LA RELIGIÓN DE ISRAEL

Tras la alianza de Dios con el pueblo de Israel se le dio al pueblo la Ley para que
vivieran en santidad, dándole los instrumentos necesarios para servir a Dios de una
forma agradable (la construcción del Tabernáculo, organización sacerdotal, ofrendas,
fiestas, etc.).

La religión de Israel no se fundamentaba en la necesidad innata que pudiera tener el

hombre de acercarse a la divinidad, sino que se trataba de una religión revelada, fue
Dios quién eligió a Israel y se reveló a ellos.

EL PACTO

Dios liberó a Israel de una vida idólatra haciendo un pacto con ellos. Con este pacto
Dios trajo a través de Moisés Las 10 Palabras (Mandamientos) como introducción al
pacto y otras leyes adicionales. Los términos de la alianza no fueron impuestos
unilateralmente, sino que Israel aceptó cumplirla.

Estos 10 mandamientos pueden dividirse, en deberes a realizar con el hombre y con

Dios. Estos fueron escritos por Dios en dos tablas dadas a Moisés.

LAS LEYES PARA UN VIVIR SANTO

Las leyes transmitidas al pueblo de Israel perseguían el objetivo de que su forma de vida
los diferenciaran del resto de pueblos donde abundaban la inmoralidad (matrimonios
entre hermanos, perversión sexual, prostitución, sacrificio de niños, etc.), por el
contrario las leyes que regularían al pueblo de Israel fomentaban una vida en santidad
en su relación con Dios y en su relación con sus semejantes.

De estas leyes, podríamos distinguir aquellas de ámbito moral, que se consideran

eternas, y aquellas que eran más relacionadas con temas civiles y ceremoniales que
tendrían un carácter temporal.

EL SANTUARIO

A diferencia de otros pueblos, Israel sólo tenía un santuario, donde Dios se revelaba. El
espacio cerrado donde se hallaba el tabernáculo se denominaba “el atrio”. En él se
distinguían varias zonas:

- En la parte oriental estaba el cuadrado de los adoradores. Allí el israelita hacía

sus ofrendas en el altar del sacrificio, el cual era portátil. Allí también podía
encontrarse la fuente donde los sacerdotes se lavaban los pies.
- En la parte occidental se encontraba el tabernáculo. Había dos partes, separadas
por un velo:
o El Lugar Santísimo: A él sólo podía acceder el Sumo Sacerdote en el Día
de la Expiación. En él se hallaba el objeto más sagrado como era el arco
del pacto, cuya cubierta era llamada propiciatorio. Este lugar
 representaba la presencia de Dios (no había ninguna representación
material que lo representara) y allí es donde el hombre y Dios se
encontraban. Dentro del arca se depositaba las tablas de los diez
mandamientos, un frasco de maná y la vara de Aarón que floreció.
o El Lugar Santo: En la parte anterior al velo estaba el Lugar Santo había
tres accesorios principales, la mesa de los panes de la proposición, el
candelero de oro y el altar del incienso. También existían otros
instrumentos como platos, cucharas, tazas para las liberaciones, pero
todo de oro.

EL SACERDOCIO

Con anterioridad al éxodo de Egipto, no existían un orden sacerdotal, sino que el cabeza
de familia era el “representante” de la familia en el reconocimiento y adoración a Dios.
Posteriormente Dios creó el oficio de Sacerdote, siendo Aarón el primer sumo
sacerdote. Los levitas auxiliaban a los sacerdotes en su ministerio.
Los sacerdotes tenían varias funciones:
- Mediar entre Dios y el hombre.
- Realizaban las ofrendas ordenadas
- Eran custodios de la ley e instruían al pueblo
- Cuidaban y administraban el tabernáculo

Los sacerdotes debían ser ejemplos en cuanto a la santidad en todos los ámbitos de su
vida (matrimonio, hijos, etc.), asimismo debían cuidar su pureza ceremonial. Dentro de
su cuidado ceremonial también se contemplaba sus vestiduras sacerdotales (túnica, tiara,
calzoncillos, etc) todo hecho de lino. Algunas prendas adicionales son las siguientes:
- Efod: En él tenía inscrito el nombre de las tribus, simbolizando su
representación de la nación de Israel en su ministerio de mediación.
- Pectoral: En él se hallaba el Urim y Turim (luces y perfección), que era utilizado
para discernir la voluntad de Dios.
- Mitra: Era el turbante del sumo sacerdote y llevaba escrito “Santidad al Señor”
como recordatorio de que la santidad es la esencia de la naturaleza de Dios.
A través de los sagrados ornamentos los sacerdotes, incluyendo al sumo sacerdote,
manifestaban la gloria de dios y la belleza del culto.

Para ordenar a alguien sacerdote existían un ritual ceremonial que incluía una ofrenda
por el pecado del sacerdote y para la purificación del altar de los pecados asociados con
su servicio. Esta ceremonia de ordenación era repetida uno de cada siete días sucesivos.
Esto hacía consciente al pueblo de la santidad de Dios.

LAS OFRENDAS
Los actos sacrificiales y las ofrendas se comenzaron a realizar mucho antes de las leyes
mosaicas. En la ley dada al pueblo de Israel a través de Moisés se dieron unas
instrucciones específicas en cuanto a las ofrendas.
Existían cuatro clases de ofrendas que implicaban el esparcimiento de la sangre:
- La ofrenda que tenía que ser quemada
- La ofrenda de paz
- La ofrenda del pecado
- La ofrenda de culpa
Los animales a sacrificar debían ser limpios de manchas, cuya carne pudiera ser comida
(corderos, cabras, vacas, bueyes, etc.).

El proceso para el sacrificio era el siguiente:

1. Presentación del animal en el altar
2. La mano del que ofrecía al animal se colocaba sobre la víctima (debía ser un
sacerdote si la ofrenda era para la nación)
3. La muerte del animal
4. Rociado de sangre sobre el altar
5. Quemar el sacrificio

Se pueden distinguir varios tipos de ofrendas:

- Holocausto: Todo el sacrificio era consumido por el altar. Israel debía mantener
una ofrenda continua de manera que el fuego perdurara. Se ofrecía un cordero
cada mañana y cada tarde, lo cual recordaba al pueblo su devoción hacia Dios.

- La Ofrenda de Paz: Era una ofrenda voluntaria. Tras la muerte del animal y el
derramamiento de sangre para expiación del pecado, la grasa del animal era
quemada sobre el altar. El resto de la ofrenda era comida por el oferente y sus
invitados. Esto representaba la amistad entre Dios y el hombre. Se distinguían
tres clases de ofrendas de paz dependiendo del motivo de la ofrenda:

o Ofrenda de acción de gracias: Era realizada como gratitud por una

bendición inesperada o inmerecida. Duraba un día
o Ofrenda votiva: Realizada como pago de un voto o promesa. Duraba dos
días.
o Ofrenda voluntaria: Era hecha para expresar el amor a Dios. Duraba dos
días.

- La Ofrenda de Expiación: El faltar a los derechos de las personas o transgredir

las responsabilidades frente a Dios, no sólo requería la restitución del hecho, en
ocasiones con recargo, sino también un sacrificio adicional.

- La Ofrenda del Grano: Es la única ofrenda que no implicaba la vida de un

animal, sino los productos de la tierra en representación de los frutos del trabajo.
 Se cree que esta ofrenda iba acompañada de vino. A través de esta ofrenda el
pueblo presentaba los frutos de su trabajo en señal de dedicación de sus regalos a
Dios.

LAS FIESTAS Y ESTACIONES

Una parte del pacto entre Dios e Israel contemplaba la observancia de ciertas fiestas.

EL SABBATH

El respetar el día de reposo era una memoria de que Dios descansó en su obra creadora
el séptimo día. Habiendo sido liberado del cautiverio de Egipto Israel disponía de un día
especial a la semana para dedicarlo a Dios. Cualquier incumplimiento sobre este reposo
era castigado. El sábado en lugar de sacrificar un cordero, se sacrificaban dos.

LA NUEVA LUNA Y LA FIESTA DE LAS TROMPETAS

El toque de trompetas anunciaban oficialmente el comienzo de un nuevo mes.

También se consideraba la luna nueva sacrificando ofrendas al pecado y al fuego.

EL AÑO SABÁTICO

Los israelitas comenzaron a aplicarlo cuando entraron en Canaán. Cada siete años se
tomaba un año festivo, dejando los campos sin cultivar y sin cuidar. Además los que
tenían créditos a su favor tenían que cancelar las deudas que tuvieran los pobres durante
los seis años precedentes y los esclavos eran liberados, recordando así la liberación de
Egipto.

AÑO DE JÚBILO

Se celebraba cada 50 años. Era un año en el que la herencia de las familias era
restaurada a aquellos que la habían perdido, los esclavos hebreos eran liberados y la
tierra no se cultivaba.
De esta forma se reconocía a Dios como el verdadero propietario de la tierra y los
israelitas como simples mayordomos de ella. Así el precio pagado estaba en función del
número de años que faltaba hasta el año de jubileo.
Se cree que los israelitas nunca llegaron a cumplir estrictamente con el año de jubileo.

FIESTAS ANUALES

Existían tres fiestas anuales a las cuales todos los varones israelitas debían observar:
- La Pascua y la Fiesta de los Panes sin Levadura.
- La Fiesta de las Semanas, Primicias o Siega
- La Fiesta de los Tabernáculos o Cosecha.
La Pascua y la Fiesta de los Panes sin Levadura.

La celebración de la Pascua tuvo su origen cuando Israel fue protegido contra la plaga
de la muerte de todos los primogénitos en Egipto, debiendo ellos matar a un cordero
pascual en sustitución. Durante los siete días siguientes sólo podían comerse los panes
sin levadura. Aunque durante los 40 años en el desierto no la celebraron.
El propósito de observar esta fiesta era recordar la intervención de Dios en su liberación
de Egipto y marcaba el comienzo del año religioso.
El ritual de la Pascua ha variado desde el comienzo, principalmente por no tener al
principio orden sacerdotal ni Tabernáculo. Además de un cordero también se ofrecía
una ofrenda de flor de harina mezclada con aceite y una ofrenda de vino, así también
reconocían la bendición de Dios en cuanto a la provisión material.
La Pascua era la fiesta más importante en Israel, ya que conmemoraba el mayor milagro
realizado por Dios a Israel.

Fiesta de las Semanas

Tenía lugar cincuenta días después de la Pascua, tras la cosecha del trigo. Duraba
únicamente un día. En ese día se presentaba una comida especial y una ofrenda (dos
hogazas de pan con levadura que reconocía que el pan era proporcionado por Dios). En
esta fiesta se dejaba alimentos en los campos para los pobres.

La Fiesta de los Tabernáculos

Duraba siete días, durante los cuales vivían en tiendas. Marcaba el fin de la estación de
las cosechas y servía re recordatorio de su peregrinaje por el desierto cuando tenían que
vivir en tiendas de campaña.
En esta fiesta se realizaban los mayores holocaustos (setenta bueyes) junto con una
ofrenda de fuego adicional cada día.
Cada séptimo año la fiesta era especial con la pública lectura de la ley,

DÍA DE LA EXPIACIÓN

Era la ocasión más solemne del año. Se celebraba con un convocatoria de ayuno (el
único requerido por la ley de Moisés) y no se podía realizar ningún trabajo.
Su principal propósito era llevar a cabo una verdadera expiación. Sólo podía oficiarla el
sumo sacerdote con ropas especiales para la ocasión y debían realizarse unas ofrendas
determinadas para la expiación del pecado por sí mismo y por la congregación.

Toda la Ley trasmitida a Israel marcaba la diferencia del pueblo elegido por Dios del
resto de naciones.