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A rsenio

O ré
G u ard ia
Arsenio
Oré
Guardia
TOM O I

mmmm

Análisis y comentarios al Código Procesal Penal

TOM OI
Capítulo VII
Medios de defensa técnicos

El ejercicio de la defensa en un proceso penal tiene una doble dimen­


sión: la material, que consiste en el derecho del imputado de ejercer en for­
ma personal su defensa desde el mismo instante en que toma conocimiento
de la imputación que se le atribuye; y la formal, que no es más que el de­
recho a una defensa técnica, esto es, al asesoramiento y patrocinio de un
abogado defensor mientras dure el proceso. Ambas dimensiones del de­
recho de defensa forman parte del contenido esencial de este derecho(863).

La defensa técnica se manifiesta tanto en un sentido sustancial como


procesal. El sentido sustancial se encuentra orientado a la contestación de
la imputación; mientras que, el sentido procesal busca resistir el progreso
de la imputación por haber incurrido en una irregularidad procesal que im­
pide el pronunciamiento sobre el fondo(864).

De esta forma, frente al ejercicio de la acción penal, el imputado tiene


dos alternativas: realizar una defensa sustantiva de la imputación, ya sea
admitiendo los cargos, negándolos o guardando silencio; o, también podrá
hacer uso de herramientas procesales que busquen evitar un pronunciamien­
to sobre el fondo del proceso.

En el presente capítulo analizaremos a los medios de defensa técnicos,


que son ejemplos de las dichas herramientas procesales.

I. Definición

Los medios de defensa técnicos son institutos de naturaleza procesal


que forman parte de la denominada defensa técnica y permiten oponerse
a la prosecución del proceso penal cuando no se ha cumplido con alguna

(863) Exp. N° 2028-2004-HC/TC (f. j. 3), caso: Margí Eveling Clavo Peralta.
(864) U rtecho B enites , L os m e d io s d e d e fe n sa té c n ic o s y e l n u e v o p r o c e s o p e n a ! p e r u a n o , p. 136.
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condición de validez del procedimiento*865). En nuestro ordenamiento pro­


cesal penal vigente constituyen medios de defensa técnicos los siguientes:
la cuestión previa, la cuestión prejudicial y las excepciones.

II. Finalidad

Los medios de defensa técnicos tienen como finalidad evitar la conti­


nuación del proceso penal pues, es necesario que, previamente, el órgano
jurisdiccional verifique el cumplimiento de las condiciones necesarias para
la validez del procedimiento.

III. Titularidad

En principio, la titularidad de los medios de defensa técnicos corresponde


al imputado, quien en uso de su derecho de defensa formal y a través de su
abogado defensor se encuentra facultado para interponerlos.

Sin embargo, si el juez advierte que la acción penal ha sido ejercida


sin observancia de alguna condición de validez del procedimiento, puede
de oficio cuestionar su cumplimiento dado que se trata de una condición
necesaria para que se pueda emitir una resolución sobré el fondo del asun­
to. Por lo tanto, es interés de los órganos jurisdiccionales el cumplimiento
de los presupuestos procesales y deben ser objeto de control de oficio865(866).

(865) Estas condiciones de validez son denominados por M aier como “presupuestos procesales en sentido
amplio”, definiéndolas como “condiciones de validez del procedimiento penal en general, con visión de
conjunto, o por lo menos, como condiciones de validez de una parte o periodo del procedimiento penal”.
El referido autor agrupa bajo esta -am plia- denom inación dos conceptos: a) los presupuestos procesales
.en sentido estricto son las condiciones positivas que deben existir para la validez del procedimiento y
b) los impedimentos procesales, esto es, aquellas condiciones negativas, que no deben existir para que
sea viable la prosecución penal y la sentencia sobre el fondo. M aier , Derecho procesal penal, t. II,
pp. 74-75. Sobre los presupuestos procesales, C lariá O lmedo afirma que: “La actividad procesa! es
concatenada. Esto quiere decir que las diversas conductas de fundamental significación para el proceso,
al cumplirse se lígau entre sí en una relación de presupuesto o de necesaria consecuencia, permitiendo
así el avance de acto a acto, de momento a momento o de etapa a etapa, como si todas estas fracciones
estuvieran eslabonadas sin solución de continuidad. Si tomamos como ejemplo el proceso penal común,
se advierte que la instrucción formal es presupuesto del juicio plenario; la declaración indagatoria no
puede omitirse para dictar el procesamiento (.. .). Esos presupuestos, circunstancias y estructura de los
actos procesales que integran en su conjunto la actividad procesa!, han de estar generalmente prefijados
en la ley reguladora del proceso, o a lo menos de las normas surgidas de las acordadas o de la práctica
del foro”. C lariá O lmedo , Tratado de Derecho procesal penal, t. IV, pp. 26-27.
(866) U rtecho B enites, L os m edios de defensa técnicos y el nuevo p ro c e so p e n a l p eruano, p. 352.

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Medios de defensa técnicos

El representante del Ministerio Público, en uso de su rol de protección del


principio de legalidad, también se encontrará facultado para poder subsa­
nar su omisión.

Asimismo, el actor civil, si se constituyó como tal en el proceso y si ad­


vierte la omisión del cumplimiento de algún presupuesto de la acción, po­
drá cuestionar su incumplimiento, solicitando se declare la nulidad, en tan­
to, tiene interés en que el proceso se desarrolle adecuadamente y que no se
continúe un procedimiento que más adelante podría ser declarado nulo(S67).
Ello también es aplicable para el tercero civilmente responsable y la per­
sona jurídica, en la medida que dicho incumplimiento afecte sus intereses
como sujetos procesales del proceso penal.

IV. Oportunidad

Tanto el Código de Procedimientos Penales como el Código Procesal


Penal de 2004, coinciden en señalar que la oportunidad para interponer los
medios de defensa técnica se da una vez iniciado el proceso, mediante la
emisión del auto de apertura de instrucción (CdPP) o formalización de la
investigación preparatoria (CPP 2004)867(868).

Sin embargo, estas normas adjetivas difieren al establecer el plazo


máximo de interposición; toda vez que, el Código de Procedimientos Pe­
nales permite la interposición de los medios de defensa en cualquier eta­
pa del proceso, una vez emitido el auto de apertura de instrucción hasta la
emisión de la sentencia; mientras que, el Código Procesal Penal de 2004,
solo permite su alegación en la investigación preparatoria o en etapa inter­
media, mas no en el juicio oral.

V. Los medios de defensa técnicos en particular

Nuestra norma procesal establece como medios de defensa técnicos


los siguientes: la cuestión previa, la cuestión prejudicial y las excepciones.

(867) C lariá Olmedo, Tratado d e D erecho p ro c e sa l p en a l, t. IV, pp. 541-542.


(868) En el caso de la querella la cuestión previa será deducida al contestar la pretensión del querellante, si
se realiza luego, será considerado como un argumento de defensa. En ambos casos se resolverá con la
sentencia

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En este apartado estudiaremos los dos primeros institutos, mientras que el


desarrollo del último lo reservamos, por su amplitud, al siguiente ítem.

1. La cuestión previa
La cuestión previa es un medio de defensa técnico a través del cual se
cuestiona la validez del inicio del proceso penal porque se ha omitido cum­
plir con los requisitos de procedibilidad exigidos taxativamente en la ley.

Este medio de defensa técnico constituye un obstáculo a la prosecu­


ción del proceso penal, por no haberse cumplido con las condiciones nece­
sarias que la ley exige para el ejercicio de la acción penal; vale decir que
no se trata de un impedimento que surge una vez iniciado el proceso penal,
sino que es necesario para el inicio válido de este, por ello, ante la consta­
tación de su ausencia debe declararse nulo todo lo actuado.

Una vez que se subsane la omisión incurrida, puede reiníciarse el pro­


ceso penal; lo cual corrobora que a través de la cuestión previa lo que se
cuestiona es la omisión de una condición de validez del ejercicio de la
acción penal*869'.

1.1. Requisitos de procedibilidad


El requisito de procedibilidad es una condición de validez de la acción
penal establecido expresamente en un dispositivo penal o extrapenal, cuyo
cumplimiento es imprescindible para el ejercicio de la misma, pues de ello
depende su validez*870'.

Del cumplimiento de los requisitos de procedibilidad, al ejercer la ac­


ción penal, va a depender la correlación válida del trámite de la denuncia
formulada*871'; es por ello que, a criterio de Florián “la denominación es

(869) San M artín C astro , Derecho procesal penal, 1. 1, p. 364.


(870) La jurisprudencia ha señalado que “la cuestión previa se encuentra entre la perpetración del delito y
el acto de denunciar y/o aperturar instrucción, por eso se dice que es un obstáculo procesal que hay
que salvar previamente para poner expedita la vía del ejercicio de la acción penal y de la potestad ju­
risdiccional; de esta manera, siendo de naturaleza eminentemente procesal, es complementariamente
diferente de los elementos típicos o constitutivos del delito" (Exp. 3379-2008-71 - Tercer Juzgado Penal
de Investigación Preparatoria de Trujillo). T aboada PILCO, Jurisprudencia y buenas prácticas en el
. nuevo código procesal penal, pp. 185-186.
(871) R eyna A lfako, Excepciones, cuestión previa y cuestión prejudicial en el proceso penal, p. 28.

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Medios de defensa técnicos

adecuada a la naturaleza de tales requisitos, ya que, en ciertos casos son


los que hacen posible el ejercicio de la acción (,..)”(872)8734.

Un ejemplo de requisito de procedibilidad es el establecido en el ar­


tículo 149 del Código Penal, que prescribe que para el caso de los delitos
de omisión de asistencia familiar, la obligación incumplida por el impu­
tado debe estar establecida por una resolución judicial; por ende, para po­
der ejercer la acción penal en este caso, es necesario la acreditación de una
preexistente sentencia o resolución firme dictada en la vía civil.

1.2. Diferencia entre los requisitos de procedibilidad y las condiciones


objetivas de punibilidad
Los requisitos de procedibilidad han de distinguirse de las condicio­
nes objetivas de punibilidad, ya que aquellas no afectan a la existencia del
delito, sino solo a la posibilidad de su persecución penal(S73).

Las condiciones objetivas de punibilidad son circunstancias ajenas a


la voluntad y al conocimiento del agente, que afectan al tipo penal y con­
dicionan la conveniencia de la tipificación de un hecho como delito, en
mérito a razones de política criminal. Su estudio le pertenece al Derecho
penal material<874). , .....

Ejemplo: el artículo 1 de la Ley N° 28008, que regula los delitos adua­


neros, señala que para que se configure el delito de contrabando no basta
sustraer, eludir o burlar el control aduanero ingresando mercancías del ex­
tranjero o extrayéndolas del territorio nacional, sino que es necesario que
se cumpla como condición objetiva de punibilidad que el valor de las mer­
cancías ingresadas o extraídas sin control aduanero superen en valor de las
dos unidades impositivas tributarias.

(872) Florián, E lem en to s d e D e r e c h o p r o c e s a l p e n a l, p. 194.


(873) M ir. P uig , D e re c h o p e n a l, p. 173. Así también lo ha entendido la jurisprudencia cuando señalan que
“los requisitos de procedibilidad (...) no forman parte de los elementos constitutivos del delito (no es
una condición objetiva de punibilidad), a! tratarse de condiciones de orden estrictamente procesal
(presupuesto previo y obligatorio para ei ejercicio de la acción penal válida), no inciden para nada en
la punibilidad del delito)”. Exp. 3379-2008-71 -Tercer Juzgado Penal de Investigación Preparatoria de
Trujillo. Taboada P ilco , J u ris p ru d e n c ia y b u e n a s p r á c tic a s en e l n u evo c ó d ig o p r o c e s a l p e n a l, p. 186.
(874) M ir P uig , D e r e c h o p e n a l, p. 173.
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Por su parte, ios requisitos de procedibilidad son elementos necesarios


para la admisión o procedibilidad del ejercicio de la acción penal previs­
tos por ley. A decir de R o x i n (S75), no afectan la existencia de un delito, sino
solo su persecución procesal1*767.

Así por ejemplo, el artículo 302 del Código de Procedimientos Pena­


les exige, para el caso de los delitos de injuria, que el comportamiento pe­
nal sea ejercitado por el agraviado, de lo contrario no procederá la acción
penal. Como se puede advertir este requisito de procedibilidad es ajeno al
hecho delictivo descrito en el tipo penal, que se configura por la acción de
ofender o ultrajar a una persona con palabras, gestos o vías de hecho.

En consecuencia, podemos señalar que la diferencia de los conceptos


señalados estriba en la pertenencia de las condiciones objetivas de punibili-
dad al ámbito de las circunstancias que condicionan la concreta imposición
de la pena, mientras los presupuestos procesales o requisitos de procedibi­
lidad tan solo condicionan la persecución procesal del delito87586(877).

1.3. Finalidad
La cuestión previa tiene dos fines esenciales: el primero, consiste en
ofrecer resistencia a la iniciación del proceso o de impedir su continua­
ción; el segundo, en actuar como remedio procesal al poner en evidencia
que el proceso se ha iniciado sin haberse cumplido con los requisitos exi­
gidos por ley.

(875) Roxin , Derecho penal, 1.1, p. 989.


(876) La doctrina mayoritaria coincide con Roxin en señalar que existe una diferencia entre los conceptos
de requisitos de procedibilidad y condiciones objetivas de punibílidad, Schmidháuser también afirma
que “la condición objetiva de punibílidad contribuye a determinar directamente la situación de hecho y
su materialización, teniendo inmediata conexión con el hecho del injusto”. Sin embargo, otros autores
señalan que entre los conceptos de condiciones objetivas de punibílidad y requisitos de procedibilidad
no existe diferencia, así U rtecho B enites, sostiene que “lacuestión previa es una condición objetiva de
punibílidad porque debe hallarse presente para que el delito sea perseguible”. Florián afirma que “en
el sistema de códigos vigentes (penal y procesal) estos elementos son considerados como condiciones
de ¡as que depende la punibílidad del delito (condiciones de punibílidad) y desde el punto de vista del
procedimiento penal, como condiciones que determinan el ejercicio de la acción penal (condiciones de
procedibilidad)”, Citados por: URTECHO B en'ITES, Los medios de defensa técnicos y el nuevo proceso
penal peruano, pp.208-211.
(877) M éndez de C arvalho, Las condiciones de procedibilidady su ubicación sistemática, <http://criminet,
ugr.es/recpc/07/recpc07-10.pdf>.
Medios de defensa técnicos

1.4. Presupuestos
Los presupuestos necesarios para la aplicación de la cuestión previa
son los siguientes:

a. Que la ley penal o extrapena] prevea el cumplimiento de un requisito


de procedibilidad para el ejercicio de la acción penal.

b. Que el Ministerio Público omita el cumplimiento de este requisito de


procedibilidad al ejercer la acción penal.

1.5. Efectos del auto que declara fundada la cuestión previa


El auto que declara fundada la cuestión previa deducida tiene como
efecto causar la nulidad de todo lo actuado en el proceso (art. 4 CdPP y art.
4.1 CPP 2004). Nulo el proceso queda lógicamente sin efecto las medidas
cautelares que se hubieran dictado, como son detenciones preventivas, em­
bargos o secuestros.

El auto que resuelve la cuestión previa no genera cosa juzgada, pues


no se manifiesta sobre el fondo del asunto, solo resuelve un aspecto formal
de procedibilidad requerido en la ley, por lo que, si luego de haberse decla­
rado fundada la cuestión previa, el Ministerio Público cumple con los re­
quisitos de procedibilidad expresamente señalados en la ley, puede volver
a iniciar investigación preparatoria o la instrucción, siempre y cuando no
haya prescrito la acción penal.

De otro lado, la referida resolución también tendrá un efecto extensivo,


ya que sus resultados benefician también a todos aquellos imputados que
se encuentren en igual situación jurídica a aquel imputado que interpuso la
cuestión p rev ia(878) (art. 4 CdPP y art. 8.6 CPP 2004).

1.6. Supuestos de aplicación


Conforme a lo expresado e.n los puntos precedentes, la cuestión pre­
via puede ser planteada cuando el Ministerio Público, al ejercer la acción

(878) La clasificación entre efectos de carácter anulatorio y extensivo la vemos en R eyna A lfaro, Excepciones,
cuestión previa y cuestión prejudicial en el proceso penal, pp. 3Í-32.
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penal, ha omitido el cumplimiento de algún requisito de procedibilidad ex­


presamente señalado por la ley. Estos requisitos de procedibilidad pueden
agruparse en:

1.6.1. Falta de legitimidad procesal para ejercitar la acción penal


Corresponde a aquellos casos en los cuales se requiere que la acción
penal sea promovida por el titular del bien jurídico afectado a causa del de­
lito, es decir, por el agraviado, a través de una denuncia de parte. Se trata
pues, de delitos de ejercicio privado de la acción, tales como:

a. Los delitos contra el honor estipulados en el Título II del Códi­


go Penal (injuria, calum nia y difamación), en los que se establece
como requisito de procedibilidad que la acción penal sea ejercida por
la parte agraviada a través del procedim iento especial de querella
(art. 138 CP).

b. Los delitos de violación de la intimidad prescritos en el Capitulo II


del Título IV del Código Penal, también son perseguibles por ejerci­
cio privado de la acción penal (art. 158 CP).

c. Los delitos contra el sistema crediticio regulados en el Capítulo I del


Título VI del Código Penal, se deberá proceder también por ejercicio
privado de la acción penal ante el Ministerio Público (art. 213 CP).

1.6.2. Ausencia de pronunciamiento de la autoridad competente


Se traía de aquellos casos en los que la ley exige que antes de la inicia­
ción de la investigación en el proceso penal, la autoridad competente debe
emitir un informe o resolución con su pronunciamiento respecto de los he­
chos materia de investigación. E n este sentido, aq u ello s delitos que exigen
este tipo de requisito de procedibilidad son los siguientes:

a. Delitos com etidos por funcionarios o trabajadores de Cofopri,


en ejercicio de sus funciones y relacionados a los predios respec­
to de los cuales ejerce funciones dicha institución: La cuarta dis­
posición complementaria, transitoria y final de la Ley N° 27046, m o­
dificada por la Ley N° 27136 establece como requisito de procedibi­
lidad para que el fiscal califique e inicíe la investigación prelim inar
que se requiera un informe técnico del Tribunal Administrativo de la

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Medios de defensa técnicos

Propiedad a fin de que establezca si se ha infringido o no la ley de la


m aíeriaí879).

b. Delito de insolvencia fraudulenta: para el efectivo ejercicio de la


acción penal por los delitos de insolvencia fraudulenta estipulados en
los artículos 209, 210 y 211 del Código Penal, se requiere que previa­
mente al ejercicio de la acción penal, el fiscal solicite al Indecopi, el
informe técnico de reestructuración patrimonial.

Este informe deberá ser emitido en el término de cinco días hábiles y


posteriormente valorado por los órganos competentes del Ministerio
Público y del Poder Judicial en la fundamentación de los dictámenes o
resoluciones respectivas, ello de conformidad con lp estipulado en la
novena disposición final de la Ley N° 27146.

c. Delito de libramiento indebido: el artículo 215 del Código Penal es­


tablece como requisito de procedibilidad para el ejercicio de la acción
penal que el acreedor sea informado de la falta de pago mediante pro­
testo u otra constancia expresa, que deberá ser consignada en el mis­
mo documento por el banco girado, además se debe señalar el motivo
de la falta de pago.

d. Delito de omisión de asistencia familiar: el artículo 149 del Códi­


go Penal exige como requisito de procedibilidad para el ejercicio de la
acción penal que la obligación alimentaria haya sido establecida me­
diante resolución judicial firme. Asimismo, la jurisprudencia expresa­
mente viene exigiendo que antes de proceder a la denuncia penal se
acredite la notificación al procesado con el apercibimiento expreso de
acudir a la vía penal en caso de incumplimiento, de modo tal que si el
obligado alimentario no cumple con ejecutar su obligación en el plazo
de tres días de notificado el apercibimiento, procederá la denuncia pe­
nal correspondiente(880>.8790

(879) Cofopri encargará la evacuación del informe técnico-jurídico, adjuntando para tal efecto la denuncia
formulada con los anexos y/o pruebas adjuntadas. Dicho informe deberá ser evacuado y remitido en
un plazo de 30 días hábiles a la autoridad competente.
(880) La Sala Penal de Apelación de Apurímac de Reos Libres, en el Exp. N° 6806-97, mediante la Resolución
del 17 de setiembre de ¡997, ha señalado que “reiterada jurisprudencia orienta que, en el caso de las
denuncias de omisión a la asistencia familiar, debe recaudarse notificación judicial fehaciente en que
se requiere al obligado, cumplir con prestar alimentos bajo el apercibimiento de ser encausado en la vía
penal”. Caro Jhon , Diccionario de jurisprudencia penal, p. 427. En igual sentido, el Cuarto Juzgado

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e. Delitos tributarios: el numeral 5 de la segunda disposición modificatoria


y derogatoria del Código Procesal Penal de 2004 modificó el artículo 7
del Decreto Legislativo N° 813, estableciendo que el Ministerio Público
podrá formalizar la investigación preparatoria previo informe emitido por
la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat)(síiI).

f. Delitos contra el ambiente: para formalizar denuncia en estos delitos,


el fiscal deberá solicitar que las entidades sectoriales competentes(SÍ2)
presenten el informe respectivo en el que se indique si se ha infringido
la legislación ambiental. Dicho informe deberá ser emitido en un plazo
no mayor a 30 días de recibida la solicitud. Cabe destacar que, si en un
caso resultara competente más de una entidad sectorial y hubiere dis­
crepancias entre los dictámenes por ellas evacuados, se requerirá de la
opinión dirimente, y en última instancia, del Organismo de Evaluación
y Fiscalización Ambiental - OEFA(383) (art. 149.1 Ley N° 28611<884)).

g. Delito de manipulación de precios del mercado: el artículo 4 de la


Ley N° 29660 (publicada el 4.2.2011) estableció la incorporación al
Código Penal del artículo 254-B que prescribe el delito de manipula­
ción de precios en el mercado de valores; dicho precepto legal estable­
ce como requisito de procedibilidad, para la formalización de la inves­
tigación preparatoria(885), que el Ministerio Público cuente con un in­
forme técnico emitido por la Comisión Nacional Supervisora de Em­
presas y Valores (Conasev).

de Investigación Preparatoria de Trujíllo, en e¡ Exp. N° 2712-2009-93 señaia que “constituye requisito


de procedibilidad no solo la notificación dirigida ai imputado para que cumpla con un mandato de
pago ordenado por órgano competente, sino también que en la resolución objeto de notificación se haya
consignado expresamente el apercibimiento de ley. Taboada P ilco , Jurisprudencia y buenas prácticas
en el nuevo Código Procesal Penal, p. 191.
(881) En concordancia con ello, la tercera disposición final y transitoria del Decreto Legislativo N° 813 esta­
blece que ¡as denuncias por delito tributario que se presenten ante la autoridad policial o el Ministerio
Público serán remitidas al Organo Administrador del Tributo a fin de dar cumplimiento a lo dispuesto
en los artículos 7 y 8 de dicho precepto legal.
(882) El artículo 1.1 del Reglamento del articulo 149 de la Ley N° 28611 (DS 004-2009-MINAM) señala que
la autoridad ambiental competente responsable de la elaboración del informe fundamentado será la
autoridad ambiental sectorial, Sus organismos adscritos, los gobiernos locales y gobiernos regionales,
así como los organismos reguladores o de fiscalización competentes en la materia objeto del proceso
penal en trámite.
(883) Artículo 1.2 del Reglamento del articulo 149 de la Ley N" 28611 (DS 004-2009-MINAM).
(884) Modificado por el artículo 4 de la ley N° 29263 N° (02.10.2008).
(885) En el caso de los procesos regidos bajo la vigencia del Código de Procedimientos Penales, este requisito
de procedibilidad será exigible para la formalización de la denuncia.
Medios de defensa técnicos

Asimismo, atendiendo a la condición del imputado, cuando el Minis­


terio Público formalice la investigación preparatoria en contra de los fun­
cionarios y servidores públicos competentes en materia previsional sobre
hechos ilícitos vinculados a la actividad judicial previsional deberá previa­
mente requerir un informe técnico jurídico a la entidad administrativa com­
petente sobre los hechos y la responsabilidad de los funcionarios y servi­
dores públicos, incluso cuando estos hubieran cesado en sus respectivos
cargos (art. 3 Ley N° 28040).

De igual modo, cuando se interponga una denuncia penal en contra de


alguna empresa del sistema financiero y de seguros o en contra de sus re­
presentantes, constituye un requisito de procedibilidad que el Ministerio
Público solicite la emisión de un informe técnico de la Superintendencia de
Banca y Seguros (4ta. disposición final y complementaria de la Ley Gene­
ral del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Su­
perintendencia de Banca y Seguros - Ley 26702).

1.6.3. Ausencia del consentimiento y/o autorización para procesar a fun­


cionarios públicos o altos dignatarios
Estos casos están vinculados con el desarrollo de ciertos procedimien­
tos que deben satisfacerse previamente al ejercicio de la acción penal con­
tra personas que ostentan un cargo público y que están dotados de ciertos
privilegios otorgados por la Constitución. Por ejemplo, el antejuicio cons­
titucional (arts. 99 y 100 C onst).

Los requisitos de procedibilidad atendiendo al tipo de delito cometido


por los altos funcionarios son:

a. D elitos de función: El artículo 99 de la Constitución Política estable­


ce como requisito para iniciar una investigación penal en contra de los
altos funcionarios de la República, la acusación constitucional o ante­
juicio político; que deberá ser planteada por la Comisión Permanente
ante el Pleno del Congreso(886).

(886) La Resolución Legislativa 002-2010-CR (13/11/2010) modificó el artículo 89 dei Reglamento del
Congreso precisando que el procedimiento de acusación constitucional se tramitará ante la Subcomisión
de Acusaciones Constitucionales.
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Los altos dignatarios que gozan de este beneficio son el Presidente de


la República, los congresistas, los ministros de Estado, los miembros
del Tribunal Constitucional, los miembros del Consejo nacional de la
Magistratura, los vocales de la Corte Suprema, los fiscales supremos,
el defensor del pueblo, y el contralor general (art. 99 Const.).

Este requisito será exigible cuando dichos funcionarios, en e! ejercicio


de su cargo y hasta cinco años después de haber cesado en sus funcio­
nes, infrinjan la Constitución o cometan conductas ilícitas (art. 100
Const. y art. 89 Reglamento del Congreso de la República)'8875.

Además de los altos dignatarios descritos precedentemente, el artículo


454 del Código Procesal Penal de 2004 establece que será el fiscal de
la nación quién, previa indagación preliminar, decida sobre e! ejerci­
cio de la acción penal en contra de los vocales superiores, fiscales su­
periores, miembros del consejo supremo de justicia militar, procura­
dores públicos, y magistrados del Poder Judicial y del Ministerio Pú­
blico; siempre que se trate de delitos cometidos en el ejercicio de sus
funciones-8885.

b. Delitos comunes: Antes de iniciar un proceso penal por la comisión


de un delito común en contra de los congresistas'8895 o del defensor del
pueblo se exige la emisión de la resolución de desafuero, conforme a
lo estipulado en los artículos 93 y 161 de la Constitución Política.

El Código Procesal Penal, en su artículo 452, amplía la exigencia de


este requisito de procedibilidad a los magistrados del Tribunal Cons­
titucional; estableciendo que, cuando se trate de delitos comunes, es­
tos magistrados no podrán ser objeto de investigación preparatoria ni879

(887) Los denominados altos dignatarios en razón a la especialidad de su cargo gozan de inmunidad, beneficio
otorgado con el objeto de no ser pasibles de acusaciones por delitos de función sin un previo antejuicio
polít Ico: a fin de evitar persecuciones políticas o abusos, sin que implique la impunidad. De esta manera,
para la prosecución de un proceso penal iniciado contra ellos se.requiere levantar ¡a inmunidad previa
autorización del Congreso. VerExp.N°006-2003-A! (ff. jj. 3,4 y 6), caso: acción de inconstitucionalidad
en contra del inciso j) del artículo 89 del Reglamento del Congreso de la República.
(888) El procedimiento a seguir en dichos casos se encuentra establecido en e! Título III de la Sección II del
Libro V de la norma adjetiva.
(889) El procedimiento parlamentario para realizar el levantamiento de ja inmunidad de los congresistas está
regulado en el artículo 16 del Reglamento del Congreso. Por su parte, la Resolución Administrativa de la
Corte Suprema N° 009-2004-SP-CS regula el procedimiento judicial para requerir dicho levantamiento
de inmunidad.
Medios de defensa técnicos

enjuiciamiento hasta que el Pleno del Tribunal Constitucional siga un


procedimiento administrativo que lo autorice expresamente.

Como se advierte, en estos supuestos los órganos jurisdiccionales no


podrán actuar como actúan habitualmente con cualquier persona para
iniciar un proceso penal. Por el contrario, las autoridades judiciales re­
querirán de una autorización previa y expresa del Congreso de la Re­
pública o del Pleno del Tribunal Constitucional (según sea el caso) en
la que se les levante la inmunidad y puedan ser procesados penalmen­
te. Esta restricción se aplica desde que son elegidos(890) hasta un mes
después de haber cesado en sus funciones.

2. Cuestión prejudicial
Muchas veces el objeto del proceso penal puede estar vinculado con
otras relaciones jurídicas de diferente naturaleza que lo condicionan. Por
lo que resulta importante determinar si el juez penal, frente a estas rela­
ciones secundarias, tiene la facultad de decidir, pese a no ser materia de su
competencia*890891*.

L a prejudicialidad es una circunstancia que se produce por la relación


de conexión entre las diversas ramas del Derecho y la especialización de
los órganos de jurisdicción, que se impone por razones de seguridad jurídi­
ca para que sea solo un órgano el que decida sobre el tema de su especiali­
dad, y no órganos distintos que pueden llegar a conclusiones contradictorias.

La prejudicialidad guarda una conexión de lógica jurídica con el tema


que se debate, de tal manera que la decisión que exige está siempre ligada
en relación de subordinación con el objeto principal del proceso*892*.

(890) El Tribuna! Constitucional, en su Exp. N° 5291-20Ü5-HC/TC (ff. jj. 24 y 25), caso: HeríbertO Benítez
Rivas, ha establecido que respecto a la garantía constitucional de! levantamiento de inmunidad es posible
diferenciar dos supuestos. El primero, cuando el proceso penal se pretende iniciar con posterioridad a la
elección del congresista denunciado; para ello será necesario requerir que el Congreso de la República
levante la inmunidad parlamentaria y autorice el procesamiento. El segundo supuesto, se da cuando a
un ciudadano se le inicia proceso penal y resulta electo durante el desarrollo del mismo; en este caso,
también se deberá solicitar el levantamiento de la inmunidad parlamentaria del congresista electo, para
procesarlo, salvo cuando el proceso penal venga durando en exceso, y existan pendientes de resolver
pedidos de extinción de la acción penal que favorezcan a! congresista de la República. Como se puede
advertir si es manifiesta la extinción de la acción penal, no sería necesario solicitar el levantamiento de
la inmunidad, puesto que, en este caso el proceso penal debe archivarse.
(89 i) F lorian, E lem en to s d e D e r e c h o p r o c e s a l p e n a l, p. 200.
(892) A lmagro N osete, /n.s/ió/dones d e D e r e c h o p r o c e s a l, p. 161.
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

Es por ello que, cuando se presenta un supuesto de prejudicial idad, den­


tro de un proceso penal, por ser un antecedente lógico y necesario del hecho
principal investigado en un proceso penal, el juez penal no debe emitir pro­
nunciamiento sobre el fondo del elemento prejudicial; sino que debe sus­
pender el trámite del proceso penal, dando paso a que el órgano jurisdiccio­
nal extrapenal emita decisión previamente sobre el tema de su competencia,
resolución que finalmente ha de influir en el proceso penal suspendido(893)89456.

2.1. Definición
La cuestión prejudicial es un medio de defensa técnico mediante el
cual se busca suspender el desarrollo de un proceso penal en donde se ha
presentado un supuesto de prejudicialidad que por razón de su materia no
puede ser resuelto por el juez penal.

La vía extrapenal que resuelve la cuestión prejudicial no podrá pronun­


ciarse sobre la existencia o inexistencia del delito investigado, empero su
resolución es determinante y vinculante para que en la vía penal se pueda
esclarecer si se ha producido la configuración del delito imputado.

Como señala M íx Án MÁ ss, lo que se tiene que esclarecer en la vía


extrapenal es el hecho preexistente, mientras que el hecho materia del pro­
cedimiento penal permanece como tal en el dominio de la jurisdicción pe­
nal y con procedimiento suspendido en espera del resultado de la decisión
extrapenal sobre aquel otro hecho conexo con él(89i,). En consecuencia, es
solo en la vía penal donde se determinará si la conducta es o no delictiva;
mientras que, en la vía extrapenal se buscará el esclarecimiento de uno de
los elementos constitutivos del delito, pero no el delito en sí(S95).

La Corte Suprema se ha pronunciado sobre la procedencia de la cues­


tión prejudicial señalando que si los hechos denunciados tienen contenido
penal y no se requiere de otra vía para establecer dicho contenido, no pro­
cede dicho medio de defensa técnico(S96).

(893) F ederico Soto , Cuestiones previas y prejudiciales al proceso penal, www.pensamicntopenal.com.


ar/160 62008Zdoctrina03.pdf.
(894) Así lo afirma M ixán MÁss, Derecho procesal penal, 1.1, p. 129.
(895) En este sentido N oguera Ramos, Tratados de los medios de defensa en el Derecho procesal penal,
p. 149.
(896) Ejecutoría Suprema, Exp. N° 1773-95-B, Apurímac. Citado por San M artín Castro, Derecho procesal
penal, 1. 1, p. 349. El mismo criterio ha recogido el Tercer Juzgado Penal de Investigación Preparatoria de
Medios de defensa técnicos

Ejemplo, cuando en un proceso penal por bigamia (art. 139 CP), el in­
culpado argumenta que su primer matrimonio es nulo y que este asunto
está siendo examinado en sede civil; procederá la interposición de la cues­
tión prejudicial, pues si el primer matrimonio fuese declarado inválido en
el proceso civil, ello incidirá directamente en la configuración del delito
materia de investigación en el proceso penal.

2.2. Diferencia entre cuestión previa y cuestión prejudicial


La cuestión previa y la cuestión prejudicial presentan las siguientes
diferencias:

: C U E S T IO N P R E V IA - - ' - C U E S T IÓ N P R E JU D IC IA L

N o g u a rd a re la c ió n c o n n in g ú n e le m e n to d e l h e ­
S e re fie re a l e s c la r e c im ie n t o d e p r e s u p u e s t o s o
c h o d e lic tiv o . S o lo e x ig e un a fo r m a lid a d p r e v is ­
e le m e n to s c o n s t it u t iv o s d e l d elito.
ta en Ley.

S i s e d e c la r a fu n d a d a s u s p e n d e s o lo el p r o c e s o
S i e s fu n d a d a a n u la to d o lo a c tu a d o y se tie n e p o r
pen a l, y n o la a c c ió n , h a s ta que s e r e s u e lv a y c o n ­
n o in ic ia d o el p r o c e s o pen al.
c lu y a el p r o c e s o e x tra p e n a l.

L a c u e s t ió n p r e j u d ic ia l s í r e q u ie r e d e u n a d e ­
L a c u e s t ió n p re v ia n o re q u ie re q u e e x tra p e n a l"
c l a r a c i ó n e x tr a p e n a l q u e - p r o p o r c io n e u n e le ­
m e n te s e e m ita d e c is ió n s o b r e a lg u n o s d e lo s
m e n t o d e j u i c i o d e u t ilid a d p a r a r e s o lv e r el
e le m e n to s d e l ilíc ito m a te ria d e la in v e s tig a c ió n .
o b je to d e l p r o c e d im ie n to penal.

N o s e e s t a b le c e ta x a tiv a m e n te c u á n d o c o r r e s p o n ­
L a le y d e t e r m in a lo s r e q u is it o s d e p r o c e d ib i-
d e s u s p e n d e r ei p r o c e s o pen al. S u rg e c u a n d o h a y
lid a d , lo q u e h a c e f á c i l d e t e r m in a r e n qué
u n n e x o ló g ic o ju r íd ic o en tre la im p u ta c ió n y la d e ­
c a s o s p ro c e d e .
c la r a c ió n e x tra p e n a l.

S o n c o n d ic io n e s q u e d e te rm in a n la v a lid e z del
p r o c e s o , s e re fie re n a la p o s ib ilid a d de! ju ic io y P u e d e n a fe c ta r el c o n te n id o m is m o d e l p r o n u n c ia ­
d e la s e n te n c ia c o m o a c t o s p r o c e s a le s , c o n in ­ m ie n to s o b r e el fo n d o q u e s e d ic te .
d e p e n d e n c ia de s u contenido^ 9015.

Trüjiílo, en el Exp. 843-2008-21, cuando señala que: “en la cuestión prejudicial se debe tratar de un dato
extrapenal determinante de la existencia del delito, cuya dilucidación deba derivarse al juez extra-penar,
TabOaDAPilco, Jurisprudencia y buenas prácticas en el nuevo código procesal penal, p. 179.
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

2.3. Finalidad
La finalidad de la interposición de este medio de defensa técnico es
la suspensión del procedimiento penal, a fin de que la cuestión prejudicial
sea resuelta en la vía extrapenal, y así evitar el error judicial en la aplica­
ción de la ley penal(897)89.

2.4. Presupuestos
Los presupuestos necesarios(89g) para la interposición de la cuestión pre­
judicial son los siguientes:

a. Preexistencia de un hecho o acto jurídico autónomo al proceso penal


iniciado que se encuentre pendiente de resolver o determinar en la vía
extrapenal(S99).

b. Existencia de una especial e íntima vinculación, en situación de ante­


cedente lógico-jurídico, entre el hecho o acto preexistente y el objeto
del proceso penal en concreto(900).

c. Falta de competencia del juez penal para pronunciarse sobre el hecho


o acto jurídico preexistente, en mérito al principio de especialidad.

d. Imposibilidad del juez penal para pronunciarse sobre el fondo del pro­
ceso penal, sin la determinación en la vía extrapenal del hecho o acto
jurídico preexistente.

2.5. Clasificación de las cuestiones prejudiciales


Según sus efectos procesales, las cuestiones prejudiciales pueden ser
devolutivas y no devolutivas:

(897) R eyna Alfaro, Excepciones, cuestión previa y cuestión prejudicial en el proceso penal, p. 67.
(898) D e la Cruz Espejo, Cuestión previa, cuestión prejudicial y excepciones en el proceso penal peruano,
pp. 64-68.
(899) Ello no quiere decir que el proceso extrapenal haya sido iniciado con anterioridad al proceso penal, sino
que exista un hecho previo que debe ser discutido extrapenal mente por ser antecedente del supuesto
hecho delictivo (consecuente).
(900) Para la interposición de la cuestión prejudicial es necesario que el supuesto precedente sea de suficiente
importancia como para generar una controversia legal relacionada con el fundamento mismo de la
denuncia debido a que “existe una vinculación especial e influyente sobre la hipótesis jurídico penal,
utribuible al hecho materia del proceso penal de modo que esa vinculación singular perturba la idea
sobre e! carácter delictuoso de la conducta imputada”. Noguera Ramos, Tratado de los medios de
defensa en el Derecho procesal penal, p. 150.
Medios de defensa técnicos

a. Cuestiones prejudiciales devolutivas o causa prejudicial: son aque­


llas que tienen un efecto devolutivo, en la medida que deben ser remi­
tidas a un juez extrapenal competente para que las resuelva, en razón a
la materia a dilucidar. Luego de ello, deberán ser devueltas al juez pe­
nal para que este se pronuncie sobre el fondo.

Una vez surgidas, el proceso penal se detiene a la espera de su resolución


a través del proceso correspondiente en la vía jurisdiccional autónoma.

La cansa prejudicial se presentará solo cuando la relación o situación


jurídica extrapenal, pendiente de resolver, sea fundamental y necesa­
ria para que el juez penal pueda pronunciarse acerca de la existencia o
inexistencia del delito y de la responsabilidad del imputado.

El pronunciamiento extrapenal que resuelve la cuestión prejudicial tie­


ne efectos de cosa juzgada(90I)902.

b. Cuestiones prejudiciales no devolutivas o punto prejudicial: son


aquellas que, al no encontrarse íntimamente ligadas con el objeto del
proceso penal, no poseen un efecto devolutivo; vale decir que, para su
resolución no será necesario que se remitan al juez extrapenal.

En este caso serán resueltas por el propio órgano que está conociendo
el proceso penal al momento de dictar sentencia, haciendo uso de las
normas materiales aplicables al caso<902:i, ello pese a estar frente a una
prejudicialidad cuyo conocimiento correspondería, en principio, al juez
extrapenal. .

En este caso, lo resuelto por el juez penal sobre la cuestión prejudicial


tiene efectos limitados al proceso penal, pues tiene como único fin el
pronunciamiento sobre el fondo del proceso penal; por ende, no goza
de los efectos de cosa juzgada(903).

En el caso peruano, el artículo 4 del Código de Procedimientos Pena­


les y el artículo 4 del Código Procesal Penal de 2004 solo se refieren a

(901) Valbuena González, Las cuestiones prejudiciales en el proceso penal, p. 285.


(902) San Martín Castro, Derecho procesal penal, 1.1, p. 351.
(903) Valbuena González, Las cuestiones prejudiciales en el proceso penal, p. 285.

401
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

la causa prejudicial y la regulan de modo genérico sin referirse a ca­


sos específicos u obligatorios.

2.6. Regímenes conocidos para resolver la cuestión prejudicial en el pro­


ceso penal
En función de la clasificación de las cuestiones prejudiciales analiza­
da en el punto anterior, se pueden distinguir cuatro formas de resolver una
cuestión prejudicial surgida en el proceso penal.

a. Régimen penal absoluto

También llamado régimen absoluto de prejudicialidad penal, se trata


de un régimen de predominio de la jurisdicción penal, de la incidenta-
lis cognitio o de conocimiento obligatorio que se caracteriza porque el
juez penal tiene la potestad de conocer en el incidente todos los proble­
mas que surjan en el proceso como cuestiones o puntos prejudiciales.
El pronunciamiento que resuelve tales problemas debe ser dado por el
juez penal sin tener que recurrir a jurisdicción distínta(9Mf

Este régimen entiende que si la jurisdicción penal es competente para


pronunciarse sobre la existencia de los delitos también es competen­
te para apreciar todos los hechos elementales de esta infracción, otor­
gando para ello facultades al juez penal para pronunciarse sobre he­
chos en los que usualmente no es competente, empero dada la natura­
leza del proceso que requiere de unidad no puede diferirse dicho pro­
nunciamiento a autoridad distinta de la penal904(905).

La ventaja de este régimen es la de un pronunciamiento rápido del ór­


gano penal, que puede examinar todos los elementos del proceso sin
tener que recurrir a otros órganos jurisdiccionales.

La crítica a este régimen señala que la cuestión prejudicial no genera


una mera incidencia sino que tiene vida jurídica autónoma y caracte­
res propios e independientes; asimismo, esta facultad que se otorga al

(904) De la C ruz E spejo, Cuestión previa, cuestión prejudicial y excepciones en el proceso penal peruano,
pp. 71-72.
(905 >De la C r u z E spejo , Cuestión previa, cuestión prejudicial y excepciones en el proceso penal peruano,
pp. 71-72. ' . .
Medios de defensa técnicos

juez penaí para resolver la cuestión puede provocar sentencias contra­


dictorias, con una posterior resolución extrapenal.

b. Régimen extrapenal absoluto


Denominado régimen absoluto de prejudicial idad extrapenal, estable­
ce que toda cuestión prejudicial que se suscite en el proceso penal debe
ser encomendada al juez extrapenal para su resolución en razón a la na­
turaleza de la cuestión planteada. Se le llama también régimen de “en­
vío” o de “reenvío” porque el juez penal envía la cuestión prejudicial
advertida al juez extrapenal para su pronunciamiento sobre el fondo de
la misma(906).

Este régimen considera que ningún órgano puede conocer materias pro­
pias de distinto orden jurisdiccional, respecto de las cuales no posee
competencia(907). Ello se encuentra plenamente conforme con el prin­
cipio de seguridad jurídica eliminando cualquier tipo de discrecionali-
dad judicial en la configuración de las cuestiones prejudiciales.

La ventaja de este régimen es que como el juez penal no tiene com­


petencia para conocer sobre asuntos no penales que se puedan presen­
tar en el proceso no emitirá un fallo contradictorio que atente contra el
orden social. '

La crítica a este régimen se basa en que hay peligro de suspensiones del


proceso penal con fines dilatorios, a través del planteamiento de parte
del imputado de cuestiones devolutivas, quedando el procedimiento a
voluntad de las partes.

c. Régimen extrapenal relativo obligatorio

En este régimen, a diferencia de lo que ocurre en el régimen extrape­


nal absoluto, la resolución de toda cuestión prejudicial que se presen­
te dentro de un proceso penal no la resuelve el juez extrapenal, dicha
remisión es limitada y restringida única y exclusivamente a los casos
determinados o enumerados de manera expresa en la ley. En los casos

(906) Urtecho Benites, L os medios de defensa técnicos y el nuevo proceso penal peruano, pp.258-259.
(907) Valbuena González, Las cuestiones prejudiciales en el proceso penal, p. 3!4.

403
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

no previstos expresamente por la ley, el juez penal es competente para


resolver las cuestiones prejudiciales aunque solo para efectos penales.

Para este régimen, las facultades del juez penal para conocer las cues­
tiones prejudiciales que surjan en el proceso penal deben limitarse cuan­
do por razones de especialización no esté en condiciones de asumir ese
conocimiento(908).

La crítica a este régimen señala que no es racional enumerar los casos


a remitirse a la jurisdicción extrapenal para su resolución, ya que la na­
turaleza de la cuestión prejudicial no depende de la voluntad dé la ley
sino de su propia esencid909\ '

d. Régimen extrapenal facultativo o potestativo

Es conocido también como prejudicialidad civil limitada y facultativa


o de separación jurisdiccional relativa facultativa. Este régimen, a di­
ferencia del extrapenal relativo obligatorio, es consciente de que por
la naturaleza de la cuestión prejudicial no puede estar definida previa­
mente por la ley.

Además, este régimen considera que, al estar expresamente recogidas


las cuestiones prejudiciales en la norma, podrían ser alegadas por las
partes con fines dilatorios, ya que estas deberán ser remitidas al juez
extrapenal, por estar determinada dicha consecuencia a nivel legal. Lo
que pondría el proceso penal a merced de las partes.

Es por ello que se faculta al juez penal para que después de un examen
minucioso sea quien decida si se remite la cuestión prejudicial a la ju ­
risdicción extrapenal o no para su resolución. Este régimen se funda en
el principio de la unidad de la jurisdicción, pues siempre es la misma
función jurisdiccional la que actúa, de tal manera que otorgar el pro­
nunciamiento a la jurisdicción extrapenal en determinados casos no re­
siente la unidad del proceso sino que integra las competencias para la
solución del conflicto*910).

(908) Urtecho Benites, L os medios de defensa técnicos y el nuevo proceso penal peruano , pp. 260-261.
(909) D e la Cruz Espejo, Cuestión previa, cuestión prejudicial y excepciones en el proceso penal peruano ,
pp. 71-73. . . .
(910) VALBUENA González, Las cuestiones prejudiciales en el proceso penal, p. 321.
Medios de defensa técnicos

En nuestro caso, tanto el artículo 4 del Código de Procedimientos Pe­


nales como el artículo 5 del Código Procesal Penal de 2004, estable­
cen que el juez penal será quien ante una cuestión prejudicial anali­
ce si resulta procedente o no la remisión de los actuados al juez ex­
trapenal, si se declara fundada la cuestión prejudicial se suspenderá el
procedimiento penal hasta que en la vía extrapenal recaiga resolución
firme sobre ello.

2.7. Efectos del auto que declara fundada la cuestión prejudicial


El auto que declara fundada la cuestión prejudicial tiene como efecto
la suspensión del proceso penal hasta que en la vía extrapenal se resuelva
la cuestión prejudicial mediante resolución firme(311).

. Ello producirá a su vez la suspensión de los plazos de prescripción91(912)


(art. 84 CP).

Asimismo, el auto que declara fundada la cuestión prejudicial deja­


rá sin efecto las medidas de coerción personal vigentes, razón por la cual,
quien se encuentre bajo prisión preventiva al momento de emitirse la refe­
rida resolución será liberado, pues la detención preventiva no tendrá razón
alguna cuando el proceso se encuentre suspendido, más aún si ello pone en
duda el carácter delictuoso del hecho imputado.

En este mismo sentido, quedarán sin efecto las medidas de coerción real
(embargo, secuestro, etc.) que, en su caso, se hubieran dictado.

La resolución que declara fundada la cuestión prejudicial tiene también


un efecto extensivo, ya que, en el supuesto de que sean varios los imputa­
dos una vez que se declare fundada la cuestión prejudicial planteada por
uno de ellos, esta producirá efectos respecto de los restantes coimputados,
siempre y cuando se encuentren en la misma situación jurídica.

(911) Ello producirá a su vez la suspensión de los plazos de prescripción (art. 84 CP).
(912) Dicha suspensión de la prescripción -estipulada en e! artículo 84 CP- no opera cuando ha transcurrido
una mitad adicional del plazo ordinario de prescripción (denominado prescripción extraordinaria) de
acuerdo a lo previsto en el último párrafo del artículo 83 del CP. R eyna A lfaro, Excepciones, cuestión
previa y cuestión prejudicial en el proceso penal, p. 77. Además se debe tener en cuenta que conforme
lo estipula el artículo 339.1 del Código Procesal Penal de 2004, la formal ¡zación de la investigación
preparatoria tiene como efecto la suspensión del proceso penal; por lo que, en dichos casos, no operaría
la suspensión a consecuencia de la cuestión prejudicial, pues el plazo prescritorio ya estaría suspendido
desde dicho acto fiscal (ver lo desarrollado en el pnnto 3.5.7 del presente capitulo).

405
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

Finalmente, es necesario señalar que con el fin de evitar la utilización


de la interposición de la cuestión prejudicial con fines dilatorios, el Código
Procesal Penal de 2004, a diferencia del Código de Procedimientos Pena­
les, establece un plazo de 30 días computados desde que haya quedado fir­
me la resolución suspensiva, para que se promueva el proceso extrapenal
en donde se resuelva la cuestión prejudicial advertida(9B).

Si vencido el plazo, no se cumple con promover el proceso extrapenal,


el fiscal provincial en lo civil deberá promoverlo con citación de las par­
tes interesadas -siem pre que se trate de un hecho punible perseguible por
ejercicio público de la acción penal-; en cualquier caso, el fiscal está au­
torizado para intervenir y continuar el proceso extrapenal hasta su termi­
nación, incluso puede sustituir al titular de la acción si este no lo prosigue
(art. 5.3 CPP 2004).

2.8. Prejudicial!dad penal en el proceso civil


La prejudicialidad penal en el proceso civil se presenta cuando los ju e­
ces civiles toman conocimiento - a partir de la existencia de indicios razo­
nables- de la probable comisión de un delito, en los procesos que tramitan.
Una vez advertido ello, los jueces civiles deben comunicarlo inmediatamen­
te al Ministerio Público, con la finalidad de que el fiscal correspondiente,
luego del análisis de los hechos, opte por formalizar investigación o no.

Laprejudicialidad penal puede surgir en cualquier clase de proceso, ta­


les como aquellos de índole laboral, contencioso administrativo, tutelar, en­
tre otros. En cualquiera de estos supuestos, la prejudicialidad puede plan­
tearse hasta antes de que se resuelva la pretensión recurrida.

Ante la advertencia -e n un proceso extrapenal- de una prejudicialidad


penal, el proceso se suspenderá siempre y cuando el juez extrapenal consi­
dere que el ilícito penal advertido puede influir en la resolución de fondo a
resolver en la referida vía. Esta suspensión surtirá efecto desde la emisión
del auto de apertura de instrucción*91^ -e n el caso de los procesos penales
regidos por el Código de Procedimientos Penales- o desde que el Ministerio 953

(953) Ello en el caso de que al momento de declarar fundada la cuestión prejudicial en el proceso penal, no
se haya promovido el proceso extrapenal donde se resolverá la cuestión prejudicial.
(914) San Martín Castro, Derecho procesal penal, 1.1, p. 359.
Medios de defensa técnicos

Público disponga la formalización de la investigación preparatoria, en los


procesos seguidos conforme al Código Procesal Penal de 2004.

La declaración de la existencia de una cuestión prejudicial penal ha de


ser formalmente emitida por el juez extrapena], sea de oficio o a petición de
parte, comunicando al Ministerio Público para los fines correspondientes.

El Código Procesal Penal de 2004 subsana algunas omisiones del Có­


digo de Procedimientos Penales al tratar la prejudicialidad penal. El primer
aporte se refiere a la facultad de las partes del proceso extrapenal para so­
licitar la prejudicialidad penal ante el juez, supuesto que no era abordado
por el Código de 1939. El artículo 10.1 del Código Procesal Penal de 2004
establece que: “cuando en la sustanciación de un proceso extrapenal apa­
recieran indicios de la comisión de un delito de persecución pública el juez
de oficio o a pedido de parte, lo comunicará al Ministerio Público para que
actúe de acuerdo a sus atribuciones”.

Luego, el segundo aporte del Código Procesal Penal de 2004 se refie­


re al momento y a la forma como se hará efectiva la suspensión del pro­
ceso extrapenal, estableciendo que “si el fiscal luego de las primeras dili­
gencias decide continuar con la investigación preparatoria lo comunicará
al juez extrapenal, quien suspenderá el proceso, siempre que considere que
la sentencia penal puede influir en la resolución que le corresponde dictar”
(art. 10.2 CPP 2004).

VI. Las excepciones


Las excepciones son medios de defensa técnicos que utiliza el impu­
tado con la finalidad de conseguir que el proceso se archive definitivamen­
te, o en su caso que el procedimiento se regularice, cuando el trámite no se
siguió tal como lo dispone la ley.

Se trata de una resistencia técnica al progreso del procedimiento concre­


to, alegándose un hecho, circunstancia o acto de autoridad jurídicamente re­
levante que impide un pronunciamiento sobre el fondo del proceso p en aF 15).915

(915) Clariá Olmedo, Tratado de Derecho procesal penal, t. IV, pp. 539 y 544-542, Agrega el citado autor
que “La excepción es medio puesto al servicio del perseguido penalmente para proveer a la defensa
con su propia actividad, pudiendo ser empleada con el mismo fin por el tercero civilmente demandado

________________________________________________________________407
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

El fundamento de las excepciones radica en tratar de evitar las conse­


cuencias de un proceso indebido; en razón de los principios de economía,
regularidad, celeridad procesal y legalidad, pues de nada servirá la tramita­
ción de un proceso largo en donde no será posible imponer sanción al pro­
cesado, por instaurarse el proceso con una relación jurídica inválida(916).

Las excepciones que pueden deducirse, de acuerdo con nuestro orde­


namiento procesal vigente (art. 5 CdPP y art. 6 CPP 2004), son:

a. Improcedencia de acción (naturaleza de acción).

b. Naturaleza de juicio.

c. Cosa juzgada.

d. Amnistía.

e. Prescripción.

1. Excepción de improcedencia de acción


La excepción de improcedencia de acción brinda al procesado la po­
sibilidad de cuestionar la legitimidad o no del ejercicio de la acción en el
caso concreto, ya que el hecho denunciado carece de contenido penal. Es
por ello que, la denominación más apropiada a este medio de defensa téc­
nico es la de excepción de “improcedencia de acciórí,{-ni).

1.1. Definición
La excepción de naturaleza o de improcedencia de la acción es un me­
dio de defensa técnico que le otorga al procesado la potestad de cuestionar

para resistir formalmente a la pretensión reintegradora patrimonial". Del mismo modo, señala que
(al igual que los medios de defensa analizados previamente) nada impide que el Ministerio Público y
el juez -d e oficio- puedan advertir estas circunstancias que impedirían un pronunciamiento sobre el
fondo, pero no como un medio de defensa en sí mismo, puesto que “la excepción como actividad debe
necesariamente corresponder al sujeto pasivo enfrentado a¡ poder de acción, y no a! titular de este ni
al órgano de la jurisdicción”.
(916) R eyna Alfaro, Excepciones, cuestión previa y cuestión prejudicial en el proceso penal, pp. 104-105.
E n este sentido, D éla C r u z E spejo , Cuestión previa, cuestión prejudicial y excepciones en el proceso
penal peruano, p. 124.
(917) MlXÁN MÁSS, Cuestión previa, cuestión prejudicial, excepciones en el procedimiento penal,
pp. 244-247.
Medios de defensa técnicos

preliminarmente la procedencia de la imputación ejercida contra su perso­


na, pues resulta con toda evidencia que la conducta imputada no constitu­
ye delito o cuando el hecho no es justiciable penalmente. Ello, con el fin
de evitar conducir arbitrariamente al procesado a un largo proceso penal
hasta la sentencia.

El Código Procesal Penal de 2004, a diferencia del Código de Proce­


dimientos Penales, ha avanzado en lo referente a la denominación de este
medio de defensa técnico, pues en su artículo 6 lo denomina como ex­
cepción de “improcedencia de acción”, señalando que procede cuando el
hecho no constituye delito o no es justiciable penalmente.

En virtud del principio de legalidad, el ejercicio de la acción penal debe


cumplir con las exigencias de previsión y certeza normativa de tal modo
que la sanción de determinados actos ilícitos sea previsible a sus destinata­
rios; razón por la cual, no puede procesarse ni condenarse a nadie, si el he­
cho imputado no es reconocido como ilícito penal en el momento en que
se atribuye su ejecución.

1.2. Finalidad
La excepción de naturaleza o de improcedencia de la acción tiene como
finalidad evitar la continuación del ejercicio de la acción penal; debido a
que se ha asignado a los hechos imputados una naturaleza o apreciación
delictiva que no tienen en realidad(9i8). Ello posibilita el término del proce­
so penal en un plazo razonable, evitando la realización de actos procesa­
les innecesarios, de conformidad a los principios de legalidad, de econo­
mía y celeridad procesal.

1.3, Presupuestos
Son presupuestos para la interposición de la excepción de naturaleza o
de improcedencia de la acción, los siguientes;

a. Que del conocimiento de los cargos imputados el inculpado o su defen­


sa técnica identifique que el hecho imputado no es delito o no es ju sti­
ciable penalmente.

(918) R eyna A lfaro, Excepciones, cuestión previa y cuestión prejudicial en el proceso penal, p, 134,
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

b. Que resulte evidente que el hecho imputado no es un ilícito penal o no


es justiciable penalmente.

1.4. Supuestos de aplicación


Tanto el artículo 5 del Código de Procedimientos Penales como el ar­
tículo 6.1 .b del Código Procesal Penal de 2004 prescriben dos supuestos de
aplicación de la excepción de naturaleza o de improcedencia de la acción:

a. Cuando los hechos imputados no constituyen delito

La Corte Suprema ha señalado que “(•••) un primer supuesto jurídi­


co para amparar la excepción de naturaleza o de improcedencia de la
acción, es que el hecho denunciado no constituya delito; esto es, que
dicha conducta no esté prevista como delito en el ordenamiento jurídi­
co vigente (atipicidad absoluta), o que no se adecúe a la hipótesis típi­
ca de una disposición penal vigente y preexistente invocada en la de­
nuncia penal (atipicidad relativa)

En consecuencia, siguiendo lo señalado por la Corte Suprema, el su­


puesto de atipicidad absoluta se dará cuando la conducta imputada no
está prevista como un ilícito penal en forma previa' a la comisión de
los hechos, por lo que, en aplicación del principio de legalidad no po­
drá procesarse ni condenarse al imputado. Mientras que, para determi­
nar si nos encontramos en un supuesto de atipicidad relativa, debemos
realizar una labor de'adecuación de la conducta imputada al tipo penal
invocado.

Sin embargo, en forma preliminar, es necesario determinar si la tipi-


cidad a la que alude la doctrina debiera restringirse solo al tipo penal
clásico o más bien debe entenderse como una valoración global del he­
cho imputado, es decir, como un hecho penalmente antijurídico (por­
que se exige que sea típico y que no se haya incurrido en una causa de
justificación) y personalmente imputable (porque se trata de una in­
fracción personal de la norma primaria por parte del sujeto penalmen­
te responsable)919(920).

(919) R.N. N° 2798-2003, Lima. Citado por San M artín Castro, Jurisprudencia y precedente penal vincu­
lante, pp. 739-742.
(920) M ir P uig, Derecho penal, pp. 139-140.
Medios de defensa técnicos

En este sentido, cuando los hechos imputados no constituyan delito,


la aplicación de la excepción de improcedencia de la acción procederá
siempre que “resulte evidente” que el sujeto se encuentre en estos dos
supuestos:

* Cuando el hecho no es penalmente antijurídico, ya sea porque


es un hecho atípico o porque el sujeto ha realizado un comporta­
miento típico pero amparado en una causa de justificación (ejem­
plo, aquel sujeto que actúa en legítima defensa).

• Cuando el hecho a pesar de ser penalmente antijurídico no pue­


de ser personalmente imputable a! procesado porque no se ha
infringido una norma primaria (ejemplo, cuando existe un error de
prohibición invencible) o porque el sujeto no es penalmente respon­
sable (ejemplo, se trata de un menor de edad).

Ello se sustenta en la aplicación de tres principios: el principio de le­


galidad, que exige que el delito se determine con suficiente precisión
(tipificación) y que constituya una infracción de una norma primaria;
el principio de exclusiva protección de bienes jurídicos, que obliga a
concebir el delito como un ataque a un bien jurídico-penal que no se
encuentra justificado por la necesidad de salvaguardar otro bien jurídi­
co relevante; y finalmente, el principio de culpabilidad, que en su sen­
tido amplio exige que dicho ataque pueda imputarse objetiva, subjeti­
va y personalmente a su autor en determinadas condiciones19215.

La interposición de la excepción de naturaleza o de improcedencia de


la acción se podrá cuestionar en los supuestos antes descritos, siem­
pre que su ausencia sea evidente. Al ser un medio de defensa técnico
orientado a cuestionar preliminarmente los presupuestos de la acción,
deberá ser contundente la inexistencia del mismo, en la medida de que
se trata de una cuestión incidental, y por ende, existen limitaciones en
la actividad probatoria. Ello atendiendo a que, lo que se busca con su
interposición es evitar que el imputado se someta a un proceso penal
cuando, desde un primer momento, se puede identificar en forma cla­
ra que su conducta no es un ilícito penal.921

(921) M ir P uig , Derecho penal, p. 137.

411
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

Sin embargo,da aplicación de la excepción de naturaleza o de impro­


cedencia de la acción no es pacífica, pues existe una serie de discu­
siones doctrinales para determinar cuándo procede la interposición de
dicha excepción.

En este sentido, la doctrina coincide en señalar que si un hecho es atí­


pico (es decir, que el hecho no es subsumible en el tipo penal atribui­
do), estaríamos ante un caso de atipicídad relativa reclamable con una
excepción de naturaleza o de improcedencia de la acción*9225, empero,
la discusión se inicia al analizar si la tipicidad alcanza también al ele­
mento subjetivo del tipo o solo se restringe al tipo objetivo. Al respec­
to, el Acuerdo Plenario N° 6/97 ha establecido que la ausencia de dolo
en la conducta del imputado es una causa para declarar fundada una
excepción, de naturaleza o de improcedencia de la acción, por cuanto
determina la exclusión de la tipicidad de la conducta*9235.

Por otro lado, un debate menos pacífico surge cuando se analiza si la


ausencia de un elemento de la antijuricidad o de la culpabilidad pue­
de ser cuestionado mediante la interposición de una excepción de na­
turaleza o de improcedencia de la acción. Algunos juristas consideran
que solo será cuestionable a través de este medio de defensa técnico
la tipicidad y la antijuricidad, pero no así la culpabilidad*9245. Coinci­
de con ello M i x á n M á s s , tras considerar que el análisis de la culpa­
bilidad requiere de un nivel probatorio más profundo del que se pue­
de llevar incidentalm ente, y que por ello, el cuestionamíento de la
culpabilidad forma parte del fondo del asunto, que será resuelto en la
sentencia*9255.

No obstante lo señalado, creemos que la ausencia de culpabilidad tam­


bién puede cuestionarse con la interposición de la excepción de natu­
raleza o de improcedencia de la acción, pues existen supuestos en los
que la falta de dicho elemento se puede apreciar con toda evidencia,92345

(922) García Rada considera que a través de la excepción de naturaleza de acción, solo se puede redamar
¡a ausencia de algún elemento de la tipicidad. Citado por R eyna A lfaro, Excepciones, cuestión previa
y cuestión prejudicial en el proceso penal, pp. 138-139.
(923) “La ausencia de dolo o de otros elementos subjetivos distintos del dolo es una causa para declarar
fundada una excepción de naturaleza de acción”. Pleno Jurisdiccional Penal 1997, Acuerdo Plenario
N° 6/97 (acuerdo primero).
(924) A mayor abundamiento ver Urquizo Olaechea, Revista del Foro, (2002/01), p. 99.
(925) U rquizo O laechea , R ev ista del Foro, (2002/01), p. 98.

412 _ _ _ ________________________ •__________________________________


Medios de defensa técnicos

no siendo necesario la continuación del proceso. Ejemplo, la acredita­


ción de la minoría de edad del imputado con la presentación del docu­
mento de identidad.

En consecuencia, atendiendo a la función normativa de la excepción


bajo análisis y a su definición como medio de defensa técnico, su apli­
cación dependerá, en buena cuenta, de la evidencia de que, en el caso
concreto, el hecho imputado no es un delito(926); sea porque es atípico
o porque no es una conducta que vaya contra el orden jurídico o por­
que el procesado no es responsable penalmente del hecho atribuido.

Lo trascendental para la interposición de esta excepción es la eviden­


cia de que el hecho imputado no es un delito, por lo que resulta arbi­
trario seguir adelante con el proceso penal; así, por ejemplo, podremos
inteiponer dicha excepción, cuando:

• Se imputa como delito al procesado, un adulterio (atipicidad absoluta).

• Se imputa por el delito de peculado, a un procesado que no es fun­


cionario público (atipicidad relativa).

• Se imputa de hom icidio a quien cometió el hecho en legítima


defensa (hecho no antijurídico).

• Se imputa un delito a un menor de edad (hecho no culpable).

b. Cuando el hecho imputado no es justiciable penalmente

El segundo supuesto de aplicación de la excepción de naturaleza o de


improcedencia de la acción se refiere a los casos en los que existe una
conducta típica, antijurídica y culpable pero excluida de penalidad,
como son aquellos casos en los que se presentan las excusas absoluto­
rias y cuando existe ausencia de una .condición objetiva de punibilidad
prevista por la ley para el delito imputado(927). Se trata de supuestos en

(926) Respecto a la evidencia, la Corte Suprema ha señalado que la atipicidad y la no punibilidad deben surgir
con toda evidencia cuando de los términos de la denuncia, de lo actuado, o de los hechos denunciados
aparece que no hay nada que pueda ventilarse en la vía penal. Citado por S an M a rtín C astro , Derecho
procesal penal, 1.1, pp. 282-289.
(927) N oguera Ramos, Tratado de los medios de defensa en el Derecho procesal penal, pp. 297-325.
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

los que existen causas que restringen la aplicación de la pena, no ex-


tensibles para todos los delitosC928).

Las excusas absolutorias son circunstancias o requisitos directamente


relacionados con la persona del autor en donde por razones de carácter
político-criminal se establece que para un determinado sujeto, un he­
cho a pesar de ser antijurídico y culpable, debe ser excepcionalmente
tolerado y, por ende, no punible.

Como ejemplos de las excusas absolutorias, tenemos los siguientes


casos: .

• En los delitos de hurto, apropiaciones, de defraudaciones o daños,


si el delito se hubiera cometido entre cónyuges, concubinos, ascen­
dientes, descendientes (art. 208 CP).

• En el delito de libramiento indebido (art. 215 CP), si el agente abo­


na el importe del documento dentro del tercer día hábil a la fecha
de requerimiento.

6 En los delitos de encubrimiento real y personal, si las relaciones


del agente con la persona favorecida son tan estrechas como para
excusar su conducta (art. 406 CP).

Las condiciones objetivas de punibilidad son aquellas circunstancias


ajenas al delito e independientes de la voluntad deí autor, que son te­
nidas en cuenta por el legislador para la imposición o agravación de la
pena928(929). Ejemplos de condiciones objetivas de punibilidad son:

• En el delito de hurto se exige que el valor económico de los bienes


muebles apoderados debe ser superior a una remuneración mínima
vital.

6 En el delito aduanero tipificado en el artículo 1 de la Ley N° 28008


se exige que el agente sustraiga, eluda o burle el control aduanero
ingresando mercancías del extranjero por un valor superior a 5 UIT.

(928) R eyna A lfaro , Excepciones, cuestión previa y cuestión prejudicial en el proceso penal, p. 141.
(929) Jim én ez S eg a do , La exclusión de la responsabilidad criminal, p. 108.

414 __ ____________________________________________
Medios de defensa técnicos

1.5. Efectos
El auto que declara fundada la excepción de naturaleza o de improce­
dencia de la acción(930>dispondrá el archivo definitivo del proceso, decla­
rando el sobreseimiento y causando efectos de cosa juzgada material. Si el
encausado se encuentra sujeto a medidas reales o personales, dichas medi­
das cesarán inmediatamente™1*.

Asimismo, tendrá un efecto extensivo a los demás imputados, siempre


que estos se encuentren en la misma situación jurídica de aquel que dedujo
la excepción y que se encuentra inmerso en la causal invocada.

2. Excepción de naturaleza de juicio


2.1. Definición
La excepción de naturaleza de juicio es un medio de defensa técnico de
carácter dilatorio, que se deduce cuando se ha dado a la causa una sustan-
ciación distinta a la señalada en la ley procesal penal. Ejemplo, un proce­
so iniciado por delito de hurto que según el artículo 2 del Deccreto Legis­
lativo N° 124 le corresponde la vía sumaria, es tramitado en vía ordinaria.

La palabra sustanciación tiene que entenderse como sinónimo de trámite


y de acuerdo a ia magnitud del error la regularización puede significar la nu­
lidad de determinadas diligencias que hayan resultado desnatularizadas93091(932)93.

La interposición de la excepción de naturaleza de juicio se refiere


exclusivamente al aspecto procesal, limitándose al análisis de la vía proce-
dimental que debe seguir la imputación de un determinado delito según lo
establecido en el ordenamiento legalí933).

(930) El auto que declara infundado la excepción de naturaleza de acción no tendrá efecto alguno en el proceso,
pues al ser un medio de defensa técnico a favor del procesado no puede ser usado en su contra, ya que
en el incidente formado por su interposición no se discute el fondo del asunto. La actividad probatoria
desarrollada en el incidente no es suficiente ni comparable a la necesaria para desvirtuar la presunción
de inocencia que le asiste al procesado.
(931) Reyna Alfaro, Excepciones, cuestión previa y cuestión prejudicio! ett el proceso penal, pp. 143-144.
(932) C ubas V illanueva , El proceso penal, p. 298.
(933) R eyna A lfaro, Excepciones, cuestión previa y cuestión prejudicial en el proceso penal, p. 120,
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

En nuestro ordenamiento penal se ha estipulado distintas clases de pro­


cedimientos según la materia o a razón de las personas que intervienen en
el proceso penal. Así, la Ley N° 26689, de fecha 12 de febrero de 2003, es­
tablece dos vías procedimentales: la ordinaria (art. 1) y la sumaria (art. 2),
dependiendo del delito objeto del proceso penal (el procedimiento a seguir
en la vía sumaria se encuentra establecido en el D.Leg. 124)<934).

A su vez, el Código de Procedimientos Penales establece como proce­


dimientos especiales la tramitación de los siguientes casos:

• Los delitos contra el honor, perpetrados mediante medios de imprenta


y otros medios de publicidad (art. 314),

• La querella prevista para los delitos de calumnia, injuria, difamación,


entre otros (art. 302).

• El procedimiento para las faltas934(935).

• El procedimiento para los reos ausentes y contumaces (art. 318).

El Código Procesal Penal de 2004 no ha sido ajeno al establecimiento


de diversos procedimientos y junto al proceso común se regulan una gama
de procesos especiales, tales como:

• Proceso inmediato (arts. 446 al 448).

• Proceso por razón de la función pública (arts. 449 al 455).

• Proceso de seguridad (arts. 456 al 458).

• Proceso por delito de ejercicio privado de la acción penal (arts. 459


al 467). '

■ Proceso de terminación anticipada (arts. 468 al 471)(936).

• Proceso por colaboración eficaz (arts. 472 al 481).

• Proceso por faltas (arts. 482 al 487).

(934) G uillen Sosa, Derecho procesal penal, p. 103.


(935) Modificado luego por la Ley 27939, publicada el 12 de febrero del 2003.
(936) Procedimiento vigente en todo el país actualmente, de conformidad a lo prescrito en el inc. 4 de la
Primera Disposición Complementaria y Final del D.Leg. 957.
Medios de defensa técnicos

Ante tal diversidad de procedimientos regulados por el ordenamiento


procesal penal puede ocurrir que se otorgue a un proceso penal una vía pro-
cedimental que no le corresponde, ya sea por razón de las personas invo­
lucradas en el mismo o por razón de la materia, ante lo cual se podrá plan­
tear una excepción de naturaleza de juicio(937). Por tanto, lo que se pretende
es que se respete el procedimiento a seguir, señalado por la ley.

La sustanciación distinta necesariamente se presenta dentro de la ór­


bita de jurisdicción procesal penal y de ninguna manera se puede cuestio­
nar.a través de la excepción de naturaleza de juicio si el objeto del proceso
penal debe resolverse mediante un procedimiento extrapenal, ello a fin de
evitar la confusión con la excepción de naturaleza de acción o con la cues­
tión prejudicial. Por lo que, la sustanciación del proceso, se ha de fundar
siempre en una acción de índole penal(938).

2.2. Finalidad
La interposición de la excepción de naturaleza de juicio busca que un
proceso penal iniciado en una vía procedimental errónea se regularice en la
vía procedimental adecuada que está establecida por la ley, causando la nuli­
dad de todos aquellos actos que desnaturalicen la vía procedimental correcta.

2.3. Presupuestos
Los presupuestos para la interposición de la excepción de naturaleza
de juicio son:

a. Que se advierta que se ha dado a la causa(939) una sustanciación distin­


ta a la determinada por la ley.

b. Demostración, mediante amparo legal, de que existe un procedimien­


to válido en reemplazo de aquel proceso erróneamente sustanciado.

c. La sustanciación correcta debe de ser de índole penal.

(937) ÜRTECHO B enites, L os medios de defensa técnicos y el nuevo proceso penal peruano, p. 340.
(938) De la Cruz Espejo, Cuestión previa, cuestión prejudicialy excepciones en el proceso penal peruano,
p. 143.
(939) Se puede otorgar una sustanciación distinta a la determinada por ley tanto al iniciarse el proceso penal
o en el trascurso del mismo.
Axsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

2.4. Supuestos de aplicación


La interposición de la excepción de naturaleza de juicio puede darse
en dos supuestosí940):

a. Aquellos procedimientos que desde el inicio tienen el vicio de una


incorrecta sustanciación, por ejemplo, cuando se instaura un proceso
penal sumario, por uno ordinario (o viceversa).

b. Cuando luego de iniciado el proceso penal en la vía procedimental


correcta, en el transcurso del mismo se da una sustanciación distinta a
una etapa determinada del proceso. Ejemplo, cuando dentro de un pro­
ceso sumario válidamente instaurado se dispone la realización de un
auto de enjuiciamiento con miras a un juicio oral.

2.5. Efectos del auto que declara fundada la excepción de naturaleza


de juicio
El auto que declara fundada la excepción de naturaleza de juicio no
da por fenecido el proceso ni tampoco lo archiva, sino que dispone la re-
gularización del trámite que corresponda, resolviendo la nulidad de aque­
llos actos que han infringido de manera frontal la naturaleza procedimen­
tal. Mientras que, aquellos actos que son compatibles con vía procedimen­
tal correcta mantendrán su validcz940(941).

Asimismo, el auto que declara fundada la excepción de naturaleza de


juicio, al igual que los otros medios de defensa técnicos estudiados, tendrá
un efecto extensivo a los demás procesados en el caso de que se hallen en
la misma situación jurídica del imputado que la interpuso.

3. Excepción de amnistía
La amnistía es una medida legislativa por la que el Estado renuncia a
su potestad punitiva suprimiendo los efectos y la sanción de ciertos delitos,
produciéndose el olvido del delito y, por ende, de la pena.

El artículo 102.6 de la C onstitución concede al Congreso en for­


ma exclusiva dicha potestad que importa una excepción al principio de

(940) R eyna A lfaro , Excepciones, cuestión previa y cuestión prejudicial en el proceso penal, p. 123.
(941) R eyna Alfaro, E xcepcionest cu estió n p re v ia y cuestión p re ju d ic ia l en e l p ro c e so p e n a l , p. 124.
Medios de defensa técnicos

no interferencia en la función jurisdiccional, ya que su aplicación exige


-según el caso- dejar sin efecto resoluciones que tienen autoridad de cosa
juzgada, cortar los procedimientos en trámite o modificar sentencias(942)943.

En este sentido, el Código Penal también considera a la amnistía como


una forma de extinción de la acción penal y de la ejecución de la pena (arts.
78.1 y 85.1), hecho que evidencia la importancia de esta institución*943’.

La amnistía es un instrumento jurídico cuyo otorgamiento está estre­


chamente vinculado al poder político a través del cual se busca superar de­
terminados momentos de crisis social (ejemplo: luego de una guerra in­
tema) o generar condiciones para que rija adecuadamente una ley penal
(ejemplo: amnistía para entregar o regularizar en un determinado plazo la
tenencia de armas). '■■■•

El Tribunal Constitucional ha señalado^944’ que la aplicación de la am­


nistía se encuentra sujeta a límites formales y materiales:

• En cuanto a los límites formales se señala que la ley de amnistía solo


puede formalizarse en virtud de una ley ordinaria, además debe respetar
los principios constitucionales que rigen el procedimiento administra­
tivo y observar los criterios de generalidad y abstracción exigidos por
el artículo 103 de la Constitución. Asimismo, se debe tener en cuen­
ta que esta medida legislativa es de carácter general y en aplicación al
principio de igualdad favorece a todos los imputados que hayan come­
tido el delito materia de amnistía, teniendo como efecto la abolición
de los procesos comenzados o que se deban comenzar o de las conde­
nas pronunciadas para tales delitos(945).

• El límite material de la ley de amnistía es que no puede fundarse en un


motivo incompatible con la Constitución y tampoco puede expedirse en
oposición a las obligaciones internacionales derivadas de los tratados
y acuerdos internacionales que en materia de derechos humanos han
sido ratificados por el Estado peruano. Por tanto, las leyes de amnistía
no podrán cobijar delitos de lesa humanidad ya que la legitimidad de

(942) San M artin , D erecho p ro c e sa l p e n a l, 1.1, p. 386.


(943) Reyna Alfaro, E xcepciones, cu estió n p re v ia y cu estió n p re ju d ic ia l en e l p ro c e so p en a l, p. 210.'
(944) Exp. N° Ó79-2Ü05-PA7TC (ff. jj. 24-26, 58 y 59), caso: Santiago Martín Rivas.
(945) Fierro, A m nistía, indulto y co n m u ta ció n d e p e n a s, pp. 100-101.

419
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

la Constitución reposa en la defensa de la persona humana y en el res­


peto de su dignidad, como fin supremo de la sociedad y del Estado.

Por tratarse de una renuncia a la potestad punitiva del Estado, al otor­


garse una ley de amnistía se deberá precisar respecto del delito materia de
amnistía: la clase de delito, tipo de agentes y el ámbito en el que ha sido
cometido(946)947.

La amnistía no puede ser expresión de la arbitrariedad, sino que debe


ser justificada y legitimada por el respeto a los límites que establece la
Constitución, debiendo ser excepcional, respetuosa de los derechos funda­
mentales de la persona y acorde con los principios de proporcionalidad y
razonabilidad(9íl7).

3.1. Definición
La excepción de amnistía es un medio de defensa técnico, a través del
cual el imputado se opone al ejercicio de la acción penal, dado que el Es­
tado ha renunciado a su potestad soberana de perseguir y castigar determi­
nado delito a través de una ley de amnistía promulgada por el Congreso,
teniendo los mismos efectos de la cosa juzgada(948)94.

3.2. Finalidad
La interposición de la excepción de la amnistía tiene por objeto el ar-
chivamiento definitivo de un proceso penal<949), debido a que el Estado
ha decidido renunciar a su potestad punitiva en la persecución del delito
objeto del mismo.

3.3. Presupuestos
Los presupuestos para la interposición de este medio de defensa técni­
co son los siguientes:

(946) Urtecho B enites, L os medios de defensa técnicos y el nuevo proceso penal peruano, pp. 332-333.
(947) R eyna Alfaro, Excepciones, cuestión previa y cuestión prejudicial en el proceso penal, p. 210.
(948) Es con la Constitución de 1993 que se reconoce el carácter de cosa juzgada a la amnistía (arts, 102.6 y
139.13). En el Código Pena! queda previsto en los artículos 78, 85 y 89.
(949) Debido al carácter objetivo de la amnistía, gozarán también de este beneficio aquellos individuos que se
encuentran condenados, sin embargo, la solicitud de aplicación de la Ley de Amnistía en su caso no se
considerará como la interposición de una excepción de amnistía, ello en atención a que la oportunidad
de interposición de los medios de defensa técnicos es durante el proceso y no cuando este ya ha fenecido.

420 __________________________________________________
Medios de defensa técnicos

a. Que el proceso penal se encuentre en trámite.

b. Que el Poder Legislativo emita una ley de amnistía que comprenda el


delito materia del proceso iniciado.

c. Dicha ley debe ser em inentem ente objetiva, refiriéndose al hecho


delictuoso y no a las personas que lo cometieron.

3.4. Efectos del auto que declara fundada la excepción de amnistía


La resolución que declara fundada la excepción de amnistía tiene como
efecto el fin del proceso y el archivo definitivo del mismo. Teniendo como
consecuencia la nulidad de todos los antecedentes derivados del proceso,
en mérito a la propia naturaleza de la amnistía.

Debido al carácter objetivo y general de la amnistía, la resolución que


declara fundada la excepción de amnistía también tendrá un efecto exten­
sivo, pues sus alcances favorecerán a todos los imputados que se encuen­
tran en la misma situación jurídica de quien interpuso el medio de defensa
técnico.

La resolución que declara fundada la excepción analizada no afecta o


extingue los efectos extrapenales que pudiese haber originado el delito ma­
teria de amnistía. Ello debido a que, si bien es cierto el legislador tiene po­
der para cancelar el carácter delictuoso de las acciones que regula, no lo
tiene para eliminar daños o perjuicios que causaron estas acciones a terce­
ras personas. ' .

En consecuencia, los derechos de terceros deben considerarse reser­


vados aun. en el caso que la ley de amnistía no dijese nada al respecto. En
estos casos los terceros si lo creen conveniente podrán interponer accio­
nes de reparación de daños y perjuicios, y otras similares en resguardo de
sus intereses.

4. Excepción de prescripción
Conforme se describió en el capítulo anterior*950), el paso del tiempo
produce efectos en la acción penal, ya que el hecho punible no tiene un

(950) Capítulo VI, referido a la acción penal,

421
Axsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

carácter estático sino que en la medida que transcurre el tiempo va atenuán­


dose progresivamente por completo. Esta atenuación tiene como efecto que
el hecho delictivo deja de ser visto por la colectividad como un fenómeno
peligroso para el modelo social vigente y pasa a percibirse como parte del
pasado. Por ende, dado que el Derecho penal solo reacciona ante hechos
perturbadores, cuando un acontecimiento se ha convertido ya en historia
no tiene sentido que el Estado responda punitivamente^51

La prescripción surge como una autolimitación por parte del Estado


frente a un hecho delictivo respecto del cual ya no es necesaria la imposi­
ción de la pena, debido a su extinción por el transcurso del tiempo.

Existen dos tipos de prescripción:

• La prescripción de la acción que pone fin a la potestad represiva del


Estado, ya sea porque la acción penal nunca se ejerció o porque el pla­
zo de prescripción se venció sin haberse expedido sentencia (afectan­
do al proceso).

• La prescripción de la pena que guarda relación con la ejecución de la


misma, ya que pese a existir sentencia condenatoria, esta no ha podido
hacerse efectiva por diversos motivos.

La autolimitación que el Estado asume en ambos supuestos, no solo


genera un deber jurídico frente al justiciable, sino también la facultad del
procesado para poder oponerse a la pretensión de someterlo al ius puniendi
en esas condiciones951(952).

4.1. Definición
La excepción de prescripción es un medio de defensa técnico median­
te el cual el imputado se opone a la persecución penal o a la ejecución de
la pena, por haberse extinguido la acción penal o el derecho de ejecución
de la pena respectivamente, por el transcurso del tiempo.

Según lo estipulado en el artículo 5 del Código de Procedimientos Pe­


nales y el artículo 6.e del Código Procesal Penal de 2004, la excepción de

(951) RagtjÉS I Valles, L a p rescripción pen a l: fu n d a m e n to y aplicación, pp. 42-43.


(952) U rtecho B enites, L os m edios de defensa técnicos y el n u evo proceso p e n a l peruano , p. 337.
Medios de defensa técnicos

prescripción es el único medio de defensa técnico que puede interponerse


en cualquier etapa del proceso, mientras este se halla en tramitación y aun
habiendo recaído sentencia firme, como ocurre en el caso de la extinción
de la ejecución de la pena(953)954.

Para la interposición de la prescripción no es necesario realizar ningún


tipo de actividad probatoria, pues solo basta computar el tiempo trascurrido
para ampararla o no.

4.2. Finalidad
La interposición de la excepción de prescripción en resguardo de la se­
guridad jurídica y del principio de legalidad, tiene una doble finalidad(954>:

a. Si es un supuesto de extinción de la acción se buscará evitar el inicio o


la continuación de la persecución penal, ya que la ley señala que dicho
ilícito penal no debe ser castigado por el transcurso del tiempo.

b. Si es un supuesto de extinción de la pena se buscará evitar su ejecu­


ción, dado que, por mandato legal, ello ya no es exigible.

4.3. Presupuestos
Los presupuestos necesarios para la interposición de este medio de de­
fensa técnico en el caso de prescripción de la acción penal son los siguientes:

a. La presunta comisión de un hecho delictivo.

b. Que el presunto hecho delictivo, por el transcurso del tiempo, haya


prescrito conforme a las reglas establecidas en los artículos 80, 81, 82
y 83 del Código Penal.

(953) NOGUERA RAMOS, T ra ta d o s d e lo s m e d io s d e d e fe n sa en e l D e r e c h o p r o c e s a l p e n a !, p. 422. Sobre


este punto debemos señalar que D e la Cruz Espejo, sostiene que la excepción de prescripción se debe
fundar solo respecto a la prescripción de la acción penal. De la Cruz Espejo, C u e stió n p r e v ia , c u e s ­
tió n p r e ju d ic ia l y e x c e p c io n e s en e l p r o c e s o p e n a l p e r u a n o , p. 235. Sin embargo, consideramos que la
extinción de la pena también es un supuesto para la interposición de la excepción de prescripción, pues
así la norma procesal penal lo prevé expresamente.
(954) El Tribunal Constitucional, ha señalado que la prescripción de la acción o persecución penal “está
referida a la prohibición de iniciar o continuar con la tramitación de un proceso penal, [en tanto que,
la prescripción de la ejecución de la pena (art. 85.1)], excluye la ejecución de una sanción penal si ha
transcurrido un plazo determinado. De lo cual se infiere que la prescripción del delito extingue la
responsabilidad penal, en tanto que la prescripción de la pena lo que extingue es la ejecución de la
sanción decretada”. Exp. N° 1805-2005-HC/TC (f, j. 12), caso; Máximo Humberto Cáceda Pedemontc.
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

c. Que se inicie proceso penal por el delito prescrito.

Por su parte, los presupuestos necesarios para la interposición de esta


excepción en el caso de prescripción de la ejecución de la pena serán los
siguientes:

a. La comisión de un hecho delictivo.

b. Existencia de imposición de una condena mediante sentencia firme por


la comisión del hecho delictivo.

c. Falta de ejecución de la sentencia impuesta.

d. Que la ejecución de la pena impuesta, por el transcurso del tiempo,


se encuentre prescrita conforme a lo establecido en el artículo 86 del
Código Penal.

e. Iniciación de la ejecución penal por el hecho delictivo, cuya pena ha


prescrito.

4.4. Plazo de prescripción

4.4.1. Plazo de prescripción de la acción penal


De acuerdo al plazo de prescripción de la acción penal establecido por
ley puede ser ordinario y extraordinario.

a. Prescripción ordinaria

Conforme a lo regulado en el artículo 80 del Código Penal, la persecu­


ción estatal de la infracción penal prescribirá en forma ordinaria cuan­
do se cumplan los siguientes plazos:

* Delitos con pena privativa de libertad: para la prescripción de­


berá transcurrir un tiempo igual al máximo de la pena fijada en la
ley. Ejemplo, si un acto de apropiación ilícita se cometió en 2000,
la posibilidad de persecución por parte del Estado habrá prescrito
4 años después, esto es en el año 2004, pues el artículo 190 del Có­
digo Penal determina 2 años como mínimo y 4 años como máximo
de pena privativa de libertad para dicho delito.
Medios de defensa técnicos

• Delitos sancionados con cadena perpetua: para la prescripción


deben transcurrir 30 años. Ejemplo, el caso del agente que perte­
nezca al grupo dirigencial de una organización terrorista (art. 3 Ley
N° 25475). '

• Delitos con pena no privativa de libertad: la acción prescribe a los


dos años. Ejemplo, un delito de calumnia cometido en el año 2002
y cuya pena prevista por ley es 90 a 120 días multa, habrá prescri­
to en el año 2004.

• Faltas: el plazo de prescripción será de un año, además si se confi­


gura un supuesto de reincidencia la infracción cometida prescribi­
rá recién a los dos años (art. 440.5 CP).

Respecto al plazo de prescripción ordinario del infractor reinciden­


te, es necesario señalar que el Código Penal no ha establecido ex­
presamente cuales serían los presupuestos que identifican al rein­
cidente en las faltas; pues, en el artículo 46B(955) se detalla lo con­
cerniente a los delitos dolosos, pero respecto a las faltas solo pres­
cribe, escuetamente, que: “igual condición tendrá quien haya sido
condenado por la comisión de faltas dolosas”.

Ante este vacío normativo, la Corte Suprema, en el Acuerdo Ple-


nario N° 01-2010(956), estableció como precedente vinculante las
siguientes fórmulas de interpretación:

- La reincidencia en las faltas se produce cuando el agente infrac­


tor, habiendo sido condenado mediante sentencia firme, como
autor o partícipe, por la comisión de una falta, incurre en la
comisión de una nueva.
Como se advierte, a criterio de la Corte Suprema, a diferencia
de los delitos dolosos, en el caso de las faltas, para la configu­
ración de la reincidencia, no será necesario el cumplimiento de
la pena ímpuesta(957).

(955) Modificado por el artículo 1 de la Ley N° 29407. _


(956) V] Pleno Jurisdiccional de la Corte Suprema de Justicia de la República. Acuerdo Plenario N° 01-
2010/1.2010/CJ-116 (ff. jj. 19 al 22). '
(957) Denomina a este supuesto como una modalidad de reincidencia ficta.

_______________________________________________________________ 425
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

- El precedente vinculante señala que como agravante, la configu­


ración de la reincidencia modifica el marco punitivo de la “nue­
va falta”. Así, el máximo legal de la pena originalmente estable­
cida por ley se convertirá en el extremo mínimo; mientras que,
el nuevo extremo máximo de la pena conminada será el equi­
valente la mitad por encima del máximo original.

Sin embargo, se debe tener en cuenta que el artículo 440.7 del


Código Penal establece que ante un supuesto de reincidencia,
el juez podrá aumentar la pena hasta el doble del máximo legal
fijado.

De esta manera, para la norma sustantiva, la configuración de


la reincidencia como agravante solo modifica el extremo máxi­
mo y no así el extremo mínimo del marco punitivo. En atención
a ello, creemos que tal interpretación establece nuevos límites
punitivos, contraviniendo el principio de legalidad.

- Finalmente, el acuerdo plenario establece que para la configu­


ración de la reincidencia será necesario que la nueva falta sea
cometida en un plazo no mayor a dos años desde que quedó firme
la condena anterior£9S8).

De otro lado, es necesario considerar que la norma penal (arts. 80 y 81


CP) establece las siguientes excepciones a las reglas planteadas en el
punto anterior:

8 R estrictiva: Para el caso de los delitos con pena privativa de liber-


tad(959> la ley establece que el límite máximo del plazo prescripto-
rio de la acción penal será de 20 años(960>.95860

(958) Con lo cual, según la Corte Suprema, la reincidencia será compatible con los plazos ordinarios de pres­
cripción de la acción penal y de la pena estipulados en la segunda parte del artículo 440.5 del Código
Pena!.
(959) Excepción no aplicable a los delitos sancionados con cadena perpetua, que tiene su propio plazo de
prescripción.
(960) La Corte Suprema ha establecido que el límite de 20 años prescrito en el cuarto párrafo del artículo
80 del Código Penal se entiende para el cómputo del plazo ordinario, por lo que, ios delitos cuyos
extremos máximos de sus marcos penales sobrepasen dicho límite tienen que adecuarse a los 20 años
como plazo máximo ordinario de prescripción. Ello no afecta el cómputo del plazo extraordinario de
prescripción, que sujeto al límite de los 20 años, se computará siempre a 30 años (como plazo máximo
de prescripción extraordinaria), Así también, en el caso de la cadena perpetua el plazo ordinario de
Medios de defensa técnicos

• A m pliatoria: se duplicará el plazo ordinario si el agente comete


un delito en ejercicio de su función y en agravio del patrimonio del
Estado o de organismos sostenidos por esteC96!).

En el Acuerdo Plenario N° 1-2010 se estableció, como preceden­


te vinculante, que esta ampliación del plazo prescriptorio ordina­
rio será aplicable solo cuando se impute al agente infractor la co­
misión de aquellos delitos comprendidos en el Capítulo II, Título
XVII, del Libro Segundo del Código Penal que impliquen una le­
sión efectiva al patrimonio público; motivo por el cual, será nece­
sario que el agente infractor, además de tener la calidad de funcio­
nario público, mantenga una relación funcional con el patrimonio
del Estado, es decir, que ejerza o pueda ejercer ..actos de adminis­
tración, percepción o custodia sobre bienes públicos1^ .

Asimismo, la Corte Suprema estableció, en forma vinculante, que


en estos casos los bienes sobre los cuales puede recaer la acción
material no serán solo los de propiedad exclusiva del Estado, sino
también, aquellos que son parcialmente del Estado o los de propie­
dad privada que se encuentren en posesión directa del Estado(96A

• C oncurso real de delitos: las acciones prescriben en forma inde­


pendiente en el plazo señalado para cada uno.

• Concurso ideal de delitos: la acción prescribe cuando haya transcu­


rrido el plazo igual al máximo correspondiente al delito más grave.

° Reducción: en el supuesto de responsabilidad restringida (es decir,


cuando el agente al momento de la omisión del hecho punible tenía
menos de 21 años o más de 65 años) los plazos de prescripción se
reducen a la mitad.

prescripción es de 30 años y su plazo extraordinario de 45 años. En Tercer Pleno Jurisdiccional de las


Salas Penales Permanentes y Transitorias, Acuerdo Plenario N° 9-2007/CJ-116 (ff. jj. 8 y 7).
(961) Conforme a la modificación introducida por el articulo 4 de la Ley 28117.
(962) La Corte Suprema señala que este mandato podrá provenir de una orden administrativa o de una dis­
posición verbal. Acuerdo Plenario N° 1-2010/CJ-116 (f. j. 14) del Sexto Pleno Jurisdiccional Penal de la
Corte Suprema de Justicia de la República.
(963) Acuerdo Plenario N° 1-2010/CJ-l 16 (f, j. 15) del Sexto Pleno Jurisdiccional Penal de la Corte Suprema
de Justicia de la República.
Arsenio Oré Guardia i Derecho Procesal Penal peruano

b. Prescripción extraordinaria

El supuesto de prescripción extraordinaria ocurre cuando se interrumpe


el plazo de prescripción ordinario por actuaciones del Ministerio Públi­
co o de las autoridades judiciales o por la comisión de un nuevo delito
doloso, por lo que, en este caso al plazo de prescripción se incremen­
tará un plazo adicional equivalente a una mitad del plazo ordinario es­
tablecido por ley (último párrafo del art. 83 CP). Por ejemplo, un acto
de apropiación ilícita cometido en el año 2000 donde el imputado fue
denunciado por el Ministerio Público en el año 2001, la acción penal
ya no prescribirá en el año 2004 sino en el 2006.

Cabe destacar que, según lo establecido por la Corté Suprema en el


Tercer Pleno Jurisdiccional de las Salas Permanentes y Transitorias, el
plazo máximo de prescripción extraordinario será de 30 años. M ien­
tras que, cuando se trate un delito, cuya pena conminada es la cadena
perpetua, el plazo máximo extraordinario de prescripción será de 45
años(964)965.

En cuanto al plazo extraordinario de prescripción de las faltas, a fal­


ta de precepto legal expreso y siguiendo el criterio vinculante estable­
cido por la Corte Suprema, en el Acuerdo Plenario N° 1-2010, será de
aplicación supletoria lo dispuesto por el artículo 83 in fine del Códi­
go Penal. Motivo por el cual, en estos casos el plazo extraordinario de
prescripción será de un año y seis meses(965;i, salvo que se configure la
agravante de la reincidencia, en cuyo caso será de tres años(966f

4.4.2. Plazo de prescripción de la pena


El plazo de prescripción de ía pena, según lo prescrito por el artículo
86 del Código Penal, es el mismo que fija la ley para la prescripción de la
acción penal, solo que en el caso de la prescripción de la pena, el plazo co­
menzará a correr desde el día en que la sentencia condenatoria quede firme.

(964) Tercer Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitorias, Acuerdo Plenario N° 9-2007/
CJ-116 (ff. jj. 8 y 7).
(965) Es decir, se incrementará la mitad del plazo ordinario previsto para las fallas.
(966) Acuerdo Plenario N° 1-2010/CJ-U6 (ff. jj. 21 y 22) del Sexto Pleno Jurisdiccional Penal de la Corte
Suprema de Justicia de la República.
Medios de defensa técnicos

4.5. Cómputo del plazo de prescripción

4.5.1. ¿Pena abstracta o pena concreta?


A fin de abordar la manera de llevar a cabo el cómputo del plazo de
prescripción es necesario desarrollar de manera preliminar uno de los pro­
blemas más graves que se suscita en orden a la interpretación de los artícu­
los 80 y 83 del Código Penal, en cuanto a lo relativo a determinar ¿cuál es
la pena que debe tenerse en cuenta, a efectos de la elección del plazo de
prescripción aplicable?, al respecto las posiciones giran en tomo a consi­
derar como base para realizar la contabilización del plazo de prescripción
a la pena abstracta -esto es la pena genérica prevista en los tipos de la Par­
te Especial del Código Penal- o por el contrario la llamada pena concreta
-e s decir, la resultante de ponderar el grado de participación, grado de eje­
cución y las circunstancias modificativas de responsabilidad-.

Las diversas soluciones ofrecidas en esta cuestión pueden resumirse


en tres sistemas:

El primero de ellos atiende a la valoración de la pena establecida en


el tipo de la parte especial sin ponderar las variaciones del marco punitivo
general que pudieran darse en el caso concreto. Este es el sistema segui­
do por el Código Penal alem án'que en su parágrafo 78, apartado IV, ex­
presa que: “elplazo se rige por la pena prevista en la ley cuyo tipo haya
realizado el hecho, sin respetar las agravaciones o atenuaciones previs­
tas según las disposiciones de la Parte general o para casos especial­
mente graves o menos graves Esta posición se fundamenta eñ el hecho
de que el pronunciamiento sobre la prescripción es previo a la actuación
probatoria y, por ende, a la determinación de la responsabilidad del impu­
tado, por lo que resulta difícil precisar el grado de responsabilidad para
cada caso concreto(967).

El segundo de los sistemas valora las posibles variaciones del marco


punitivo en atención al grado de participación, ejecución, etc. Sistema tra­
dicionalmente acogido por el Código Penal italiano cuyo artículo 157 es­
tablece que: “para determinar el tiempo necesario para la prescripción
ha de atenderse al máximo de la pena establecida en la ley para el delito,

(967) Gil! Pascual, L a p r e s c r ip c ió n en D e r e c h o p e n a l, p. 513.

429
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

consumado o intentado, teniendo en cuenta el aumento máximo de la pena


establecida por las circunstancias agravantes y la disminución mínima
establecida por las atenuantes El argumento esencial que se ofrece
en apoyo de este criterio se encuentra en las consecuencias inadmisibles a
las que conduce la adopción del sistema abstracto, pues implica dispensar
el mismo tratamiento a dos sujetos cuya responsabilidad penal es diferen­
te, asimismo señalan que si la existencia de la prescripción penal se justi­
fic a ^ 8’ por el decaimiento de la necesidad de pena, el análisis del caso en
concreto de la responsabilidad penal no puede ser nunca irrelevante para
el funcionamiento de dicha institución procesal^968969’.

FJ tercero de los sistemas se basa en una solución ecléctica, pues di­


ferencia los elementos necesarios para analizar la configuración del he­
cho (ejemplo:, tentativa, participación) de aquellos que atienden a la de­
terminación de la responsabilidad penal (ejemplo: error vencible de prohi­
bición), proponiendo que para la determinación del plazo de prescripción
se debe tener en cuenta solo a los primeros elementos, tales como la for­
ma de la intervención delictiva (autor o partícipe) y !a cualidad o circuns­
tancia personal de los imputados. Ello debido a que si bien la prescripción
no está vinculada directamente al injusto sino a la persecución del hecho
en sí mismo, ello no limita distinguir las formas de intervención delicti­
va en función a la cual pueda determinarse y valorarse si ía acción penal
prescribió o no'9™’.

(968) R agúes 1 Valles, La prescripción penal: fundamento y aplicación, p. 106.


(969) G ilí Pascual, La prescripción en Derecho penal, p. 120.
(9 70) Reyna Alfaro, Excepciones, cuestión previa y cuestión prejudicial en el proceso pena!, p. 185, Dentro
de este rubro de posturas eclécticas, encontramos la postura de Ragúes I Valles, quien sostiene que
el cómputo del plazo de prescripción se debe realizar a partir de ia pena concreta, pero de acuerdo al
estado del proceso, "debe existir cuatro supuestos para su determinación: a) aquellos en los que el delito
tiene ya asignada una penalidad concreta (cuando se ha dictado sentencia y antes de que se ejecute se
cumple el plazo prescriptorio); b) supuesto en el que ya existe calificación por las partes acusadoras (en
este caso la calificación provisional más grave debería ser tomada como base para determinar el plazo
de prescripción de las infracciones imputadas); c) cuando el juez de instrucción ya ha determinado el
objeto dei procedimiento en relación a las personas imputadas (en ese caso ia base del cálculo puede
ser la calificación de los hechos contenida en las resoluciones, en donde ya se ha tomado en cuenta los
puntos referidos a la tentativa o la complicidad); d) el supuesto donde recién se ha admitido la denuncia
( en cuyo caso se deberá tener en cuenta circunstancias como el grado de ejecución o las características
personales del autor). (...) No significa que se llegue a la pena concreta sino tener en cuenta el marco en
el que se desarrollan las circunstancias (...) En caso de duda sobre la concurrencia de los presupuestos
fácticos de una determinada circunstancia que afecte a la pena el juez debe inclinarse por la opción que
determine la aplicación de un plazo de prescripción más prolongado". Ragués I Valles, La prescripción
penal: fundamento y aplicación, pp. 110-111.
Medios de defensa técnicos

Al respecto, consideramos que aun cuando se haya iniciado la instruc­


ción o investigación, en mérito al principio de presunción de inocencia,
existe solo una apariencia de delito cuyos límites fácticos no han sido de­
terminados por completo. Por más evidente que sea la presencia de elemen­
tos que afecten la determinación de la responsabilidad o de las circunstan­
cias agravantes o atenuantes, estos no pueden valorarse al inicio del pro­
ceso (a fin de cuentas, ello importaría un adelantamiento de condena). Ad­
mitir lo contrario, conllevaría a aceptar que todas las agravaciones y ate­
nuaciones previstas en la Parte General del Código Penal (por ejemplo: el
desistimiento, la responsabilidad penal restringida, la condición de funcio­
nario público en algunos supuestos, la reincidencia, la habitualidad, entre
otros) e incluso en la ley procesal (por ejemplo: la confesión sincera o la
colaboración eficaz) también influirán en los plazos de prescripción, afec­
tando la seguridad jurídica. .

Esta discusión ha sido abordada por la Corte Suprema, en el Quinto Ple­


no Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitorias, en don­
de concluyen que nuestro ordenamiento ha optado para efectos de la pres­
cripción de la acción penal que se tome en cuenta la pena abstracta fijada
para el delito imputado, de manera que sirva de parámetro para conciliar
los intereses del Estado en la persecución del delito y los derechos del ciu­
dadano frente a su poder punitivo(97I).

4,5.2. Inicio del plazo de prescripción


El cómputo del plazo de prescripción de la acción penal(972) se inicia
desde que se cometió el injusto penal, bajo las siguientes pautas:

(971) Quinto Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitorias, Acuerdo Plenario N° 8-2008/
CJ-116 (f. j. 10). En dicho acuerdo plenario, también se ha determinado que la circunstancia prevista en
el artículo 46-A del Código Penal, al ser una agravante genérica dei delito por la condición del sujeto
activo, es un elemento accidental dentro de la estructura del delito que influye en la determinación
judicial de la pena (pena concreta), mas no en la pena abstracta. Por lo que, no debe ser considerada a
efectos de determinar la pena a tomar en cuenta para el plazo de prescripción (F, j. 12). Asimismo, se
señala que el articulo 49 del Código Penal prevé una circunstancia agravante específica para el caso
del delito continuado donde se afecte a una pluralidad de personas (delito masa). Con lo cual, se ha
creado un nuevo marco penal abstracto; en consecuencia, dicha circunstancia se debe tomar en cuenta
a efectos de determinar el marco punitivo abstracto para esta clase de delitos {f. j. 13).
(972) Criterios a tener en cuenta tanto en la prescripción ordinaria como en la extraordinaria. Véase el Pleno
Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitorias, Acuerdo Plenario N° 9-2007/CJ-116
(f j 7>
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

• Tentativa: se inicia desde cuando cesó la actividad delictuosa.

® Delito instantáneo: se inicia desde el día en que se consumó el de!ito<973).

• Delito continuado: se inicia desde el día en que terminó la actividad


delictuosa^9745,

* Delito permanente: se inicia desde que cesó la permanencia^755.

* Delito de omisión: se inicia desde el momento en que terminó la opor­


tunidad de cumplir con la obligación esperada por ley973945(976).

El cómputo de la prescripción se determina de manera separada para


cada uno de los intervinientes del hecho presuntamente punible (art. 88 CP).

4.6. Interrupción del plazo de prescripción


La interrupción del cómputo del plazo de prescripción tiene como efec­
to principal la prolongación del tiempo necesario para considerar extingui­
da la responsabilidad penal por un determinado hecho(977)978. Motivo por el
cual, el plazo de prescripción ordinario se convierte en uno extraordinario.

El fundamento de la prescripción es la ausencia de necesidad de pena


del hecho imputado. El análisis para determinar si existe o no la necesi­
dad de pena respecto de un determinado hecho se realiza en dos momen­
tos distintos*9785:

(973) Los hechos consumados en un solo acto deben reputarse como delitos instantáneos, independiente­
mente de [a permanencia en el tiempo que puedan mostrar sus efectos. Debe estimarse el hecho como
delito continuado si este consiste en varias infracciones a la ley que responden a una única resolución
criminal fraccionada en su ejecución. Pleno Jurisdiccional Penal Nacional de 1998, Acuerdo Plenario
N“ 2 (acuerdo primero).
(974) En el caso de delitos continuados procede aplicar la ley vigente a la terminación del período de reali­
zación de la conducta criminal. Pleno Jurisdiccional Penal Nacional de 1998, Acuerdo Plenario N° 2
(acuerdo cuarto).
(975) Solo debe estimarse el hecho como un delito permanente si, producida la consumación, este se mantiene
en el tiempo durante un período cuya duración está puesta bajo la esfera de dominio del agente. Pleno
Jurisdiccional Penal Nacional de 1998, Acuerdo Plenario N° 2 (acuerdo segundo).
(976) D e la C ruz E spejo , Cuestión previa, cuestión prejudicial y excepciones en el proceso penal peruano,
p. 240.
(977) R agués 1 Valles, La prescripción penal: fundamento y aplicación, p. 57.
(978) Ragúes I Valles, La p r e s c r i p c i ó n penal: fundamento y a p li c a c i ó n , p. 67.
Medios de defensa técnicos

• El primero de ellos, ocurre cuando la ley penal establece plazos de


prescripción atendiendo a la gravedad del hecho delictivo. Ello, por­
que considera que vencidos dichos plazos la sanción del hecho no será
útil para el mantenimiento de un determinado orden social.

* El segundo momento, se da ante la presencia de determinadas actua­


ciones procesales, ya que se manifiesta la previsión de que las investi­
gaciones todavía pueden tener éxito. Es por esta razón que el ordena­
miento jurídico otorga más tiempo a las autoridades, posibilitando la
prolongación de los plazos de prescripción.

Nuestra norma penal (arts. 83 y 87 CP) ha previsto la interrupción tan­


to de la prescripción de la acción penal como el de la ejecución de pena,
como supuestos procesales que tienen como fin una prolongación del pla­
zo de prescripción luego de finalizado el acto de interrupción.

En cuanto a la interrupción de la prescripción de la acción penal, el ar­


tículo 83 del Código Penal establece como actos que causan la interrup­
ción del plazo de prescripción: las actuaciones del Ministerio Público o de
las autoridades judiciales o la comisión de un nuevo delito doloso. La in­
terrupción opera incluso desde el momento persecutorio, es decir, desde
la preparación del ejercicio de ía acción penal. Después de esta interrup­
ción el plazo de prescripción ordinario se convierte en uno extraordinario.

Por su parte, la interrupción de la prescripción de la ejecución de la


pena, prevista en el artículo 88 del Código Penal, se da cuando se comienza
a ejecutar la misma, cuando se produce la detención del condenado a cau­
sa de la comisión de nuevo delito doloso, cuando ocurre la revocación de
la condena condicional o de la reserva de fallo. En estos supuestos se ini­
ciará el cómputo del plazo de prescripción nuevamente, si hay lugar a ello,
como si antes no se hubiese iniciado.

4.7. Suspensión del plazo de prescripción


La suspensión de los plazos de prescripción de la acción penal está pre­
vista en el artículo 84 del Código Penal, donde se dispone que si el comien­
zo o la continuación del proceso penal depende de cualquier cuestión que
deba resolverse en otro procedimiento, se considera en suspenso la pres­
cripción hasta que aquella quede concluida.

_______________________________________________________________ 433
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

El Acuerdo Plenario N° 6-2007/CJ-116{979) estableció que los presu­


puestos que determinan el efecto suspensivo del plazo de prescripción son:
que preexista o surja ulteriormente una cuestión jurídica controvertida que
impida la iniciación o la continuación del proceso penal incoado y que la
decisión que incida sobre la iniciación o continuación del proceso se deba
realizar en otro procedimiento, obviamente distinto del que se ve impedido
de continuar.

La suspensión de la prescripción, a diferencia de la interrupción, no


convierte el plazo prescriptorio ordinario en uno extraordinario*979980*, sino
que, deja las cosas en el estado en que se encontraban al momento de pro­
ducirse la suspensión, no toma en cuenta el tiempo transcurrido durante la
vigencia de la suspensión, y cuando finaliza la causa de la suspensión, re­
toma el plazo transcurrido antes de ella.

Mención aparte, merece lo prescrito en el artículo 339 del Código Pro­


cesal Penal de 2004, cuando establece que la formalización de la investiga­
ción preparatoria por parte del Ministerio Público origina la “suspensión”
de la prescripción de la acción penal.

La Corte Suprema, en el Acuerdo Plenario N° 01 -2010, estableció como


precedente vinculante que dicho precepto legal prescribe una “suspensión
sui géneris”*981*, diferente a la prescrita en el artículo 84 del Código Penal,
que deja sin efecto el tiempo transcurrido entre la formalización de la in­
vestigación preparatoria hasta la culminación del proceso con una sentencia

(979) Tercer Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitorias, Acuerdo Plenario N° 6-2007/
CJ-116 (f. j. 6). Este acuerdo tuvo como objetivo resolvere! problema de prescripción de diversos procesos
sumarios a causa del tiempo que transcurría entre la interposición de! recurso de queja excepcional y
su concesión; acordándose, en primer lugar, que la interposición del recurso de queja en los procesos
sumarios da origen a una cuestión jurídica inédita, centrada en definir si el órgano jurisdiccional de
mérito vulneró la Constitución o, en su sentido más amplio, el bloque de constitucionalidad; y, en
segundo lugar, que como consecuencia de la concesión dei recurso se forma un cuaderno de queja que
opera de forma independiente al expediente principal a través de un procedimiento sin duda excepcional
y autónomo, a mérito del cual, el archivo de la causa se suspende hasta que no se resuelva el recurso de
queja. Estableciendo así que la interposición del recurso de queja produce la suspensión del plazo de
prescripción de la acción penal, (ff. jj. 8 y 9).
(980) La suspensión del plazo prescriptorio, no significa un inicio de un término prescriptorio extraordinario.
(981) Dado que, la causa de la suspensión es un acto que ocurre dentro del proceso penal [que forma parte
de él], y que depende de un sujeto vinculado a él, como es el Ministerio Público.
Medios de defensa técnicos

o resolución judicial que le ponga fin, o en su caso hasta que sea aceptada
la solicitud de sobreseimiento del fiscal(982).

Posteriormente, la Corte Suprema, vía acuerdo plenario, se pronunció


nuevamente sobre esta materia. Reafirmó la posición asumida en el acuer­
do plenario citado en el párrafo precedente y se detuvo en analizar los si­
guientes temas: la fuente legal extranjera del artículo 339.1 del Código Pro­
cesal Penal de 2004, que es la chilena según la Corte Suprema; que la sus­
pensión e interrupción de la prescripción de la acción penal históricamente
en el Derecho penal peruano han regulado siempre causales y efectos dis­
tintos; que no existe una incompatibilidad entre los artículos 83 y 84 del
Código Penal y lo dispuesto en el artículo 339.1 del Código Procesal Pe­
nal de 2004, se traía, afirma esta corte, únicamente de disposiciones com­
patibles que regulan causales distintas de suspensión de la prescripción de
la acción penal; y concluye afirmando que ello no significa que el proceso
deba tener una duración indeterminada, pues para evitar que ello suceda se
debe acudir al principio de plazo razonable(983).

A consideración de la Corte Suprema, es obligación del Estado pro­


veer los mecanismos necesarios para la realización de la pretensión puni­
tiva derivada de un delito, en la medida que el acto de formalización de la
investigación preparatoria demuestra que existen posibilidades de éxito en
3a investigación del presunto delito y que la infracción debe ser sanciona­
da; motivo por el cual, la ley le otorga mayor tiempo para la persecución
del delito(984).

Además, a criterio de la jurisprudencia vinculante, dicha “suspensión


sui géneris” no afectaría el derecho al plazo razonable del proceso, pues
la prescripción es una auíolimitación del Estado, pero no un derecho del
imputado en desmedro del interés social en la persecución del delito. Asi­
mismo, se concluye que no se trata de establecer una duración indetermina­
da del proceso, toda vez que, en el Código Procesal Penal de 2004 las eta­
pas del proceso penal tienen plazos establecidos y se determinan mecanis­
mos para llevar el control de estos plazos, a favor de los procesados; por lo

(982) Acuerdo Plenario N° 1-2010/CJ-! 16 (f. j. 26) del Sexto Pleno Jurisdiccional Penal de la Corte Suprema
de Justicia de la República.
(983) Acuerdo Plenario N°3-2QI2/CJ-116.
(984) Acuerdo Plenario N" 1-2010/CJ-l 16 (ff. jj. 28,29 y 30) del Sexto Pleno Jurisdiccional Penal de la Corte
Suprema de Justicia de la República.
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

que, esta “suspensión sui generis ” del plazo de prescripción se correspon­


de con la realidad legislativa de la nueva norma procesal y el marco de po­
lítica criminal del Estado(9S5).

Empero, creemos que esta interpretación desnaturaliza la institución


procesal de la prescripción. El Estado, en su tarea de la persecución penal,
debe estar limitado por un plazo razonable, a fin de no someter a un suje­
to a una interminable persecución. Por lo que, mientras la persecución pe­
nal se pueda desarrollar en forma normal, sin que su continuación depen­
da de cualquier cuestión que deba resolverse en otro procedimiento ajeno
al proceso penal, el plazo extraordinario de prescripción -e n tanto exis­
ten actuaciones de parte del Estado destinadas a la persecución del delito-
debe continuar.

Con la interrupción del plazo prescriptorio, a causa de las actuaciones


de persecución del delito, ya se le está otorgando mayor tiempo al Estado
para cumplir con dicha tarea; sin embargo, esta ampliación no puede ser
indeterminada e indiscriminada, ya que no se estaría limitando su potestad
verdaderamente(9S6),

La suspensión del plazo de prescripción con el solo inicio de la investi­


gación preparatoria, desde el punto de vista político criminal, deja un m en­
saje ajeno a un modelo de Estado garantizador de derechos. Si bien el nuevo
modelo procesal penal promueve la celeridad de los procesos, es de tener
en cuenta que el fundamento de la prescripción es el derecho de toda per­
sona a no ser perseguido o sancionado cuando por el transcurso del tiempo
se advierta la falta de necesidad de pena.

4.8. E fe c to s

El auto que declara fundada la excepción de prescripción de la ac­


ción penal tiene como efecto principal el fin del proceso penal, debiéndose 9856

(985) Acuerdo Plenario N° 1-2Q10/CJ-116 (f. j. 31) de! Sexto Pleno Jurisdiccional Penal de la Corte Suprema
de Justicia de la República.
(986) La postura planteada por el Acuerdo Plenario N° 01-2010, tampoco señala qué ocurre cuando operada
la suspensión del plazo prescriptorio por la formalización de la investigación preparatoria, se presenta
una cuestión prejudicial, que también es una causal de suspensión del plazo prescriptorio. Además, los
plazos de duración de las etapas se encuentran referidas a la Investigación Preparatoria, pero no ocurre
lo mismo con la etapa de juzgamiento.
Medios de defensa técnicos

ordenar el archivamiento definitivo del mismo y dejando sin efecto las me­
didas de coerción personal vigentes.

Por su parte, el auto que declara fundada la excepción de prescripción


de la pena tiene como efecto la inexigihilidad del cumplimiento de la eje­
cución de la pena, dejando sin efecto la detención que hubiese surgido con
dicho propósito.

En ambos casos, el auto que declara fundada la excepción de prescrip­


ción interpuesta tiene un efecto extensivo, ya que en el caso de ser varios
imputados, la declaración de prescripción comprende a todos los procesa­
dos por el mismo delito que se encuentren en la misma situación jurídica,
sin necesidad de que la hayan deducido.

5, Excepción de cosa juzgada


Este medio de defensa técnico otorga al imputado la posibilidad de
cuestionar el ejercicio de la acción penal cuando se pretende volver a dis­
cutir un hecho delictivo que ya ha sido materia de resolución firme en un
proceso penal anterior.

El Tribunal Constitucional ha señalado que la cosa juzgada otorga al


justiciable dos derechos: el primero, orientado a que las resoluciones que
hayan puesto fin al proceso judicial no puedan ser recurridas mediante nue­
vos medios impugnatorios -y a sea porque estos han sido agotados o porque
ha transcurrido el plazo para im pugnarlos- y, el segundo derecho, se refie­
re a que el contenido de las resoluciones que hayan adquirido la condición
de cosa juzgada, no pueden dejarse sin efecto ni modificarse, sea por actos
de otros poderes públicos, de terceros o, incluso, de los mismos órganos
jurisdiccionales que resolvieron el caso en el que se dictó(987).

En consecuencia, tendrá valor de cosa juzgada toda resolución que dé


por terminado un proceso penal de forma irreversible y sobre la cual no
cabe ningún recurso de impugnación. De esta forma no se trata solo de sen­
tencias sino de todas aquellas resoluciones que importan una negación an­
ticipada del derecho de penar del Estado(988), tales como:

(987) Exp. N° 679-2005-PA/TC (ff. jj. 36-45), caso: Santiago Martín Rivas.
(988) A lcocer P ovis, Actualidad Jurídica, 2006/147, p. 113.

437
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

a. Los autos de sobreseimiento definitivo^89*.

b. Los autos que declaran fundada la excepción de improcedencia de la


acción.

c. La resolución que confirma un auto de no haber mérito para pasar a ju i­


cio oral.

d. La ley de amnistía (art. 139.13 Consí.).

e. El indulto (art. 139.13 Const.)989(990)91.

f. La prescripción (art. 139.13 Const.).

Sobre la cosa juzgada, M o n t e r o A r o c a señala que es un efecto proce­


sal de la resolución firme que por elementales razones de seguridad jurídica
impide que se cuestione dentro del mismo proceso (cosa juzgada formal)
o en otro proceso (cosa juzgada material) lo que en ella se ha resuelto(99!).

. La cosa juzgada formal es aquella que se da dentro del proceso cuando


la resolución que pone fin al mismo no pueda ser impugnada. Mientras que
la cosa juzgada en sentido material se presenta cuando la sentencia se ha
hecho irrevocable e impide que otros procesos versen sobre lo misma cosa

(989) El Tribunal.Constiiucional, en el Exp. N° 0109-1998-HC (f. j. 7), caso: Dante Damas Espinoza, ha se­
ñalado que: “si se inicia un proceso penal sobre un hecho respecto del cual existe un auto que declara
el sobreseimiento definitivo, se vulneró la autoridad de la cosa juzgada (res iudicala), pues, el sobre­
seimiento definitivo de los hechos investigados contra el actor, tienen los mismos efectos de la cosa
juzgada; y por ende, no puede verse sometido a un nuevo proceso judicial en que se juzgue ios mismos
hechos que motivaron la inicial resolución".
(990) Ei Tribunal Constitucional, en e! Exp. N° 03660-2010-HC/TC (ff. jj, 4,5,7 y 9), caso: José Enrique
Crousillat López Torres, precisa que el otorgarle valor de cosa juzgada ai indulto, tiene un doble efecto,
de un lado proscribe articular medios ¡mpugnatorios tendientes a revisar lo ya decidido a favor de un
condenado; y de otro lado, imposibilita una posterior persecución penal basada en los mismos hechos
cuya consecuencia penal fue dejada sin efecto por el indulto. Es decir, el indulto no solo elimina
la pena sino también la posibilidad de volver a perseguir penalmente a la persona por los mismos
hechos. Sin embargo, se debe tener en cuenta que el goce de un derecho presupone que este haya sido
obtenido conforme a ley, pues el error no puede generar derechos, por lo que, es posible afirmar que
la calidad de cosa juzgada que ostenta una resolución está supeditada a que no atente contra derechos
fundamentales u oíros principios o valores de la Constitución. En este orden de ideas, el ejercicio de
la potestad discrecional del indulto está sujeta al marco constitucional y, como tal, debe respetar sus
límites. Finalmente, concluye que resulta exigíble un estándar mínimo de motivación que garantice
que este no se haya llevado a cabo con arbitrariedad y que cabe un control jurisdiccional excepcional
a efectos de determinar la constitucionalidad del acto.
(991) Montero Aroca, Derecho jurisdiccional II, p. 469-470.

438 ________________________________________________________________
Medios de defensa técnicos

(ne bis in ídem). De ahí que la exceptio rei judicaíad 992>constituya un im­
pedimento absoluto contra el ejercicio de la acción penal y produzca efec­
tos en cualquier estado y grado del procedimiento992(993).

La cosa juzgada material se fundamenta en la seguridad jurídica y en.


el derecho a la tutela jurisdiccional, pues exige que los procesos tengan un
final cuando se han agotado los medios que el ordenamiento pone a dispo­
sición de las partes para que estas hagan valer en juicio sus derechos(994)956.

La cosa juzgada material tiene a su vez dos efectos: uno negativo que
consiste en la prohibición de volver a juzgar el mismo hecho y que se hace
efectivo por medio de la exceptio rei jiudicatae y un efecto positivo que
consiste en considerar como “cierto” en cualquier proceso los hechos de­
clarados como tales en un proceso finalizado con carácter de cosa juzga-
da{995). La posición dominante considera que la cosa juzgada material pe­
nal solo tiene una función negativa, preelusiva o excluyente, no gozando
de efecto positivo o prejudicial{996).

Nuestro ordenamiento prevé como excepción a los efectos de la cosa


juzgada el recurso de revisión (art. 361 CdPP y el art. 439 CPP 2004), per­
mitiendo en forma extraordinaria y solo en supuestos taxativamente regu­
lados por la norma volver a examinar la sentencia firme a la luz de nuevos
hechos. Este rompimiento de la inmutabilidad de la sentencia ejecutoria­
da tiene como fundamento eliminar el error judicial que viene inmerso en
la sentencia(997).

Como se puede apreciar este carácter de irrevocable e inmutable que le


otorga el ordenamiento procesal a la resolución firme que pone fin al proce­
so penal confiere al procesado la facultad de exigir al Estado no iniciar un
proceso penal por hechos que ya fueron materia de juzgamiento.

(992) Prohibición de volver iniciar un-proceso penal sobre los mismos hechos, que ha sido materia de cosa
juzgada en otro proceso anterior.
(993) F lorián , Elementos de Derecho procesal penal, pp. 416-417.
(994) Montero A roca, Derecho jurisdiccional II, p, 472.
(995) N oguera Ramos, Tratados de los medios de defensa en el Derecho procesal penal, p, 353.
(996) Gómez Colom er , D e r e c h o j u r i s d i c c i o n a l III, p. 418.
(997) D e la C ruz E spejo , Cuestión previa, cuestión prejudicialy excepciones en el proceso penal peruano,
p. 198. . . . .
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

5.1. Definición
La excepción de cosa juzgada es un medio de defensa técnico a través
del cual el imputado se opone al ejercicio de la acción penal cuando exis­
te resolución firme que se ha pronunciado respecto del hecho imputado.

5.2. Finalidad
La excepción de cosa juzgada tiene por finalidad obedecer la prohibi­
ción constitucional de no volver a revivir procesos judiciales fenecidos con
autoridad de cosa juzgada.

Asimismo, respecto a la función jurisdiccional, la excepción de cosa


juzgada tiene dos fines: uno concreto, que es eliminar una incertidumbre
jurídica, y otro abstracto, que es lograr la paz social en justicia (ello en es­
trecha vinculación con la seguridad jurídica)(998f

5.3. Supuestos de aplicación


La excepción de cosa juzgada podrá interponerse en los siguientes
supuestos: ‘ . .■

a. Cuando se ejerce acción penal por un hecho que ha sido materia de


proceso penal anterior que ha terminado mediante resolución firme, en
donde el fundamento y el inculpado del proceso anterior sean idénticos
a los que son objeto de instrucción posterior.

b. Cuando el hecho que sirve como fundamento al delito denunciado ha


sido calificado como un hecho lícito en un proceso civil anterior don­
de ha recaído sentencia firme y ejecutoriada.

Al respecto, el artículo 79 del Código Penal prescribe que si un hecho


imputado como delito es declarado lícito en una sentencia civil firme,
tendrá efectos de cosa juzgada en materia penah998999h

(998) Muro Rojo, e n N u l i d a d d e c o s a j u z g a d a f r a u d u l e n ta , p. 253.


(999) Sobre el particular, la Corte Suprema ha señalado en el R.N. N° 4677-97-Junín, que la declaración
realizada en un proceso civil declarando al hecho imputado como lícito será vinculante en e! proceso
penal si existe identidad de objeto entre lo decidido en la sentencia civil firme y el de la pretensión
contenida en la sentencia penal. Citado por SanMartínCastro, Derecho procesal penal, 1. 1, p. 391.
Medios de defensa técnicos

Ejemplo, cuando se interpone denuncia penal contra A, por la apropia­


ción de un bien cuando existe una sentencia firme y ejecutoriada emi­
tida en sede civil, en donde se declara la propiedad de este mismo bien
a favor de A.

5.4. P resupuestos
En el caso que la interposición de la excepción de cosa juzgada se haga
en mérito a que el delito imputado ha sido materia de juzgamiento anterior­
mente, los presupuestos necesarios para su interposición son:

a. Existencia de una resolución firme que tenga carácter de cosa juzgada.

b. Que se inicie proceso penal por el hecho delictivo que fue materia de
resolución con carácter de cosa juzgada.

c. Existencia de la triple identidad entre el proceso finalizado y el que se


pretende iniciad1000), es decir, se requiere la concurrencia de:

• Identidad de sujeto o identidad subjetiva (eadempersonas ): debe


tratarse de la misma persona física contra la que se expidió el fallo
definitivo o sobreseimiento. El principio de ne bis in idem es una
garantía de seguridad individual, que solo ampara a la persona que,
perseguida penalmente por un hecho X, vuelve a ser perseguida en
otro procedimiento penal por el mismo hecho10(100I).

• Identidad del hecho o identidad objetiva {eadem res): requie­


re que haya identidad entre el hecho punible que ha sido materia
de pronunciamiento anterior y el perseguido en nuevo proceso. Se
exige entonces la correspondencia en la especie fáctica de la con­
ducta en dos procesos de igual naturaleza. Apreciándose el hecho
como acontecimiento real, que sucede en un lugar y en un momento
o periodo determinados, sin que la posibilidad de subsunción en

(1000) El Tribunal Constitucional, en el Exp. N” 8I23-2005-PHC/TC (f. j. 27), caso: General Electric Cotnpany,
ha señalado que “para verificar la existencia o no de una persecución penal múltiple requiere la con­
junción de tres identidades distintas: identidad de la persona (eadem personae), identidad del objeto
de persecución (eadem res) e identidad de la causa de persecución (eadem causa petendi)".
(1001) URTECHO BENITES, Los medios de defensa técnicos y el nuevo proceso penal peruano, p. 313. A
consideración nuestra, es necesario agregar que también se discute sobre la existencia de la identidad
subjetiva cuando en un procedimiento administrativo el administrado es una persona jurídica y el
proceso penal se sigue contra la persona natural que es representante legal de la empresa.

441
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

distintos conceptos jurídicos afecte la regla(1002)1034.Vale decir que, la


aplicación de esta identidad será en razón del hecho histórico y no
por el tipo penal imputado.

Por lo que, si los hechos son los mismos y han culminado con una
sentencia ejecutoriada, aun cuando sea del Fuero M ilitar y el nomen
inris sea distinto, es procedente la excepción de cosa juzgada*1003*.

• Identidad de la causa de persecución (eadem causa petendi ): se


refiere a que el motivo de la iniciación del proceso sea el mismo
en ambos casos, ello no quiere decir que se exija que se debe tratar
del mismo bien jurídico, sino que debe existir igualdad en el funda­
mento de la sanción entre el proceso fenecido y el que se pretende
iniciar; por lo que, no cabe sanción del mismo sujeto por un m is­
mo hecho cuando la punición se fundamenta en un mismo conteni­
do del injusto{1004>. Ello debido a que la potestad sancionadora del
Estado es una sola y su ejercicio se debe plasmar en una sola ma­
nifestación del ius puniendi.

Asimismo, en el supuesto en que la interposición de la excepción


de cosa juzgada se realice en mérito a que el hecho que fundamen­
ta el delito imputado ha sido declarado como lícito en sede civil,
mediante una sentencia firme e irrevocable, los presupuestos nece­
sarios para su interposición serán los siguientes:

- Existencia de un hecho declarado como lícito, en un proceso ci­


vil mediante sentencia firme.

- Que se inicie proceso penal por el hecho declarado como lícito


mediante sentencia firme en un proceso civil.

- Que, el hecho declarado como lícito en sede civil, fundamente


el delito imputado por el Ministerio Público en el nuevo proceso
penal iniciado.

(1002) Urtechq B enites, L os medios de defensa técnicos y el nuevo proceso penal peruano, p. 315.
(1003) Ejecutoria Suprema de 28 de diciembre de 1995, Exp. N° 3283-95, Lima. Citado por San M artín
Castro, Derecho procesal penal, 1. 1, p. 389.
(1004) Alcocer Povis, Actualidad Juridica, 2006/147, p. 114.
Medios de defensa técnicos

- Existencia de identidad de objeto entre lo decidido en la senten­


cia civil firme y el de la pretensión contenida en el nuevo pro­
ceso penal incoado.

- E x isten cia de u n a id e n tid ad subjetiva entre el im putado y el su ­


je to a quien en sede civ il se le atribuye el hech o declarado com o
lícito.

5.5. E fectos de la resolución q u e declara fu n dad a la excepción de cosa


ju zgad a
El auto que declara fundada la excepción de cosa juzgada tiene como
efecto principal la nulidad del proceso penal iniciado en contra de la prohi­
bición a no ser juzgado dos veces por un mismo hecho; ordenándose el
archivamiento definitivo del mismo.

Como consecuencia del archivamiento definitivo del proceso penal


incoado, las medidas de coerción personal vigentes quedarán sin efecto.

Al ser el ne bis in idem una garantía de carácter individual solo am­


para a la persona que lo interpone. Por tanto, los efectos generados por el
auto que declara fundada la excepción no tendrán un efecto extensivo ha­
cia los demás imputados(ia05);

VII. Trámite de los medios de defensa técnicos

I. E n el C ódigo de P roced im ien tos Penales


Si bien los medios de defensa técnicos pueden deducirse una vez ini­
ciado el proceso -mediante auto de apertura de instrucción- hasta antes de
la emisión de la sentencia, su trámite variará dependiendo tanto de la vía
procedimental -p o r ejemplo, si se trata de un proceso ordinario o sum ario-
así como de la etapa procesal en la que se interpone el mismo.

(J005) Noguera Ramos, Tratados de los medios de defensa en el Derecho procesal penal, p, 368.

443
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

1.1. P roceso ordinario

El Código de Procedimientos Penales no dispone taxativamente nada


respecto a la tramitación de los medios de defensa técnicos, sin embargo,
en aplicación de su artículo 90 se entiende que tendría que formarse un in­
cidente000^. Por lo que, si el medio de defensa técnico es deducido durante
la instrucción, el juez procederá a formar el cuaderno correspondiente sin
interrumpir el curso del proceso principal, con la finalidad de no contrade­
cir el principio de celeridad procesal.

Una vez formado el incidente se corre traslado a la otra parte por tres
días, y si es que el caso lo amerita, se abrirá a prueba106(I007) y se resolverá.

Conforme a lo estipulado en el artículo 90.2 del Código de Procedi­


mientos Penales, vencida la etapa de instrucción no se admitirá solicitud in­
cidental alguna, salvo las expresamente establecidas en la ley; por lo que,
si se interpone el medio de defensa técnico luego de finalizada la etapa de
instrucción se resolverá con el principal.

Por su parte, si se dedujese en el juicio oral, la defensa expondrá ver­


balmente los fundamentos de la interposición del medio de defensa inter­
puesto, empero también las conclusiones se deberán presentar por escrito.
En este caso se resuelve con el principal sin necesidad de formar cuaderno
aparte, así la sala superior podrá resolver de inmediato en cuyo caso hace
constar el texto de la resolución motivada en el acta de audiencia. También,
la sala superior podrá postergar la resolución del medio de defensa técni­
co interpuesto hasta la sentencia. En ambos casos se resolverá previa vista
del fiscal superior (art. 271 CdPP).

a. Impugnación

Contra la decisión del juez que resuelva el medio de defensa deduci­


do procede interponer recurso de apelación, el cual será resuelto por la
sala superior que previno. La sala superior resuelve la apelación pre­
via vista fiscal.

(1006) Cuando sea evidente la procedencia del medio de defensa técnico deducido, como por ejemplo, en
el caso de la amnistía o prescripción, resulta obviamente innecesario abrir el incidente a prueba, e
incluso formar el incidente mismo, por lo que se resolverá en el cuaderno principal.
(1007) Solo aquellas de mínima actuación, dada su naturaleza incidental.

444 ________________________________________________________________
Medios de defensa técnicos

Luego, contra lo resuelto por la sala superior procederá la interposi­


ción del recurso de nulidad, pues según el artículo 292 del Código de
Procedimientos Penales0008', el recurso de nulidad procede ante au­
tos definitivos dictados en procesos ordinarios por la sala penal supe­
rior que en primera instancia extingan la acción penal o pongan fin al
procedimiento.

Por lo que, teniendo en cuenta que los autos que resuelven medios de
defensa técnicos ponen fin al proceso0009', al anular todo lo actuado, es
posible invocar recurso de nulidad en los procesos ordinarios0010'.

1.2. P rocesos sum arios


Al igual que en los procesos ordinarios si se interpone el medio de de­
fensa técnico durante la instrucción se tramitará por vía incidental sin inte­
rrumpir el curso del proceso principal (art. 90 CdPP), ello con la finalidad
de no trasgredir el principio de celeridad procesal. Una vez formado el in­
cidente se corre traslado a la otra parte por tres días, y si es que el caso lo
amerita, se abrirá a prueba(,on) y se resolverá.

Si es que el medio de defensa técnico se interpone después de recibi­


da la acusación del fiscal provincial no se formará cuaderno incidental0012'
sino que se adicionará al principal con conocimiento de los sujetos proce­
sales y será resuelto con la sentencia0013' (el decreto que así lo disponga 108923

(1008) Modificado por el D.Leg. 959, de fecha 17 de agosto de 2004.


(1009) Salvo el caso de la cuestión prejudicial que cto pone fin al proceso, sino que lo suspende.
(1010) R abines Bkicbño, La cuestión prejudicial en el proceso penal, p. 127. .
(1011) K ádagand Lovatón, Manual de Derecho procesal penal, p . 3 58. S o lo a q u e llo s d e a c tu a c ió n m ín im a ,
d e m a n e ra q u e n o s e d e s v ir tú e la n a t u r a le z a in c id e n ta l d e l tr á m ite .
(1012) Mixán Máss indica que ai bien a las excepciones se les da un trámite incidental no se las "debe confundir
como cuestiones incidentales propiamente dichas. M ixán Mass, Juicio oral, p. 270. Algunos consideran
que solo se formará cuaderno incidental toda vez que se interponga un recurso impugnatorio contra
el auto que resuelva la cuestión previa. Así, Hugo Vizcardo, Temas especiales, p, 120; De La Cruz
Espejo, Manual de Derecho procesal penal, p, 73; Cubas Villanueva, Víctor, Proceso penal, p. 279.
Sin embargo, teniendo en cuenta que el mismo dispositivo no regula taxativamente el procedimiento
o trámite de la cuestión previa, consideramos que es adecuada la actividad práctica de ios órganos
jurisdiccionales que abren un cuaderno aparte con la finalidad de no interrumpir el proceso principal
(art. 90 CdPP).
(1013) “No debe formarse cuaderno incidental cuando en un proceso penal sumario se deduce la excepción
después de recibida la acusación del fiscal provincial, se debe resolver con la sentencia”. [Este acuerdo
se hace extensivo a todos los medios de defensa técnicos, pues las excepciones son medios de defensa
técnico que puede plantearse en cualquier estado de la causa o resolverse de oficio]. Primer Pleno
Jurisdiccional Pena! Nacional, Acuerdo Plenario N° 6-1997 (acuerdo tercero). -

445
Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

será notificado a las partes con copia del escrito donde se deduce el medio
de defensa técnico^101'*’)-

a. Impugnación

En caso de declararse infundada la cuestión incidental deducida, el pro­


ceso penal continuará, pudiéndose interponer el recurso impugnatorio
de apelación contra la resolución del juez penal que resuelva el medio
de defensa promovido.

En cuanto al recurso de nulidad, debemos señalar que en el caso de los


procesos sumarios, el artículo 292 del Código de Procedimientos Pe-
naies(im5) prescribe que no procede el referido medio impugnatorio.

2. En el Código Procesal Penal de 2004


La tramitación del medio de defensa técnico dependerá de la etapa pro­
cesal en la que se interpone; vale decir, si se interpone durante la investiga­
ción preparatoria o en su defecto en la etapa intermedia, mas no se tendrá
en cuenta al juicio oral; ya que, el Código Procesal Penal de 2004 a dife­
rencia del Código de Procedimientos Penales ha limitado la interposición
de los medios de defensa técnicos a estas dos etapas procesales, no permi­
tiendo su interposición en la etapa de juicio oral.

2.1. E n la in v estig a c ió n p rep aratoria


E l artículo 7.1 del Código Procesal Penal de 2004 señala que procede
interponer los medios de defensa técnicos que considere la defensa, durante
la investigación preparatoria, una vez que el fiscal haya decidido continuar
con las investigaciones prep arato rias o al contestar la querella ante el juez.

Por su parte, el artículo 8.1 dispone que la interposición del medio de


defensa técnico se efectuará mediante solicitud y adjuntando los elemen­
tos de convicción, ante el juez de la investigación preparatoria que reci­
bió la disposición del fiscal de continuar con la investigación preparatoria.1045

(1014) Artículo 5 del D.Leg. 124 (párrafo 3).


(1015) Modificado por el D.Leg. 959, de fecha 17 de agosto de 2004.

446 ________________________________
Medios de defensa técnicos

El juez de la investigación preparatoria una vez que ha recabado infor­


mación del fiscal acerca de los sujetos procesales apersonados en la cau­
sa y luego de notificarles la admisión del medio de defensa deducido, den­
tro del tercer día fijará la fecha de la realización de la audiencia en donde
las partes expondrán sus alegatos respecto al medio de defensa interpuesto.

El desarrollo de dicha audiencia requerirá obligatoriamente la presen­


cia del fiscal quien exhibirá el expediente(1016) al juez de la investigación
preparatoria para su examen inmediato en dicho acto (art. 8.2 CPP 2004).
Luego de instalada la audiencia las partes informarán ante el juez hacien­
do mención de los elementos de convicción que obran en autos y que han
acompañado en su solicitud formal. El orden de intervención comienza con
quien propuso el medio de defensa técnico, seguido por el .fiscal, el defen­
sor del actor civil, el defensor de la persona jurídica apersonada y el de­
fensor del tercero civil. La asistencia del imputado le brinda el derecho a
intervenir en último término (art. 8.3 CPP 2004).

Luego de efectuada la audiencia, el juez puede resolver por auto debi­


damente fundamentado en el mismo acto o en el plazo de 2 días (art. 8.4
CPP 2004). Para ello, en forma excepcional puede retener el expediente
fiscal hasta por 24 horas.

a. Impugnación

Es recurrible el auto expedido por el juez que resuelve el medio de de­


fensa planteado, mediante recurso de apelación (art. 9.1 CPP 2004), el
mismo que se tramitará en cuerda separada y sin efecto suspensivo.

Concedido el recurso de apelación el juez de la investigación prepa­


ratoria antes de la elevación del recurso a la sala penal superior, en el
plazo de 5 días, ordenará que se adjunten a los actuados en sede judi­
cial las copias certificadas pertinentes del expediente fiscal. Si trascu­
rre el plazo sin haberse recabado las copias certificadas correspondien­
tes, el juez inmediatamente elevará los actuados a la sala penal supe­
rior, quien pondrá en conocimiento del fiscal superior de dicha omisión

(1016) Al respecto, es preciso señalar que a efectos de no afectar el principio de oralidad, se debe entender
por expediente, la carpeta en ia que figuran en forma muy sucinta tos actuados, con el nombre del
procesado y los cargos imputados, empero, ello no tiene nada que ver con el actual expediente judicial,

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Arsenio Oré Guardia / Derecho Procesal Penal peruano

a fin de que inste al fiscal provincial a completar el cuaderno de apela­


ción (art. 9.2 CPP 2004).

2.2. E n la etap a interm edia

Los medios de defensa técnicos pertinentes podrán ser planteados tam­


bién en la etapa intermedia (art. 7.2 CPP 2004), siempre y cuando no hayan
sido deducidos con anterioridad o se funden en hechos nuevos, conforme a
lo estipulado en el artículo 350 del Código Procesal Penal de 2004. El pla­
zo para su interposición será de 10 días luego de notificada la acusación a
los demás sujetos procesales.

El medio de defensa técnico será deducido mediante solicitud y adjun­


tando los elementos de convicción, ante el juez de la investigación prepa­
ratoria; pues, este también será el juez competente para conducir la etapa
intermedia correspondiente (art. 8.1 CPP 2004)

Conforme a lo estipulado en el artículo 351 Código Procesal Penal de


2004, interpuesto el medio de defensa técnico, el juez de la investigación
preparatoria señalará día y hora para la realización de la audiencia prelimi­
nar, que deberá llevarse a cabo en un plazo no menor de cinco ni mayor de
veinte días. Para la realización de la audiencia es obligatoria la presencia
del fiscal y el defensor del acusado.

Finalizada la audiencia preliminar, el juez resolverá inmediatamente to­


das las cuestiones incidentales planteadas mediante el auto de enjuiciamien­
to, salvo que por lo avanzado de la hora o lo complejo de los asuntos por re­
solver, difiera la solución hasta por el plazo de 2 días (art. 352.1 CPP 2004).

a. Impugnación

La resolución que resuelve el medio de defensa que fue planteado en


la etapa intermedia, según lo estipulado en el artículo 352.3 del Códi­
go Procesal Penal de 2004, .será apelable sin efecto suspensivo, con el
mismo trámite descrito para el caso de la apelación interpuesta contra
el auto que resuelve el medio.de defensa técnico durante la investiga­
ción preparatoria.

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