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ALEGATOS DE CLAUSURA DE LA FISCALÍA

Muy buenas tardes señores magistrados, defensa técnica, concurrencia en


general, representando al Ministerio Público, fiscal adjunta Érika Zevallos.
Esta fiscalía en esta oportunidad sustenta ante este tribunal los alegatos de
clausura extraídos del presente juicio oral.

Señores miembros del tribunal, al comenzar este debate dijimos que el


homicida de Santiago Huamán sería plenamente identificado, y efectivamente,
aquí lo tenemos presente, se trata del acusado Gerardo Balbuena.

El acusado, en un acto vandálico como a los que está acostumbrado, le cegó la


vida a Santiago Huamán, un muchacho que lamentablemente había caído en el
lóbrego mundo de las drogas, arrebatándole con ello la posibilidad de
regenerarse y poder salir adelante. 

Señores Magistrados, los hechos son los siguientes:

El día 21 de noviembre del año 2019 aproximadamente a las 5:00 de la


madrugada, el Sr. Santiago Huamán Martínez apodado “El trinchera”, Ricardo
Cruz Ovelar y dos amigos más apodados “El cholo” y “El cubano” se
encontraban bebiendo licor en el Parque “Backus” de Socabaya, asimismo uno
de los jóvenes sacó un “kete” que compartieron entre los cuatro. Sin embargo,
debido a la adicción que estos tenían les pareció insuficiente lo que hasta ese
entonces habían consumido.

Es así, que los 4 jóvenes se dirigen al domicilio del acusado Gerardo Balbuena
Navarro apodado “El chato George” para que les venda más droga como
anteriormente lo había hecho.

El Señor aquí presente, era conocido por los jóvenes por ser comercializante
de drogas.
Al llegar a casa del acusado se dieron cuenta que las luces de su domicilio
estaban apagadas, por lo que Santiago Huamán Martínez, “El cholo” y “El
cubano” decidieron arrojan piedrecillas a la ventana de la casa del acusado con
la finalidad de poder despertarlo. 

El acusado salió de su casa en estado de ebriedad, con una actitud matonezca


y portando un arma de fuego. Ya afuera, efectuó un primer disparo al aire y
empezó a gritar y proferir insultos en contra de Santiago Huamán Martínez;
luego se dirigió a este último y le dijo: “te dije que te iba a matar hijo de p…”

En ese preciso momento, el acusado efectuó un disparo contra Santiago


Huamán Martínez en la zona abdominal, por lo que este cayó al suelo y
posteriormente fue llevado de emergencia al hospital Goyeneche; sin embargo,
lamentablemente, nada pudo hacerse para salvarle la vida.  Aquel disparo fue
letal y desencadenó la muerte del joven Santiago Huamán Martínez. 

Todo esto señores miembros del Tribunal, como bien pudimos escuchar en
este juicio, estaba siendo observado por un testigo clave, el señor Ricardo
Cruz, quien había acompañado a los 3 jóvenes a la casa del acusado. Por ello,
como bien lo escuchamos manifestar, pudo ver que: “El chato estaba saliendo
de su casa gritando e insultando al “Trinchera” (...) luego, “(...) escuché que el
“Chato” le decía al “Trinchera”, “te dije que te iba a matar hijo de p…”  Y le
disparó un tiro de frente al Trinchera, en ese momento escuché el ruido de las
sirenas de la Policía”.

Ello, señores magistrados, además de mostrarnos la frialdad con que el


acusado actuó al momento de cegarle la vida al joven Santiago Huamán y su
alto grado de desprecio por la vida humana, nos evidenció que estaba
cumpliendo con la amenaza de muerte que le había prometido a la víctima.

Con lo que se demuestra y se pone en manifiesto la voluntad y la intención con


que actuó el acusado al disparar contra el joven Santiago Huamán, ya que, el
acusado tenía cierta rivalidad y solía discutir con la víctima; ello se pudo
comprobar con lo dicho por el propio acusado, cuando señaló que: “Yo vendía
“marimba” y “ketes”, él era mi cliente y yo no tenía problemas al venderle, pero
a veces me la pedía a un precio muy bajo y yo no accedía a dársela por lo que
a veces discutíamos”. 

Ese sentimiento contra la víctima, llevó al acusado a proferir tal amenaza en su


contra y posteriormente, como ocurrió el día de los hechos, a concretarla con el
disparo que le lanzó en el abdomen.

Pudimos también apreciar la actuación de la pericia de absorción atómica, de


acuerdo con la que, de las muestras tomadas a las manos del acusado, se
determinó la presencia de cationes, de plomo, antimonio y bario que eran
compatibles con los restos de disparo de arma de fuego.

Esto es pues determinante señores del tribunal, en la medida que permitió


advertir quién fue la persona que realizó el disparo en contra de Santiago
Huamán.

Esto va de la mano, señores, con el acta de registro personal y de hallazgo que


se practicó en el domicilio del acusado en la que se dejó constancia de la
presencia de un arma de fuego.

Ello se condice pues, con lo manifestado por el testigo Ricardo Cruz, quien nos
refirió haber visto al “Chato George”, salir de su casa lanzando un disparo al
aire.

Señores miembros del Tribunal, luego de lo actuado en este juicio, no debe


quedarnos duda alguna de que el acusado es el responsable de la muerte del
joven Santiago Huamán.

A lo largo de este proceso ha quedado demostrado que tenía la intención de


matar (esto cuando le dijo “te dije que te iba a matar hijo de p…”)  y el
conocimiento de que, con su acción, (disparar contra una persona), iba a
producirse y en efecto se produjo la muerte del joven Huamán.
Con ello tenemos que se configura el dolo, requerido en el tipo penal de
Homicidio Simple, establecido, tipificado en el art. 106 del Código Penal
concurriendo pues, todos los elementos.
 
En tal sentido, dado que el acusado desplegó una acción dirigida a matar, es él
responsable de la muerte de Santiago Huamán, fue él quien lo mató.

Por todo ello, señores miembros del Tribunal, la Fiscalía solicita se le imponga
la pena de 20 años de pena privativa de libertad al acusado Gerardo
Balbuena. 

Confiamos en que se sancionará como corresponde conforme a derecho, a


este sujeto que con total desprecio por la vida disparó con suma frialdad contra
el joven Santiago Huamán, hoy ausente en este mundo, pero presente para la
justicia que siempre debe prevalecer.

Muchas gracias, he concluido.

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