El comunismo de guerra (1918-1921)

A. La Guerra Civil. Los principales focos de resistencia blanca: a través del Báltico,
con colaboración británica el ejército blanco de N. Yudénich atacaba desde el norte y el
noroeste; por el sur el general A. Denikin que estaba apoyado por cosacos y fuerzas
francesas, que se abastecían por el Mar Negro. Pretendían dirigirse hacia el norte,
ocupando buena parte de Ucrania, desde donde recibía ayuda polaca; desde Omsk,
centro de la región situada entre el Volga y el lago Baikal el almirante A. Kolchak
estaba respaldado por la legión checa y se dirigían al oeste logrando ocupar Kazán. En
la zona más oriental, en Siberia, con apoyo japonés y estadounidense. Más al norte
incluso, desde la región de Arkangelsk desembarcaban tropas francesas, inglesas y
norteamericanas. Extensas zonas quedaban en algún momento bajo control blanco
aunque en muchos casos no se consolidaban las conquistas. Los bolcheviques
proyectaron la creación de un ejército convencional disolviendo las milicias y los
guardias rojos, obteniendo excelentes resultados. La guerra, favorable a los
bolcheviques después de innumerables sufrimientos para la población, terminó con la
prolongación del conflicto en Polonia, que había apoyado a los blancos y que terminó
con el tratado de paz firmado en Riga, en 1921.
B. El comunismo de guerra. Como consecuencia de la situación de desorden
económico y social se hubieron de tomar medidas extraordinarias, al menos, hasta 1921.
La serie de medidas puestas en marcha por una parte aceleraban un proceso que hubiera
sido más lento en circunstancias normales, si bien es cierto que la guerra no permitía el
desarrollo orientado y en libertad como hubieran deseado los bolcheviques. Como
medidas económicas destacaron la nacionalización de la banca, de la industria y el
comercio, tanto el interior como el exterior. Se declaró obligatorio el trabajo y se
estableció un salario único. La policía política, creada en 1917 intentaba controlar a los
enemigos de la revolución.
Sabías que la familia del zar no fue asesinada durante la revolución soviética sino, más
tarde, durante la guerra civil. En Ekaterinenburgo (Urales) sufrían arresto domiciliario y
cuando se acercaban los ejércitos blancos fieles al zar a dicha localidad se produjeron
las muertes y el entierro durante la madrugada del 17 de julio de 1918. Se especuló
acerca de la supervivencia de algún miembro de la familia, ya fuera el hijo del zar o una
de las hijas, pero el descubrimiento de dos fosas en 1991 y 2007 han permitido pruebas
genéticas que por el momento parecen revelar que son los restos de la familia del zar y
que no hubo supervivientes.