A la muerte de Lenin en enero de 1924 y después de haber expresado en su testamento los temores por los conflictos que pudieran derivar de la lucha por su sucesión, en efecto se planteó una seria rivalidad entre Iosif Vissarionovich Dzhugashvili Stalin y L. Trotski que duró, al menos, tres años. Trotski había organizado el Ejército rojo y concebía la revolución permanente y universal, así como las tendencias dentro del Partido, pero pensaba que el estalinismo era una traición a la revolución de Octubre. Stalin había llegado a la secretaría general del Partido en 1922 y concebía el partido disciplinado y creía posible el socialismo en un solo país. Stalin fue imponiéndose consiguiendo que Trotski fuera marginado, expulsando del Partido y del país a Trotski que se exilió a Méjico, y que fue asesinado en 1940. Entre los Congresos del Partido Comunista bolchevique XIV (1925) y XV (1927) Stalin propició los comienzos de la planificación, así como un amplio programa de industrialización que solamente pudo trastocar la Segunda Guerra Mundial. La NEP fue valorada como una estrategia que ya había cumplido su objetivo, permitiendo extender la planificación y centralización económica. La elaboración de planes quinquenales más o menos calculados marcó la evolución de la política económica y los de la época de Stalin fueron los más ambiciosos y los que alcanzaron rápidos resultados. El I Plan, que abarcaba de 1928-1933 pretendía liquidar el sector privado, colectivizar la agricultura y desarrollar la industria de base: materias primas, electrificación e infraestructuras. El II Plan, desarrollado entre 1933 y 1937 pretendió primar los bienes de consumo, la formación profesional y la mejora del nivel de vida; y el III previsto hasta 1943, que privilegiaba de nuevo la industria pesada, quedó interrumpido por la Guerra. Desde el punto de vista económico la política de planificación económica situó a la URSS en 1939 en el puesto de segunda potencia económica, industrial y militar, después de los EEUU y desde el punto de vista social se atenuaron las diferencias de clase. La maquinaria depuradora del poder controlado por Stalin fue impresionante, sobre todo a partir de 1934, destacando el proceso de 1935 de todos los enemigos del régimen y de la patria soviética. Las purgas hacia los considerados enemigos fueron, en buena medida, planificadas y llevadas a cabo por la NKVD (Comité del Pueblo para Asuntos Internos) dirigida tanto a la oposición denominada de izquierdas como la de derechas. En la primera campaña de agosto de 1936 cayeron, junto a otros, Zinoviev y Kamenev; en la siguiente, entre enero y febrero de 1937 K. Radek, resultó muerto en un campo de concentración; y en la tercera, en marzo de 1938 fueron ejecutados Bujarin y Rikov. La purga se dirigió a miembros del Partido pero también a las fuerzas armadas, que hicieron desaparecer disputas internas y fortalecer la figura de Stalin. Sería erróneo pensar que no hubo beneficiarios del estalinismo entre sectores importantes de la población, que ascendieron paralelamente al ritmo de la colectivización y la industrialización. B. La URSS en la II Guerra Mundial. El 20 de agosto de 1939, cuando Hitler estaba dando muestras de una política exterior tan agresiva que parecía anunciar el comienzo de la guerra, se produjo un acuerdo soviético-alemán y tres días después un tratado de no agresión, sin embargo, en el desarrollo de la II Guerra Mundial el ejército alemán invadió la URSS el 22 de junio de 1941, logrando importantes avances en los dos primeros meses, ya que a finales de agosto estaban en las afueras de Leningrado y habían ocupado Kiev en su camino hacia los yacimientos del Mar Caspio. Se reestructuró el Ejército Rojo y el avance alemán se hizo muy lento hasta verse frenado en Stalingrado en noviembre de 1942 tras una cruenta batalla, identificada con el fin de la expansión alemana. En Kursk, otra batalla decisiva, decidida en julio de 1943 evidenció la superioridad del Ejército Rojo, que había podido incorporar modernos carros de combate y aviones. En enero de 1944 Leningrado fue liberada de su prolongado asedio de treinta meses y a partir de entonces la progresión a través de Polonia y parte de los Balcanes culminó, a finales de abril de 1945, en la ocupación de Berlín, que supuso la capitulación de la Alemania nazi unos días después. Sabías que terminada la II Guerra Mundial, en el balance de víctimas humanas, la URSS tuvo 26.600.000 de víctimas totales, aunque algunas valoraciones bajan la cifra a 20.000.000, de las que 8.600.000 eran militares. Las personas muertas supusieron el 14% de la población. Compárense con el caso de EEUU, cuyas víctimas, comprendidos miles de militares canadienses, en todos los frentes no sobrepasaron los 385.000. El esfuerzo de la URSS en la que llamaron La Guerra Patria le aportó un gran prestigio en la inmediata posguerra que hubo de conjurar la propaganda anticomunista promovida de forma inmediata por los EEUU.
La Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial: Una guía fascinante de la vida en la Unión Soviética y acontecimientos como la batalla de Stalingrado, la batalla de Kursk y el asedio de Leningrado