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SAL Y LUZ

Texto: Mateo 5:13-16

En la sección anterior del sermón del monte, el Señor enseña cual es el carácter de los verdaderos
afortunados a los ojos de Dios, y nos mostró que ellos serían perseguidos por el mundo precisamente por ser
la clase de persona que Dios bendecía, ellos podrían haber esperado que el Señor dijera lo mismo que los
maestros de la época, que de la misma forma como el mundo los trataría ellos debían tratarlos a ellos, ojo por
ojo y diente por diente, pero no, el Señor nos dice todo lo contrario, Él nos dice que a pesar de que el mundo
nos odie y nos persiga, nosotros debemos mostrar amor hacia ellos, lo hace diciendo que nosotros somos la
sal y la luz del mundo

1. ¿Qué significa que seamos del mundo sal y luz?


a. Ellos por ser de economía pesquera sabían a que se estaba refiriendo el Señor, cuando pescaban lo
primero que hacían era untar de sal los pesados y con esto evitaban que se pudrieran, el mundo es
un lugar de putrefacción, fetidez y descomposición, por causa del pecado el mundo tiende a
descomponerse cada vez más, es como un cadáver, siempre fue así, por eso el mundo necesita sal,
estamos siendo sal cuando evitamos la corrupción, el ejemplo de la conversación
b. El mundo es un lugar de tinieblas, las tinieblas son ausencia de luz, el concepto de tinieblas
aplicado a este texto es la ausencia del conocimiento de Dios, estamos siendo luz cuando
recibimos la luz de la palabra y la trasmitimos en nuestra práctica, Salmo 119:105, cuando
tenemos comunión con Dios, Éxodo 34:29

Ser la sal y la luz del mundo es de vital importancia, es gracias a lo que somos y hacemos que el mundo aún
tiene una esperanza, pues como sal evitamos que el mundo se pudra cada vez más y como luz podemos
guiarlos a Dios, pero el Señor también nos hace algunas advertencias que debemos tener en cuenta para
conservar nuestra esencia como sal y luz

2. ¿Qué acciones debemos evitar como sal y luz?


a. Como sal debemos evitar desvanecernos, la sal era desechada para los caminos cuando no tenía
sabor, para conservar nuestra esencia de sal debemos entender que somos diferentes, no podemos
participar en las obras del mundo, estamos, pero no somos del mundo, Juan 17:16, 2 Corintios
10:3, si tú has participado en pecado serás pisoteado como la sal cuando ya no sirve
b. Como luz no debemos escondernos, el Señor pone el ejemplo de guardar una vela en un cajón, la
advertencia es la más lógica, si uno prende una luz es para que alumbre, no podemos participar en
las obras del mundo, pero tampoco podemos escondernos, como piensan algunos, 1 Pedro 2:9, el
temor y el egoísmo son muchas veces el almud que evita que nuestra luz brille

Reflexión final: no hay más sal y luz para el mundo, ese es el énfasis que el Señor hace, cuando dice
vosotros sois la sal y la luz, el mundo no puede obtener estos beneficios de otras fuentes, si el mundo no ve a
Cristo en los cristianos ¿Dónde lo vera? por eso este asunto es de vital importancia, entendamos que estamos
aquí con una labor importantísima, ¿Para qué estamos aquí? Para serle útiles a los que aún están perdidos,
Josué 1:13-15, 2 Reyes 7:3-20, Filipenses 2:4, sabiendo que el resultado final sera la gloria de Dios Mateo
5:16

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