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UNIVERSIDAD PUBLICA DE EL

ALTO

CIENCIAS DE LA EDUCACION

TRANSTORNOS DE LA INTELIGENCIA
EMOCIONAL

UNIVERSITARIOS:
 ALCON LIMARI JOSE
 CARVAJAL MAMANI YESSICA
 CEREZO CANLLAGUA LUZ ODALIZ
 CHIPANA FLORES JEIVI GELEN
 CONDORI CASTILLO JHENNY BEATRIZ
 AMARU LIMACHI ROSARIO MARIA
 MAMANI YUJRA MARIA DELIA
 MAMANI GUTIETTEZ JEANETTE
 MAMANI ALANOCA MARGARITA
 MOLLISACA MAMANI NOELIA
 QUISPE CONDE JULIA
DOCENTE:
PARALELO: 7mo T-B
AÑO: 2021
EL ALTO-LA PAZ
INTRODUCCION

DESARROLLO

¿QUE SON LOS TRANSTORNOS DE LA PERSONALIDAD?


Hay muchos términos para describir problemas emocionales, mentales o del
comportamiento. En la actualidad, están calificados de trastornos emocionales ("disturbio
emocional") bajo las regulaciones del Acta para la Educación de Individuos con
Discapacidades (IDEA, para sus siglas en inglés). I DEA defino el trastorno
emocional como:
… Una condición que exhibe una o más de las siguientes características a través de un
período de tiempo prolongado y hasta un grado marcado que afecta adversamente el
rendimiento académico del niño.
(A) Una inhabilidad de aprender que no puede explicarse por factores intelectuales,
sensoriales o de la salud.
(B) Una inhabilidad de formar o mantener relaciones interpersonales satisfactorias con sus
pares y maestros.
(C) Conducta o sentimientos inapropiados bajo circunstancias normales.
(D) Un humor general de tristeza o depresión.
(E) Una tendencia a desarrollar síntomas físicos o temores asociados con problemas
personales o escolares”
Esta definición Federal incluye a los niños con esquizofrenia. Los niños que se han
identificado como socialmente mal ajustados (con excepción de los niños con trastornos
emocionales) son excluidos de esta categoría.
SEGÚN EL DMS-5
Los trastornos de la personalidad en general son patrones de percepción, reacción y relación
generalizados y tolerantes que provocan una angustia o un deterioro funcional significativo.
Los trastornos de la personalidad y sus manifestaciones varían significativamente, pero
todos ellos parecen ser consecuencia de una combinación de factores genéticos y
ambientales. Muchos se vuelven gradualmente menos graves con la edad, pero ciertos
rasgos pueden persistir en cierto grado después de la desaparición de los síntomas agudos
que motivaron el diagnóstico. El diagnóstico es clínico. En el tratamiento se utilizan
terapias psicosociales y a veces fármacos.
Los trastornos de personalidad implican rasgos de personalidad rígidos, inadaptados que
están lo suficientemente acentuados como para causar un malestar significativo o para
deteriorar el funcionamiento laboral y/o interpersonal.
Los tratamientos se tornan eficaces sólo cuando los pacientes logran ver que sus problemas
son internos, no sólo a causa de factores externos.
Las terapias psicosociales son el principal tratamiento.

Los rasgos de personalidad representan patrones de pensamiento, percepción, reacción y


relación que se manifiestan relativamente estables a lo largo del tiempo.
Hay un trastorno de la personalidad cuando estos rasgos son tan prominentes, rígidos e
inadaptados que deterioran el funcionamiento laboral y/o interpersonal. Estas
inadaptaciones sociales pueden causar malestar significativo en las personas con trastornos
de la personalidad y en aquellos que los rodean. Para las personas con trastornos de la
personalidad (a diferencia de muchos otros que buscan asesoramiento psicológico), la
angustia causada por las consecuencias de sus comportamientos socialmente inadaptados
suele ser la razón por la que buscan tratamiento, más que por malestar con sus propios
pensamientos y sentimientos. Por lo tanto, los profesionales inicialmente deben apuntar a
que los pacientes vean que sus rasgos de personalidad son la raíz del problema.
Los trastornos de personalidad por lo general comienzan a hacerse evidente durante la
adolescencia tardía o adultez temprana, aunque a veces los signos se evidencian más
adelante (durante la infancia). Los rasgos y los síntomas varían considerablemente de
acuerdo a su duración en el tiempo; muchos se resuelven con el tiempo.
Alrededor del 10% de la población general y hasta la mitad de los pacientes psiquiátricos
en las unidades hospitalarias y clínicas tienen un trastorno de la personalidad. En general,
no hay diferencias claras en términos de sexo, clase socioeconómica y raza. No obstante, en
el trastorno de la personalidad antisocial los varones superan a las mujeres en una relación
6:1. En el trastorno límite de la personalidad, las mujeres superan a los hombres 3:1 (pero
sólo en el ámbito clínico, no en la población general).
Para la mayoría de los trastornos de la personalidad, el grado de heredabilidad es alrededor
del 50%, que es similar o superior a la de muchos otros trastornos psiquiátricos principales.
Este grado de heredabilidad argumenta en contra del supuesto de que los trastornos de
personalidad son defectos del carácter generados principalmente por un entorno adverso.
Los costos directos de la atención de la salud y los costos indirectos asociados con el lucro
cesante asociados con trastornos de la personalidad, en particular el trastorno de
personalidad limítrofe y el trastorno obsesivo-compulsivo, son significativamente mayores
que los costos similares asociados con el trastorno depresivo mayor o el trastorno de
ansiedad generalizada

SE CLASIFICAN EN LOS SIGUIENTES TIPOS


Trastorno de la personalidad antisocial: el de los sujetos que actúan de modo despiadado
con violencia y maldad.
Trastorno de la personalidad por evitación: implica evitar situaciones por ansiedad.
Trastorno límite de la personalidad: un patrón de carácter impulsivo, inestable y con
tendencia a la autoagresión.
Trastorno de la personalidad dependiente: propio de personas indecisas y con falta de
autoestima.
Trastorno histriónico de la personalidad: la persona desea ser siempre el foco de atención y
actúa de forma dramática y superficial.
Trastorno narcisista de la personalidad: típico de sujetos arrogantes que se creen
omnipresentes.
Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva: el de sujetos perfeccionistas o
escrupulosos.
Trastorno de la personalidad paranoica: implica desconfianza desmesurada por todo.
Trastorno esquizoide de la personalidad: propio de personas solitarias e indiferentes a los
sentimientos ajenos.
Trastorno de la personalidad esquizotimia
QUE SINTOMAS PRECENTA
Los síntomas varían ampliamente dependiendo del tipo de trastorno de la personalidad. En
general, involucran sentimientos, pensamientos y comportamientos que no se adaptan a
diversos ambientes. Estos patrones suelen aparecer durante la adolescencia.
Causas de los trastornos de la personalidad o por qué se producen
Las causas de los trastornos de la personalidad se desconocen. Los especialistas creen que
su desarrollo está relacionado con determinados factores genéticos y ambientales.
EN QUE CONSISTE EL TRATAMIENTO
Al principio, las personas con trastornos de la personalidad no buscan tratamiento por sí
mismas. Se deciden a buscar ayuda cuando este trastorno ha causado problemas graves en
sus relaciones personales o en sus trabajos.
El tratamiento de los trastornos de la personalidad requiere abordarse con terapia
psicológica personalizada. En algunos casos el tratamiento farmacológico puede resultar un
complemento útil SEGÚN EL DMS-5 Los trastornos de la personalidad en general son
patrones de percepción, reacción y relación generalizados y tolerantes que provocan una
angustia o un deterioro funcional significativo. Los trastornos de la personalidad y sus
manifestaciones varían significativamente, pero todos ellos parecen ser consecuencia de
una combinación de factores genéticos y ambientales. Muchos se vuelven gradualmente
menos graves con la edad, pero ciertos rasgos pueden persistir en cierto grado después de la
desaparición de los síntomas agudos que motivaron el diagnóstico. El diagnóstico es
clínico. En el tratamiento se utilizan terapias psicosociales y a veces fármacos.
Los trastornos de personalidad implican rasgos de personalidad rígidos, inadaptados que
están lo suficientemente acentuados como para causar un malestar significativo o para
deteriorar el funcionamiento laboral y/o interpersonal. Los tratamientos se tornan eficaces
sólo cuando los pacientes logran ver que sus problemas son internos, no sólo a causa de
factores externos. Las terapias psicosociales son el principal tratamiento. Los rasgos de
personalidad representan patrones de pensamiento, percepción, reacción y relación que se
manifiestan relativamente estables a lo largo del tiempo. Hay un trastorno de la
personalidad cuando estos rasgos son tan prominentes, rígidos e inadaptados que deterioran
el funcionamiento laboral y/o interpersonal. Estas inadaptaciones sociales pueden causar
malestar significativo en las personas con trastornos de la personalidad y en aquellos que
los rodean. Para las personas con trastornos de la personalidad (a diferencia de muchos
otros que buscan asesoramiento psicológico), la angustia causada por las consecuencias de
sus comportamientos socialmente inadaptados suele ser la razón por la que buscan
tratamiento, más que por malestar con sus propios pensamientos y sentimientos. Por lo
tanto, los profesionales inicialmente deben apuntar a que los pacientes vean que sus rasgos
de personalidad son la raíz del problema.
En el trastorno límite de la personalidad, las mujeres superan a los hombres Para la mayoría
de los trastornos de la personalidad, el grado de heredabilidad es alrededor del 50%, que es
similar o superior a la de muchos otros trastornos psiquiátricos principales. Este grado de
heredabilidad argumenta en contra del supuesto de que los trastornos de personalidad son
defectos del carácter generados principalmente por un entorno adverso. Los costos directos
de la atención de la salud y los costos indirectos asociados con el lucro cesante asociados
con trastornos de la personalidad, en particular el trastorno de personalidad limítrofe y el
trastorno obsesivo-compulsivo, son significativamente mayores que los costos similares
asociados con el trastorno depresivo mayor o el trastorno de ansiedad generalizada.
TIPOS DE TRANSTORNOS DE LA PERSONALIDAD DMS-5
Agrupa a los 10 tipos de trastornos de la personalidad en 3 grupos (A, B, y C), sobre la base
de características similares. Sin embargo, no se comprobó la utilidad de estos grupos.
El grupo A se caracteriza por parecer raro o excéntrico. Incluye los siguientes trastornos de
la personalidad con sus características distintivas:
 Paranoide: desconfianza y sospecha
 Esquizoide: falta de interés en los demás
 Esquizotípico: ideas y comportamiento excéntrico
La categoría B se caracteriza por apariencia dramática, emocional o errática. Incluye los
siguientes trastornos de la personalidad con sus características distintivas:
 Antisocial: irresponsabilidad social, desprecio por los demás, engaño, y
manipulación de los demás para su beneficio personal
 Fronterizo: intolerancia a la soledad y desregulación emocional
 Histriónico: búsqueda de atención
 Narcisista: fragilidad y desregulación subyacente de la autoestima y sentimiento
evidente de grandeza
La categoría C se caracteriza por la aparición de ansiedad o miedo. Incluye los siguientes
trastornos de la personalidad con sus características distintiva.
• De evitación: Se evita el contacto interpersonal debido a la sensibilidad al rechazo
• Dependiente: sumisión y necesidad de ser atendidos
• Obsesivo-compulsivo: perfeccionismo, rigidez y obstinación SIGNOS Y
SINTOMAS
DIAGNOSTICO CRITERIOS CLINICOS DEL DMS-5 Cuando los médicos sospechan un
trastorno de la personalidad, evalúan las tendencias cognitivas, afectivas, interpersonales y
conductuales utilizando criterios diagnósticos específicos. Se dispone de herramientas de
diagnóstico más sofisticadas y empíricamente rigurosas para los médicos más
especializados y académicos. El diagnóstico de un trastorno de personalidad requiere lo
siguiente:
• Patrón de rasgos de mala adaptación inflexibles, persistentes y generalizados, que
abarcan ≥ 2 de los siguientes: cognición, afectividad, funcionamiento interpersonal y
control de los impulsos
• Malestar significativo o deterioro del funcionamiento generado por el patrón mal
adaptativo
• Estabilidad relativa y patrón de comienzo temprano. Además, deben excluirse otras
posibles causas de los síntomas.
Para un trastorno de la personalidad que se diagnostica en pacientes < 18 años, el patrón
debe haber estado presente durante ≥ 1 año, a excepción de los trastornos de personalidad
antisocial, que no pueden ser diagnosticadas en pacientes < 18 años. Debido a que muchos
pacientes con un trastorno de personalidad desconocen su enfermedad, los médicos pueden
tener que obtener la anamnesis de los médicos que han tratado a estos pacientes
previamente, otros profesionales, miembros de la familia, amigos u otras personas que
tienen contacto con ellos.
TRATAMIENTO - PSICOTERAPIA
El patrón de referencia para el tratamiento de los trastornos de la personalidad es la
psicoterapia. Tanto la psicoterapia individual como la grupal son eficaces para muchos de
estos trastornos si el paciente está buscando tratamiento y está motivado a cambiar. Por lo
general, los trastornos de personalidad no son muy sensibles a los medicamentos, aunque
algunos medicamentos pueden atacar eficazmente los síntomas específicos ej., depresión,
ansiedad.
Las enfermedades que a menudo coexisten con los trastornos de personalidad pueden
complicar el tratamiento, prolongar el tiempo hasta la remisión, lo que aumenta el riesgo de
recaída, y disminuir la respuesta al tratamiento, que en general es elevada. Para obtener
recomendaciones sobre el tratamiento de cada trastorno, véase tabla Tratamiento de los
trastornos de personalidad. Principios generales del tratamiento.
En general, el tratamiento de los trastornos de la personalidad tiene como objetivo
• Reducir el malestar subjetivo
• Ayudar a los pacientes a entender que sus problemas son internos
• Disminuir significativamente las conductas inadaptadas y socialmente indeseables
• Modificar los rasgos de personalidad problemáticos Disminuir el malestar subjetivo
es el primer objetivo.
La farmacoterapia también puede ser útil para aliviar el estrés. Controlar el estrés facilita el
tratamiento del trastorno de la personalidad subyacente. Un esfuerzo para que los pacientes
puedan ver que sus problemas son internos debe hacerse en forma temprana. Los pacientes
necesitan comprender que sus dificultades laborales o interpersonales son causadas por sus
formas problemáticas de relacionarse con el mundo. Para lograr esa percepción se requiere
mucho tiempo, paciencia y compromiso por parte del profesional. Los profesionales
también necesitan comprender las áreas de sensibilidad emocional y las formas de
adaptación que operan en el paciente. Los familiares y amigos pueden ayudar a identificar
los problemas que los pacientes y los profesionales no reconocen de no ser por ellos. Los
comportamientos inadaptados e indeseables deberían tratarse inmediatamente a fin de
minimizar el daño continuo al trabajo y las relaciones.
El cambio conductual es más importante en los pacientes con los siguientes trastornos de
personalidad:
 Limítrofe
 Antisocial
 Con evitación
El comportamiento normalmente puede mejorar a los pocos meses mediante la terapia de
grupo y la modificación de conductas; a menudo se deben establecer límites en la conducta
y lograr su cumplimiento. A veces los pacientes son tratados en un hospital de día o un
ámbito residencial. Los grupos de autoayuda o terapia familiar también puede ayudar a
cambiar comportamientos socialmente indeseables. Dado que la familia y los amigos
pueden actuar de maneras que refuercen o disminuyan el comportamiento o los
pensamientos problemáticos del paciente, su intervención es útil; con instrucción, pueden
ser aliados en el tratamiento.
La modificación de los rasgos de personalidad problemáticos lleva mucho tiempo,
normalmente > 1 año.
EL CONCEPTO DE TRASTORNO MENTAL SEVERO
La investigación se esfuerza por comprender en profundidad todos aquellos factores que
puedan tener importancia evolutiva y pronóstica en los trastornos mentales severos, sobre
todo, aquéllos sobre los que se pueda intervenir de manera específica para reducir la
discapacidad. Los dos trastornos mentales severos por excelencia, la esquizofrenia y el
trastorno bipolar, suponen, respectivamente, la 7ª y la 9ª causa de discapacidad a nivel
mundial en personas de ambos sexos y todas las edades, según el Informe Mundial sobre la
Discapacidad 2011 realizado por la Organización Mundial de la Salud (Organización
Mundial de la Salud 2011). A pesar de los avances en el abordaje psicofarmacológico de
estas patologías, su eficacia es limitada en lo que respecta a la disfunción cognitiva (B. R.
Keefe R.S. 2007), que es una de las principales factoras relacionadas con la pérdida de
funcionalidad psicosocial. Se considera que un trastorno mental es severo cuando presenta
una duración prolongada, y conlleva discapacidad y disfunción social. Entre las
definiciones aceptadas, la de mayor consenso internacional es aquélla que lo considera de
una manera dimensional, ante la presencia de tres variables: diagnóstico clínico, duración y
discapacidad resultante (Schinnar A.P. 1990). En cuanto al diagnóstico clínico, se
consideran trastornos mentales severos todos aquellos diagnósticos relativos a la psicosis,
así como aquéllos que impliquen alteración en la capacidad de relacionarse con el entorno,
comportamiento inadecuado o afectividad inapropiada. Por consenso, se consideran
incluidas en esta categoría los siguientes diagnósticos de la CIE-10 (Organización Mundial
de la Salud 2003): Trastornos esquizofrénicos Trastorno esquizotípico Trastorno delirante
persistente Trastorno delirante inducido Trastornos esquizoafectivos Otros trastornos
psicóticos no orgánicos Trastorno bipolar Episodio depresivo grave con síntomas psicóticos
depresivo recurrente Trastorno obsesivo-compulsivo TRANSTORNOS En cuanto a la
duración de la enfermedad, se considera trastorno mental severo aquél que dura dos o más
años o que provoca un deterioro progresivo y marcado en el funcionamiento en los seis
meses previos, aún en remisión de los síntomas. Haber recibido tratamiento psiquiátrico de
una intensidad mayor que el tratamiento ambulatorio estándar al menos en una ocasión.
Haber recibido apoyo residencial continuado y distinto a la hospitalización por un tiempo
suficiente como para suponer una interrupción significativa de la situación vital de la
persona. La tercera dimensión de la definición se refiere a la existencia de discapacidad,
entendida como la afectación del funcionamiento personal, familiar, social y laboral con
una intensidad de moderada a severa. El grado de discapacidad se puede estimar mediante
la escala EEAG, considerando el punto de corte correspondiente a una afectación moderada
(6 meses) y no estar limitados a un solo entorno.
TRASTORNOS DEL SUEÑO
Son problemas con el hecho de dormir e incluyen dificultad para conciliar el sueño o
permanecer dormido, quedarse dormido en momentos inapropiados, demasiado sueño o
conductas anormales durante el sueño.
Causas Hay más de cien trastornos diferentes de sueño y de vigilia que se pueden agrupar
en cuatro categorías principales, a saber:
• Problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido (insomnio).
• Problemas para permanecer despierto (somnolencia diurna excesiva).
• Problemas para mantener un horario regular de sueño (problema con el ritmo del sueño).
• Comportamientos inusuales durante el sueño (conductas que interrumpen el sueño).
PROBLEMAS PARA CONCILIAR EL SUEÑO Y PERMANECER DORMIDO
El insomnio incluye dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormido. Los
episodios pueden aparecer y desaparecer, durar entre 2 y 3 semanas (a corto plazo) o ser
duraderos (crónicos).
PROBLEMAS PARA PERMANECER DESPIERTO
Las personas con somnolencia diurna excesiva se sienten cansadas durante el día. Los
síntomas que no son ocasionados por la falta de sueño o por sueño interrumpido se
denominan hipersomnio.
Las causas de este problema abarcan:
• Afecciones médicas tales como la fibromialgia y bajo funcionamiento de la tiroides.
• Mononucleosis y otras enfermedades virales
• Narcolepsia y otros trastornos del sueño
• Obesidad, especialmente si causa apnea obstructiva del sueño Cuando no se puede
encontrar ninguna causa para la somnolencia, se denomina hipersomnio idiopático.
PROBLEMAS PARA MANTENER UN HORARIO REGULAR DE SUEÑO
También se pueden presentar problemas cuando no se mantiene un horario constante de
sueño y de vigilia, lo cual sucede cuando se viaja cruzando zonas horarias distintas y con
trabajos por turnos en horarios rotativos, particularmente los que trabajan en las noches.
Los trastornos que involucran una interrupción del horario del sueño abarcan:
• Síndrome de sueño y vigilia irregulares
• Síndrome del desfase horario
• Insomnio paradójico (la persona realmente duerme una cantidad de tiempo distinta a la
que cree)
• Trastorno del sueño a causa del trabajo por turnos
CONDUCTAS QUE INTERRUMPEN EL SUEÑO
Las conductas anormales durante el sueño se denominan parasomnia. Son bastante
comunes en los niños y abarcan:
• Terrores nocturnos
• Sonambulismo
• Trastorno de comportamiento asociado al sueño MOR (la persona se mueve durante el
sueño MOR y puede representar sueños)
TRASTORNO BIPOLAR
Es un tratamiento afectivo caracterizado por la presencia de episodios reiterados (al menos
dos) en los que el estado de ánimo y los niveles de actividad del enfermo están
profundamente alterados, de forma tal que la alteración en ocasiones consiste en una
exaltación del estado de ánimo y un aumento de la vitalidad y del nivel de actividad (manía
e hipomanía) y en otras disminución del estado de ánimo y un descenso de la vitalidad y de
la actividad (depresión), con presentaciones variables en la intensidad y duración de los
episodios.
Los trastornos de la inteligencia emocional sus tipos y síntomas
¿Qué son los trastornos emocionales y cómo podemos detectarlos?
A lo largo de las últimas décadas, este tipo de afectaciones han sido incluidas y repensadas
en el DSM (Manual de Diagnóstico de Trastornos Mentales).

Trastornos emocionales más comunes


Vamos a conocer este tipo de trastornos según su frecuencia, así como sus características
más destacables.

1. Trastorno depresivo mayor


Uno de los trastornos del estado de ánimo más reconocibles, y que requiere de una
intervención psicológica y psiquiátrica en la mayoría de casos.

Síntomas
Para ser diagnosticado con depresión mayor, el profesional de la salud mental deberá
percibir por lo menos cinco de los siguientes síntomas, y por un periodo mínimo de dos
semanas:

Estado depresivo (ánimo bajo) durante la mayor parte de la jornada


Desinterés e incapacidad para sentir placer (anhedonia) en todas o casi todas las facetas
diarias, y la mayor parte de días.
Descenso del peso corporal de forma abrupta (más de un 5% del peso en 30 días), o bien
pérdida o aumento exagerado del apetito la mayor parte de días.
Dificultades para dormir (insomnio) o sueño excesivo (hipersomnia) casi cada día
Agitación o lentitud psicomotora la mayoría de días
Baja energía la mayoría de días
Sensación de inutilidad, de culpa o de agotamiento existencial la mayoría de días.
Descenso de la capacidad para mantener la concentración, para tomar decisiones…
Ideación suicida, pensamientos intrusivos sobre la muerte
Es un trastorno que debe ser tratado por médicos y profesionales de la salud mental. Su
aparición promedio se sitúa en torno a los 25 años de edad.
2. Trastorno distímico
La distimia es otro trastorno del estado de ánimo relacionado directamente con la
depresión. Para ser diagnosticado con distimia, el paciente tiene que mostrar un ánimo
depresivo durante la mayor parte de la jornada y por un período de dos años como mínimo,
sin existir ningún lapso de dos meses en que su ánimo recupere la normalidad.

Síntomas
Dos o más de los siguientes síntomas deben aparecer durante el período de dos años:

Pérdida o aumento inusual del apetito


Dificultades para dormir (insomnio) o hipersomnia (sueño excesivo)
Apatía y baja energía
Problemas de autoestima
Problemas para concentrarse y tomar decisiones
Existe una edad promedio en que el individuo suele presentar la primera etapa de distimia:
en torno a los 20 años.
3. Trastorno bipolar
El trastorno bipolar, también conocido como bipolaridad, es la predisposición a sufrir
episodios de manía alternados con etapas de depresión mayor. Estos vaivenes en el estado
de ánimo conducen a estados de euforia y actividad frenética en períodos de tiempo largos,
para luego caer en la apatía y la desesperación.

Hay dos tipos de trastorno bipolar: el I y el II. Se distinguen en una característica del
episodio maníaco. En el trastorno bipolar I, son intermitentes los episodios maníacos
completos con las etapas de bajo estado de ánimo. Sin embargo, en el trastorno bipolar II
son intermitentes los episodios hipomaníacos (más leves que los maníacos) y los episodios
de depresión.

Síntomas
Sea como sea, los síntomas de ambos subtipos son estos:

Aparición de uno o más episodios de depresión mayor


Aparición de, por lo menos, un episodio maníaco (en el trastorno bipolar II).
Aparición de, por lo menos, un episodio hipomaníaco (en el trastorno bipolar
4. Trastorno ciclotímico
El trastorno ciclotímico es una alteración parecida al trastorno bipolar II. Se distingue
porque sus episodios son más leves, aunque su duración en el tiempo es más prolongada.

Síntomas
Los síntomas que advierten de la llegada de este trastorno son los siguientes:

Diversas etapas de síntomas hipomaníacos


Diversas etapas de síntomas de depresión, pero sin cumplir los criterios de una depresión
mayor propiamente dicha
Aproximadamente un 30% de los pacientes acaban derivando a un trastorno bipolar
Distintas investigaciones señalan que la edad promedio en que aparece el trastorno
ciclotímico es temprana, entre los 12 y los 15 años
Causas de los trastornos emocionales
En la comunidad científica y académica existen distintos puntos de vista y polémicas en
torno a cuáles son las causas más frecuentes de los trastornos emocionales. Sin embargo, sí
que hay varios factores que pueden influir en su aparición.

Estos trastornos mentales son multicausales. Esto es, no aparecen por culpa de un solo
factor, sino que es la adición de varios factores los que pueden llegar a causar el trastorno.

1. Genética
Si existen antecedentes en la familia de personas que han sufrido trastornos emocionales,
esto puede indicar una predisposición biológica y genética. Distintas investigaciones
concluyen que las personas con familiares que han sufrido trastornos del estado de ánimo
tienen entre 2 y 3 veces más probabilidades de sufrir el mismo trastorno psicológico
(Gershon, 1990).

Sin embargo, también hay casos en que se desarrolla un trastorno sin que existan o se
puedan comprobar antecedentes familiares. Por este mismo motivo muchos expertos
indican que hay factores ambientales y psicosociales que pueden estar íntimamente
vinculados a la aparición de enfermedades como la depresión.

2. Bioquímica
El cerebro y su bioquímica interna tiene unos efectos determinantes en la aparición (o no)
de los trastornos emocionales.

Neurotransmisores: los estudios demuestran que los bajos niveles de la hormona serotonina
en personas que sufren depresión. Este neurotransmisor regula nuestras emociones, y
cuando tenemos los niveles bajos tendemos a mostrarnos más inestables y vulnerables.
Sistema endocrino: varias investigaciones apuntan al vínculo entre la aparición de la
depresión y la hormona cortisol. Esta hormona aumenta en los momentos de estrés y, por lo
visto, también es inusualmente alta en las personas afectadas por trastornos del estado de
ánimo.
3. Estrés y episodios traumáticos
Más del 60% de trastornos emocionales surgen tras una mala experiencia psicológica. Los
traumas psicológicos y el estrés están detrás de la mayoría de trastornos psicológicos.

Cuando a un paciente de depresión se le pregunta por los acontecimientos vitales acaecidos


justo antes de caer en un estado depresivo, muchos de ellos refieren haber sufrido una
ruptura amorosa, haber tenido un hijo, haber sido despedido del trabajo, haber iniciado una
carrera universitaria…
Con esto no hay que entender que el trastorno emocional aparece únicamente por ese
trauma psicológico, sino que la persona ya tenía una predisposición a padecer un trastorno
del estado de ánimo, y el estrés ha acelerado los mecanismos que conducen a él.

4. Personalidad
Ciertos individuos tienen pensamientos negativos recurrentes, autoestima baja, locus de
control externo y tienden a preocuparse excesivamente por las circunstancias que les
presenta la vida. Este tipo de personalidad les hace más propensas a sufrir un trastorno
emocional.

Son individuos que incurren en un sesgo cognitivo muy común: la inferencia arbitraria. Es
decir, tienden a destacar los factores negativos de una situación o circunstancia por encima
de los positivos. Además, cometen sobre generalización, es decir, sacan conclusiones de
corte general ante situaciones puntuales y negativas que les hayan ocurrido.

Tratamiento
Existen varias formas de tratar los trastornos emocionales.

1. Antidepresivos
Existen tres tipos de fármacos que se usan para aliviar la depresión: los antidepresivos
tricíclicos, los inhibidores de monoaminooxidasa (MAO) y los inhibidores selectivos de la
recaptación de serotonina (ISRS).

Estos medicamentos actúan en el cerebro y regulan los neurotransmisores, lo que lleva a


que el estado de ánimo del paciente mejore en la mayoría de casos. De todos modos, este
tipo de tratamiento farmacológico ha de ser recetado por un médico psiquiatra, quien hará
un seguimiento sobre la evolución del paciente.

2. Litio
El litio es una sal común que se emplea como medicamento que regula el estado de ánimo,
principalmente en los episodios maníacos del trastorno bipolar. En cualquier caso, tiene
efectos secundarios más severos comparados con otros fármacos que combaten la
depresión.

En casos de bipolaridad, también es frecuente la administración de ciertos antidepresivos


con el fin de aliviar los episodios de bajo estado de ánimo. Asimismo, antipsicóticos como
el haloperidol pueden ser también recetados si su reacción al litio no ha sido la esperada.

3. Terapia psicológica
La terapia psicológica es muy efectiva a la hora de gestionar los episodios de depresión y
trastorno bipolar. En algunos casos, especialmente en el trastorno bipolar, la psicoterapia ha
de realizarse de forma paralela al tratamiento farmacológico.

¿En qué ámbitos tiene aplicación la inteligencia emocional?


Los campos de aplicación de la inteligencia emocional son el ámbito educativo, el social y
el de la salud. En lo referente a este último, se ha investigado mucho en los últimos años. Y
es por ello que disponemos de numerosos avances en lo referente al conocimiento de la
salud mental. En la primera parte de la ponencia se revisaron estas aportaciones.
En relación a ello, podemos considerar que existen niveles de inteligencia emocional
“normal”, “alta”, “baja”, y “anormalmente baja”. Y sabemos que una inteligencia
emocional baja puede tener efectos negativos en la vida emocional de la persona. Y por ello
juega un papel vital en el desarrollo de trastornos psicológicos, ya sean estos trastornos de
personalidad (Eje II del DSM-IV) o un proceso psicopatológico (eje I del DSM-IV) (Oberst
y Lizeretti, 2004).
En los trastornos del Eje I, encontramos una relación entre un bajo nivel de inteligencia
emocional y un mal control de las emociones. Y también se encontrarían asociadas unas
malas capacidades de afrontamiento y una falta de apoyo social. El déficit en inteligencia
emocional se considera un factor de vulnerabilidad para desarrollar ciertas patologías. Entre
estas patologías están la depresión, la ansiedad y los trastornos del control de los impulsos
(Oberst y Lizeretti, 2004).
En la segunda parte de la conferencia el Dr. Salmerón presentó un resumen del trabajo
realizado por el equipo de investigación de la Clínica Mentsalud. Este trabajo, encabezado
por la Dra. en Psicología y Neuropsicóloga Beatriz Ruiz, versó sobre las diferencias en
inteligencia emocional en pacientes con Trastorno bipolar y Trastorno límite de la
personalidad.

CONCLUSION
RECOMENDACIONES
ANEXOS
BIBLIOGRAFIA:
 https://www.utel.edu.mx/blog/rol-personal/inteligencia-emocional-para-el-
aprendizaje/ https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1068423
https://www.msdmanuals.com/es/professional/trastornos-psiqui
%C3%A1tricos/trastornosde-la-personalidad/generalidades-sobre-los-trastornos-de-
la-personalidad
 https://www.topdoctors.es/diccionario-medico/trastornos-de-la-personalidad
https://scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v18n3/v18n3a08.pdf
https://www.um.es/lafem/Actividades/OtrasActividades/2012CursoPsiquiatria/Mate
rialAuxiiar/2012-07-11-TrastornosPersonalidad.pdf
https://www.google.com/search?
q=TRANSTORNOS+DE+LA+PERSONALIDAD+PDF&rlz=1C1GCEA_enBO96
5BO965&oq=TRANSTORNOS+DE+LA+PERSONALIDAD+PDF&aqs=chrome..
69i57j0i10l5j0i22i30l4.11782j0j7&sourceid=chrome&ie=UTF-8
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000939.htm
 https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/borderline-
personalitydisorder/symptoms-causes/syc-20370237
 https://salme.jalisco.gob.mx/salme-te-ofrece/acompanamiento LIBRO PDF. Autor:
Esther Chapela Herrero Directores: Dr. Francisco Javier Quintero Gutiérrez del
Álamo Dra. Mª Inés López-Ibor Alcocer Madrid, 2015
 [10:05, 28/11/2021] Jose:
http://www.aacap.org/AACAP/Families_and_Youth/Facts_for_Families/Facts_for_
Families_Spanish.aspx
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 Graduado en Psicología por la Universitat de Barcelona. Máster en terapia
cognitivo-conductual. Posgrado en Nutrición y Alimentación Sanitaria y Social por
la UOC. Posgrado en Intervención psicosocial. Máster en Actividad Física y Salud
por la UB.

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