Iglesia Boston Soledad 2000.

Manual de discipulado
Lección # 2
Apartados para Dios (santificación). Base bíblica: I Corintios 1.30; I
Tesalonicenses 5.23
Objetivo: Dar a conocer al nuevo creyente que somos santificados por Dios, a
través de la muerte de Cristo, y que el Espíritu Santo continúa la obra
transformadora en nuestra vida.
¿Qué queremos enseñar? El concepto de Santificación. ¿Quién nos Santifica?
¿Cómo somos santificados? ¿Por qué es importante la Santificación?
Hoja de reflexión del tutor
Palabras claves Significado Antes de la lección: Después de la lección.
y/o ideas ¿Qué deseo lograr ¿Qué aspectos debo
centrales con la lección? mejorar
Santificación Diccionario Bíblico (DB): Viene
del griego jagiasmos, significa Que el nuevo
“separación para Dios” o discípulo vea la
“apartarse del uso común”, el santidad como un
estado que de ello resulta, la atributo de Dios y que
conducta apropiada por parte entienda que es el
de aquellos así separados. Así, mismo Dios quien
la santificación es el estado opera a través del
predeterminado por Dios para Espíritu Santo una
los creyentes, al que en gracia obra santificadora en
Él los llama, y en el que nuestras vidas.
comienza y persisten en su
curso cristiano.
Consagración Según La RAE, acción de
consagrar: Consagrar: Hacer
sagrado a alguien o algo.
Consagración: DB, Dedicación,
Ser santo.
Justificación DB. (Justificar: Ser Justo).
Establecimiento de una
persona como justa por
absolución de culpa. Dios
justifica al pecador que cree
sobre la base de la muerte de
Cristo.

Pecado Según la RAE, Transgresión

voluntaria de preceptos
religiosos. Cosa que se aparte
de lo recto. Pecado. DB,
iniquidad, vanidad, dolor. Errar
el blanco. Mal hacer.

Apartados para Dios

Introducción
Actividad introductoria: Pídales a los asistentes a la clase que se quiten el
calzado antes de ingresar al lugar donde se estará compartiendo la enseñanza.
Mas adelante se les explicara el motivo de esta petición.
El tema de esta clase es la santificación. En muchas ocasiones como nuevos
creyentes pensamos que llegar a la santificación es muy difícil porque tenemos
muchas conductas que no le agradan a Dios y hemos cometido muchos pecados,
por lo cual decimos en nuestro corazón “no lograremos llegar”, “Dios no nos podrá
perdonar” o por otra parte, que no podemos dejar nuestra vida pecaminosa. Es
importante que el nuevo creyente reconozca que Dios lo santifica y que con Su
ayuda va a tener un crecimiento espiritual que permitirá apartarse para Dios.
Continuación de Actividad Introductoria. Explicar a la clase que en la Biblia la
santificación proviene del acto soberano de Dios de apartar algo para un propósito
específico. Poner como ejemplo cuando Dios pidió a Moisés retirar el calzado de
sus pies porque estaba pisando tierra santa (Éxodo 3:5).
Para ilustrar este tema, vamos a decir a modo de analogía con el pasaje de la
zarza, que el lugar donde se va a desarrollar la clase representa un lugar apartado
para Dios (santificado), el retirar el calzado antes de ingresar es una
representación de lo que hizo Moisés. En la realidad, el retirar el calzado significa
despojarnos de aquellas cosas inmundas que nos impiden acercarnos a Dios.
¿Qué es la santificación?
La palabra Santificación significa “separación para Dios” o “apartarse del uso
común”. La santificación es una doctrina bíblica que se enfatiza en la vida cristiana
para alcanzar la madurez espiritual y estar preparado para toda buena obra.
Santificarse es apartarse especialmente para Dios. I Corintios 1:30; II
Tesalonicenses 2: 13. La santificación es una obra soberana y sobrenatural de
Dios en nuestra vida interna.
No podemos confundir la justificación con santificación. La justificación va
relacionada con la salvación. La santificación ocurre como resultado de la
salvación. En el momento de la conversión el Espíritu Santo entra a nuestras
vidas. Somos santificados por gracia.
¿Cómo es el proceso de santificación?
En la vida cristiana hay 2 maneras diferentes de santificación:
Una es la santificación posicional que ocurre en momento en que hay la
conversión a Dios nos contó como santos, II tesalonicenses 1: 10 y nos apartó
para ÉI, I de Pedro 2.9-10 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio,
nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel
que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no
erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais
alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia” y somos
santificados por la muerte de Jesucristo, Hebreos 13:12.
La otra manera de la santificación es progresiva no se detiene con la salvación, la
personas como naturales pecamos por eso como cristianos después de haber sido
salvos hay una constante lucha con de la vida de la naturaleza pecaminosa y la
vida espiritual, Gálatas 5:17.
En este orden de ideas, Santificación ocurre cuando entregamos nuestra vida a
Cristo y Dios nos santifica por medio de la obra redentora de nuestro Señor
Jesucristo (Santificación posicional), también es un proceso de transformación
(santificación progresiva) de nuestra manera de vivir por medio de la obra del
Espíritu Santo. Por lo cual es importante resaltar, que como cristianos aunque
somos pecadores por naturaleza, Lucas 5: 32 “No he venido a llamar a justos,
sino a pecadores al arrepentimiento”, debemos dejar de practicar el pecado; I
Juan 3:8 “El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el
principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo ” y
dejar de hacer las cosa que no le agradan a Dios, I Tesalonicenses 4: 7-8 “Pues
no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. Así que, el que desecha
esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo”.
Recuerde que Dios nos santifica por medio de su gracia desde el mismo momento
en que nos convertimos. Pero también es importante que en toda nuestra vida
cristiana dejemos que el Espíritu Santo continúe su obra de santificación en
nuestra vida, dejando a un lado aquellas cosas que nos afectan nuestra vida
espiritual.

Haga las siguientes preguntas:

¿Cree usted que ha sido santificado por Dios?
¿Usted ha permitido que el Espíritu Santo haga su obra transformadora en su
vida?
¿Qué situaciones o pecados impiden su santificación progresiva?
¿Cómo crees que puedes llegar a un crecimiento espiritual en tu vida cristiana?
Deje una tarea al nuevo creyente, así motivará su interés por el tema.
Lee I Tesalonicenses 4. 1-9 en casa y trae una respuesta de lo que usted
comprendió del texto bíblico.
Despídase con una oración y un abrazo.