0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
22 vistas1 página
Este poema reflexiona sobre varios recuerdos del pasado del autor, incluyendo encuentros con una liebre, un pájaro y una perra que lo miraron de manera especial, así como momentos de soledad y ayudar a otros en necesidad. El autor también contempla sobre todas las horas, días, estaciones y años de su vida, así como su búsqueda de encontrar su propia imagen. El poema termina reflexionando sobre cómo un pájaro se posó sobre su corazón, dándole de golpe su propio corazón.
Este poema reflexiona sobre varios recuerdos del pasado del autor, incluyendo encuentros con una liebre, un pájaro y una perra que lo miraron de manera especial, así como momentos de soledad y ayudar a otros en necesidad. El autor también contempla sobre todas las horas, días, estaciones y años de su vida, así como su búsqueda de encontrar su propia imagen. El poema termina reflexionando sobre cómo un pájaro se posó sobre su corazón, dándole de golpe su propio corazón.
Este poema reflexiona sobre varios recuerdos del pasado del autor, incluyendo encuentros con una liebre, un pájaro y una perra que lo miraron de manera especial, así como momentos de soledad y ayudar a otros en necesidad. El autor también contempla sobre todas las horas, días, estaciones y años de su vida, así como su búsqueda de encontrar su propia imagen. El poema termina reflexionando sobre cómo un pájaro se posó sobre su corazón, dándole de golpe su propio corazón.
Bajo las estrellas del invierno Y la perra que se acercaba agitando la cola
cada vez que volvíamos a encontrarnos
La liebre que una vez que yo miraba desnudos atardecer -volaban los chimangos!- y solos bajo el cielo del oeste... salió del sol y se sentó a mirarme En fin... El pájaro que una mañana Brillan los miles de ojos que me miran se posó exactamente sobre mi corazón Brillan las estrellas del oeste en invierno a una hora en que su cuerpo todavía Sobre la borda del colchón iluminada por las calentaba la piel más que el sol llamas me siento arreglo el fuego El pene entre mis dedos de ese enfermo leo diarios viejos mientras mi sombra crece al que ayudé a orinar mientras marchábamos lentamente una noche a un hospital Son las tres de la tarde en el reloj cruzando playas de estacionamiento que después del almuerzo se detiene La noche es larga La perra que buscaba a mi pene en la sombra Toda la noche sopla el viento cada vez que salía para orinar desnudo Mi muslo brilla con la saliva de la perra mirando las estrellas del invierno o entre las piernas de una mujer de buen antes de regresar corriendo hasta el colchón carácter iluminado por el fuego que ardía toda la noche desnuda alegre dormida satisfecha en los troncos que hachaba con mi hacha todo el Vuelvo a despertarme cuando quiero día Vuelvo a salir al frío y a orinar nuevamente porque estas noches bebo mucha agua La mujer que pedía serenamente auxilio El fuego hace sudar al que lo cuida agitando los brazos y volviendo a nadar en las primeras horas de una tarde pesada En fin... en que yo con el pan en el estómago Hice orinar a un hombre no encontraba a otro hombre en las orillas Salvé del mar a una mujer lejana Y sé que puedo recordar algunos otros Y todos los metros que nadé por el mar actos de más amor de más coraje sin ver jamás a la terrible aleta Y mi alegría de noche en las ramas de un árbol En fin... oyendo tangos en mi adolescencia Pienso en todas las horas pienso en todos los Y mis siestas sentado junto al cajón de un días muerto pienso en todos los años sin encontrar mi descansando en la diga frescura de una bóveda imagen del verano porteño que tantos nos había humillado Pero una liebre un pájaro una perra me miraron a los ojos al corazón al sexo Hablo de todas las horas y de todos los días como creo que sólo me miró también el mar y de todas las estaciones y de todos los años una madrugada de verano en que vagaba con una pistola en el puño sin tener dónde Pero la liebre que una vez que estaba solo afeitarme se ubicó exactamente entre el sol y mis ojos guardando exactamente la distancia que guarda un ángel que visita a un hombre...
Y el pájaro que un día
se posó exactamente sobre mi corazón Héctor Viel Temperley (Buenos Aires, lo que es igual a recibir de un golpe 1933-1987), "Legión extranjera", 1978, Obra el propio corazón en el lugar exacto Completa, Ediciones del Dock; Buenos Aires, el único lugar del universo 2003, 2009 donde es una victoria recibirlo...