Hoy era un día como cualquiera, despertar, trabajar, ser un

héroe y… volver a soñar. Mis días siempre habían sido

rutinarios, pero nunca grises, pero desde que este mundo
perdió parte de alegría, se perdió también mi sol.

Se preguntaran quién diablos soy y porque escribo esto, pues

bien, mi nombre es Bakugo Katsuki, actualmente el héroe
número uno y… el hombre más solo de la tierra. Dios, no puedo
creer que yo escriba esto pero, si no lo saco de alguna manera,
voy a terminar volviéndome loco, tal como lo dice el pelos de
mierda y quizás, solo quizás, el bastardo del mitad-mitad, haya
tenido la buena idea de decirme que escribiendo las cosas,
pueda dejar de verme así, tan patético.

La gente cercana a mí, conoce mi historia y algunas cosas se

han filtrado al público, por lo que no entrare en detalles, pues
todos saben quién es y quien fue en mi vida Deku, el anterior
símbolo de la paz y héroe número uno. Lo que no saben es que,
durante mucho tiempo, él y yo mantuvimos una relación,
relación amorosa que no fue un cuento de hadas ni tampoco fue
dada de lo noche a la mañana, tuvieron que pasar un sinfín de
cosas para que esto se moldeara, creciera y tomara forma de
una pareja; pareja que se apoyaba en las buenas y en las malas
y que nos cambió a ambos de muchas maneras. Cielos, aún
recuerdo la cara del inútil de Todoroki cuando escucho a Deku
maltratar en voz alta o la boca abierta de la cara redonda
cuando le lleve un enorme ramo de rosas al nerd, como regalo
del 14 de febrero… no puedo evitar reír ante el recuerdo.
Cambiamos, ambos, aun no puedo definir si para bien o para
mal, pero estábamos juntos y mis días eran soleados.

La tormenta comenzó cuando la liga de los villanos orquesto su

ataque definitivo, aquel del que incluso All Migth nos advirtió y
se esforzó por preparar a Deku. Pero aun con todo, fue
devastador, pues la vida de Izuku, de mi nerd, fue lo que costo
por mantener la vida tranquila que hoy tenemos. ¿Qué si
hubiera dejado el mundo arder? Si, ¿Qué hubiera dado mi vida
por él? Sí, pero los hubiera ya no sirven de nada, fue terco
incluso hasta el final y no permitió que nadie mas tomara su
lugar, a veces creo que él ya lo sabía o por lo menos, intuía lo
que él tendría que sacrificar, pues cuando me pongo a pensar
en los últimos días que estuvimos juntos, siempre recuerdo su
mirada ausente o como solía verme, como si fuera la última vez
que lo haría. Aún puedo oír su odiosa voz: “Kacchan, te
convertirás en el número uno muy pronto” “Kacchan, a donde
quiera que vaya, siempre te amare”… “Kacchan, vive”

Maldito estúpido… ¿Cómo voy a vivir si ya no estás? ¿Cómo se

supone que sobreviva si cada día sin ti muero un poco? Tú
moriste y ya no estas, ya no sientes nada y te envidio, porque
yo, ya no puedo más, la agonía de mi corazón es demasiada, me
abruma, me hace doler el pecho y me cuesta respirar… Tú ya
no estas y yo tengo que cumplir con tu último pedido… vivir…
vivir por los dos, aunque cada noche sueñe con tu cuerpo en
mis brazos, bañado en sangre y perdiendo poco a poco su color,
viendo tus hermosos ojos perdiendo brillo y tu estúpida sonrisa,
como si hubieras hecho algo bueno. Y tal vez, lo hiciste, salvaste
el mundo, venciste y vengaste a nuestro tutor, pero, ¿Quién me
va a salvar a mí?

No sabes la rabia y la impotencia de ver que el mundo sigue,

que olvida y que ahora, solo te nombran en susurros, en las
historias para motivar a los niños a ser héroes o en las
conversaciones de los ancianos… el mundo es cruel Deku,
porque sin servirles, nos vuelven nada. Ahora solo oigo tus
hazañas en tu aniversario, cuando me reúno con todos los
extras que dicen ser mis amigos, pero que al final, tampoco han
sentido igual que yo tu partida. Ya nadie habla de lo humilde
que eras, de cómo te esforzaste por llegar a la cima, de tus
pecas, de tus sonrisas… ya no hay nadie que recuerde eso; solo
yo, porque para mí, todo aquello, era mi sol, era lo que
alumbraba mis días, era; no, es lo mejor que he llegado a poseer
y a desear.

Duele Deku, la soledad duele, pero voy a cumplir con mi

palabra, voy a seguir viviendo y siendo el héroe que tu deseabas
que fuera, voy a vivir y jodidamente, que en otra vida, otro
mundo o lo que sea, volveré a estar junto a ti, no te librarás tan
fácil de mi… espérame inútil nerd de mierda, porque esto,
también lo voy a cumplir.

“Te esperare, Kacchan”