Está en la página 1de 3

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Universidad Católica Santa Rosa
Derecho Constitucional II

PODER CONSTITUYENTE

ARGENIS ANDRES ORTEGA ROMERO

CARACAS, NOVIEMBRE 2018


Poder Constituyente en Venezuela
Carl Schmitt afirma que “el poder constituyente es la voluntad política cuya fuerza
o autoridad es capaz de adoptar la concreta decisión de conjunto sobre modo y
forma de la propia existencia política, determinando así la existencia de la unidad
política como un todo.”
Entendiendo esto como un poder unitario indivisible, que se encuentra en un nivel
superior al resto de los poderes, siendo por el contrario la base de estos en un
momento determinado de la historia.
Origen:
Mecanismos empleados para derogar la Constitución de 1961
El proceso constituyente en Venezuela tiene sus antecedentes aproximadamente
con el inicio del segundo mandato de Carlos Andrés Pérez en 1989, donde existía
una Venezuela llena de desajustes sociales, económicos y políticos, que ya
creaban malestar en la población ante la falta de una respuesta eficaz por parte de
los gobernantes para subsanar las deficiencias en la prestación de servicios
básicos, la perdida de fe en la administración de justicia y la corrupción.
Todo este cuadro socio-político fue generando distintas reacciones y movimientos
en el pueblo en contra del gobierno a falta de credibilidad de sus acciones. Dentro
de estos movimientos se fue gestando la idea de un poder constituyente para
expresar la voluntad de cambio y poder reorganizar el estado creando un nuevo
orden constitucional.
Fue para 1990 un grupo de letrados encabezado por Arturo Uslar Pietri hicieron
una serie de planteamientos ante el presidente de la república y el congreso
nacional; instando a una serie de reformas orientadas a reformar aspectos de la
economía, la administración publica y aspectos de orden constitucional, haciendo
hincapié en la necesidad de estas reformas motivado a la situación del país: se
necesitaba un cambio urgente.
En marzo de 1992 una comisión Bicameral Especial para la reforma del estado
encabezada por el Dr. Rafael Caldera donde recogía una serie de ideas de la
sociedad dirigidos a modernizar la organización del estado y las vías para la
reforma de la constitución. Planteamientos que al igual que los efectuados por
Arturo Uslar Pietri fueron rechazados. Dándole a entender al pueblo que la única
manera de tomar las riendas de la organización del estado era la intervención
directa.
Durante esa década ocurren dos hechos relevantes: Surge un Hugo Chávez Frías,
que tras un fallido golpe de estado viene a dar una esperanza de cambio,
convocando a un referéndum para asi integrar una Asamblea Nacional
Constituyente para la reorganización del estado. El otro acontecimiento es un
recurso de interpretación emanado de la Corte Suprema en 1999 en relación a la
intención de llamar a un referéndum popular de Hugo Chávez Frías para organizar
una Asamblea Nacional Constituyente, generando una disyuntiva ante la
inexistencia de los términos de la Asamblea Nacional Constituyente en la
constitución, por lo que se interpretó el artículo 181 de la Ley Orgánica de Sufragio
y Participación Política, el cual luego de la interpretación dio paso a la posibilidad
de llamar a la Asamblea Nacional Constituyente a través de un Referéndum
popular.
Finalmente el 02 de febrero de 1999 el Presidente de la Republica emitió un
decreto para la realización de un referéndum para que el pueblo se pronunciase
sobre la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente.
Alcance y fuerza del Poder Constituyente
El alcance y fuerza del poder constituyente está definido por sus características
esenciales: Es originario e ilimitado
No proviene de otro poder, sino que surge como una manifestación de la voluntad
del pueblo con la intención de darse su propia organización jurídica política. Y es
este el motivo de su poder ilimitado, donde su fuerza proviene directamente de la
voluntad de un pueblo, es por esto que el poder constituyente no está supeditado
a ninguna autoridad o procedimiento.
En cuanto a su alcance, se puede afirmar que su poder no se consume una vez
dictada el nuevo ordenamiento legislativo, por el contrario permanece activo,
latente, para cada vez que sea necesario la revisión de la nueva constitución total
o parcial se efectúe por vía del poder constituyente.

También podría gustarte