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UNIDAD VII: ELEMENTOS COMPLEMENTARIOS: EL SEGURO

TRANSPORTE MARITIMO: Seguro.


El contrato de seguro es aquel por el cual una de las partes (asegurador) se obliga,
mediante el pago de una prima, a indemnizar a la otra parte (asegurado), de los daños
y perjuicios que pueda sufrir por un acontecimiento futuro e incierto que afecte algún
interés como consecuencia de un riesgo marítimo.
Por esto, es importante señalar que se trata de un contrato consensual, bilateral,
oneroso y aleatorio. Además, en derecho marítimo, el seguro es facultativo, cosa que
no ocurre en el derecho aeronáutico, en el cual el seguro es obligatorio.
En la actualidad, las aseguradoras son grandes empresas de seguro, las cuales están
sujetas al control del Estado por intermedio de la Superintendencia de Seguro.
El contrato de seguro marítimo es de naturaleza indemnizatoria. El asegurado traslada
los riesgos al asegurador y si el riesgo se concreta, el asegurador debe pagar. Pero el
asegurado no busca obtener ganancias, sino que solamente se le reparen los daños
sufridos por el siniestro y que se le reintegre a la misma situación anterior al hecho del
siniestro.

Normas aplicables.
Los seguros marítimos se rigen por las disposiciones generales de la Ley de Seguros,
en cuanto no resulten modificadas por las disposiciones de la Ley de Navegación.

Interés asegurable.
El objeto del contrato de seguro no es la cosa asegurada, sino el interés asegurable,
es decir, “la relación económica existente entre una persona y una cosa”. Cuando esa
relación económica su halla amenazada por un riesgo, se trata de un interés
asegurable.
Todos los que tengan un interés asegurable podrán contratar seguros, tal es el caso
del propietario, armador, locador, acreedor hipotecario del buque o prendario de la
mercadería, el cargador, consignatario, beneficiario del flete, etc.
Los riesgos comienzan a correr, salvo que exista estipulación expresa de las partes, a
partir del momento en que comienza la carga de las efectos en el puerto de salida, y
termina cuando finaliza la descarga en el puerto de destino, pero no más allá de las 20
días de la llegada.
La Ley de Navegación, en su art. 410, dispone que son especialmente intereses
asegurables los vinculados a:
a. Buque o artefacto naval.
b. Provisiones y todo lo que hubiere costado la preparación del buque para el
viaje o para su continuación.
c. Efectos, expresión que comprende tanto la carga como cualquier otra cosa que
sea materia del transporte.
d. Flete o precio del pasaje.
e. Lucro esperado por la llegada de la mercadería a destino.
f. Avería común.
g. Salario del capitán y de la tripulación.
h. Riesgo asumido por el asegurado.
Por extensión, son intereses asegurables los vinculados al buque en construcción.

Coseguros.
El Coseguros tiene lugar cuando varios aseguradores, simultáneamente, concurran a
asegurar un mismo interés o mismo riesgo, cada uno por una parte y responden solo
en proporción a dicha parte sin solidaridad entre ellos.
El asegurador que aparezca en la póliza como asegurador piloto, tiene la
representación judicial y extrajudicial de los coaseguradores.

Cláusulas de exoneración.
El art. 422 establece que la cláusula “Libre de Avería” exonera al asegurador de las
averías particulares. La cláusula “Libre de Toda Avería” los exonera también de las
comunes.
Sin embargo, ninguna de ellas exonera al asegurador en los casos en que haya opción
entre la acción de avería y la de abandono.

Interpretación de la póliza.
La póliza de seguro en un documento de importancia fundamental. En ella constan las
obligaciones de las partes, el interés asegurado, los riesgos asumidos, el momento en
que comienza y cesa la cobertura del riesgo, la prima, la suma asegurada y las
condiciones generales del contrato.
La ley de Navegación, en sus arts. 141 y 142, establece que existen 2 principios de
gran valor práctico en la interpretación de la póliza:
 Cuando la cláusula de la póliza tenga una redacción ambigua u oscura, cuyo
significado exacto no pueda establecerse mediante las reglas jurídicas de
interpretación, ésta debe hacerse en contra de quien la hizo insertar en la
póliza.
 Si no se establece que las partes entienden atribuir un sentido especial a las
palabras extranjeras usadas en la póliza, y salvo que el uso del lugar les de un
significado determinado, debe aplicársele la aceptación técnica y jurídica que
tenga en el idioma a que pertenezca.

Seguros de intereses vinculados al buque.


El seguro del buque comprende todas sus pertenencias, inclusive los gastos de
armamento y provisiones.
En la póliza de seguro debe ser declarado por el asegurado, el valor del buque, bajo
pena de nulidad del contrato. En la misma, se debe individualizar al buque.
El asegurado debe comunicar al asegurador si existe una hipoteca que grave al
buque. Si esta obligación no se cumple, el asegurador queda librado, pues tiene
derecho a proceder como si el buque no estuviera gravado, produciéndose la
caducidad de los derechos del acreedor hipotecario en su contra.
Por otro lado, si se transfiere la propiedad del buque en una porción mayor a la mitad
de su valor, o se transfiere la calidad de armador a otra persona distinta de su
propietario, se produce de pleno derecho la resolución del contrato de seguro.
Si un contrato de seguro vence durante el viaje, queda prorrogado de pleno derecho
hasta el mediodía siguiente al día de la terminación de la descarga en puerto de
destino, o hasta el mediodía siguiente al día de su fondeo en el mismo puerto. En este
supuesto, el asegurado paga la prima en forma proporcional a la prolongación del
viaje.

Riesgo.
El art. 434 establece que salvo estipulación expresa de las partes, en el seguro sobre
buques contratados por viaje, los riesgos empiezan a correr para el asegurador a partir
del momento en que comienza la carga de los efectos en el puerto de partida, y
terminan cuando finaliza la descarga en el puerto de destino, pero no más allá de los
20 días de la llegada.

Exoneración de responsabilidad del asegurador.


El art. 433 dispone que no son a cargo del asegurador, los daños al buque en los
siguientes casos:
a. Hecho del asegurado o de sus dependientes terrestres, realizado con dolo o
culpa grave.
b. Cambio voluntario de ruta o de viaje sin consentimiento del asegurado, sin
perjuicio de responder por los anteriores
c. En el seguro a tiempo, por los riesgos en los lugares situados fuera de la zona
geográfica establecida en la póliza para la navegación del buque.
d. En el seguro por viaje, por los riesgos correspondientes a la prolongación del
mismo más allá del último puerto designado en la póliza. El acostamiento del
viaja no altera las obligaciones del asegurador, si el puerto final es de los
designados en la póliza como escala, sin que el asegurado, en tal caso, tenga
derecho a solicitar reducción de la prima.
e. Demora no razonable en la duración en la duración del viaje.
f. Vicio oculto en el viaje, salvo sus consecuencias.
g. Estiba defectuosa.
h. Desgaste del buque o de sus pertenencias por uso.
i. Avería particular que no alcance al 3 % del valor asegurado.
j. Actos dolosos del capitán, tripulantes o prácticos.

Seguros de los intereses vinculados a los efectos.


Por efecto debe entenderse tanto la carga como cualquier otra cosa que sea objeto del
transporte, por ejemplo, el equipaje.

Riesgos.
El art. 437 establece que en el seguro sobre efectos, los riesgos comienzan desde el
momento en que ellos dejan la tierra para ser embarcados en el buque que deba
trasladarlos, y terminan cuando vuelven a ser colocados en tierra en el lugar de
destino.
El riesgo de permanencia en las embarcaciones, tanto para la carga como para la
descarga, salvo pacto en contrario, solo es cubierto por un plazo de 15 días.
Cuando se contrate el seguro habiendo ya comenzado el viaje, y no exista estipulación
expresa en la póliza, los riesgos comienzan a correr a partir de la hora 24 del día que
se celebre el contrato.

Daños excluidos y cubiertos.


En cuanto a los daños cubiertos, el art. 439 dispone que el asegurador responde por
los daños o pérdidas que sufran los efectos, provenientes del dolo o culpa del
armador, capitán, tripulantes o prácticos, sin intervención del asegurado.
Por su parte, el art. 438, refiere a los daños excluidos, por los que el asegurador no va
a responder, y son:
a. Hechos del asegurado o de sus dependientes, realizados con dolo o culpa
grave.
b. Cambio voluntario de ruta, de viaje o de buques sin consentimiento del
asegurador y sin perjuicio de responder por los daños o pérdidas anteriores a
dichos cambios.
c. Vicio propio, mala calidad o mal acondicionamiento de los efectos asegurados.
d. Merma o disminución natural.
e. Defecto de estiba o mal arrumaje de la carga, si ha sido realizada por el
cargador, el asegurado o sus dependientes.
f. Prolongación voluntaria del viaje más allá del puerto de destino de los efectos,
sin perjuicio de responder por los daños o pérdidas producidos hasta dicho
puerto.
g. Demora no razonable en la duración del viaje.
h. Avería particular que no alcance al 3 % del valor asegurado.

Póliza flotante.
En el contrato de seguro bajo póliza flotante, el asegurado está obligado, salvo
estipulación contraria, a cubrir con dicho seguro todos los embarques de efectos, sin
excepción, que se hagan por su orden dentro del tiempo establecido, o que le sean
remitidos por su cuenta o por cuenta de terceros que le hayan dado mandato para
asegurar. Se obliga también a declarar por escrito al asegurador, la naturaleza y el
valor de los efectos, así como el buque, fecha de embarque y viaje, en la forma y
tiempo que establezca la póliza. Toda omisión o errónea declaración puede ser
rectificada.
Por su parte, el asegurador está obligado a aceptar todos los seguros de efectos que
denuncie el asegurado de acuerdo con las estipulaciones de la póliza.
El seguro bajo póliza flotante también puede contratarse para los embarques
individuales de efectos que el asegurado quiera declarar el asegurador.

Indemnización.
En caso de avería particular y parcial sobre los efectos, el monto de la indemnización a
pagar por el asegurador puede establecerse en alguna de las siguientes formas:
1. Estableciendo la diferencia entre el valor correspondiente a los efectos en buen
estado en el lugar de destino y el que se obtenga en remate público en el
estado en que se encuentren.
2. Justipreciando por medio de los peritos el deterioro sufrido por los efectos.

Seguros sobre los fletes.


El asegurador del flete por ganar responde por la pérdida total o parcial del derecho
del transportador al flete, como consecuencia de un riesgo asegurado.
En el seguro de flete bruto, la indemnización que debe pagar el asegurador se
establece por la suma fijada en tal concepto en el contrato d utilización del buque. A
falta de este documento, o respecto de la carga que pertenezca al dueño del buque,
dicha suma será determinada por peritos.
El seguro de flete neto, salvo pacto en contrario, cubre el 60 % del flete bruto. Si no se
especifica el flete a que se han referido las partes se presume que es el neto.

Precio sobre el pasaje y lucro esperado.


El art. 450 refiere al seguro sobre el precio del pasaje. Este seguro cubre el importe o
una parte del importe expresado en el boleto del pasaje o en la tarifa del asegurado,
con deducción de los gastos previstos y no efectuados. También cubre las pérdidas
que el asegurado sufra sobre el precio neto del pasaje, proveniente de riesgos
asegurados, tales como gastos de desembarco o reembarco, alimentación y
alojamiento de pasajeros en un puerto de arribada forzosa, gastos de continuación de
viaje a bordo de otro buque.
El art. 451, por su por su parte, refiere al seguro de lucro cesante, estableciendo que
este cubre la ganancia que razonablemente puede obtenerse si los efectos llegan
efectivamente a destino.

Responsabilidad por daños a terceros.


El art. 452 dispone que el asegurador responde por toda suma que el asegurado se
vea obligado a pagar a 3º a causa de 1 o varias colisiones entre buques, provenientes
del mismo hecho. También cubre las costas del juicio tramitado con consentimiento del
asegurador.

Acciones emergentes del contrato de seguro marítimo.


Producido el siniestro y comprobado los daños, el asegurador debe cumplir con su
obligación de abonar la indemnización al asegurado. Para que el asegurador cumpla
con su obligación, el asegurado tiene 2 vías:
 Ejercer la acción de avería: surge de cualquier contrato de seguro, y dado a
que no existe en la Ley de Navegación una regulación específica sobre ella, es
viable aplicarle los principios generales que gobiernan el derecho común.
 Ejercer la acción de abandono: es una institución típica del derecho marítimo,
que se encuentra regulada por la Ley de Navegación.

Acción de abandono.
Esta acción implica la transferencia irrevocable al asegurador de todos los derechos
que tenga el asegurado sobre el bien vinculado al interés asegurable, a partir del
momento de la notificación del abandono al asegurador, correspondiendo a éste las
mejoras o detrimentos que en el sobrevengan.
En al abandono del buque no está comprendido el flete.

Forma y condiciones.
Por el art. 456 se dispone que el abandono no puede ser parcial ni condicional. Este
comprende todas las cosas que hayan estado en riesgo bajo la misma póliza en el
momento del siniestro.

Siniestros mayores.
La acción de abandono está reservada solo para los casos de siniestros mayores.
Éstos se enumeran en el art. 457. Los casos son:
a. Naufragio.
b. Pérdida total o innavegabilidad absoluta y que no admita reparación.
c. Imposibilidad de reparar el buque en el lugar donde se encuentra y de
trasladarlo donde pueda ser reparado.
d. Falta de noticias.
e. Embargo o detención por orden de gobierno propio o extranjero.
f. Apresamiento.
g. Deterioro que disminuya su valor hasta las ¾ partes de su totalidad.

Plazos de caducidad.
Según el art. 463, la acción de abandono caduca a los 3 meses del día en que ocurra
el siniestro o del día en que el asegurado reciba la última noticia del mismo si éste
ocurre en aguas jurisdiccionales o limítrofes, y de 6 meses, contándolos de la misma
manera, si el siniestro ocurre en otro lugar.

Abandono de los efectos.


También se puede ejercer la acción de abandono de efectos en los siguientes casos:
a. Falta de noticias del buque en que eran transportados.
b. Pérdida total a consecuencia de naufragio u otro riesgo cubierto por la póliza.
c. Deterioro material que absorba las ¾ partes de su valor.
d. Imposibilidad de que los efectos asegurados lleguen a destino.
e. Venta dispuesta por razón de su deterioro en un puerto que no sea el de salida
o de destino.

Normas procesales. Acción para el pago provisorio de la indemnización.


Cuando el asegurado ejerce la acción de avería o de abandono, el asegurador puede
controvertir el derecho, mediante prueba pertinente. En este caso, el asegurado tiene
el derecho a exigir el pago provisorio e inmediato de la indemnización por vía de
incidente.

Mutual de armadores.
Estas mutuales hacen a la organización del seguro marítimo en el ámbito
internacional.
En el campo del seguro, estas asociaciones mutuales cubren ciertos riesgos
habitualmente excluidos de los contratos a prima fija. Entre la gran variedad de riesgos
que suelen cubrir, se pueden mencionar la responsabilidad por pérdidas de vidas y
lesiones de los tripulantes, pasajeros y 3º, gastos de repatriación de los tripulantes,
etc.
Además del seguro, estas asociaciones prestan otro tipo de servicios a sus asociados,
como ser el asesoramiento legal, el otorgamiento inmediato de caución o fianza para
evitar el embargo del buque, la realización de distintos trámites en nombre del
armador, en distintos lugares del mundo y relacionados con la actividad navegatoria.

TRANSPORTE AÉREO: Seguro aeronáutico.


El ejercicio de la aeronavegación dio lugar a una nueva clase de seguros que se
distinguen del resto por su objeto específico: el riesgo aeronáutico. Este puede
definirse como el peligro que corren las personas y las cosas como consecuencia de
un acontecimiento posible e incierto, ajeno a la voluntad de las partes, originado en el
hecho de la navegación aérea.
Este seguro comprende una variedad de situaciones que pueden provenir del material
del vuelo, de la infraestructura, del personal aeronáutico o de circunstancias externas
a la misma actividad, pero que siempre deben afectar el funcionamiento normal de la
navegación aérea.
Sus caracteres son:
 Acumulación y concentración del riesgo: un mismo accidente aéreo puede
producir la destrucción de la aeronave, la muerte de personas embarcadas y
daños a 3º en la superficie, originando un conjunto de daños de extraordinaria
magnitud económica, que una sola compañía aseguradora no podría afrontar.
Tales circunstancias han llevado a las compañías aseguradoras a convenir
entre ellas sistema de Coseguros o reaseguro.
 Generalización de su obligatoriedad: la mayoría de las legislaciones imponen al
explotador de aeronaves la obligación de constituir seguros de responsabilidad
por los daños que pudieran sufrir las personas y cosas transportadas, los
miembros de la tripulación y los 3º en la superficie. Este es el sistema de
nuestro Código Aeronáutico.
 Tendencia a su regulación internacional: debido al carácter eminentemente
internacional de la aviación.
Los seguros aeronáuticos pueden ser agrupados de la siguiente manera:
 Seguros de casco: cubren los daños que puedan sufrir las aeronaves.
 Seguros de infortunio: cubre los daños originados por lesiones, muertes o
incapacidades del asegurado a raíz de accidente aéreo.
 Seguro de responsabilidad civil aeronáutica: cubre las indemnizaciones que el
explotador de la aeronave deba pagar por daños causados a los pasajeros y
bienes transportador, al personal aeronáutico por accidentes de trabajo, a los
3º en la superficie por caída de la aeronave o por ruido anormal de aquella, y
por los daños provenientes de un abordaje aéreo.

Seguro de personas, de cosas y de responsabilidad civil.


1. Seguro de personas:
En este tipo de seguro, el asegurador se compromete a al pago de las prestaciones
estipuladas en la póliza, en caso de que la persona designada en la misma como
asegurado, sufra durante la vigencia del seguro, algún accidente aéreo durante el
vuelo de las características especificadas en las condiciones particulares, que fuera la
causa originaria de su muerte, invalidez permanente o temporaria, total o parcial, y
siempre que las condiciones del accidente se manifiesten a más tardar dentro de 1
año a contar de la fecha del mismo. Para comprender mejor, se entiende por accidente
aéreo, toda lesión corporal que pueda ser determinada por medios de una manera
cierta, sufrida por el asegurado independientemente de su voluntad, por la acción
repentina y violenta de un agente externo, desde el momento en que el asegurado
comience a ascender a una aeronave con la intención de efectuar un viaje aéreo,
hasta el momento en que finalice de descender. Se considera también accidentes
aéreos, las asfixia o la intoxicación por vapores o gases; la intoxicación o
envenenamiento por ingestión de sustancias tóxicas o alimentos en mal estado
suministrado a bordo; las quemaduras producidas por cualquier agente, entre otras.
Hay riesgos no asegurados, como los accidentes que el asegurado o los beneficiarios
provoquen dolosamente o con culpa grave; los accidentes causados por vértigo,
lipotimias, convulsiones o parálisis, y los que ocurran por estado de enajenación
mental o de ebriedad o por estar el asegurado bajo la influencia de estupefacientes;
entre otros.
Producido el accidente, el asegurado o los beneficiarios comunicarán al asegurador el
acaecimiento del mismo dentro de los 3 días de conocerlo, bajo pena de perder el
derecho a ser indemnizado.
El accidentado deberá someterse a un tratamiento médico y seguir las instrucciones
del facultativo que lo asiste. Deberá enviarse al asegurador un certificado del médico
expresando la causa y la naturaleza de las lesiones sufridas por el asegurado, sus
consecuencias conocidas o presuntas y la constancia de que se encuentra sometido a
un tratamiento médico racional. El asegurado, a su vez, remitirá al asegurador cada 15
días, certificaciones médicas que informen sobre la evolución de las lesiones y
actualicen el pronóstico de curación.
En caso de muerte, el asegurador se reserva el derecho de exigir la autopsia o la
exhumación del cadáver para establecer las causas de la muerte, debiendo los
beneficiarios prestar su conformidad.
La designación de los beneficiarios del seguro se hará por escrito, y es válida aunque
se notifique al asegurador después del evento previsto. Cuando no se designe
beneficiario, se entiende que lo son los herederos.
El contratante podrá cambiar en cualquier momento al beneficiario designado,
debiendo notificar al asegurador.
Si no hubiere acuerdo entre las partes, las consecuencias indemnizables del accidente
serán determinadas por 2 médicos designados 1 por cada parte, los que deberán
elegir a un 3º facultativo para los casos de divergencia.
2. Seguro de cosas:
Este tipo de seguro cubre la pérdida o daño material y directo de la aeronave,
originadas por cualquier causa que no esté excluida expresamente en la póliza, dentro
de los límites geográficos que se determinen.
El asegurador no resarcirá la pérdida o daño producidos por o en ocasión de, por
ejemplo, que la aeronave se desplace sin estar provista de certificación de
aeronavegabilidad, sin estar equipada y tripulada o sin tener habilitación necesaria; por
hechos de guerra civil o internacional; por realización de vuelos con fines
meteorológicos, acrobáticos o de competencia deportiva; por vuelos con fines ilícitos;
entre otros.
El asegurador queda librado si el asegurado o el personal que se encarga de operar o
de la seguridad de la aeronave, por acción u omisión, haya provocado el siniestro
dolosamente o con culpa grave.
El monto de resarcimiento se determina por el valor de la aeronave al tiempo del
siniestro.
Va a existir pérdida total cuando el importe de los daños materiales, incluidos los
eventuales gastos de rescate, sea superior al 85% del valor de la aeronave. En este
caso se podrá optar por el abandono de la aeronave.
3. Seguro de responsabilidad civil:
En este tipo de seguro, el asegurador se obliga a mantener indemne al asegurado por
cuanto deba a un tercero en razón de la responsabilidad prevista en el contrato, a
consecuencia de un hecho acaecido en el plazo convenido.
El explotador está obligado a constituir un seguro por daños:
 A los pasajeros, equipajes y mercaderías transportadas.
 A los 3º en la superficie.
 En transporte gratuito, a las personas.
 Por daños provenientes de abordaje aéreo.
El seguro podrá ser sustituido por un depósito o por una garantía bancaria.
El asegurado no tiene derecho a ser indemnizado cuando provoque dolosamente o por
culpa grave del hecho del que nace su responsabilidad.
Para ser viable, el asegurado debe denunciar el hecho del que nace su
responsabilidad, en el término de 3 días de producido, si es conocido por él o debía
conocerlo, o desde la reclamación del 3º, si antes no lo conocía.
El asegurado siempre va a responder dentro de los límites de la suma asegurada.
Si existe pluralidad de damnificados, la indemnización debida por el asegurador se
distribuirá a prorrata.

Accidentes de trabajo.
En este tipo de seguro, el explotador está obligado a asegurar a su personal, sea
habitual u ocasional, con funciones a bordo, contra las acciones susceptibles de
producirse en el cumplimiento del servicio.
El asegurador se obliga a mantener indemne al asegurado para el caso de accidentes
de trabajo o enfermedades profesionales que afecten al personal que ocupa.
En el caso de que se cubra la asistencia médica y farmacéutica, estas se prestarán de
la siguiente manera:
 El accidentado tiene la libre elección del médico que ha de asistirle.
 El accidentado que hubiera aceptado la atención médica proporcionada por el
asegurador, deberá someterse íntegramente a lo prescripto por los médicos
designados.
 Cuando la asistencia médica sea elegida por el accidentado, el asegurador
queda facultado a controlar dicha asistencia.
El asegurador queda exento de toda responsabilidad cuando:
 El accidente haya sido provocado intencionalmente por la víctima.
 El accidente fuese consecuencia de fuerza mayor.
 El accidente fuese consecuencia de ejercicio de acrobacia, carreras, apuestas,
etc.
 El asegurado provoca el siniestro dolosamente o con culpa grave.
El asegurado se obliga a denunciar a las autoridades competentes, el accidente o
enfermedad profesional, dentro de los 3 días de haber llegado a su conocimiento.
Simultáneamente deberá comunicar al asegurador, bajo pena de perder el derecho a
ser indemnizado.

Garantía bancaria.
Una garantía bancaria es un documento emitido por un bando, para responder ante 3º
del cumplimiento de una obligación contraída por un cliente suyo.
El Código Aeronáutico establece que, en los casos en que el explotador de varias
aeronaves cumpla con la obligación de constituir las seguridades previstas en forma
de depósito en efectivo o garantía bancaria, se considerará que la garantía es
suficiente para respaldar la responsabilidad que incumbe por todas las aeronaves, si el
depósito o la garantía alcanza a los 2/3 del valor de cada aeronave si estas son 2, o la
mitad, si se trata de 3 o más.

Aeronaves extranjeras.
Nuestra legislación establece que no se autoriza la circulación en el espacio aéreo
nacional de ninguna aeronave extranjera que no justifique tener asegurados los daños
que pueda producir a las personas o cosas transportadas o a los 3º en la superficie.
El seguro podrá ser sustituido por otra garantía si la ley de la nacionalidad de la
aeronave así lo autoriza.

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