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CAPITULO 6

OXIGENOTERAPIA.
La oxigenoterapia es la modalidad terapéutica más usada y eficaz para el tratamiento de la
hipoxemia. Consiste en la administración de aire enriquecido con oxígeno a mayor concentración
que la del aire ambiente. Su eficacia está determinada por el dispositivo de suministro seleccionado.
Se debe conseguir un equilibrio perfecto entre la comodidad y tolerancia del paciente y la eficacia
de la interface, antes de elegir el dispositivo de administración es necesario contar con los siguientes
suministros:

1.- Fuente de oxigeno

El lugar en el que se almacena el oxígeno y a partir del que se distribuye. El O2 se almacena


comprimido con el fin de que quepa la mayor cantidad posible en los recipientes. Esta gran presión,
a la que está sometido el gas, ha de ser disminuida antes de administrarlo, de lo contrario dañaría
el aparato respiratorio. Las fuentes de O2 pueden ser:

 Central de oxígeno. Se emplea en los hospitales, donde el gas se encuentra en un depósito


central (tanque) que está localizado fuera de la edificación hospitalaria. Desde el tanque
parte un sistema de tuberías que distribuye el oxígeno hasta las diferentes dependencias
hospitalarias (toma de O2 central).

 Cilindro de presión. Es la fuente empleada en atención primaria, aunque también está


presente en los hospitales (en las zonas donde no haya toma de O2 central o por si esta
fallara). Son recipientes metálicos alargados de mayor o menor capacidad.

2.- Manómetro.

Al cilindro de presión se le acopla siempre un manómetro. Con él


se puede medir la presión a la que se encuentra el oxígeno dentro
del cilindro, lo cual se indica mediante una aguja sobre una escala
graduada.

En las tomas de oxigeno de los hospitales la presión se encuentra


ya regulada por lo tanto este tipo de instrumento no es necesario.
3.- Flujometro.

Es un dispositivo que normalmente se acopla al manómetro y que permite controlar


la cantidad de litros por minuto (flujo) que salen de la fuente de suministro de
oxígeno. El flujo puede venir indicado mediante una aguja sobre una escala graduada
o mediante una esfera que sube o baja por un cilindro que también posee una escala
graduada.

SISTEMAS DE ADMINISTRACION DE O2

Pueden ser divididos fácilmente en dos grupos, de alto y bajo flujo.

Bajo flujo: Estos sistemas se caracterizan por la inhalación por parte del paciente de aire enriquecido
con O2 al mismo tiempo que de aire ambiental. Debido a que suministran O2 puro a un flujo menor
que el flujo inspiratorio del paciente. Esta indicado en usuarios con capacidad respiratoria con
patrón estable, frecuencia respiratoria y volumen corriente en rangos normales. La FiO2 resultante
es variable, tanto alta como baja, y depende del flujo de oxígeno y del patrón ventilatorio. Por
consiguiente, el criterio para la utilización de terapia de bajo flujo es principalmente que el usuario
se muestre consciente y colaborador.

Las cánulas o gafas nasales, mascarilla simple y mascarilla con reservorio son los sistemas de bajo
flujo más comúnmente utilizados.

Cánulas nasales

Indicaciones

 Pacientes con necesidades de oxígeno a bajas


concentraciones

 Enfermedad aguda o crónica con hipoxemia y


dificultad respiratoria leve.

 Oxigenoterapia a largo plazo (oxigenoterapia


domiciliaria).

 Recuperación post anestésica.


Características

 Es la interfase de administración de oxigeno más sencilla, más utilizada y mejor aceptada


por el paciente.

 Elaborada en unos tubos plásticos ligeros y flexibles, consiste en una extensión de dos
puntas de entre 0.5-1 cm que se adaptan a las fosas nasales y que se mantienen sobre los
pabellones auriculares.

 Permite hablar, comer, dormir y expectorar sin interrumpir el aporte de oxígeno.

 Tienen un bajo costo económico.

Flujo y FIO2

 Este dispositivo aumenta la concentración de O2 inspirado entre un 3- 4% por cada litro/min


de oxigeno administrado. Se deben suministrar entre 1-5 litros/min. Alcanzando niveles de
FiO2 del 24-35% de 02, en adultos.

Inconvenientes

 No es posible determinar la FiO2 exacta administrada.

 Su eficacia disminuye en respiraciones bucales o durante el sueño.

 Se desaconseja su utilización en flujos mayores a 4 l/min debido a que el flujo rápido de


oxigeno ocasiona resequedad, epistaxis e irritación de las fosas nasales y no aumenta la
concentración de O2 inspirado.

Mascarilla simple

Indicación

 Pacientes con enfermedad pulmonar aguda o crónica con


hipoxemia o dificultad respiratoria leve a moderada.

 Durante transporte de urgencia leve

Características

 Posee orificios laterales que permiten la salida del volumen de aire espirado a través de
válvulas unidireccionales que dificultan la entrada de aire ambiente durante la inspiración.

 Abarca la nariz, boca y mentón de paciente. Se ajusta a través de la cinta trasera y pasador
metálico delantero.

Flujo y FiO2
 Este dispositivo permite alcanzar FiO2 aproximadas de entre 40-60%, en un flujo de 5-8
litros/min.

 Se debe mantener mínimo un flujo de 5 litro/min para evitar la reinhalación de CO2.

 Se desaconseja su utilización en flujos superiores a 8 L/min debido a que no aumenta la FiO2


administrada.

Inconvenientes

 Poco confortable y generalmente mal tolerada.

 Durante períodos de alimentación debe sustituirse por gafas nasales.

 Dificulta la comunicación oral.

 No es posible determinar la FiO2 exacta administrada.

 Dificulta la expectoración.

 Incomoda en trauma o quemaduras faciales.

Mascarilla con reservorio.

Indicación

 Pacientes con necesidades de oxígeno a altas


concentraciones como insuficiencia respiratoria
grave o intoxicación por monóxido de carbono.

 Administración de gases anestésicos.

 Tras retirada de ventilación mecánica.

 Contraindicada en pacientes con retención


hipercapnia.

Características

 Es un dispositivo sencillo para administrar altas concentraciones de oxígeno.

 Se trata de una mascarilla simple de material plástico trasparente.

 Posee orificios laterales que permiten la salida del volumen de aire espirado a través de
válvulas unidireccionales que dificultan la entrada de aire ambiente durante la inspiración.

 Abarca la nariz, boca y mentón de paciente. Se ajusta a través de la cinta elástica trasera y
pasador metálico en zona nasal.

 Se le ha incorporado un mecanismo de reservorio de al menos 1 litro de capacidad, entre la


fuente de oxígeno y la máscara. Separado de esta última, mediante una válvula
unidireccional que evita la entrada del aire exhalado a la bolsa reservorio.
 El reservorio debe estar inflado de oxígeno en todo momento, para lo que será necesario
un flujo mínimo. Así como, inflarlo con anterioridad a la colocación en el paciente.

Flujo y FIO2

 Se pueden alcanzar altos niveles de FiO2, 90-100%.

 El flujo de O2 suministrado debe ser mayor de 10-15 litro/min para mantener el reservorio
constantemente lleno y garantizar el aporte de O2 en altas concentraciones.

Inconvenientes

 Poco confortable y generalmente mal tolerada.

 Dificulta la comunicación oral.

 No es posible determinar la FiO2 exacta administrada.

 Dificulta la expectoración.

 Reinhalación de CO2 en flujos menores a 5 l/min.

Alto flujo: Los sistemas de alto flujo, se caracterizan por el aporte constante de la concentración de
oxígeno, independiente del patrón ventilatorio del paciente. Además, aportan el requerimiento
inspiratorio total del paciente, por lo que no necesita de la inspiración conjunta de aire enriquecido
con O2 y aire ambiente, a diferencia de los dispositivos de bajo flujo.

Pertenecen a este grupo de sistemas, los siguientes dispositivos:

Mascarilla ventimask

Indicación

 Hipoxemia moderada con requerimientos altos y


estables de O2.

 Retención de CO2

 Indicada en los pacientes en los que se deba asegurar


el aumento de presión arterial de O2, al mismo
tiempo que se conserva la respuesta ventilatoria a la
hipoxemia.

Características

 Se trata del sistema más representativo de los dispositivos de alto flujo.

 Cubre la total demanda respiratoria del paciente, por lo que suministra una cantidad de
FiO2 exacta independiente al patrón ventilatorio del paciente.
 Su efecto se basa en el Principio de Bernoulli, por el cual cuando el flujo de oxigeno pasa
por un orificio estrecho aumenta su velocidad arrastrando a través de presión negativa, aire
ambiente que se mezcla con el O2. Logra de esta forma, una concentración de FiO2 estable.
Por lo tanto, la FiO2 suministrada dependerá de las variables del flujo y apertura de la
válvula.

 Contiene unos orificios laterales, que posibilitan la salida del aire exhalado al exterior.

 La mascarilla es de plástico sencillo, con un almohadillado que facilita la adaptación


anatómica y mayor comodidad para el usuario.

 Abarca la nariz, boca y mentón de paciente. Se ajusta a través de la cinta elástica trasera,
por debajo del pabellón auricular.

Flujo y FIO2

 Suministra un nivel de FiO2 constante.

 Alcanzan niveles de FiO2 entre 26-50%, correspondientes a flujos de entre 3-15 L/min.

Inconvenientes

 Poco confortable y generalmente mal tolerada.

 Dificulta la comunicación oral.

 Dificulta la expectoración.

Humidificador (nebulizador continúo)

Indicaciones

 Hipoxemia moderada con requerimientos altos y


estables de O2.

Características

 Estos dispositivos utilizan un tubo corrugado y un


nebulizador con un sistema Venturi que por
principio de Bernoulli, el flujo de oxígeno succiona
aire del medio ambiente brindando una mezcla de
aire.

Flujo y FIO2

 Dependiendo de la marca, la FiO2 suministrada al paciente puede ser desde 24% al 50%.

Inconvenientes

Una observación muy importante a tomar en cuenta, como se muestra en la tabla, es que a medida
que la FiO2 se incrementa, el volumen de la mezcla de gas suministrado disminuye cuando se
selecciona una FiO2 del 50%, por lo que es necesario seguir las instrucciones del fabricante en
cuanto a ajustar el flujo de oxígeno necesario, con el fin de garantizar la FiO2 deseada y prevenir
reinhalación de CO2. Hay marcas que ofrecen brindar FiO2 del 80 al 100%, sin embargo, como ya se
ha mencionado el volumen de gas suministrado puede encontrarse por debajo del necesario.

Cánula de alto flujo

Indicación

 Pacientes con necesidades de aporte de oxígeno


elevadas.

 Insuficiencia respiratoria moderada.

 Tras retirada de intubación mecánica.

 Disconfort con las máscaras.

Características

 La cánula nasal empleada es similar a la convencional, siendo más corta para evitar la
pérdida de temperatura y estando configurada para reducir al mínimo la resistencia y la
pérdida de calor.

 Proporciona cerca del 100% de humedad relativa en la temperatura del cuerpo, el paciente
puede tolerar flujos más altos.

 Generan vapor cercano a la temperatura corporal.

 Cómodos y generalmente bien toleradas.

 Efecto CPAP, que provoca disminución del trabajo respiratorio.

 Elimina el CO2 del espacio muerto respiratorio, rellenándolo con gas.

 Posibilita la alimentación y comunicación oral.

 Existen adaptadores para personas con traqueotomía.


 Existen dos equipos en el mercado con diferente desarrollo tecnológico.

Flujo y FIO2

 Suministran una FiO2 constante.

 Alcanza niveles de FiO2 superiores al 50%.

 Se ha acordado la regla de 2 L por Kg de peso, con un máximo de 60 L/min, comenzando


generalmente con flujos de 35 L/min.

Inconvenientes

 No existe medición de las presiones de CPAP generadas.

 Puede ocurrir condensación en la cánula nasal a flujos bajos, para evitarla no se deben
emplear temperaturas mayores a 34ºC con flujos menores a 5l/min, y vigilar la temperatura
ambiental.

 Escasa experiencia clínica.

 Mayor coste económico.

Sistema completo de aporte de o2 de alto flujo

COMPLICACIONES DE LA OXIGENOTERAPIA.

Como ya he ha podido apreciar, la oxigenoterapia cubre un gran campo de actuación, siendo de vital
urgencia en algunas ocasiones, asegurando una mejor calidad de vida en todas ellas, sin embargo,
al igual que ocurre con todas las indicaciones médicas, el manejo por parte del personal ha de ser
riguroso, evitando los riesgos asociados al uso de oxigenoterapia.
Esta terapia debe ser titulada a la concentración más baja que consiga los objetivos propuestos. Se
pueden distinguir varios tipos de complicaciones derivadas de la administración de O2,
generalmente a FiO2 elevadas y de forma mantenida. A continuación se desarrollan las principales
complicaciones:

Riesgos físicos: Se incluyen aquí los traumatismos de las máscaras, sequedad de la mucosa nasal y
ocular, así como el desarrollo de UPP en los puntos de apoyo del dispositivo. También pueden
ocurrir accidentes en el manejo del oxígeno. Es indispensable advertir al usuario y familiares de la
prohibición de fumar.

Retención de CO2: Este fenómeno se produce con mayor frecuencia en pacientes con antecedentes
descritos de hipercapnia.

Depresión respiratoria: La hipercapnia anteriormente descrita puede ocasionar alteraciones en el


sistema nervioso central, siendo disminuido el estímulo hipoxico de estos usuarios.
Consecuentemente provocando alteraciones en la conciencia, coma, y depresión respiratoria.

Atelectasias: Generalmente ocurren con niveles de FiO2 superiores al 50%. Su aparición se ve


influenciada por la disminución de nitrógeno en el aire inspirado, gas primario que mantiene el
volumen residual, a raíz del aumento de oxígeno.

Infecciones Se debe respetar la higiene en el manejo de los dispositivos como en el mantenimiento


de los mismos, con el fin de prevenir infecciones secundarias a su uso. La utilización de
nebulizadores y humidificadores aumenta el riesgo de contaminación bacteriana.

HIPEROXIA

En el tratamiento de los pacientes en situación de insuficiencia respiratoria, la variación mas


importante que se ha producido en los últimos años ha sido el cambio en el concepto de que el
propio soporte ventilatorio, aunque es evidentemente capaz de salvar vidas, también en
determinadas circunstancias es capaz de producir daño pulmonar (sobre todo en pulmones
previamente dañados) y condicionar la aparición de lesiones en otros órganos y sistemas que ´
puedan contribuir con la aparición del fracaso múltiple orgánico. Este cambio de concepto
explicaría, en parte, por qué la mayoría de los pacientes con lesión pulmonar aguda (LPA) no fallecen
en situación de hipoxemia refractaria, sino en situación de disfunción múltiple orgánica. Se han
descrito diferentes mecanismos por los que se produce esta lesión pulmonar:

 Daño pulmonar inducido por presión excesiva en la vía aérea (barotrauma)


 Sobre distensión pulmonar (volutrauma)
 Daño pulmonar inducido por bajo volumen total (atelectrauma)
 Daño por liberación de mediadores (biotrauma)
 Daño pulmonar producido por el empleo de fracciones inspiratorias de oxigeno (O2)
elevadas (hiperoxia).
Todos estos mecanismos han sido demostrados en estudios experimentales, tanto en cultivos
celulares como en modelos in vivo en animales, y alguno de estos mecanismos ha sido demostrado
e incluso valorado su efecto y posibles alternativas terapéuticas en humanos. Ya en la década de
1960 se describió la exposición a las fracciones inspiratorias de O2 (FiO2) elevadas, en ventilación
mecánica, como productora de alteraciones del intercambio gaseoso y como posible productora de
alteraciones estructurales del aparato respiratorio y específicamente del paren- quima pulmonar.
Entre los mecanismos claramente demostrados para la aparición de estas alteraciones funcionales
en humanos están fundamentalmente los ‘‘mecanicos’’, consistentes en la producción de
atelectasias por reabsorción, la hipercapnia hiperoxica, el daño del epitelio bronquial con aparición
de bronquitis hiperoxica y disminución de la eficacia del epitelio ciliar y de la función bactericida
bronquial. Obviamente, todos estos fenómenos dan lugar a una alteración funcional, consistente en
la disminución de la distensibilidad pulmonar, con la consiguiente alteración en la mecánica
pulmonar y empeoramiento de la capacidad de intercambio gaseoso, además de un aumento de la
susceptibilidad a la infección. Sin embargo, existe controversia en cuanto a si el O2 es capaz de
inducir una lesión pulmonar por daño celular directo alveolar en humanos (‘‘mecanismo biológico’’).
Desde la década de 1960 se empezó a mencionar que el ´ empleo de oxigenoterapia prolongada
puede producir lesiones similares al distres respiratorio. A modo de ejemplo, en 1974 Sevitt público
un artıculo en el que literalmente refería que en pacientes que respiran concentraciones altas de
oxígeno a presión atmosférica, se puede producir una alteración pulmonar grave. Se desarrollan
opacidades radiológicas en ambos pulmones, aumenta la resistencia en la vía aérea y se produce
hipoxemia, que aunque es reversible por un tiempo, a menudo se convierte refractaria incluso al
empleo de oxígeno puro. Los pulmones se hepatizan y muestran membranas hialinas, y con una
mayor supervivencia una pneumonitis proliferativa que afecta al epitelio alveolar y los fibroblastos.
Se ha sugerido la ventilación a presión positiva como una posible causa de esta afectación pulmonar
se ha descartado mediante experimentos en cabras, y la conclusión de que la toxicidad por oxigeno
es la causa de esta lesión no puede ser descartada. Con esta hipótesis hace un estudio histológico
de los pulmones de 21 pacientes que fallecieron tras un tratamiento con O2, la mayoría de los
pacientes había tenido lesiones que ahora sabemos que son factores de riesgo para el desarrollo de
una LPA (traumatismo torácico, traumatismo ortopédico, politraumatismo e inhalación de humo en
pacientes quemados) y, de estos, prácticamente todos precisaron ventilación mecánica durante un
perıodo prolongado. Los resultados del estudio fueron que prácticamente todos los pacientes que
precisaron FiO2 superior al 50% presentaron una pneumonitis difusa con membranas hialinas,
mientras que los que precisaron una FiO2 inferior presentaron pneumonitis focal. Este y otros
artículos similares publicados en la década de 1970 generaron la hipótesis de que el empleo de una
FiO2 superior al 50% en los pacientes que precisaban soporte ventilatorio, por cualquier motivo,
podía inducir una lesión pulmonar compatible con un síndrome de distres respiratorio agudo por un
daño celular directo sobre las células alveolares y no solo una alteración funcional reversible
condicionada por una disminución del volumen pulmonar que fue claramente demostrado en
enfermos que recibieron cirugía prolongada. Estos artículos condicionaron la recomendación
generalizada de que el empleo de oxigenoterapia con FiO2 superiores al 50% produce lesión
pulmonar directa. Desde entonces, se ha progresado enormemente en el conocimiento de los
mecanismos fisiológicos de la LPA y de sus factores de riesgo y predisponentes. En el momento
actual, sin embargo, gracias a múltiples estudios, conocemos que el empleo de una FiO2 elevada sí
puede inducir un efecto lesivo directo sobre las células del parénquima pulmonar. Estos efectos se
pueden resumir en las siguientes líneas generales:

La exposición del pulmón a niveles altos de O2 da lugar a la producción de derivados, tales como el
anión superoxido, el peroxido de hidrogeno y radicales hidroxilo, estas sustancias actúan sobre una
superficie pulmonar muy amplia y con una importante vascularización, lo que convierte al
parénquima pulmonar en muy susceptible al efecto toxico de estas sustancias (estrés oxidativo). El
efecto toxico se produce cuando la producción de estos derivados excede la capacidad de los
mecanismos de defensa antioxidante. El mayor productor de estos derivados de O2 es el sistema
NADPH oxidasa y la mitocondria
CAPITULO 7
AEROSOLTERAPIA
La Aerosolterapia es un método de tratamiento que permite administrar sustancias en forma de
aerosol por vía inhalada, siendo los nebulizadores los dispositivos encargados de generar aerosoles
de partículas líquidas. La ventaja principal de la aerosolterapia es que pueden alcanzarse
concentraciones mayores de la sustancia aerosolizada en el árbol bronquial con menores efectos
secundarios que por vía sistémica, al depositarse la sustancia directamente en el tracto respiratorio.

Los factores principales que determinan el depósito de una sustancia nebulizada en las vías
respiratorias son el tamaño de las partículas y otros factores dependientes del paciente, como la
edad, el patrón respiratorio al efectuar la inhalación y las condiciones del pulmón subyacente. Debe
tenerse en cuenta que pueden existir considerables diferencias entre los nebulizadores. Estos
determinarán el tamaño de las partículas, la velocidad y dispersión del aerosol, la dosis total emitida
desde un sistema de nebulización concreto y el volumen mínimo requerido para la nebulización
eficaz.

EQUIPOS Y SISTEMAS DE ADMINISTRACION

Micronebulizadores

Actualmente todos los equipos nebulizadores se componen de una cámara de nebulización, donde
se va a depositar el líquido y donde se generará el aerosol, y de una fuente de energía para hacerlo
funcionar. Las partículas producidas llegarán al individuo a través de una interfase, la cual es
habitualmente una máscara nasobucal o una pieza bucal, aunque se pueden emplear también para
ciertos casos una máscara traqueal, una conexión en T a la tráquea, un acoplamiento a los circuitos
de ventilación mecánica, etc. Estos sistemas deberán ser cuidadosamente elegidos en relación con
las características del paciente y de la sustancia a emplear. La boquilla es la más recomendada. El
uso de una máscara aumenta la cantidad de aerosol depositado en la cara, en los ojos y en las fosas
nasales, con efectos secundarios en algunos casos (esteroides, anticolinérgicos). Tanto si se utiliza
una boquilla como una mascarilla, es importante indicar al paciente que inhale a través de la boca
durante todo el tratamiento.

Otro punto importante a destacar además de los adaptadores o interfaces es el tipo de


micronebulizador a utilizar el cual puede ser cualquiera de los siguientes:
1. Micronebulizadores jet: Son los más empleados. Utilizan como fuente de energía un gas
comprimido (aire u oxígeno) o un compresor mecánico de aire, el gas comprimido es
entregado a través de un chorro, causando una región de presión negativa. La solución que
va a ser aerosolizada es arrastrada hacia la corriente del gas y es disuelta en una película
líquida. Esta película es inestable y se rompe en gotitas debido a las fuerzas de tensión
superficial. Un bafle o deflector en la corriente del aerosol selecciona las partículas de
menor tamaño, porque hace recircular el líquido de las partículas mayores que impactan en

el mismo, permitiendo la salida de las menores. Las más grandes vuelven de nuevo al
depósito y las de un tamaño adecuado pueden ser inhaladas.

2. Micronebulizadores ultrasónicos: En estos casos la fuente de energía es la vibración a alta


frecuencia de un cristal piezoeléctrico. Las vibraciones del cristal producen oscilaciones en
el líquido, dando lugar a la nebulización del mismo. Los flujos que se consiguen oscilan entre
2 y 20 litros/minuto. Pueden nebulizar grandes cantidades de líquido, y se emplean
fundamentalmente con el suero salino isotónico y con los broncodilatadores, pero no son
apropiados para nebulizar fármacos en suspensión ni antibióticos, porque el calor que
generan puede afectar la estabilidad de los mismos.
3. Micronebulizadores con membrana oscilante: este dispositivo utiliza una membrana con
múltiples orificios para generar el aerosol, característica que le permite entregar mayor
cantidad del fármaco en el tejido pulmonar (figura 3).54 El nebulizador con membrana
oscilante (MESH) es fácil de maniobrar, funciona con energía eléctrica o baterías, es muy
costoso y requiere de mantenimiento con limpieza constante para mejorar el rendimiento.
Esencialmente es utilizado en pacientes con FQ.55 Este dispositivo ha mostrado mayor
eficacia

MDI (INHALADOR DE DOSIS MEDIDA)

También denominados inhaladores


presurizados o pMDI por su acrónimo
(metered-dose inhaler). Tienen una
válvula que permite liberar una dosis fija
del fármaco con cada pulsación. Con este
sistema de inhalación se encuentran
disponibles la mayoría de los fármacos
utilizados en el tratamiento del asma.
Existen otros dispositivos tipo MDI, que
sólo se activan con la inspiración del
paciente (Autohaler) a flujos bajos (18-30
L/min). A diferencia de los anteriores no
precisan la coordinación inspiración-
pulsación. Sin embargo el disparo del dispositivo en el momento de la inspiración origina una
impactación del medicamento en la boca del paciente, disminuyendo el rendimiento de la técnica
inhalatoria. En nuestro medio el único fármaco disponible con este sistema es un corticoide, por
tanto los más utilizados son los cartuchos presurizados convencionales, que se activan tras la
pulsación. En Pediatría se recomienda utilizar el inhalador presurizado siempre con cámara
espaciadora, con/sin mascarilla, pero nunca directamente en la boca.
Ventajas del cartucho presurizado

 Son ligeros, de pequeño tamaño.

 Son baratos.

 Precisan un flujo inspiratorio bajo.

 Se pueden acoplar a cámaras espaciadoras.

 Permiten la percepción de la inhalación.

 La dosis administrada es exacta, estéril y reproducible.

 Son poco sensibles a la humedad, no precisan medidas especiales de conservación.

 Se transportan fácilmente.

Inconvenientes

 Dificultad de la técnica: precisa coordinar la pulsación con la inspiración.

 Elevado depósito en orofaringe por la gran velocidad de salida de las partículas (100Km/h).
El depósito pulmonar es sólo de aproximadamente el 10%.

 Efecto freón-frío (se corta la inspiración por el impacto del propelente frío en la

orofaringe).

 La dosis liberada puede cambiar si no se agita correctamente el dispositivo, ya que el


fármaco activo se encuentra en forma sólida mezclado en suspensión con el gas propelente.
Por ello se recomienda agitarlo siempre antes de cada pulsación.

MDI CON CAMARA ESPACIADORA

Las cámaras espaciadoras son dispositivos


que se intercalan entre el MDI y la boca del
paciente para simplificar la técnica de
inhalación y mejorar su eficiencia. Suelen
tener una o dos válvulas unidireccionales,
permiten que las partículas del aerosol
queden en suspensión en el interior de la
cámara y puedan ser inhaladas sin
necesidad de coordinar el disparo con la
maniobra de inspiración. Además,
retienen las partículas grandes del
fármaco que se depositarían en la
orofaringe, disminuyendo así la absorción
oral y gastrointestinal, su disponibilidad sistémica y consecuentemente los efectos secundarios
locales y sistémicos. Independientemente de la edad, en Pediatría se recomienda siempre el uso de
cámaras espaciadoras cuando se prescriben fármacos con cartucho presurizado.

Las cámaras de pequeño volumen con mascarilla facial se utilizan para lactantes o niños no
colaboradores, pero generalmente a partir de los 5 años, siempre que sean capaces de realizar la
técnica de forma correcta, se recomienda retirar la mascarilla e inhalar a través de la boquilla. De
este modo, al eliminar el espacio muerto de la mascarilla, aumenta la disponibilidad del fármaco y
el depósito pulmonar.

Ventajas del MDI con cámara espaciadora

 No precisan coordinación entre pulsación/inhalación.

 Al enlentecer el flujo y disminuir el tamaño de las partículas, el depósito pulmonar aumenta


al 20%.

 Disminuyen el depósito orofaríngeo, ya que las partículas de mayor tamaño sedimentan en


la cámara.

 Disminuyen los efectos secundarios al reducirse el impacto de partículas en orofaringe.

 Existe variedad en el material, con distintos volúmenes y válvulas, con/sin mascarilla.

Inconvenientes

 Tamaño y manejabilidad.

 Incompatibilidad entre cámaras y dispositivos.

 Limpieza periódica.

 Efecto electrostático (menor en las cámaras de metal y en algunas de plástico fabricadas


con material antiestático).

INHALADORES DE POLVO SECO

Desarrollados con el fin de eliminar problemas ocasionadas por los pIDM, son dispositivos
compactos, portátiles, fáciles de emplear y requieren menor coordinación. La presentación puede
ser como dosis única (cápsulas) o multidosis (cápsulas agrupadas en cámara dosificadora). El tamaño
de las partículas oscila entre 1-2 μm son dependientes del flujo inspiratorio y requieren de exhalar
a capacidad funcional residual antes de inhalar el medicamento. Este dato debe ser verificado en
pacientes adultos mayores, niños menores de cinco años de edad y, en general, pacientes con
alteraciones respiratorias graves. El paciente debe ser instruido sobre otras desventajas del sistema
que incluyen a) la pobre percepción del medicamento inhalado y b) el esfuerzo inspiratorio (flujos
30 L/min) y apnea pos inspiratoria adecuada. Es prudente enfatizar que cuando la elección sean
cápsulas (monodosis), debe ejemplificarse el correcto uso del dispositivo, pues un error frecuente
es la administración oral del medicamento y subsecuentemente se manifiesta como un fracaso del
tratamiento.
Dispositivos de polvo seco monodosis:

Dispositivos de polvo seco multidosis:

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