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PROTOCOLO DE LIMPIEZA DE METALES ARQUEOLÓGICOS

Maia del Rosario Rodriguez


Instituto de Arqueología y Museo
maiadelrosario@hotmail.com

Palabras claves: METALES ARQUEOLÓGICOS, LIMPIEZA, ULTRASONIDO, QUÍMICOS

Los metales arqueológicos presentan muchos retos por el deterioro imparable que suelen presentar.
Esto lleva a que se tengan que tomar medidas cautelosas en los procesos de conservación in situ o de
restauración en el laboratorio y en el mantenimiento de condiciones apropiadas para garantizar una
conservación preventiva exitosa.
El patrimonio histórico y arqueológico es una herencia del pasado que pertenece a una comunidad y
que constituye su historia, por lo tanto se debe garantizar la protección a estas manifestaciones culturales.
La preservación del patrimonio es una necesidad urgente y de preocupación y ocupación en casi todas las
instituciones (Alonso Fernández, 1999). Todo Patrimonio se genera localmente y es producido en un espacio
y tiempo determinado, por lo tanto depende para su transmisión y preservación de la comunidad en la que se
encuentra y que está involucrada con su desarrollo (DeCarli, 2004).
La experimentación con material actual tiene como objetivo la evaluación de diferentes técnicas de
limpieza de metales y la prueba de consolidación con Paraloid B72 con el fin de elaborar un protocolo de
intervención curativa de metales arqueológicos. Los métodos de limpieza que se aplicaron son: limpieza por
ultrasonido, limpieza mecánica con escariador, limpieza química con ácido fluorhídrico, limpieza química
con ácido clorhídrico y limpieza química con ácido acético. Por otro lado, se prueba la consolidación con
Paraloid sobre las diferentes técnicas de limpieza.
La actividad experimental nos permitió establecer los parámetros para poder realizar una limpieza de
metales a través del uso del Ultrasonido. La pérdida de material fue superior a la esperada logrando remover
la pátina que poseía de manera eficiente. Además, la limpieza con agua destilada y el hisopo permitió que
mayor cantidad de material se desprendiera y permitiera evaluar correctamente la eficacia del ultrasonido. Es
un método aceptable para los materiales arqueológicos ya que permite regular la cantidad de tiempo al que la
pieza se encuentra sometida pudiéndose realizar de manera gradual para prevenir cualquier daño. Por otro
lado, también posibilita recuperar los materiales que se desprenden de la pieza y que quedan en el agua del
vaso de precipitación por lo que da lugar a otras investigaciones.
Además, los métodos de limpieza mecánico con escariador y químicos con ácido acético, ácido
fluorhídrico y ácido clorhídrico, nos permitieron evaluar las posibilidades de remoción de la corrosión que
ofrecen estos métodos. La limpieza mecánica con escariador mostró que se puede remover la corrosión
aunque se la podría usar. La limpieza química con ácido acético fue poco útil ya que no realiza una remoción
de la corrosión y las pátinas en el momento. Con el paso de las horas, la corrosión verde logra desprenderse
completamente. La limpieza química con ácido fluorhídrico puso en relevancia que fue el mecanismo de
limpieza más eficiente para sacar la pátina verde de corrosión de la superficie de la pieza en el momento y la
pátina marrón que se encuentra sobre la superficie directamente con el paso de las horas de la interacción con
el ácido.
La limpieza con ácido clorhídrico no es recomendada ya que no produjo ningún desprendimiento
significante de material de corrosión por lo que su eficacia es menor a la del ácido fluorhídrico e, incluso, a
la del ácido acético.
Por otro lado, aunque no se pueden dar resultados concluyentes, la consolidación con Paraloid B72
al 5% parece ser útil como aislante en los lugares en los que se realizaron limpiezas previendo así que la
corrosión se siga desarrollando en esos lugares.

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