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2.3.1.1 Violencia.......................................................................................................6
2.3.1.2 Amenaza........................................................................................................7
funciones............................................................................................................................8
Bibliografía..........................................................................................................................13
ARTÍCULO 364 CP
del 19 de mayo de 1950, que reprimía el delito de ejercicio ilegal de la abogacía, debiendo
favorecía a otro el ejercicio de la profesión, lo importante que se observa de lege lata es que
Consideramos que el artículo 364° del Código Penal, al reprimir el delito de participación
En tal sentido, no era necesaria la incorporación del citado artículo 364°, pues estamos
frente a una figura delictiva especial que criminaliza los actos ejecutivos de apoyo o ayuda al
no tiene título.
garantizar la potestad exclusiva del Estado de autorizar el ejercicio de las profesiones que
El profesional que ampara con su firma el trabajo de quien no tiene título para ejercerlo,
será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de cuatro años e inhabilitación de uno
Solo puede serlo el profesional que utiliza su firma para apoyar el ejercicio ilegal de la
profesión.
Es necesario tener presente que la firma que otorga el profesional es para quien realiza la
actividad careciendo de título. No encaja en esta figura la acción del profesional que firma el
trabajo de quien si tiene título, pero se encuentra en la imposibilidad física de firmar o está
En resumidas cuentas, para la tipicidad objetiva se tiene que cumplir los siguientes
elementos. En primer lugar, la conducta típica requiere que el profesional “ampare” a través
mecanismo o medio de hacer viable el delito, comprende tanto el nombre y apellido del
Ahora el verbo “amparar”, significa “avalar”, “consentir” algún acto o función; para
efectos típicos el “amparar” tiene que cumplir algunos requisitos: en primer lugar, que
necesariamente el profesional tiene que haber suscrito un documento, resultando indiferente
que está cerca de una Corte Judicial “poniendo en venta” su firma a varias personas que
necesitan ingresar escritos suscritos por abogado a la Mesa de Partes de los Juzgados. Ahora
pero no firma dicho documento por cualquier razón, no se dará el tipo penal. En segundo
lugar, el profesional debe poseer un título expedido por una Universidad o institución
trabajo de otra persona o personas, la suscripción no debe ser para el mismo profesional,
porque de hecho tal conducta sería irrelevante; en cuarto lugar, la otra persona debe
encontrarse sin título profesional o al menos no habilitado para hacerlo –puede estar por
ejemplo con pena de inhabilitación civil–, puede tener estudios terminados, puede tener hasta
igualmente constituirá el tipo penal en estudio; en quinto lugar, resulta totalmente indiferente,
El delito se consuma cuando la firma otorgada por la profesional ampara el trabajo del
Este delito se encuentra regulado en el artículo 365º del actual Código Penal, bajo los
siguientes términos:
El que, sin alzamiento público, mediante violencia o amenaza, impide a una autoridad o a
acto de sus funciones o le estorba en el ejercicio de estas, será reprimido con pena privativa
El Anteproyecto del Código Penal peruano, presentado por la Comisión Especial Revisora
del Código Penal del Congreso de la República del Perú (2008-2010)[1], en el Capítulo VI
El que, sin alzamiento público, mediante violencia o amenaza, impide a una autoridad, a
obliga a practicar un determinado acto contrario a sus funciones será reprimido con pena
privativa de libertad no mayor de cuatro años e inhabilitación de dos a cuatro años y pena de
cien a doscientos días multa. Igual pena se aplicará si se impide, estorba u obliga a una
persona que presta asistencia a una autoridad, funcionario o servidor o actúa por delegación
de estos.
Cualquier persona puede ser autor de este delito, por lo tanto se trata de un delito común.
2.2.2. Sujeto pasivo
En cuanto al sujeto pasivo, habrá que identificar dos supuestos: por un lado, sujeto pasivo
de la acción que lo será la autoridad, funcionario o servidor público; y por otro lado, el sujeto
pasivo del delito que siempre será, en todos los casos, la Administración pública[2].
2.3.1.1 Violencia
Violencia es el empleo de la fuerza o energía física sobre las personas especiales señaladas
en el tipo legal para el logro de los resultados en la figura penal, tratándose por tanto de una
violencia instrumental. La noción de violencia también abarca la fuerza física sobre las cosas,
cuando ésta es usada como medio para dificultar o imposibilitar al sujeto público el ejercicio
de sus funciones.
La violencia debe ser entendida como la fuerza irresistible empleada contra un tercero para
que haga aquello que no quiera o se abstenga de lo que sin ello se quería o se podía hacer;
que siendo así, el intercambio de palabras entre los procesados y los efectivos policiales, que
2.3.1.2 Amenaza
La amenaza deberá ser, igual que la violencia, idónea para obtener el efecto buscado, es
decir, tener aptitud causal para inducir o determinar al sujeto pasivo, ser grave, seria, posible,
una persona, es decir, el agente público; sin embargo, en la práctica se ha demostrado (sobre
personas que protestan en las calles, y asimismo también hay casos donde existe un
determinado número de funcionarios públicos, que son las personas que tienen que atender y
En tal sentido, puede caber la posibilidad de que la amenaza y/o violencia pueda venir
tanto del lado del o los sujetos activos, como que pueda recaer también en varios funcionarios
públicos. En nuestra opinión, si bien puede haber varias personas de uno y otro lado, empero
lo cierto y concreto, para efectos de la tipicidad penal es que la violencia o amenaza sea
tiene que estar dirigido a alguien con nombre y apellido, y ese es el funcionario o servidor
público.
Aquí la norma penal también delimita un supuesto concreto: que la violencia o amenaza
tiene que ser “sin alzamiento público”, es decir, que la conducta del sujeto activo solo
del Estado, que no ponga en serio riesgo el Orden Constitucional; pues de ser así, ya
Según Pariona Arana el término “sin alzamiento público” forma parte del tipo objetivo y
público” se entiende como el concurso de varias personas, con hostilidad declarada contra el
Estado, la publicidad de sus hechos y, por lo general, con empleo de armas. La configuración
del delito supone que la acción de violencia contra la autoridad se realice en un contexto
público no forme parte de un alzamiento público, pues de producirse los actos de violencia
contra los funcionarios públicos en el marco de un alzamiento público estaríamos ante otros
presente en otros delitos, como el de rebelión (art. 346 del CP) y el de sedición (art. 347 del
CP).
funciones.
Una Ejecutoria Suprema da cuenta de un hecho constitutivo del injusto materia de análisis.
En efecto, realizar disparos por el procesado para evitar que el Secretario de Juzgado lleve a
cabo una diligencia de lanzamiento será típico. “Al haber el procesado realizado disparos con
su arma de fuego, con la finalidad de impedir que el Secretario del Juzgado lleve a cabo la
y resistencia a la autoridad”.
En esta misma línea, el hecho por ejemplo de realizar una tenaz resistencia coadyuvada
con una agresión verbal a un efecto policial será típico. “Al haber el procesado opuesto tenaz
En esta línea también podemos citar el caso del Despacho de un Juez que es amenazado
para que no lleve a cabo la diligencia pública de lectura de sentencia, en donde, por el
Mesa de Partes de una Fiscalía del Ministerio Público que es amenazado por un litigante para
responsabilidad penal de los encausados y la comisión del ilícito instruido, toda vez que obra
labor policial lanzando piedras; según se advierte del acta de hallazgo y recojo, se
concluye que, los encausados presentan lesiones en el cuerpo; que si bien los imputados
niegan los cargos atribuidos, versión que resulta poco creíble, puesto que como lo señalan en
sentencia condenatoria”.
figura penal del Art. 366º y de la misma tercera modalidad del art. 365º en estudio; y dicho
ejercicio de los actos funcionales, pues de no ser así se generaría la tipicidad del artículo
366º.
implica que el sujeto activo realice directamente un influjo psicológico de carácter coactivo
en contra del funcionario público o servidor para que este realice una conducta que quiere el
sujeto activo.
Se trataría, en consecuencia, de una conducta de carácter extorsivo que impide que el
funcionario público o servidor a realizar un acto, sino que bastará con lo estrictamente
necesario y suficiente para doblegar la voluntad del funcionario o servidor público, y caer a la
Estamos así ante un acto voluntariamente de carácter delictivo, imputable al sujeto activo,
que busca acelerar de forma arbitraria la realización por parte del sujeto público de un acto
funcional que quedaba a su determinación –dentro de los plazos legales– cuándo hacerlo. En
otras palabras, la presión a la que se refiere el espíritu del tipo penal en comentario es aquella
justiciable para que expida sentencia o emita dictamen fiscal dentro del plazo de ley”.
Este supuesto constituye en nuestra opinión el más polémico y controvertido de todos por
sus límites fronterizos con la mera infracción administrativa y de alto contenido ético que
ejercicio en sus funciones. El motivo que tenga el sujeto activo del delito puede ser de orden
múltiple, siendo por lo mismo irrelevante (por diferencias políticas, personales, etc.), así
El verbo “estorbar” significa impedir mínimamente las funciones y atribuciones que está
realizando el funcionario público. En otras palabras, estorbar, sería cuando coloca obstáculos
para que pueda lograr dicha finalidad, mediando una actividad positiva, tal vez retardando la
ejecución del acto administrativo o judicial, pero sin la intención de que este no se realice; v.
En este punto nos hacemos la siguiente pregunta: ¿si la conducta de “estorbar” tendría que
ser realizado “antes” o “durante” el ejercicio de las funciones del agente estatal? En nuestra
opinión, y tal como está redactado el tipo penal bajo análisis, la acción de estorbar tendría que
ser realizado una vez que el funcionario público haya empezado el ejercicio de sus funciones,
de lo contrario supondría adelantar en demasía los márgenes de protección del Derecho penal
dichas personas interrumpiendo el inicio de las funciones públicas del Presidente; el objetivo
(ilícito) del citado militante era impedir que el Presidente ponga la “primera piedra” en una
obra pública en la Plaza de la ciudad. El ejemplo citado demuestra que penalizar esta
conducta sería a todas luces un exceso, pues igual quedará procesado y sancionado
Resulta claro que el agente debe tener consciencia y voluntad en los tres supuestos típicos
analizados, es decir, debe existir dolo. Normalmente será con dolo directo, aunque se descarta
En este mismo sentido, la Corte Suprema ha dicho que este delito no es posible la
comisión por dolo indirecto o eventual, porque las formas comisivas descritas en el tipo
objetivo solo pueden implicar el conocimiento potencial pero directo, tanto de los medios
para conseguir cualquiera de las tres modalidades descritas en el tipo penal objetivo (impedir,
estorbar u obligar), como de la finalidad perseguida con su uso; tampoco cabe una conducta
culposa.
primer supuesto, habrá perfeccionamiento típico en el mismo instante que el sujeto activo
admitir la tentativa, en la medida que por ejemplo, el sujeto activo haya empezado a ejercer
violencia contra la autoridad o funcionario público, pero que la seguridad que había en la
En el segundo supuesto, habrá que tener en cuenta dos aspectos: cuando el sujeto activo
sujeto activo logra que el funcionario realice lo que quería realizar; esto constituirá un delito
[1] Véase, en este sentido, el trabajo presentado por: TORRES CARO, Carlos Alberto; El
nuevo Código Penal peruano, Exposición de Motivos, Anteproyecto del Código Penal y
estudios sobre Derecho penal, Fondo Editorial del Congreso del Perú, Lima, 2011.
[2] En cuanto a las particularidades del sujeto pasivo, en este delito, una Ejecutoria
Suprema nos señala: “Siendo el Estado el ente agraviado en los delitos de violencia y
AREQUIPA.
[3] ROJAS VARGAS, Fidel; Delitos contra la administración pública, Lima, 2007, p. 976.
Como dice Rojas Vargas: “Estamos frente a una figura penal que de no mediar la calidad
coacciones”.
Una Ejecutoria Suprema nos da cuenta de las modalidades delictivas y falta de creación de
riesgos jurídico-penales: “[…] la violencia debe ser entendida como la fuerza irresistible
empleada contra un funcionario para que se abstenga de realizar sus funciones. Por su parte,
sufrir un mal inminente y grave en su persona, libertad, honra o bienes, o de los que su
cónyuge, ascendientes o descendientes […] en el caso de autos los procesados estos medios
contra la policía para impedir que les impongan una infracción al reglamento de tránsito y los
conduzcan a la comisaria, pues los policías cumplieron su cometido” [Ejecutoria Suprema
Del 13-08-98.] EXP .No. 8831-97. LIMA, extraído de: SALAZAR SANCHEZ N. [2004]
Delitos contra la administración pública (Jurisprudencia Penal), Lima, Jurista pp. 24 y 79)
[4] Ejecutoria Superior de la Sala Penal de Apelaciones para procesos sumarios con reos
libres de la Corte Superior de Justicia de Lima del 13 de julio de 1998, Exp. N° 137-98.
[6] PARIONA ARANA, Raúl. “El delito de violencia contra la autoridad”, en: Justicia y
Derechos Humanos. Revista del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Año 1, Número
1, Lima, p. 183.
[8] Ejecutoria Superior de la Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos
Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima del 1 de octubre de 1998, Exp. N° 137-98.
[9] Ejecutoria Superior de la Sala Penal de Apelaciones para procesos sumarios con reos
libres de la Corte Superior de Justicia de Lima del 19 de mayo de 1998, Exp. N° 137-98.
[11] Ejecutoria Superior de la Sala Penal de Apelaciones para procesos sumarios con reos
libres de la Corte Superior de Justicia de Lima del 27 de septiembre de 2000, Exp. N° 1000-
2000. ROJAS VARGAS, Fidel, jurisprudencia penal y procesal penal, IDEMSA, Lima, 2002,
p. 726.
[17] PEÑA CABRERA FREYRE, Alfonso Raúl. Derecho penal. Parte especial, tomo V,
Idemsa, Lima, 2010, p. 120. Este autor agrega que: “Los motivos que impulsan al autor a
cometer este supuesto delictivo no son relevantes, en orden a establecer la tipicidad penal, a
menos que la deliberación delictiva sea de orden institucional, pero para ello deberá concurrir