LA PLUMA DE

MIGUEL
Se trata del Arcángel Miguel, el que
juzga las almas, él es encargado de
dirigir el grupo de Arcángeles
guerreros que defienden a los 7
cielos los cuales salen en la
búsqueda de  la conciencia humana,
está perdida y en manos de Lucifer.
Los arcángeles Miguel, Gabriel,
Rafael, Uriel, Baraquiel, Zadquiel,
Azrael, Raziel y Jehudiel se ponen
en plan para derrotar a lucifer. Cada
uno de los arcángeles sale del cielo
con dirección, excepto Jehudiel que
se queda en el cielo para controlar
el clima y ponerlo a favor de sus
compañeros. Primero bajan al
infierno para verificar si es que
Lucifer había escondido a la
conciencia humana en su reino,
pero solo se encontraron con
Mefistófeles el cual era el servido,
mano derecha y secretario de
lucifer, este por accidente muestra a
los ángeles un nuevo espacio que
había sido añadido a reino de luzbel
(lucifer). Al viajar a la tierra después
de comprobar que Lucifer no se
encontraba en los bajos mundos y
que los demás demonios
entrenaban y se ejercitaban
arduamente, los ángeles quedaron
sobre el pico de una montaña,
minutos después estos fueron por
cóndores, buitres y otras aves
carroñeras de mal augurio. Al
terminar la batalla con las aves, los
ángeles de dieron cuenta que uno
de sus compañeros había sido
herido, era Gabriel, Rafael experto
médico, atendió rápidamente a su
amigo y descubrió que tenía el ala
izquierda rota. Los arcángeles
continuaron con su obligación de
salvar a la conciencia humana
mientras Gabriel se recuperaba.
Según las indicaciones de Jehudiel,
los ángeles fueron Hacia las minas
de potosí en las cuales se
detectaron actividades anormales.
Al entrar en la mina los ángeles
descubrieron a Mefistófeles
esclavizando a muchos aldeanos
para buscar bismuto para alimentar
a la conciencia humana, entonces
los ángeles retaron a Mefistófeles y
este creó conciencias humanas
falsa y dirigiéndose a Gabriel le dijo
que si reconocía a la verdadera
conciencia humana se la entregaría,
pero este no cumplió su palabra
cuando Gabriel reconoció a su
querida conciencia humana.
Mefistófeles huyó y los ángeles
trataron de alcanzarlo pero los
senderos eran tan estrechos que
chocaban con sus alas al volar; lo
fueron perdiendo de vista pero se
acordaron que había un pequeño
diablillo el cual también trato de
escapar pero no pudo y se escondió
en un cuadro del cual lo ángeles no
podían sacar, pero por la noche
mientras descansaban un poco se
encontraron con Azrael el cual había
cometido un error al recoger algunas
almas de Cuzco, una de las almas
estaba aún aferrada a su cuerpo y el
único que podía devolverle el cuerpo
era Baraquiel; este lo hizo y al
hacerlo descubrió que era un pintor
Diego Quispe Tito; los ángeles
llevaron a Diego ante el cuadro en el
que se había escondido el diablillo y
solo él fue capaz de sacarlo de allí
con unas leves pinceladas. Los
ángeles le hicieron luego un
interrogatorio al diablillo el cual solo
respondió por las torturas de los
aromas deliciosos de las flores que
para el eran insoportables. Después
de la confesión del diablillo los
ángeles se pusieron de acuerdo
para dispersarse en dos grupos, 3
se fueron a la selva y ortos siguieron
en el altiplano. Los ángeles que
partieron hacia la selva fueron a un
claro de bosque en el cual todos los
pájaros de todas las especies iban
para conversar sobre las cosas que
había ocurrido durante el día,
entonces oyeron que lucifer había
escondido a la conciencia humana
en los pies de un árbol de granadilla,
donde vivía “el Indi”; entonces lo 3
ángeles se dirigieron hacia allí. Al
llegar vieron que la conciencia
humana se encontraba allí pero al
querer tomarla esta desapareció.
Mientras tanto los ángeles que se
encontraban en el altiplano se
encontraron que lucifer había tele
transportado a la conciencia
humana a una isla en la cual había
una serpiente gigante con otras más
pequeñas que salían de su cuerpo,
pelaron contra ellos y los vencieron
luego apareció lucifer y declaró la
guerra, los ángeles perdían pero
Baraquiel dio la idea de usar nuevas
armas y ganaron.
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