UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

LIC. E.B.E HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA

FUNDAMENTOS ÉTICOS Y CIENCIA POLÍTICA
Presentado a : Edgar A. Ramírez
Presentado por: Andrés Arcos
Cod: 2016 1160 494

Guillermo Hoyos Vásquez aquel que ha sido catalogado por los

académicos como el más importante filósofo colombiano de los últimos
cincuenta años, nos presenta en su texto “ El pensar y la construcción de la
ciudadanía “ una densa interpretación sobre conceptos complejos que se
encuentran estrechamente vinculados a la construcción de una idea de
ciudadanía . G. Hoyos le otorga especial importancia a verbos como cohabitar,
convivir y reconocer pluralidades de manera razonable, es decir
fundamentándose en “ la acción comunicativa “ implícita en el lenguaje como
vía múltiple para reconstruir continuamente la ciudad desde sus dimensiones
simbólicas .

El contenido del texto está segmentado en tres partes : “ la polis griega

y el poder comunicativo “ donde hace referencia a la isonomía, palabra
utilizada en la Antigua Grecia semejante a un primitivo principio de
democracia en el cuál las personas en su condición de ciudadanos al
pertenecer a la polis, contaban con los mismos deberes y los mismos derechos
dentro de los cuales estaban la libertad de expresión para participar en las
asambleas . Para Guillermo Hoyos la ciudad desde la antigüedad se
configuraba como un organismo propicio para generar un tipo de comunicación
capaz de otórgarle a las personas que la habitaban, algo muy parecido al
empoderamiento ciudadano y convertirlo así en un ciudadano participativo.

Luego en su texto, encontramos “ El lenguaje de la ciudad moderna “

donde aborda el proyecto de la modernidad para diferenciar la polis griega , de
las ciudades contemporáneas en el cual el abuso de una técnica y la tecnología
nos ha costado los altos precios que ya todos conocemos . Sin embargo, en
este apartado del texto, G. Hoyos es claro al advertirnos de alguna manera
que no se puede demonizar enteramente el proyecto modernista porque si bien
su desmesurada expansión industrial en la ciudad ha conllevado a un uso
instrumentalista y funcionalista de las personas, “ se concibe y constituye -
simultáneamente - como lugar de encuentro, de comunicación de diversos
saberes, instituciones y formas de vida que responde a las necesidades del
hombre de sociedad ” .

En otras palabras, la ciudad contemporánea se convierte en una ilusión

laberíntica de posibilidades.

Por último encontramos una “Ética comunicativa para ciudadanos”

una red en la que se vinculan la participación ciudadana basada en
competencias lingüísticas para poder comprender aquello que las ciudades
contemporáneas nos ofrecen desde su infraestructura, configurándose como
centros donde se puedan hallar variados puntos de encuentro - entre ellos las
universidades – donde se potencialicen la relación de múltiples discursos, se
generen conflictos y en últimas se propongan vías que aporten para una mejor
convivencia en medio de las crisis de nuestros tiempos .