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1.

Durante este tiempo de confinamiento, ¿qué lección o principio de vida crees


que Dios te ha enseñado?

a) Aunque el planificar es bíblico (Dios mismo planificó la venida de Cristo y la forma


de traer salvación) y en Proverbios también vemos que es bueno planificar, vemos que
también se cumple Santiago 4: 13 !!Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos
a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; 14 cuando no
sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que
se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. 15 En lugar de lo cual
deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.

Y esto se cumple hasta en los planes “buenos” por ejemplo yo tenía varias cosas
planeadas para la diaconía de Educación, pero que se han visto totalmente alteradas por
el confinamiento. Y al final de todos esos planes ha resultado en una escuela dominical
unidad estudiando los Atributos de Dios.

b) También me enseña de lo volátil que es la seguridad económica y lo material.


Muchas personas tendrías sus trabajos, negocios y algunos de ellos muy prósperos, pero
que de la noche a la mañana todo eso puede darse la vuelta.

c) Las reuniones de la iglesia son necesarias y no es correcto vivir un cristianismo


aislado sin congregarse (Hebreos 10:24-25 24 Y considerémonos unos a otros para
estimularnos al amor y a las buenas obras; 25 no dejando de congregarnos, como
algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel
día se acerca), pero estas situaciones también nos enseñan lo débil que es una fe o una
vida cristiana que se basa y descansa fundamentalmente en las reuniones dominicales en
la iglesia. Debemos reunirnos y tener comunión estimulándonos en amor y a las buenas
obras, pero cuando nuestra vida cristiana únicamente descansa en ir a la iglesia los
domingos cuando viene una situación como esta ¿qué hacemos? Debemos desarrollar
una vida devocional de oración, lectura de la Palabra diaria en nuestros hogares y
fortalecer nuestra relación íntima e individual con Dios.

2. Una vez haya terminado el confinamiento, ¿qué cambios crees que se han hecho
en tu forma de pensar o actitudes frente a la vida y qué acciones consideras que
deben permanecer?

Se ha afianzado que no tenemos el control para nada. Cualquier evento nos desajusta y
no lo podemos controlar.

3. Tienes algún testimonio durante este tiempo, que merezca ser compartido en el
que hayas experimentado el poder de Dios en tu vida, o en la vida de tu familia o
en algún amigo?

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