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08 de December de 2021
TABLA DE CONTENIDO
Introducción.........................................................................................................................1
Origen..................................................................................................................................2
Origen de los ángeles.......................................................................................................2
Origen del hombre...........................................................................................................3
Diferencias entre los ángeles y los humanos.......................................................................4
Los Hijos de Dios.................................................................................................................5
Hijos de Dios ¿Ángeles o seres humanos?......................................................................5
Los Hijos de Dios en Genesis 6.......................................................................................6
Los Hijos de Dios en el Nuevo Testamento.....................................................................7
Hijos de Dios por adopción..........................................................................................7
Hijos de Dios por nacimiento......................................................................................7
Conclusión...........................................................................................................................8
BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................................9
ii
Introducción
principalmente por los puntos de vista extremos sobre ellos. El aspecto de los ángeles como
Hijos de Dios, y el hecho que a los santos del Nuevo Testamento también se designen con este
título, ha generado aún más controversia. Mas confusión aún en este tema se ha dado por el
extremo aquellos que influenciados por doctrinas orientales todo lo espiritualizan. En este último
caso, abundan las posiciones de la Nueva Era que buscan comunicarse con los ángeles y aún
llegan a adorarlos. Esto estaba ya contemplado en Colosenses 2:18 cuando Pablo advierte sobre
aquellos que se desvían tras este culto, y nos dice “Nadie os prive de vuestro premio, afectando
humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por
Ante toda esta confusión también se suma la poca enseñanza doctrinal que hoy en día
tiene una persona promedio. Un ejemplo de esto es la tradición, que por ella se han llegado a
mitos como que cuando una persona muere y llega al cielo, recibirá allá sus alas, su aureola y su
En el presente trabajo presentaré una breve investigación y opinión sobre el origen de los
ángeles, y la diferencia entre los seres angelicales con los seres humanos como seres creados de
humanos) son 'hijos de Dios, ¿Cuál es la diferencia entre uno y el otro, o son todos iguales? Para
ello veremos en primer lugar el tema del origen de los ángeles. procederemos a analizar la
diferencia entre los hombres y los ángeles. Y concluiremos mirando el uso de la frase “hijos de
Dios” para con los ángeles, y para con los hombres que se designan con ese título. Esperamos
con esto llegar a una conclusión firme y bíblicamente fundamentada sobre el tema de los ángeles
1
2
Origen
Los ángeles son seres eternos, creados en Jesucristo por orden de Jehová (Col. 1:16
Salmo 148 2-5), todos fueron creados simultáneamente (Heb 2:22; Apo 5:11)1. Se enseña en el
Antiguo Testamento que Dios creó a los ángeles. En Salmos 148:2-5, el salmista declara:
Otro pasaje notorio sobre la creación de los ángeles es Colosenses 1:16. el apóstol Pablo
escribe sobre Cristo como Señor de la creación, a través del cual llegó a existir todo lo que hay.
Como segunda persona de la Trinidad, Cristo, como Dios, fue el agente de la creación de los
ángeles: “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en
la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades;
todo fue creado por medio de él y para él”. Queda claro entonces que los ángeles son creación
de Dios, no son eternos en el sentido que tienen un inicio, pero son seres inmortales porque
El hombre, por ser al más alto orden de las criaturas físicas, buscaría entender su origen,
1
Lewis Sperry Chafer, Grandes temas bíblicos, 19 ed, Ed Jhon F. Walvoord, Trad Emilio A. Nuñez, &
Fernández Nancy, (Grand Rapids, Michigan: Portavoz, 1974), 173.
3
“Dado que la Naturaleza no revela la creación del hombre y la tradición no sería una fuente
digna de confianza en la información, es razonable creer que Dios revelaría los hechos [de la
creación]”, 2 La única explicación del origen del hombre que da sentido a la existencia humana es
que fue creado con un propósito. Nadie estuvo cuando el hombre apareció en la existencia de
este universo, pero la Biblia, que es la palabra inspirada y verdadera de Dios, nos relata el origen
del hombre y su propósito en esta tierra. “nuestro origen y nuestro destino están unidos a Dios.
del hombre no sea en el cuando fueron creados, o si son o no eternos, la diferencia más notoria es
la imagen de Dios que fue implantada en el hombre desde su creación: “Entonces dijo Dios:
Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza" (Gen. 1:26a). La Biblia
afirma que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios. Buscar significados distintos
para estos dos términos es entrar a especular, muchos han llegado a conclusiones sin sustento por
Las palabras hebreas en Génesis 1:26-27 son tselem y demuth (traducidos en la Vulgata
como imago y similitudo). Las palabras equivalentes en el Nuevo Testamento son eikon y
homoiosis. Aunque algunos han tratado de hacer distinción entre las dos palabras para
enseñar dos aspectos de la imagen de Dios, no se puede sostener lingüísticamente una
clara diferencia entre ellas. 4
Aun cuando se ha propuesto la idea de que el hombre perdió la imagen y semejanza con
Dos, considerando que Adán engendró sus descendientes “conforme a su semejanza” (Gen 5:3),
vemos que el hombre continúa poseyendo la imagen del creador en él. “El que derramare sangre
2
Chafer, Grandes temas bíblicos 188.
3
R. C. Sproul, Las grandes doctrinas de la Biblia”, Trad. Marcela Robaína, (Miami: Unilit, 1996), 140.
4
Charles Ryrie, Teología Básica, Ed Moisés N. Ramos. Trad. Alberto Samuel Valdés, (Miami, Fl.: Editorial
Unilit, 1993), 214.
4
de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el
Aunque tanto ángeles como demonios son creación de Dios, y podríamos nombrar
muchas similitudes, “Ambos son seres creados, finitos y limitados, que dependen de Dios para la
perpetuación de su existencia. Ángeles y humanos son responsables ante Dios por sus actos, y
están limitados en sus capacidades y posición (Mt. 24:36; Jn. 16:11; 1 Co. 6:3; He. 9:27).”5
Ángeles y humanos son creados como personas, con todas las características que la personalidad
implica, “los ángeles tienen existencia personal, y poseen la calidad. o el estado de personas.
la voluntad.”6
Dios creó a los ángeles y a los seres humanos como seres distintos, y lo hizo en
momentos diferentes del tiempo. Los ángeles no son los espíritus de los humanos que han
muerto. Los ángeles no se vuelven humanos, ni los humanos ángeles. Las diferencias
entre unos y otros se mantienen por toda la eternidad. […]
Ambos tienen una personalidad completa, que incluye un intelecto, una voluntad y
unas emociones; y ambos pueden mantener una relación directa con Dios. Pero los
ángeles también son distintos de los humanos. Los ángeles tienen distintas naturalezas y
un orden existencial diferentes (He. 2:5-7). Los ángeles son invisibles y no se casan ni
procrean ni mueren (Mt. 22:28-30; Lc. 20:36). Los ángeles son espíritu (He. 1:14), y no
tienen cuerpos, ni razas ni género (aunque en sus apariciones ante los humanos se
manifiesten con tales rasgos). Los humanos son tanto cuerpo como espíritu (Stg. 2:26).
Además, los ángeles tienen una inteligencia, una fortaleza y una rapidez superiores a las
humanas (2 P. 2:11). Es importante recordar las similitudes y las diferencias, sobre todo
cuando pensamos en las representaciones de los ángeles en el arte, la cultura popular y
diversos movimientos religiosos. ¡El sentimentalismo nunca debe usurpar el lugar de las
Escrituras!7
5
Wayne House H., Respuestas a preguntas sobre ángeles y demonios, Trad. Daniel Menezo, (Grand Rapids,
Michigan: Editorial Portavoz, 2013), 15.
6
Ryrie, 141.
7
Wayne, 15.
5
“En Job 38:7, a los ángeles se les llaman “los hijos de Dios”, y se nos dice que se unieron
a la alabanza de las estrellas cuando se creó el mundo. Su emparejamiento con las innumerables
estrellas aparece en Salmos 148:1-3,”8 Como también menciona Chafer, “En la fraseología del
Antiguo Testamento a veces se les denomina a los ángeles hijos de Dios, mientras los hombres
son llamados siervos de Dios. En el Nuevo Testamento ésto se ve al revés. Los ángeles son los
siervos y los cristianos son los hijos de Dios.”9 Algunos más de estos casos donde en la Escritura
se le llama “hijos de Dios” a los ángeles podemos encontrarlos en Job 1:6; 2:1; 38:7; Sal. 29:1;
89:6.
conclusiones como el pensar que los hombres santos que mueren son transformados en ángeles,
pero esto no es así. ¿Cuál es entonces la diferencia? En la opinión de Chafer, esto tiene que ver
con relación al estado en el cual se ven los hombres y los ángeles en cada una de las diferentes
Este orden tan peculiar pudiera deberse al hecho de que en el Antiguo Testamento se ve a
los hombres relacionados a esta esfera en la cual los ángeles son superiores; mientras que
en el Nuevo Testamento se ve a los santos en relación a su estado final de exaltación a la
semejanza de Cristo, un estado superior al de los ángeles.10
Esto último mencionado por Chafer podría tener la excepción de Genesis 6, dado que hay
8
Wayne, 22.
9
Chafer, teología sistemática, 443.
10
Ibid.
6
varias probables interpretaciones del pasaje para a quién se refiere la frase “hijos de Dios” El
texto en cuestión dice “que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas,
Algunos eruditos han llegado a concluir que estos hijos de Dios eran en realidad ángeles
que se unieron a las mujeres humanas para crear una raza de hombres poderosos. […]
Pero la sugerencia de que los ángeles (buenos o caídos) se uniesen a las mujeres humanas
y tuvieran hijos va en contra de lo que Jesús enseña sobre los ángeles ( Mt. 22:30). Según
esto, la interpretación de que “los hijos de Dios” de Génesis 6:2 son hijos de Set que se
unieron con descendientes paganos de Caín, parece presentar menos problemas que la de
que los “hijos de Dios” sean ángeles, aunque ninguna de las dos teorías se puede
mantener de forma dogmática. Es necesario concluir que sencillamente no hay evidencias
suficientes para justificar el uso de este pasaje como fuente de información sobre los
ángeles.11
Sin entrar en debate sobre que pasó en Genesis 6, ya que este no es el tema del presente
trabajo, notamos el probable uso de “hijos de Dios” a una descendencia piadosa de Set, en
contraste con los “hijos de los hombres” que serían la descendencia de Caín. Esta interpretación
puede ser mas sencilla en el pasaje, y veríamos una relación especial de gentiles piadosos en
creación como en el caso de los ángeles, sino por medio de la fe, por un acto de adopción por
parte del Padre Celestial. Esta posición del cristiano que es hecho “acepto en el Amado” (Efe
1:6). Esto es a través de la obra de Cristo por nosotros y en quien teneos la adopción, “Pero
cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la
ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de
11
Erickson J. Millard, Teología Sistemática, (Barcelona: Editorial Clie, 2008), 463.
7
hijos.” (Gál 4:4-5). Así la relación de Hijos de Dios se debe a nuestro estado en Cristo como
hijos de Dios. “Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos
santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos
suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad” (Ef. 1:4-5). La posición de
hijos de Dios adquiere una gran importancia en contraste con los ángeles, leamos lo que Chafer
dice al respecto.
nuevo nacimiento “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere
de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: […] Respondió Jesús: De cierto, de
cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. (Jua 3:3, 5-6).
Hijos de Dios. Este título, usado muchas veces (comp. 2 Co.6:18; Gá. 3:26; 1 Jn.
3:2), proclama la verdadera relación existente entre Dios y los que son salvos. Son hijos
de Dios, no por mero título o presunción, sino que son descendencia de Dios por
verdadera generación.13
12
Chafer, Teología sistemática, 1063.
13
Chafer, Teología sistemática, 1062.
8
Conclusión
El hecho de que el título “hijos de Dios” se use tanto para ángeles como para seres
humanos especiales ha generado mucha confusión, pero podemos darnos cuenta que aunque hay
muchas similitudes entre ángeles y estos seres humanos que son llamados así, también hay
muchas diferencias. En primer lugar, hemos visto que el origen es distinto, los innumerables
ser humano debe su origen a la creación de Adán, y el que Dios imprimió su imagen en él, que a
posibilidad de tener una relación con Dios, pero los ángeles no son los espíritus de los humanos
que han muerto. Los ángeles no se vuelven humanos, ni los humanos ángeles. Las diferencias
La relación de hijo de Dios por parte del cristiano es más que un mero título, la verdadera
relación existente entre Dios y los que son salvos. Son hijos de Dios, no por mero título o
presunción, sino que son descendencia de Dios por verdadera generación. Además de la
regeneración, nuestra posición de hijos nos ha sido dada por adopción en Cristo
BIBLIOGRAFÍA
Chafer, Lewis Sperry. Teología sistemática. Traducido por Evis Carballosa, M. Francisco
Liévano R., & Rodolfo Mendieta P. Vol. 1. 2 vols. Barcelona: Editorial Clie, 2009.
Ryrie, Charles C. Teología Básica. Editado por Moisés N. Ramos. Traducido por Alberto
Samuel Valdés. Miami, Fl.: Editorial Unilit, 1993.
Sproul, R. C. Las grandes doctrinas de la Biblia. Traducido por Marcela Robaína. Miami: Unilit,
1996.