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Actividad 2 Unidad 3 7%
Actividad 2 Unidad 3 7%
Trabajo:
Unidad 3
Sustentado por:
Ironely Medina
Facilitadora:
Luz Idania Mora Lopez
Noviembre 2021
INTRODUCCIÓN
El crecimiento y desarrollo es un
fenómeno continuo que inicia en el
momento de la concepción y culmina
al final de la adolescencia, periodo
durante el cual se alcanza la
madurez en sus aspectos físico,
psicosocial y reproductivo. Esta
transformación involucra cambios en
el tamaño, la organización espacial y
diferenciación funcional de tejidos y
órganos. El aumento en el tamaño y
la masa corporales es el resultado
de la hipertrofia e hiperplasia celular, proceso conocido como crecimiento. Los
cambios en la organización y diferenciación funcional de tejidos, órganos y
sistemas son el resultado del proceso de desarrollo o maduración y adaptación.
Los procesos de crecimiento y desarrollo son fenómenos simultáneos e
interdependientes. Ambos procesos tienen características comunes, sin embargo
se presentan diferencias entre cada paciente, dadas por el carácter individual del
patrón de crecimiento y desarrollo. Esta pauta nace de la interacción de factores
genéticos, neuroendocrinos y ambientales, que establecen el potencial del
crecimiento y la magnitud en que este potencial se expresa. La información
genética determina en forma muy precisa la secuencia y los tiempos en que estos
procesos deben ocurrir.
El patrón hereditario establece un ritmo de crecimiento y desarrollo específico, el
cual puede ser modificado por diversos factores, mismos que dependen de
cambios en el ambiente físico, psicosocial y sociocultural de los pacientes. La
interacción de ellos puede o no crear las condiciones de riesgo para contraer una
enfermedad. Dentro de los factores ambientales, la nutrición y las enfermedades
infectocontagiosas son particularmente importantes. Esto hace que la evaluación
del crecimiento y desarrollo sea el mejor indicador de las condiciones de salud del
individuo.
Características del crecimiento
El crecimiento prenatal sigue una curva exponencial, incrementándose
rápidamente durante las primeras 20 semanas, para luego aumentar en forma
sostenida, alcanzando una talla de 50 cm, aproximadamente, al final de la
gestación. El crecimiento y el desarrollo físico posnatal presentan características
que son comunes a todos los individuos, y que, analizadas en conjunto con la
historia genética familiar, nos permiten determinar si un crecimiento es normal.
Velocidad de crecimiento
Es definida como el incremento en el peso y la talla en un determinado periodo de
tiempo con variaciones significativas según la edad y el sexo. Según la edad se
pueden distinguir tres periodos:
Un periodo de crecimiento rápido, que comprende los cuatro primeros años de
vida, caracterizado por una disminución progresiva de la velocidad desde 25 cm el
primer año, a 12 cm el segundo año, 10 cm el tercer año y 8 cm el cuarto año.
Las etapas del crecimiento y el desarrollo le ayudan a saber cómo le va a su hijo
en comparación con otros niños de la misma edad. Las etapas le indican lo que
debería esperar de su hijo en cinco áreas:
Crecimiento físico
Pensamiento y razonamiento (desarrollo cognitivo)
Desarrollo afectivo y social
Desarrollo del lenguaje
Desarrollo sensorial y motor
Si su hijo alcanza esas etapas, su desarrollo va por buen camino. Si su hijo
continuamente deja de alcanzar una etapa o la alcanza pero luego pierde esa
nueva capacidad, es posible que necesite ayuda adicional de su médico o un
especialista.
Por lo general, los niños progresan de una etapa a la siguiente en una secuencia
natural y predecible. Pero cada niño crece y adquiere habilidades a su propio
ritmo. Algunos niños pueden estar adelantados en un área, como el lenguaje, pero
atrasados en otra, como el desarrollo sensorial y motor.
1 año
18 meses
2 años
3 años
4 años
5 años
6 años
7 años
8 años
9 años
10 años
¿Cuáles son las etapas para los niños de más edad y los adolescentes?
De 11 a 14 años
De 15 a 18 años
¿Cuándo debería llamar al médico?
Aunque su hijo crece a su propio ritmo, esté atento a las señales de un retraso en
el desarrollo. Cuanto antes identifique un retraso, mejores probabilidades tendrá
su hijo de recibir el tratamiento adecuado para ayudarle en su desarrollo futuro.
UNIDAD 2. SALUD FÍSICA Y MENTAL EN LAS ESCUELAS
Mientras que las enfermedades físicas son visibles, los problemas mentales
suelen permanecer ocultos: solemos sentirnos más incómodos hablando de
enfermedades mentales y, además, tratamos de evitar pensar en la salud mental
de los niños. Independientemente de nuestro malestar y del intento de esquivar el
tema, la Organización Mundial de la Salud estima que uno de cada cinco niños y
adolescentes padecen problemas emocionales, del desarrollo o de
comportamiento y q Muchas decisiones políticas bienintencionadas pueden, de
forma inadvertida, reforzar problemas de salud mental. La necesidad de juzgar el
éxito o el fracaso de las políticas educativas a través de evidencias estandarizadas
nos ha llevado a medir los resultados a través de los test fundamentalmente. A la
vez, el objetivo esencial de la educación es desarrollar las habilidades necesarias
para un mercado laboral impredecible, con un énfasis especial en la ciencia, la
tecnología, la ingeniería y las matemáticas. Es raro que a otras asignaturas se les
conceda igual importancia en las discusiones políticas o que los objetivos como el
logro y satisfacción personal y el bienestar sean valorados. De manera que las
escuelas ponen a los niños bajo la presión de triunfar en un rango muy limitado de
asignaturas, mientras implícita o explícitamente se los etiqueta como éxitos o
fracasos durante el proceso. Mientras tanto, las actividades que pueden favorecer
el desarrollo de la personalidad y el control del estrés, como el deporte, la música,
la danza y el arte pierden tiempo de instrucción.
Tampoco se reflexiona mucho acerca del impacto del clima escolar sobre los
jóvenes potencialmente vulnerables. Por ejemplo, un objetivo de la educación que
se expresa habitualmente es conseguir que los niños y los jóvenes sean más
recipientes. La resiliencia consiste en saber lidiar con la dificultad, y esto es
realmente importante. Sin embargo, los niños interiorizan la idea de que
experimentar dificultades puede ser un signo de debilidad por lo que pueden
tender a esconder los problemas y desarrollar un miedo a fracasar. Estas actitudes
no solo les impiden aprender, sino que además pueden ser perjudiciales para su
salud mental.
Los sistemas educativos no son los únicos responsables de generar los problemas
de salud mental de los niños, pero podrían ser un factor importante para el
hallazgo soluciones a esos problemas. No es inevitable que las sociedades
acaben con problemas de salud mental crónicos y universalmente extendidos.
Pero si queremos afrontar este problema, deberemos primero ser capaces de
reconocer que existe. “UE uno de cada ocho tiene un trastorno mental.
Cuando los niños tienen problemas de salud física, las escuelas pronto se dan
cuenta de ellos. Del mismo modo, las actividades de sensibilización sobre la
importancia de la salud física son comunes, ya sea que se centren en la nutrición,
la higiene o el deporte. Pero aunque los niños tienen la misma probabilidad de
sufrir problemas mentales que de salud física, es mucho menos probable que se
aborde la salud mental en las escuelas. ¿Por qué es esto y cuál es el impacto de
descuidar la salud mental en la educación?
Si bien las dolencias físicas suelen tener un aspecto visible, a menudo se ocultan
problemas de salud mental. No solo nos sentimos menos cómodos hablando de
salud mental, sino que evitamos especialmente pensar en la salud mental de los
niños. Independientemente de nuestra incomodidad y evitación del tema, la
Organización Mundial de la Salud estima que hasta uno de cada cinco niños y
adolescentes padecen problemas de desarrollo, emocionales o de conducta, y uno
de cada ocho tiene un trastorno mental.