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Facultad de Derecho y Ciencias Políticas

Trabajo Monográfico

Revocacion, caducidad y nulidad de los testamentos

Estudiantes:

 Julca Ramos Segundo Leopoldo


 Chujutalli Torres, Erlin
 Leon Cabudiva Martha Isabel
 Rosales Del Aguila Rafael Junior
 Cordova Perea Olenka

Asignatura:

Derecho Civil IV (Sucesiones)

Ciclo:

VI

Docente:

DR. FERNANDEZ HERNANDE, NESTOR ARMANDO

Iquitos – Perú

2021
DEDICATORIA

A las familias, que son el origen de valores para nuestra vida.

AGRADECIMIENTO

A Dios:

Agradecer a Dios, por permitirnos un día más de vida, e iluminarnos en el sendero


de nuestro camino profesional y cotidiano, y sobre todo por alejarnos de todo mal.

A los padres:

A nuestros padres por ser nuestra principal razón de salir a delante cada día, e
inspirarnos a seguir estudiando, apoyándonos en todo lo que es posible.

Al docente:

Por dedicarnos su valioso tiempo y enseñanzas, que a diario nos va formando


como excelentes profesionales para bien.

EPIGRAFE

“Donde hay poca justicia es un peligro tener razón”

FRANCISCO DE QUEVEDO
INDICE GENERAL
INTRODUCIÓN.........................................................................................................................4
I. CAPITULO: REVOCACIÓN DE LOS TESTAMENTOS.................................................................6
1.1. BASE LEGAL..................................................................................................................6
1.2. REVOCACIÓN DEL TESTAMENTO.................................................................................8
1.3. EFECTOS DE LA REVOCACIÓN......................................................................................8
1.4. FORMAS DE HACER LA REVOCION.............................................................................8
1.4.1. REVOCACION EXPRESA......................................................................................9
1.4.1.1. Los efectos de la revocación expresa serán:....................................................9
1.4.2. REVOCACIÓN TÁCITA...........................................................................................9
1.4.3. REVOCACIÓN PRESUNTA...................................................................................10
1.5. REVOCACION DEL TESTAMENTO CERRADO..............................................................11
1.6. REVOCACIÓN DE TESTAMENTO OLÓGRAFO.............................................................12
II. CAPITULO: CADUCIDAD DE TESTAMENTOS......................................................................12
2.1. BASE LEGAL................................................................................................................12
2.2. CONCEPTO DE CADUCIDAD.......................................................................................13
2.3. CLASES DE CADUCIDAD..............................................................................................15
2.4. EXTENSION DE LA CADUCIDAD.......................................................................................15
2.4.1. Caducidad total..............................................................................................16
2.4.2. Caducidad parcial..............................................................................................16
2.5. CASOS EN QUE SE PRESENTA EN LEY.........................................................................17
2.6. CADUCIDAD DEL LEGADO..........................................................................................25
2.7. EFECTOS.....................................................................................................................26
III. CAPITULO: NULIDAD DEL TESTAMENTO.......................................................................27
3.1. BASE LEGAL.....................................................................................................................27
3.2. CONCEPTO DE NULIDAD............................................................................................28
3.3. NULIDAD DE LOS TESTAMENTOS...................................................................29
3.3.1. NULIDAD ABSOLUTA DE LOS TESTAMENTOS.....................................29
3.3.2. NULIDAD RELATIVA DE LOS TESTAMENTOS.......................................34
3.4. EFECTOS DE LA NULIDAD...........................................................................................40
CONCLUSIONES..........................................................................................................................42
BIBLIOGRAFIA.............................................................................................................................42
INTRODUCIÓN

El derecho civil contempla dentro del marco normativo el tema de la sucesión, el


cual se encuentra regulado en nuestro Código Civil Peruano. Es te es un tema
muy importante, es por ello que desarrollaremos algunos aspecto de este
derechos sucesorio como es el de la revocación, caducidad y nulidad de
testamentamentos.

Como sabemos nada es más cierto que la muerte, y la necesidad de partir


dejando todos nuestros asuntos debidamente arreglados, sobre todo aquellos que
se refieren a los bienes que hemos adquirido.

No obstante esto, hay una gran cantidad de personas que no se preocupan por
poner en orden sus cosas y dejan tras suyo varios motivos de pleitos y
controversias, que terminan por enfrentar a la familia entra.

Por eso es necesario que las personas tomen conciencia de la importancia del
testamento, como medio por el cual a nuestro criterio quede debidamente
repartidos nuestros bienes.

El testamento, requiere la participación de un notario, y la elevación del mismo a


Escritura Pública, para que sus efectos sean completos.

Siendo el testamento un documento de carácter jurídico, pueden sufrir algunos


cambios como es el caso de la caducidad, la revocación y nulidad de mismo,
de .estos tres procedimientos podemos decir que solo uno depende del testador y
es la revocación, ya que la revocación la hace el testador, de forma parcial o total,
pero en ambos casos se requiere de la emisión de un nuevo testamento.

En el caso de la caducidad y la nulidad, el testamento sufre cambios que


dependen de circunstancia ajenas al testador, como es el paso del plazo otorgado
al mismo o la nulidad que se aplica en casos que la ley señala.

La revocación, la caducidad y la nulidad tienen de común como consecuencia que


el testamento quede sin efecto. Mientras que la revocación implica una
declaración de voluntad del testador mediante la cual se deroga el testamento
otorgado, la caducidad es la extinción del derecho por circunstancias
determinadas, la nulidad presupone un testamento irregularmente otorgado.

El presente trabajo encuentra justificación en la necesidad de la sociedad de


tomar conciencia de los derechos que los corresponden, siendo uno de estos el
de testar. Sin embargo, es de resaltar que es muy poca la población que realiza
este tipos de actos jurídicos, sin embargo, esto no debe limitar a expandir el
conocimiento.

No solo se busca beneficiar a la población, sino también a los estudiantes de


derecho que son los más interesados, por así decirlo debido a la propia situación
académica. Lo importante es promover el trabajo académico de compilación, con
miras a ser expuestos en clases bajo un efecto multiplicador.

Tiene por objetivo principal como se dijo anteriormente es desarrollar la


revocación, caducidad y nulidad del Testamento según los parámetros dados por
el Código Civil Peruano e identificar la razón de involucrar las instituciones del
derecho hereditario como sola revocación, nulidad y caducidad de testamentos en
un solo capitulo normativo.
I. CAPITULO: REVOCACIÓN DE LOS TESTAMENTOS

1.1. BASE LEGAL

Revocación del testamento

Artículo 798. - El testador tiene el derecho de revocar, en cualquier tiempo,


sus disposiciones testamentarias. Toda declaración que haga en contrario
carece de valor.

Forma de revocar

Artículo 799. - La revocación expresa del testamento, total o parcial, o de


algunas de sus disposiciones, solo puede ser hecha por otro testamento,
cualquiera que sea su forma.

Reviviscencia de testamento anterior

Artículo 800. - Si el testamento que revoca uno anterior es revocado a su


vez por otro posterior, reviven las disposiciones del primero, a menos que
el testador exprese su voluntad contraria.

Revocación parcial de testamento

Artículo 801. -El testamento que no es revocado total y expresamente por


otro posterior, subsiste en las disposiciones compatibles con las de este
último.

Revocación del testamento cerrado


Artículo 802. -El testamento cerrado queda revocado si el testador lo retira
de la custodia del notario.

Validez del testamento cerrado como ológrafo

Artículo 803. - Tanto en el caso previsto en el artículo 802 como en el de su


apertura por el testador, el testamento cerrado vale como ológrafo si se
conserva el pliego interior y este reúne las formalidades señaladas en la
primera parte del artículo 707.

Revocación de testamento ológrafo

Artículo 804. - El testamento ológrafo queda revocado si el testador lo


rompe, destruye o inutiliza de cualquier otra manera.

I.2. REVOCACIÓN DEL TESTAMENTO

La revocación de un testamento es la declaración de voluntad del testador


(expresa o tácita) por la que un testamento existente queda sin efectos en todo o
en parte.

en nuestro derecho, el testamento es un acto esencialmente revocable, ya que


recoge la voluntad del testador en el momento de su muerte, y por ello puede
cambiar hasta ese mismo momento. Por esta razón, no tendrán efecto las
cláusulas que expresen la voluntad de no revocarlo en el futuro. la cual hace
mención el artículo 798.-  revocación del testamento el testador tiene el derecho
de revocar, en cualquier tiempo, sus disposiciones testamentarias. Toda
declaración que haga en contrario carece de valor 1.

I.3. EFECTOS DE LA REVOCACIÓN


 

1
abogados.com/la-herencia/revocación-del-testamento/Código civil peruano/Testamento-
peru/testamento-peru.shtml#revocac
Su efecto fundamental es que la revocación deja sin efecto el testamento
revocado, total o parcialmente. Por ello, regirá la sucesión el nuevo testamento, si
contiene cláusulas testamentarias al respecto; el nuevo y el antiguo en lo que
sean compatibles, si la revocación es parcial; o se abrirá la sucesión intestada, en
su caso, total o parcialmente.

Ahora bien ¿recuperará sus efectos el testamento revocado si el que lo revoca


queda después sin efecto? Sólo en el caso en que así lo establezca el testador al
otorgar un nuevo testamento.

I.4. FORMAS DE HACER LA REVOCION

Artículo 799

• Total o parcialmente.
• De forma expresa, tácita o presunta.

Esto sólo puede ser hecho por otro testamento, cualquiera que sea su forma.

I.4.1. REVOCACION EXPRESA

La revocación expresa exige el otorgamiento de otro testamento, pero sin


necesidad de que el testamento de revocación tenga la misma naturaleza que el
revocado. De esta manera un testamento cerrado puede llegar a ser revocado por
uno abierto ya que el testador hace un testamento posterior a otro ya existente,
por el que se deroga expresamente lo dicho en el primero. De este modo:
 
– La revocación puede alcanzar a todo el testamento anterior, o bien solo parte
del mismo, dejando subsistente el anterior en el resto.
 
– Puede tratarse de un testamento que establezca nuevas normas sucesorias, o
bien de un testamento con un fin solo revocador del anterior.
 
– El testamento revocador no ha de adoptar la misma forma que el revocado;
basta con que sea un testamento de cualquier tipo de los admitidos por la ley.

I.4.1.1. Los efectos de la revocación expresa serán:


 
– Si se revoca totalmente el testamento anterior: se sustituye por el nuevo; y a
falta de disposiciones testamentarias, se abrirá la sucesión intestada.
 
 – Si se revoca al anterior sólo en parte: es eficaz en lo no revocado, abriéndose
si es necesario la sucesión intestada parcial, si no se establecen normas
sucesorias al respecto; si se establecen, se aplicarán las de ambos testamentos,
complementándose entre sí.

I.4.2. REVOCACIÓN TÁCITA


 
Este tipo de revocación opera cuando se otorga un testamento posterior, pero no
se deroga expresamente el anterior.
El testamento anterior queda revocado por el posterior perfecto (sin defectos), si
el testador no expresa en éste su voluntad de que aquél subsista en todo o en
parte.
 
Sin embargo, el testamento anterior recobra su fuerza si el testador revoca
después el posterior, y declara expresamente ser su voluntad que valga el
primero.
 
La revocación producirá su efecto aunque el segundo testamento caduque por
incapacidad del heredero o de los legatarios en él nombrados, o por renuncia de
aquél o de éstos.
 
Modernamente, muchos autores consideran que cabe una ejecución conjunta de
los dos testamentos sin que el segundo revoque al primero en los siguientes
supuestos:
 
          – Cuando el testamento posterior sea simplemente aclaratorio o
interpretativo o se limita a hacer la partición.
          – Cuando carezca de contenido patrimonial.
          – Cuando del testamento posterior se pueda evidenciar la existencia de una
voluntad favorable para la subsistencia del anterior, sin que valga la simple
presunción en este sentido.

I.4.3. REVOCACIÓN PRESUNTA


 

Este tipo de revocación del testamento anterior opera cuando sin otorgarse nuevo
testamento, se deduce de la conducta del testador su voluntad de que el
testamento otorgado quede sin efecto. De este modo, se presume revocado el
testamento cerrado que aparezca en el domicilio del testador con las cubiertas
rotas o los sellos quebrantados, o borradas, raspadas o enmendadas las firmas
que lo autoricen. Este testamento será, sin embargo, válido cuando se probare
haber ocurrido el desperfecto sin voluntad ni conocimiento del testador, o
hallándose éste en estado de demencia; pero si aparecieren rota la cubierta o
quebrantados los sellos, será necesario probar además la autenticidad del
testamento para su validez. Si el testamento se encontrare en poder de otra
persona, se entenderá que el vicio procede de ella y no será aquél válido como no
se pruebe su autenticidad, si estuvieren rota la cubierta o quebrantados los sellos;
y si una y otros se hallaren íntegros, pero con las firmas borradas, raspadas o
enmendadas, será válido el testamento, como no se justifique haber sido
entregado el pliego de esta forma por el mismo testador. Se basa esta forma
revocatoria en la existencia de una situación de hecho de la que se deriva una
voluntad revocatoria.

Esta situación de hecho requiere los siguientes presupuestos:


    – Conciencia y voluntad de quebrantar el testamento por parte del testador.

  – Decisión exclusivamente imputable al testador, ya que en los casos de rotura


del testamento que esté en poder de una tercera persona se considerará que la
rotura procede de ella.

  – Capacidad para testar, ya que si el testador la ha perdido, no valdrá la


revocación, como se deduce del propio precepto, que aunque habla sólo de
estado de demencia, debe extenderse a otros supuestos de incapacidad para
testar

  – Ámbito de aplicación. Lógicamente sólo es aplicable esta forma de


revocación al testamento cerrado, ya la destrucción de la copia de un testamento
abierto no tiene ningún valor revocatorio, pues el auténtico testamento se halla en
la matriz incluida en el protocolo Notarial.

I.5. REVOCACION DEL TESTAMENTO CERRADO

El testamento cerrado queda revocado si el testador lo retira de la custodia del


notario art (802)

4. Validez del testamento cerrado como olografo

Tanto en el caso previsto en el artículo 802 como en el de su apertura por el


testador, el testamento cerrado vale como ológrafo si se conserva el pliego interior
y este reúne las formalidades señaladas en la primera parte del articulo 707

Testamento ológrafo. Formalidades

Son formalidades esenciales del testamento ológrafo, que sea totalmente escrito,
fechado y firmado por el propio testador.

Para que produzca efectos debe ser protocolizado, previa comprobación judicial,
dentro del plazo máximo de un año contado desde la muerte del testador.

I.6. REVOCACIÓN DE TESTAMENTO OLÓGRAFO


Articulo 804 El testamento ológrafo queda revocado si el testador lo rompe,
destruye o inutiliza de cualquier otra manera.

II. CAPITULO: CADUCIDAD DE TESTAMENTOS


2.1. BASE LEGAL

Caducidad de testamento

Artículo 805. - El testamento caduca, en cuanto a la institución de


heredero:
1. - Si el testador deja herederos forzosos que no tenía cuando otorgó el
testamento y que vivan; o que estén concebidos al momento de su muerte,
a condición de que nazcan vivos.
2. - Si el heredero renuncia a la herencia o muere antes que el testador sin
dejar representación sucesoria, o cuando el heredero es el cónyuge y se
declara la separación judicial por culpa propia o el divorcio.
3. - Si el heredero pierde la herencia por declaración de indignidad o por
desheredación, sin dejar descendientes que puedan representarlo.

Preterición de heredero forzoso

Artículo 806. - La preterición de uno o más herederos forzosos, invalida la


institución de herederos en cuanto resulte afectada la legítima que
corresponde a los preteridos. Luego de haber sido pagada esta, la porción
disponible pertenece a quienes hubieren sido instituidos indebidamente
herederos, cuya condición legal es la de legatarios.

Reducción de disposiciones testamentarias

Artículo 807. - Las disposiciones testamentarias que menoscaban la


legítima de los herederos, se reducirán, a petición de éstos, en lo que
fueren excesivas.
2.2. CONCEPTO DE CADUCIDAD

El vocablo caducidad tiene su origen etimológico en las locuciones latinas


caducus y cadere, cuyas acepciones son, entre otras, las de dejar de ser,
desaparecer, acabar la vida, la de terminar, extinguirse.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua le da, atendiendo a su origen


etimológico, el significado de perder su fuerza una ley, un testamento o un
contrato, y el de extinguirse un derecho, una facultad, una instancia o un recurso,
entre otras. De ahí, entonces, que llevado el vocablo a su significado jurídico sea
el de un anuncio o advertencia de una futura e inexorable extinción de los
derechos por el transcurso del tiempo.

El origen histórico de la caducidad es materia de divergencias. Para unos,


particularmente los romanistas, la remontan a la Lex Caducarías, que alentaban
las nupcias y la procreación de hijos legítimos e imponían a los casados y a los
célibes la privación de las liberalidades que les hubieran sido otorgadas por no
haber procreado o no haber celebrado nupcias. Para otros, no tiene un origen tan
remoto, aunque sí le reconocen antecedentes en el Derecho Romano, en el que
se distinguía la actío perpetuae, sometida a la prescripción extintiva, de la actio
temporalis, que por depender de un tiempo previamente determinado devenían en
nulas ipso jure por el simple transcurso del tiempo. (VIDAL RAMIREZ, 2002)

Para los legisladores, al regular la caducidad empleaban dos acepciones, una, la


autentica, basada en el transcurso del tiempo y es la llamada caducidad propia y
la otra que no la hace descansar para su funcionamiento en el factor tiempo, y a
esta última llamada caducidad impropia, como ocurre con la caducidad de la
institución de heredero y el legatario. La caducidad es una figura jurídica por el
cual se extingue el derecho.

En derecho sucesorio puede estar referida al testamento, en todo o en parte, o al


heredero instituido o al legatario, e implica la pérdida de la eficacia del
testamento, o de alguna o algunas clausulas del mismo, o de la designación de
herederos o legatarios.
Según el caso, ocurre por el transcurso del tiempo actuando como un plazo; o por
una causa que sobreviene al derecho, independientemente de cualquier plazo,
operando como condición resolutoria. No se produce por una manifestación de
voluntad del testador, sino por circunstancias a las cuales la ley otorga esa fuerza
(AUGUSTO FERRERO)

No es que el testamento adolezca de vicios o defectos constitutivos, sino que


determinados hechos posteriores a la elaboración del acto, lo hacen ineficaz.
Aquellas eventualidades pueden ser de orden legal, personal o natural. Según
cabanellas, el termino caducidad alude al lapso que produce la pérdida o extinción
de una cosa o un derecho , efecto que en el vigor de una norma legal o
consuetudinaria, produce el transcurso del tiempo sin aplicarlas; en cuanto a los
testamentos se dice de la ineficacia del testamento a causa de no tener
cumplimiento dentro de determinados plazos , por ejemplo el testamento ológrafo
para que produzca efectos , debe comprenderse y protocolizarse dentro del año
de la muerte del testador , y si no se hace m, entonces para todos los efectos , es
como si no se hubiera otorgado testamento Es otra de las formas como aparece
la ineficacia del testamento. Sin embargo a diferencia de la revocación, aquí no
está presente la voluntad del testador.

2.3. CLASES DE CADUCIDAD.

La caducidad testamentaria comprende: 1) caducidad referida al testamento; y 2)


caducidad referida al heredero

Caducidad referida al testamento.:

Al testamento por escritura pública y al testamento consular, el código no le ha


señalado el plazo de caducidad. El testamento ológrafo deberá protocolizarse
dentro del término perentorio de un año contado desde la muerte del testador
(art.707 del c.c). El código de 1936 concedía un plazo de 2 años. Los testamentos
militar y marítimo caducan a los 3 meses desde que el testador dejo de estar en
campaña y regreso al territorio nacional, en el primero cuando el causante
desembarco definitivamente en territorio nacional y en el segundo según se
desprende en los art. 715 y 720 del código civil. En el código de 1936 el plazo era
de un mes

La caducidad testamentaria referida al legatario o herederos. El testamento


referido a los herederos o legatarios, caduca en el siguiente caso 2:

a. POR OMISION. Cuando se ha preterido a un heredero forzoso, en todo o en


parte. La caducidad, en este caso, se produce solo en cuanto daña los derechos
del preterido ( art. 806 c.c).

b. POR HECHOS NUEVOS. Se produce en el caso del nacimiento de un nuevo


heredero forzoso después de otorgado el testamento (art. 805 inc.1 c.c).

C. POR ELIMINACION. El heredero instituido se elimina por renuncia de la


herencia, por muerte antes del testador y por separación o divorcio (art. 805 inc.2
c.c). d. POR PERDIDA DE DERECHO. El heredero es excluido en caso de
indignidad o desheredación (art. 805 inc.3 c.c)

2.4. EXTENSION DE LA CADUCIDAD.

Por su extensión, en derecho sucesorio, la caducidad puede ser:

1) total; y
2) parcial.

En efecto pueden darse estas 2 formas de caducidad, una que afecta la forma
total al testamento, como podría ser el caso del testamento ológrafo no
protocolizado, cuyo efecto es la carencia de efectos del testamento, y la segunda
que lo afecta parcialmente, dejando subsistente las otras clausulas del
testamento, como es el caso de la caducidad de la institución de heredero o de
legatario, o de aquellas disposiciones que afectan la legítima del heredero.

2.4.1. Caducidad total.

2
VIDAL RAMIREZ, Fernando. "El Testamento como Acto Jurídico" Pg. 354
Ocurre con el testamento ológrafo. El código actual ha modificado 2 aspectos en
cuanto a este plazo en relación al código derogado. En primer lugar, lo ha
reducido de 2 a 1 año; pues, como lo hizo ver Lanatta, el plazo anterior era
demasiado extenso, permitiendo que se obtuviera la declaración de herederos y la
toma de posesión de estos de la herencia, la partición de esta e, incluso la
disposición de la misma a terceros. Pero en segundo lugar, se ha modificado el
término de plazo, computándose, en el código de 1936, desde el día de la muerte
del causante hasta el día en que se solicitaba la protocolización; y ahora en el
código actual desde el día del fallecimiento del testador hasta el día en que quede
protocolizado el testamento. En este aspecto, era más justa la norma derogada,
porque no hacia depender de terceros el cumplimiento del plazo como ahora.
También caducan totalmente los testamentos especiales. Así, el testamento
militar caduca a los 3 meses desde que el testador deje de estar en campaña y
llegue a un lugar del territorio nacional donde sea posible otorgar testamento en
las formas ordinarias; y el testamento marítimo que caduca a los 3 meses de
haber desembarcado definitivamente el testador.

2.4.2. Caducidad parcial.

Esta referida a la preterición de los herederos forzosos. Viene a ser la omisión por
parte del testador a un heredero forzoso de modo intencional o por ignorancia;
configurándose de manera absoluta o relativa.

i. Preterición u omisión absoluta. El art. 806 prescribe que la preterición


de uno o más herederos forzosos, invalida la institución de herederos,
en cuanto resulte afectada la legítima que corresponde a los preteridos.
Luego de haber sido pagado esta, la porción disponible, pertenece a
quienes hubieran sido instituidos indebidamente herederos, cuya
condición legal es la de legatarios. En este caso la acción judicial debe
ser interpuesta por los herederos forzosos, con vocación sucesoria.
ii. Preterición u omisión relativa. Referente a esta preterición, tenemos el
art. 807 del código civil, que establece que las disposiciones
testamentarias que menoscaban la legítima de los herederos, se
reducirán, a petición de estos, en lo que fueren excesivos.

2.5. CASOS EN QUE SE PRESENTA EN LEY

A) Bajo el común nomen iuris de "caducidad", los artículos 805, 806 Y


807 del Código se ocupan de tres situaciones jurídicas bastante distintas
entre sí:

a) Artículo 805, regula la extinción o decaimiento de la institución de heredero,


indebidamente calificada como caducidad. En este caso no hay, estrictamente
hablando, caducidad del testamento entero, como no sea que el mismo contenga
sola y exclusivamente una disposición de nombramiento hereditario. Es un caso
de testamento bien hecho en su momento, pero una de cuyas disposiciones debe
decaer por causa sobrevenida.

b) El artículo 806, regula la invalidez total o parcial de institución de un heredero


(Legitimario forzoso, o voluntario) por la llamada preterición de uno o más
herederos forzosos.

c) El artículo 807, regula la reducción de las disposiciones testamentarias que


menoscaben la legítima.

Es un caso triple:

a) El testamento fue mal hecho, pues sin desconocer el derecho de un forzoso, el


quantum que le tocaría no alcanza a cubrir la cuota legitimaria que debiera
corresponderle; o

b) el testamento fue bien hecho de acuerdo al estado patrimonial del testador en


ese momento, pero al haber variado la composición del patrimonio entre la fecha
del testamento (o la fecha de la donación) y la fecha de apertura de la sucesión, lo
asignado al legitimario llamado no es suficiente para alcanzar lo que le
correspondería por legítima;

c) hay una limitación cualitativa de la legítima (por ejemplo, se la ha sujetado a


una condición). Aunque las tres citadas situaciones han sido colocadas bajo la
denominación de "caducidad", tanto por lo que toca al momento en que la causal
se produce, como por el origen de la causa, como por los efectos y alcances que
genera, son más las diferencias que los puntos que tienen en común. Porque, en
verdad, lo único esencial que hay en común es la tutela a la legítima de los
herederos llamados forzosos, que por una u otra razón resulta afectada cualitativa
o cuantitativamente.

Por otro lado, cabe precisar que en cuanto a la mal llamada "caducidad", no hay
en verdad "caducidad del testamento", sino extinción o ineficacia de disposiciones
testamentarias que perjudiquen los derechos de ciertos sucesores preferentes, o
que no puedan ser ejecutadas, o que el Derecho, sustituyéndose en la voluntad
del testador, considere que hay que suprimir en todo o en parte. Por ende, el
testamento como tal no caduca, a menos que contenga exclusiva y únicamente
disposiciones de tal suerte perjudicial o no querida. (LANATTA R. E)

A. Caducidad del heredero En tal sentido el ARTÍCULO 805 prescribe: El


testamento caduca, en cuanto a la institución de heredero:

1.- Si el testador deja herederos forzosos que no tenía cuando otorgó el


testamento y que vivan; o que estén concebidos al momento de su muerte, a
condición de que nazcan vivos. Este inciso se refiere a un típico caso de invalidez;
el Derecho priva de valor total o parcialmente a la institución del heredero
nombrado, para que la ceda por entero a otro con mayor derecho, o para que
comparta su situación con otro que también lo tiene.

Es importante reflexionar sobre el fundamento del precepto. Lo que la norma ha


querido, no es imponer necesariamente al forzoso la calidad de heredero
retirando total o parcialmente la de otro, sino solamente impedir que al instituir a
otro se lesione la legítima del que la ley denomina forzoso. Manuel Miranda
Canales – la institución de herederos voluntarios solo es posible cuando el
causante no tenga herederos forzosos.

En este caso que sobrevenga uno, al otorgamiento del testamento en que designo
heredero voluntario, esta designación queda sin efecto, por caducidad. Puede
argumentarse, por cierto, que la hipótesis del inciso
2.- Si el heredero renuncia a la herencia o muere antes que el testador sin dejar
representación sucesoria, o cuando el heredero es el cónyuge y se declara la
separación judicial por culpa propia o el divorcio. Estos casos se producen cuando
no se da la representación sucesoria, porque de ser así, no habría caducidad. La
inutilidad de referirse a la renuncia es casi obvia. Efectivamente, si el llamado a la
herencia renuncia a ella sin dejar sucesores que pudieran representarlo, no se
produce delación en su persona ni en su rama.

En realidad, como la renuncia surte efectos retroactivos al momento de la


apertura de la sucesión, de nada sirve que la ley postule y ordene la caducidad de
la institución de heredero, por la sencilla razón de que el llamado no quiere serio.
Si el ordenamiento permite la renuncia y apareja a ella la consecuencia de que
para el heredero renunciante no hay mecanismo sucesorio, ¿para qué decir que
caduca la disposición que le instituyó como tal? Expresado con otras palabras: no
caduca el derecho derivado de la institución; antes bien, el derecho existe pero no
se lo quiere y se renuncia él, de modo que la institución no llega a ser efectiva. Es
inútil establecer una condena de caducidad de la institución de heredero
dispuesta por el testador para un supuesto en el cual, definitivamente, no podría
cumplirse la voluntad contenida en la disposición. Bien mirado, no estamos ante
un genuino caso de invalidez, sino, como dice Echecopar, de simple imposibilidad
de ejecutar la voluntad del testador. O para decirlo con nuestro vocabulario, es
una clara hipótesis de ineficacia de la disposición testamentaria. No es que la ley
la considere indigna de valer; es que la voluntad no puede ver cumplido su
destino3. En el capítulo que el Código dedica a la representación sucesoria ya
está establecido que heredan al testador los descendientes del premuerto. Por lo
tanto, si no deja descendientes no hay sucesores en esa línea.

Lo de la caducidad, pues, resulta por entero superfluo, ya que no se ve razón de


crear una figura que tiene por objeto suprimir del mundo jurídico una designación
de heredero que de todas maneras no tiene ni va a poder tener efecto alguno, se
mire por donde se mire.

3
Manuel Miranda Canales – manual de derecho de sucesiones – editorial: ediciones jurídicassegunda
reimpresión - pág. 185. – lima – Perú
El segundo supuesto del inciso 2) dispone la caducidad de la institución
hereditaria que hubiera recaído en la persona de quien el testador se hubiera
divorciado o separado judicialmente por culpa propia. El asunto carece de
complejidad. Por lo demás, ya está dicho en el artículo 353 del Código, según el
cual los cónyuges divorciados no tienen derecho a heredar entre sí. Lo que
aparentemente quiso el legislador reiterar en tema de caducidad es que aunque el
testamento haya designado heredero al cónyuge, dicha designación decae ipso
jure desde que el divorcio es declarado y con efectos retroactivos. La razón de
estas normas parece atendible: se supone que la institución hereditaria se hizo en
consideración al estatus matrimonial y al afecto consiguiente. Pero hay que tener
cuidado. Tanto el divorcio como la separación judicial a la que acto seguido me
referiré, han de haber sido posteriores al testamento. Y eso no es todo. También
hay que tener tiento en cuestiones de revocación e interpretación. Pongo un
ejemplo: que el testador ya divorciado revoque parcialmente el testamento
otorgado antes del divorcio, sin incluir entre las disposiciones que revoca aquella
en la que instituía heredero a su ex cónyuge, salvo que concurran otras
circunstancias ilustrativas que demuestren voluntad contraria, me inclinaría por
preservar la disposición manteniendo firme la situación hereditaria, porque todo
conduciría a pensar que al momento de revocar el testador no quiso retractarse
del deseo de que lo heredara quien fue su cónyuge. Razones residuales afectivas
tendrá quien así actúa. En materia de separación la regla también es coherente
con otra: la contenida en el artículo 343 del Código. Pero en ésta, a diferencia de
lo dispuesto en el numeral 805, se dice con propiedad "culpa suya" y no culpa
propia. Y eso hay que aclararlo, porque una lectura ligera del inciso 2) que
comentamos podría dar a lugar a entender -absurdamente, desde luego- que se
trata de separación por culpa propia del testador, o por motivo imputable a él. De
todas maneras, hay que puntualizar, coincidiendo con Ferrero, que la extinción del
derecho hereditario opera respecto del cónyuge que hubiera sido causante de la
separación. Es decir, que no opera a la inversa, de suerte que el inocente sí
hereda al culpable.

3.- Si el heredero pierde la herencia por declaración de indignidad o por


desheredación, sin dejar descendientes que puedan representarlo. • En este caso,
tratándose de la indignidad o la desheredación, no se da la caducidad, si el
heredero tiene descendientes, quienes puedan representarlo en la sucesión
(Manuel Miranda Canales).

En ambos casos hay inhabilidad sucesoria pasiva. En la desheredación por


declaración de voluntad del testador para privar de la legítima al "forzoso"; en la
indignidad por declaración de voluntad legal plasmada en una sentencia. Y
mientras que la primera ha de obedecer a causas anteriores a la facción
testamentaria o existente en ese momento, la indignidad puede tener origen por
causas posteriores.

Atinente a la desheredación, la norma del inciso 3) que comentamos no solo es


superflua y absurda compañera del artificio que es la regulación de caducidad.
Peor aún, la referencia en este lugar a la desheredación es errada y
desafortunada. Porque la desheredación (privación de la legítima por causa que la
ley estima justa) es facultad privativa del testador y por lo tanto solamente él
puede hacerla. Y cuando lo hace, priva de legítima al legitimario, lo que sin
embargo no significa privarle de todo derecho hereditario, porque puede dejarle
algo de la herencia excluyéndolo de la legítima. Pero aunque lo prive de tal
derecho, no puede caducar lo que nunca nació, porque el tal supuesto heredero
nunca fue instituido como tal, sino que precisamente fue un no-instituido adrede.

El legislador, tal vez, haya estado pensando en los casos en los que el testador
demanda procesalmente para justificar su decisión (artículo 751), o cuando la
desheredación es contradicha (artículos 750 y 752). Sin embargo, poco que se
mire bien se verá que si las sentencias confirman la decisión de testador, se tiene
ésta por correcta y valedera, de lo que se sigue que esta desheredación estuvo
bien hecha, no hubo institución de heredero que pueda hacerse caducar. Y a la
inversa, si la sentencia es negativa y la decisión del testador no se justificaba,
pues no hubo desheredación válida, pero en el testamento tampoco ha habido
institución de heredero. Y entonces el afectado deberá reclamar su cuota de
legítima por imperio de la ley, mas no porque el testador lo hubiera instituido
heres por su voluntad, que precisamente fue declarada como intencional y
deliberadamente contraria a la institución. La declaración de indignidad es una
declaración judicial. Pero a diferencia de la que respecta a situaciones
conyugales, de su esencia tiene efectos retroactivos. Consentida o ejecutoriada la
sentencia que pronuncie la indignidad, el afectado es privado ab origine de lo que
hubiera podido tocarle por llamamiento legal o testamentario. (LOHMANN LUCA
DE TENA)

B. Preterición del heredero forzoso ARTICULO 806

La preterición de uno o más herederos forzosos, in valida la institución de


herederos en cuanto resulte afectada la legítima que corresponde a los preteridos.
Luego de haber sido pagada ésta, la porción disponible pertenece a quienes
hubieren sido instituidos indebidamente herederos, cuya condición legal es la de
legatarios. El Código no define la preterición. Solamente anuncia su
consecuencia: invalida la institución de heredero "en cuanto" se afecte la legítima
del preterido. A juicio de Ferrero hay preterición cuando se infringe el artículo 737,
que solamente permite instituir herederos voluntarios cuando no hay forzosos En
el artículo 737 contiene una regla destinada a proteger la legítima y que por ende
no es de preceptiva observancia cuando la legítima ya ha sido pagada. Quiero
decir, el testador puede instituir como heredero a quien desee siempre que con
ello no se lesione la legítima. Porque como el carácter de heredero "forzoso" está
anudado a la legítima, si ésta ya ha sido satisfecha totalmente, o se satisface con
legados, la institución de heredero puede recaer en un no legitimario. No puede
ser otra la explicación lógica y coherente, porque la interpretación contrario sensu
del numeral 806 que ahora se comenta obliga a concluir que la invalidación del
título de heredero solo ocurre si al hacerlo con ello se lesiona la legítima. Hay
preterición de heredero forzoso -dice el artículo 806- "en cuanto resulte afectada
la legítima que corresponde al preterido". De donde se deriva que no hay
preterición ni invalidez alguna si no resulta afectada la legítima. El problema,
entonces, gira alrededor de la legítima: la afectación de ella es la que determina la
preterición. La legítima es, según nuestra ley, la parte de la herencia de la que el
testador no puede disponer libremente cuando tiene herederos forzosos. Empero
esta presentación tomada del artículo 723 del Código es incompleta para el
análisis que ahora nos preocupa, porque solamente muestra el lado negativo:
legítima es aquello de lo que no se puede disponer.

¿Qué es, entonces, la legítima?, la legítima es una cierta porción del acervo
patrimonial (ideal o ficticio) del causante, resultante de determinar los activos,
restar los pasivos y agregar las donaciones. Una parte del valor de este acervo
debe pertenecer a los legitimarios y tienen derecho a recibirlo con motivo de la
muerte de su causante (aunque no necesariamente de él) si no lo recibieron en
vida. Ahora bien, sentado que la preterición supone que la legítima "resulte
afectada", ¿qué es esto de "afectar"? Evidentemente el legislador se ha
expresado tibiamente, porque no se trata de cualquier afectación o influencia. Se
tiene varias hipótesis de afectación. La más próxima en el artículo 807, que alude
al menoscabo de la legítima; menoscabar algo es afectarlo, desde luego. Hay otro
caso legal de afectación y además perfectamente válido y expresado con la
misma palabra: el segundo párrafo del numeral 731 permite afectar la cuota
reservada (legítima) de los coherederos que concurran con el cónyuge
sobreviviente. La legítima también puede ser afectada por error, dolo u otro vicio
de voluntad; o por una dispensa de colación que a la postre resulte excesiva; o
por una donación exagerada (artículo 1629); o por establecer testamentariamente
la indivisión por plazo superior al legal.

C. Menoscabo de la legitima ARTICULO 807

Las disposiciones testamentarias que menoscaban la legítima de los herederos,


se reducirán, a petición de éstos, en lo que fueren excesivas Al igual que la de
preterición, esta figura nada tiene que ver con la caducidad. Ni caducidad del
testamento, ni de disposiciones testamentarias, ni invalidez alguna; simple
reducción de las disposiciones que menoscaben la legítima y correlativo
complemento de lo que corresponda a ésta. Lo que nuestro Código Civil regula en
el artículo 807 es una pretensión bifocal. La actío ad supplendam legítímam es
pretensión que persigue el incremento de la cuota asignada hasta lo que por
legítima corresponda y, por efecto natural, la reducción de lo atribuido a otro u
otros o que, sin estar atribuido a nadie en especial, lesiona la legítima (por
ejemplo, una condición). El menoscabo se diferencia de la preterición en que ésta
es cualitativa porque el legitimario es omitido de todo nombramiento en su
derecho, y en aquél la omisión es cuantitativa, porque habiendo sido llamado a
suceder, las instituciones o distribuciones hechas por el testador impiden que el
legitimario perciba el quantum a que tendría derecho. Y se diferencia de los
supuestos de caducidad mencionados en el artículo 805 en que no hay
circunstancias sobrevenidas que perjudiquen el derecho de uno y otorguen a otro
el derecho a heredar. Dicho esto, de la lectura de esta norma en contraste con la
precedente de preterición debe quedar claro que solo puede aludirse rectamente
a menoscabo cuando hay un derecho firme de sucesor y la legítima es lesionada.
Si bien el Código circunscribe la lesión (menoscabo) a disposiciones
testamentarias, ciertamente también cabe pretensión basada en iguales razones
cuando la lesión encuentra origen en actos extra testamentarios. Esto es, que
solo puede acudirse a este numeral 807 cuando se intenta completar los derechos
del legitimario que, sin haber sido preterido, por efecto del régimen sucesorio
dispuesto por el causante no puede recibir todo lo que la ley quiere que por
legítima reciba.

Cabe precisar que la norma del artículo 807 se refiere a todas las disposiciones
testamentarias, mencionadas legalmente o no, cualquiera que fuera su
naturaleza, y sin otras excepciones que las categorizadas como de caducidad o
de preterición.5 La legítima no solo puede ser dañada en su quantum de valor
material o en el derecho a ella, sino también en los derechos que confiere ser su
titular; por ejemplo si en la disposición testamentaria en la que se nombre tutor se
le otorguen al nombrado atribuciones para la disposición de los bienes; o que se
faculte al albacea para no rendir cuentas; o que se establezca la obligatoria
indivisión de la masa no empresarial, o por plazo superior al legalmente permitido;
entre otros casos en los que posiblemente no se afecte el ejercicio pleno del
derecho a ser legitimario y actuar sobre la legítima, ni se afecte el derecho a tener
la cuota ideal legitimaria, ni se afecte el porcentaje que corresponda.

2.6. CADUCIDAD DEL LEGADO.


Benjamín Aguilar llanos – reparase en que no se trata de la extinción de un
derecho por el transcurso de un determinado periodo de tiempo, sino de otros
supuestos legales que tornan al legado en inoperante 6. El código en su art. 772
señala que el derecho al legado se pierde si el legatario muere antes que el
testador, si el legatario se divorcia, o se separa judicialmente del testador por su
culpa, si el testador enajena el bien legado o este perece sin culpa del heredero;
casos que han sido tratados en la parte final del capítulo de los legados.

Si el legatario muere antes que el testador ; sobre el particular diremos que al


producirse la premoriencia del legatario, y al no haber representación sucesoria
para estos casos, el legado se vuelve ineficaz, retornando a la masa hereditaria
para beneficio de los sucesores, quienes ven acrecer sus cuotas, opera tanto en
la inhabilidad de un heredero sin representación, como en los casos en que el
legado caduca.  Si el legatario se divorcia o separa judicialmente por su culpa ;
en este supuesto, la norma opera como una suerte de sanción, ya prevista en el
libro de familia, como es de verse de los art. 343 que alude a la separación legal
por culpa de uno de los cónyuges, perdiendo este su derecho hereditario, y el art.
353 referido a que no hay derecho hereditario entre los divorciados.

En el presente caso, la norma sancionadora se aplica en los casos de


asignaciones testamentarias dejadas por el causante a favor de su cónyuge,
asignaciones en forma de legado y que no pueden confundirse con los derechos
hereditarios que la ley otorga a los cónyuges , diferencia que hay qu7e tomar en
cuenta , pues puede darse elo caso de que el cónyuge pierda su derecho
hereditario, pero no su legado como es el supuesto de la desheredación, que
como sabemos afecta la legítima, pero no se extiende a las donaciones o legados
otorgados por el causante; sin embargo, en el caso bajo comentario, la causal es
clara y si la separación se ha dado por culpa del cónyuge, el legado habrá
caducado. Obsérvese que la norma también alude al divorcio, el cual si se produjo
por culpa del conyugue igualmente habrá operado la caducidad del legado.

Si el testador enajena el bien legado o este perece sin culpa del heredero ; en el
primer caso, ante la venta del bien, posibilidad real y legal entonces al abrirse la
sucesión del causante y no encontrarse dentro de su patrimonio el bien legado,
ese legado no podrá efectivizarse por su inexistencia, entonces se dice que el
legado ha caducado; en cuanto a que el bien perezca sin culpa del heredero
debemos entender que la norma se está refiriendo a los supuestos de caso
fortuito o fuerza mayor , que conducen a que el deudor no asuma responsabilidad
alguna, y en tal merito el heredero no tendrá que responder ante el legatario; sin
embargo, si alguna culpa tuvo, entendemos que el legado se convierte en legado
de un indeterminado, y por lo tanto el heredero deberá devolver un bien no inferior
ni superior a la calidad media , en consonancia con el art. 1143 del c.c.

2.7. EFECTOS

Mientras la prescripción extingue la acción pero no el derecho mismo, la


caducidad extingue ambos. Esto quiere decir que, producida la caducidad, no
queda una obligación natural subsistente. Uno de los factores metodológicos que
se utiliza para hacer tal distinción es el de si extinguida la acción, puede quedar
vivo algún derecho y como conclusión queda que en los casos que se califica
como caducidad carece de sentido considerar subsistente el derecho a la acción 4.

Esto puede ocurrir por dos razones. La primera, porque el derecho de que se trata
supone que el juez determine o “liquide” el derecho. Es decir, el titular del derecho
no tiene un crédito individualizado, declarado o liquidado y la única manera de
lograrlo, es por medio de una resolución jurisdiccional. Al haberse extinguido la
acción, se sigue como consecuencia que tampoco subsiste su derecho. La
segunda razón, consiste en que muchas veces hay acción para pedir al juez que
declare o establezca sobre una situación o relación. Al no haber acción, tampoco
podrá quedar establecida la situación o relación y, por consiguiente, tampoco
queda subsistente ningún derecho.

No obstante siempre que ni lo impidan normas expresas, las partes pueden


negociar un arreglo frente a aquellas circunstancias que hayan sido materia de
caducidad. En estos casos los que ocurrirá es que aparece una nueva relación o
situación jurídica por efecto de la libre voluntad de las partes.

4
Juan Guillermo Lohmann Luca de Tena . DERECHO DE SUCESIONES 2002 - Tomos III - El ABC delDerecho de
sucesiones – benjamín Aguilar llanos – pág. 456-
III. CAPITULO: NULIDAD DEL TESTAMENTO

3.1. BASE LEGAL

Artículo 808. - Nulidad y anulabilidad de testamento

Es nulo el testamento otorgado por menores de edad. Es anulable el de las


demás personas comprendidas en el artículo 687.

Anulabilidad de testamento por vicios de voluntad

Artículo 809. - Es anulable el testamento obtenido por la violencia, la


intimidación o el dolo. También son anulables las disposiciones
testamentarias debidas a error esencial de hecho o de derecho del
testador, cuando el error aparece en el testamento y es el único motivo que
ha determinado al testador a disponer.

Nulidad por falsa muerte de heredero

Artículo 810. - Cuando un testamento ha sido otorgado expresando como


causa la muerte del heredero instituido en uno anterior, valdrá este y se
tendrá por no otorgado aquel, si resulta falsa la noticia de la muerte.
Nulidad por defectos de forma

Artículo 811. - El testamento es nulo de pleno derecho, por defectos de


forma, si es infractorio de lo dispuesto en el artículo 695 o, en su caso, de
los artículos 696, 699 y 707, salvo lo previsto en el artículo 697.

Anulabilidad por defectos de forma


Artículo 812. - El testamento es anulable por defectos de forma cuando no
han sido cumplidas las demás formalidades señaladas para la clase de
testamento empleada por el testador. La acción no puede ser ejercida en
este caso por quienes ejecutaron voluntariamente el testamento, y caduca
a los dos años contados desde la fecha en que el heredero tuvo
conocimiento del mismo.

Nulidad y anulabilidad de testamentos especiales

Artículo 813. - Los testamentos especiales son nulos de pleno derecho


cuando falta la forma escrita, la firma del testador o de la persona
autorizada para recibirlos. Son anulables en el caso del artículo 812.

Nulidad de testamento común

Artículo 814. - Es nulo el testamento otorgado en común por dos o más


personas.

3.2. CONCEPTO DE NULIDAD

La nulidad del testamento es la sanción legal que lo invalida, en virtud de alguna


causa existente al tiempo de su otorgamiento (LANATTA).

La nulidad, es la ineficacia de un acto jurídico, originada por la ausencia de una


de las condiciones de forma o fondo, necesarias para su validez. Es así que en el
derecho sucesorio, se presupone nulo un testamento irregularmente otorgado
(MIRANDA CANALES).

La nulidad, en general, puede ser entendida como la sanción impuesta por la ley
al acto jurídico porque el mismos se halla viciado de algún de las causales
constitutivas y, como consecuencia de ello, normalmente, el acto deviene en
ineficaz. Cuando se indica que el vicio se refiere a una causa constitutiva, se
quiere resaltar el asunto en atención a la “estructura” del acto, debido a que,
justamente cuando el acto es deficientemente estructurado y esta deficiencia es
grave, causará la nulidad del mismo. Este concepto general anotado, es decir,
entender el asunto de la nulidad del acto jurídico como una sanción impuesta por
la ley por haber sido gravemente estructurado, constituye noción básica sobre la
cual debe edificarse cualquier concepto especifico que sobre nulidad de un
negocio jurídico en particular se pretenda (como la nulidad del testamento)
(ARMAZA GALDOS)

3.3. NULIDAD DE LOS TESTAMENTOS

3.3.1. NULIDAD ABSOLUTA DE LOS TESTAMENTOS

Tal como ya ha quedado establecido, siendo el testamento un acto jurídico por lo


tanto deberá cumplir con todas las exigencias, o requisitos necesarios para la
validez de los actos jurídicos en general, y que como meridianamente lo señala el
art. 140 del c.c, estos requisitos están referidos al agente capaz, que alude a la
persona que lo otorga la misma que debe contar con capacidad civil; objeto física
y jurídicamente posible, referidos al objeto del testamento que no solo debe ser
posible materialmente sino guardar conformidad a derecho; fin licito, que nos
conduce a las normas imperativas y por lo tanto de obligatorio cumplimiento; y
observancia de la forma prescrita, y que en sucesiones ello resulta siento
indispensable por tratarse de actos solemnes, a tal punto que de no cumplirse la
forma, la misma norma consigna la sanción, esto es la nulidad 5.

A) EL TESTAMENTO ES NULO CUANDO LE FALTA LA MANIFESTACION DE


VOLUNTAD DEL TESTADOR

En doctrina se suele incluir en esta causal los testamentos que han sido
otorgados bajo violencia física en tanto que el acto no ha contado con la libertad
indispensable , a la par de que por ello falta una auténtica voluntad, entonces se
dice que estamos ante la carencia de voluntad , pues se trata de un acto no
deseado, sino impuesto al testador por un tercero; no entrarían en este supuesto
los testamentos otorgados por escritura pública, debido a la presencia de notario y

5
TRATADO DE DERECHO DE SUCESIONES – Augusto Ferrero – pág. 596
testigos, y en menor medida podría considerarse al testamento cerrado, por la
misma razón de intervención de notario y testigos, cuya presencia descartaría la
violencia física contra el testador, al menos respecto del acto de entrega del
testamento propiamente dicho. También se considera en doctrina como falta de
manifestación de voluntad cuando estamos ante un testamento ilegible y por lo
tanto no se puede entender lo expresado en este, o su redacción es confusa, lo
que impide entender y comprender cuál es la voluntad del testador; el supuesto
comprendería los casos de testamentos cerrados u ológrafos , mas no el de
escritura pública por la presencia de notario, quien estaría en la obligación de
solicitar claridad en la redacción de las clausulas testamentarias.

B) CUANDO SEA CELEBRADO POR PERSONA ABSOLUTAMENTE INCAPAZ

A tenor de lo dispuesto en el art. 43 del código civil, son incapaces absolutos los
menores de 16 años, los privados de discernimiento por cualquier causa, y los
sordomudos, ciego sordos y ciego mudos que no pueden expresar su voluntad de
manera indubitable. El art. 808 del c.c del código civil, en su primera parte , alude
a la nulidad del testamento otorgado por incapaces menores de edad, y por los
mayores enfermos mentales cuya interdicción ha sido declarada; sobre el
particular, la división que hace el legislador es prudente, pues si se trata de
menores de edad, los hay aquellos que por su edad cronológica todavía deberían
ser incapaces, sin embargo, han salido a la capacidad por haber contraído
matrimonio civil , o adquirido un tirulo que los habilite para ejercer una profesión u
oficio, supuestos contemplados en el art. 46 del c.c. 10 En cuanto a los enfermos
mentales cuya interdicción hay sido declarada, no ofrece mayores dudas, sin
embargo, la pregunta que habría que hacerse es con respecto a los enfermos
mentales que no han sido declarados en interdicción, aun en estos casos , la
nulidad del testamento sigue siendo tal, claro que la prueba de la insania va a ser
trascendente para que el juez se pronuncie por la ineficacia del testamento.
SUÁREZ FRANCO señala lo siguiente; (…) Es testamento otorgado por un
demente declarado por interdicción judicial será siempre nulo, aun cuando se
hubiere realizado en un intervalo lúcido. Dentro de una jurídica ello equivale a
sostener que la prueba de la nulidad se torne bien sencilla: bastara obtener copia
del decreto de interdicción judicial del demente y la fecha del otorgamiento del
acto, que debe ser posterior, para que el juez decrete la nulidad.

C) CUANDO EL OBJETO ES INDETERMINABLE FISICA O JURIDICAMENTE


IMPOSIBLE

En el caso del testamento, este será nulo cuando el objeto no pueda identificarse,
precisarse, no se pueda individualizar, y también cuando el objeto no pueda
cumplirse materialmente, o cuando el objeto del testamento no guarde
conformidad a derecho o esté en contra abiertamente de la ley.

Sobre la materia lo siguiente; “El testador debe encontrarse en plena capacidad.


Ello supone que mentalmente sabe lo que hace, es decir, que no se encontraba
demente o enajenado mentalmente. Hay que tener en cuenta que la enfermedad
no priva a quien la sufre de la facultad de testar siempre que estuviese
mentalmente lúcido. La ancianidad tampoco puede justificar 6

D) CUANDO ADOLEZCA DE SIMULACION ABSOLUTA

La simulación se presenta generalmente en los actos bilaterales, al aparentarse


celebrar un acto, pero que es solo apariencia porque en realidad no hay voluntad
para hacerlo; ahora bien, aplicar la simulación absoluta en sede de testamentos,
resulta harto difícil, en tanto que estamos ante un acto jurídico unilateral que no
requiere la concurrencia de otra persona para su existencia, a la par que resulta
difícil se dé una situación en que una persona aparenta testar no teniendo una
voluntad real de hacerlo, pues bien, puesto en ese escenario acaecido la muerte
del testador que habría simulado su testamento, como podríamos atacar ese
testamento, como podríamos hurgar la voluntad de una persona que ya no existe ,
preguntas difíciles de dar respuesta. Por ello se cree que la simulación absoluta
no es de aplicación para el caso de nulidad del testamento.

E) CUANDO NO CUMPLA LA FORMALIDAD LEGAL

Este acto jurídico es solemne en tanto que obligatoriamente debía seguirse la


forma establecida por ley para que tenga vida; forma, debemos entenderla como

6
Tomado por Emilia Bustamante Oyague.- CODIGO CIVIL COMENTADO POR LOS 100 MEJORES JURISTAS –
derecho de sucesiones- gaceta jurídica – virtual
el conjunto de requisitos necesarios para que un acto produzca los efectos
deseados, y de lo que llevamos señalado, el testamento es un acto jurídico
formal, y de no cumplirse con estas formalidades, entonces se dice que el acto es
nulo. Los requisitos formales deben cumplirse inevitablemente, escritura, el
testamento es siempre escrito, consignar la fecha de su otorgamiento, consignar
el nombre de su otorgante, y por ultimo debe estar firmado por el testador. Sin las
exigencias legales establecidas, tanto para el testamento ordinario y para los
especiales, no hay testamento, será atacado de nulidad insalvable.

Nuestro código civil también regula situaciones especiales en las que el testador
es invidente y analfabeto, en las que se establecen, para garantía del mismo
testador, otros requerimientos de obligatorio cumplimiento. Se pronuncia sobre el
requisito de la firma en los invidentes y analfabetos, en la hipótesis probable de
que no puede ser dada por el testador. En este supuesto y para evitar nulidades,
la exigencia de la firma se suple con la firma del testigo testamentario que el
mismo testador designe.

F) CUANDO ES CONTRARIO A LAS LEYES QUE INTERESAN AL ORDEN


PÚBLICO Y A LAS BUENAS COSTUMBRES

Se dice que es contrario al orden público, la disposición testamentaria por la cual


se establece un régimen de indivisión entre varias personas y en la que se
dispone que el último sobreviviente adquirirá la propiedad definitiva del bien, y
entendemos el pronunciamiento, en tanto que la indivisión por mandato de la ley
puede ser dejada por el testador no de toda sucesión, sino de una empresa que
exista dentro del patrimonio hereditario; por otro lado, no puede ser indefinida. Así
mismo, como sabemos el bien indiviso pertenece a todos los coherederos,
quienes tienen su cuota hereditaria, la misma que no puede ser privada por
voluntad del testador, salvo los casos de desheredación, y no puede ser privada
porque se estaría afectando la legítima.

G) EL TESTAMENTO ES NULO CUANDO LA LEY LO DECLARA


EXPRESAMENTE
Sobre el particular, hay que decir que existen hasta 4 normas en las que el
legislador se pronuncia expresamente sobre la nulidad de los testamentos. El art.
808 del c.c que ya hemos revisado, declara la nulidad del testamento otorgado
por el enfermo mental declarado en interdicción, o el menos de edad; el art. 811
también ya tratado y que gira sobre la nulidad de los testamentos por defectos de
forma, esto es tratándose de los testamentos ordinarios y el 813 que alude a los
testamentos especiales; y por último el 814 que señala que el testamento
mancomunado es nulo, entendiéndose la nulidad porque el testamento tiene
como característica ser individual, es decir que el otorgado por una persona, con
lo cual se garantiza una autentica libertad testamentaria, un testamento no puede
contener la expresión de voluntad de varias personas, es preciso que las
disposiciones establecidas en este, emanen de una voluntad única, el testamento
al ser otorgado en común por 2 o más personas resta autonomía y libertad a cada
uno de los otorgantes de manera que ninguna otra persona pueda influenciar en
la voluntad testamentaria u obstaculizar la facultad de revocación del testador en
el caso que desee proceder de esa manera.12 Juan Olavarría: Así, la sucesión
contractual implica el que los 2 o más voluntades finalmente concuerden y
determinen con uniformidad de opinión y criterio la disposición de sus bienes con
efecto post mortem, lo que de suyo atenta contra la libertad, autonomía y
espontaneidad que deben caracterizar la voluntad testamentaria.

En efecto, al igual como ocurre en los contratos, las voluntades individuales de las
partes contratantes terminan fusionándose para formar una voluntad contractual
en función al consenso consumado, trayendo consigo la obligatoriedad de los
términos pactados. Por el contrario los testamentos recíprocos no adolecen de
problema alguna ya que en ellos los otorgantes han testado en forma individual y
por separado, y se han instituido recíprocamente uno al otro como su heredero.
Es el caso de los cónyuges sin descendientes, ni ascendientes: el marido testa y
designa a su esposa como heredera y esta a su vez hace lo mismo con su
esposo. O también el caso de los hermanos solteros que no tienen descendientes
ni ascendientes y deciden testar al otro hermano como heredero.

Así también los testamentos coincidentes, en principio, tampoco adolecen de


problema alguno, sustancial o formal, que les resten eficacia, toda vez que sus
otorgantes testan en forma independiente solo que los términos y clausulas de los
testamentos concuerdan en uno o varios o todos sus puntos.. este es el caso de
los hermano, que casa uno de ellos nombra a su padre como heredero y siendo
ambos copropietarios en partes iguales de varios bienes en común dejan
respectivamente sus derechos y alícuotas a su progenitor.

Por último, en el caso de los testamentos simultáneos, tampoco se aprecia


problema alguno que afecte su validez, ya que en el presente caso se trata de dos
facciones testamentarias independientes o separadas solo que una está a
continuación de la otra, es decir, se trata de dos actos testamentarios entre los
cuales existe inmediatez en el soporte documentario, tal es el caso de dos amigos
que se apersonan a una misma notaria y otorgan ambos, por separados, su
testamento, uno a continuación del otro.

3.3.2. NULIDAD RELATIVA DE LOS TESTAMENTOS

La nulidad es relativa cuando falta alguna de esas características, es confirmable,


prescriptible o sólo puede ser invocada por determinadas personas . En cuanto a
los supuestos de las nulidades relativas de los testamentos, encontramos normas
claras y precisas que se pronuncian por esta sanción. De conformidad con lo
preceptuado en el artículo 221, el acto jurídico es anulable por:

a. Incapacidad relativa del agente. De acuerdo al artículo 44, son relativamente


incapaces:

1. Los mayores de dieciséis y menores de dieciocho años de edad. 2. Los


retardados mentales 3. Los que adolecen de deterioro mental que les impide
expresar su libre voluntad. 4. Los pródigos. 5. Los que incurren en mala gestión.
6. Los ebrios habituales. 7. Los toxicómanos. 8. Los que sufren pena que lleva
anexa la interdicción civil.

b. Vicio resultante de error, dolo, violencia o intimidación.

c. Simulación, cuando el acto real que lo contiene perjudica el derecho de tercero.

d. Declaración de tal por la ley


A) EL TESTAMENTO ES ANULABLE POR INCAPACIDAD RELATIVA DEL
AGENTE.

El numeral 687 señala quienes son incapaces de otorgar testamento, y que como
ya lo hemos analizado, comprende tanto a los incapaces absolutos (menores de
edad, privados de discernimiento, sordomudos, sordo ciegos y ciego mudos)
como a los incapaces relativos, esto es, los retardados mentales, los que sufren
deterioro mental, los ebrios habituales y toxicómanos, agregándose a ellos los
que carecen, en el momento de testar, de lucidez mental y de libertad necesaria.
En el caso de los incapaces absolutos, comprendidos en el numeral 687, si fuera
el caso de que estos hubieran otorgado testamento, la sanción es la nulidad
absoluta, lo que no ocurre con los incapaces relativos, que si se diera el caso de
haber testado, entonces su nulidad será la relativa; por lo tanto, no es clara la
forma, y lleva a confusión, la segunda parte del art. 808 al remitirse al art. 687 sin
hacer el menor distingo entre los incapaces que allí figuran. Al interpretación
correcta de la segunda parte del art. 808 del c.c, debe estar referida a que los
testamentos anulables son los otorgados por los incapaces relativos, y estos lo
son, según el art. 44 del c.c, los retardados mentales, los que sufren deterioro
mental, los ebrios habituales, los toxicómanos, y a todos ellos debemos sumar
una incapacidad transitoria que solo se presenta en el acto de testar, esto es, a
los que les falta lucidez mental en el acto del otorgamiento 7.

B) ES ANULABLE EL TESTAMENTO OBTENIDO POR VIOLENCIA


INTIMIDACION O EL DOLO, Y TAMBIEN LO SERAN LAS DISPOSICIONES
TESTAMENTARIAS DEBIDAS A ERROR ESENCIAL DE HECHO O DE
DERECHO DEL TESTADOR, CUANDO EL ERROR APARECE EN EL
TESTAMENTO Y ES EL UNICO MOTIVO QUE HA DETERMINADO AL
TESTADOR DISPONER

El testamento demanda una voluntad libre, autentica , y con pleno conocimiento


del acto; por lo tanto , si alguien fue forzado a testar, o fue forzado a testar en un
sentido opuesto al que deseaba el testador, entonces ese testamento debe ser
atacado, pues le falta lo esencial, que es la plena libertad en el acto de testar;

7
FERRERO COSTA tratado de derecho de sucesiones pág.597.
además si la voluntad de testar está presente, pero se encuentra viciada, debido a
engaños, presiones, o padece de error, entonces igualmente ese testamento
deberá ser atacado, pues no responde a la autentica voluntad de su autor. Es por
ellos que los vicios del consentimiento del acto jurídico parecen en sede de
sucesiones para demandar la ineficacia del acto testamentario. Entonces veamos
por separado cada uno de estos supuestos, debiendo precisar que el énfasis en el
tema será desde la perspectiva sucesoria no desde el ámbito propio del acto
jurídico.

ANULABLE TESTAMENTO OBTENIDO POR VIOLENCIA:

Es claro que no se refiere a la violencia absoluta, la física, que si se diera,


entonces estaríamos ante un supuesto de nulidad absoluta del testamento y no la
relativa; en consecuencia, se refiere a una de las manifestaciones de la violencia
que sería la intimidación, como amenaza inminente y grave de un mal futuro
sobre la persona, familiares, o bienes de la víctima, lo cual lleva a esta a realizar
determinado acto. Se dice que en supuesto estamos ante una voluntad. Pero
viciada.

ANULABLE TESTAMENTO OBTENIDO POR DOLO

El dolo es causal de anulación del acto jurídico, cuando el engaño usado por una
de las partes ha sido tal que, sin este la otra parte no hubiera celebrado el acto,
obsérvese de ellos que esta maquinación, dirigida a captar la voluntad de la
persona a través de un engaño, es propio de los actos sinalagmáticos, resultando
difícil que se dé en actos unilaterales, como es el supuesto del testamento, sin
embargo, el legislador la deja como posibilidad, en el caso de que la voluntad del
testador haya sido capturada a través del engaño realizado por terceras personas.
El jurista colombiano Víctor Hugo Calderón manifiesta que el dolo en los
testamentos puede revestir dos formas, por sugestión, cuando el tercero logra que
el testador odie a las personas que pensaba gratificar, con lo cual afirma que la
voluntad queda viciada al haberse sugestionado al testador, quien bajo ese
engaño cambiara su acto beneficio, dejándole quizás la asignación a aquel que
fue el que genero el engaño. En cuanto al dolo por captación, en este supuesto el
tercero simula un afecto especial hacia el testador, para hacerse digno de algún
beneficio por parte de este e incluso mejorar su legado; como es de verse, en
cualquiera de estos supuestos, el problema mayor es como probar que ha habido
engaño, cuando la persona que otorgo el testamento ya no existe; sin embargo se
deja como posibilidad abierta para atacar el testamento.

ANULABLE TESTAMENTO OBTENIDO POR ERROR

El error es la equivocación, desacierto, concepto equivocado; ahora bien , para


que el testamento pueda ser anulado por vicio del error, este debe haber sido
esencial, ya sea de hecho o de derecho que el error aparezca en el testamento,
como el único motivo que determino su otorgamiento. SANTOS BRIZ agrega que
“... la doctrina y la jurisprudencia admiten el error como causa invalidarte de los
testamentos (...). ( ... ) Para que el error anule el testamento es necesario que no
pueda saberse ciertamente cuál es la persona que quiso beneficiar el causante, y
no lo es cuando hay duda sobre la identidad de los llamados.

El error en los motivos no invalida el testamento cuando resulta claro del mismo
cuál fue la intención del testador...” (Citado por (JARA QUISPE) El error esencial
lo trata el art. 202 del código civil en tres supuestos, a saber: cuando recae en la
propia esencia o una cualidad del objeto del acto que, de acuerdo con la
apreciación general o en relación a las circunstancias deben considerarse
determinantes de la voluntad. Es lo que podríamos llamar error en el negocio o
error obstativo, y que llevado al testamento, seria cuando el causante hace un
testamento, pero en realidad lo que deseaba era hacer otro negocio jurídico.
Como es de observar, es poco probable exista este error en el testamento, y en
todo caso, muerto el testador, los interesados en atacar el testamento tendrán
muchos problemas para probar que efectivamente hubo error.

DOMÍNGUEZ BENAVENTE Y DOMÍNGUEZ AGUILA, sobre la invalidez del


testamento en caso de vicio de la voluntad por error en el asignatario, refieren lo
siguiente: En el testamento el error en la persona del instituido constituye un vicio
de la voluntad porque la persona favorecida con la asignación es substancial al
negocio que se ejecuta. Es por ello que : 'El error en el nombre o calidad del
asignatario no vicia la disposición, si no hubiere duda acerca de la persona' . De
aquí resulta, 'a contrario', que si existiere error sobre la persona misma del
heredero o legatario, hay nulidad de la disposición. Y esto es así por cuanto si hay
duda acerca de quién es el instituido, no se sabe con certeza a quién ha querido
favorecer el disponerte.

Existe entonces una verdadera imprecisión acerca del alcance de la voluntad del
testador que impide darle cumplimiento. Sobre el particular, ocurre el error al
designar al beneficiario; sin embargo, aun en ese supuesto se puede superar el
vicio, acudiendo al art. 209 del código civil 14, en tanto que el citado dispositivo da
pie para hacer la interpretación, si del texto del testamento o de las
circunstancias, resulta de modo inequívoco que persona era la que el testador
quería beneficiar. Si Miguel, tiene dos sobrinos de nombres Juan y Pedro, el
causante, en atención a que Juan lo sirvió en vida y lo acompaño siempre, quiso
beneficiarlo con un legado en dinero, sin embargo, al designarlo en el testamento
yerra y nombra a Pedro. Entonces, en ese supuesto, y al poderse acreditar al
verdadero legatario deseado por el testador, este testamento surtirá efecto
debiendo entenderse que el legatario, en el ejemplo será Juan.

ERROR POR FALSA CAUSA

El art. 810 del c.c trata del testamento otorgado expresando como causa la
muerte del heredero instituido en testamento anterior, en cuyo caso valdrá este
ultimo teniéndose por no otorgado el testamento posterior. Si se comprueba que
la noticia del fallecimiento es falsa; sobre el particular, el art. 205 del c.c, refiere
que el error en el motivo solo vicia el acto cuando expresamente se manifiesta
como su razón determinante y es aceptado por la otra parte, pues bien, está claro
que si el testamento segundo se ha otorgado expresando la muerte de su
sucesor, a quien se llamo en un testamento anterior y resulta falsa la muerte del
heredero, entonces es lógico es que ese segundo testamento no surta efecto
alguno, quedando vigente el primero en estricta aplicación del numeral 205.

C) ES ANULABLE EL TESTAMENTO CUANDO LA LEY LO DECLARA COMO


TAL

El art. 812 del c.c civil dice textualmente : El testamento es anulable por defecto
de forma cuando no han sido cumplidas las demás formalidades señaladas para
la clase de testamento empleada por el testador. La acción no puede ser ejercida
en este caso por quienes ejecutaron voluntariamente el testamento, y caduca a
los dos años contados desde la fecha en que el heredero tuvo conocimiento del
mismo».

La norma referida peca de no tener claridad, y más bien lleva a confusión, en


tanto que pareciera ser que el legislador trata las formalidades ordinarias del
testamento graduándolas, en donde habría unas tan trascedentes que su
incumplimiento llevaría a la declaración de nulidad, como serian los casos del art.
811 y 813, mientras que otras simplemente llevarían a la nulidad relativa, pero ello
no es así; en los testamentos, la formalidad es esencial; el no cumplimiento de las
formalidades originan la nulidad del testamento y no su anulabilidad; entonces a
que supuesto se está refiriendo la norma, que otras formalidades existen en el
testamento cuyo incumplimiento no demandaría su nulidad.

En los testamentos ordinarios, el no cumplimiento de la forma trae


inevitablemente la nulidad , conforme a los art. 811, 813, 814 del código civil ,15
en los testamentos especiales hay formalidades trascendentes como el hecho de
que sea escrito y firmado por el testador y por la persona que lo recibe y ante la
falta de estas estamos ante un supuesto de nulidad, art. 813 del c.c, en esta clase
de testamentos especiales , hay otras exigencias que no serian trascendentes y
que ante su incumplimiento no demandaría nulidad sino anulabilidad , como es el
caso de las firmas de los testigos, o tratándose del testamento marítimo el que se
extienda en dos ejemplares, o que se inscriba el testamento en el libro bitácora, y
si no se cumple con ellos, entonces si estamos ante un supuesto de nulidad
relativa. La norma comentada debió hacer referencia a los testamentos
especiales, y no decir en términos generales que el incumplimiento de ciertas
formalidades en los testamentos daba lugar a la nulidad relativa.

3.4. EFECTOS DE LA NULIDAD

Son efectos de la Nulidad del Testamento los siguientes:

1) El Testamento queda sin efecto, deviene en ineficaz y se invalida desde el


momento de la apertura de la sucesión, se tiene, para tal caso, como que la
sucesión se hubiese aperturado sin testamento (ab intestato). La ineficacia jamás
puede ser declarada antes de aperturarse la sucesión, mientras el testador exista,
no hay transmisión hereditaria, estando el autor testamentario en la posibilidad en
la posibilidad de revocar o alterar el testamento que hubiera otorgado, cambiando
el sentido de sus declaraciones testamentarias.

2) Si se declara la Nulidad de un testamento que revoca a otro anterior, el


revocado no cobra vigencia sino que se le tiene como si jamás hubiera sido
revocado. Habiéndose declarado la nulidad de un testamento que había revocado
otro anterior, retrotrayéndose las cosas al estado inicial es evidente que, jamás se
revoco testamento alguno, por lo tanto, no es que el testamento revocado haya
cobrado vigencia, sino que el testamento revocado en realidad jamás tuvo tal
condición.

3) Declarada la nulidad de un testamento la sucesión se convierte en una


sucesión, quedando habilitados los herederos legales a tomar la herencia del
causante, y si no hubieran estos, la herencia deviene en vacante, pasando a las
instituciones del Estado señaladas en el Art. 830°.

4) La nulidad de algunas cláusulas testamentarias no afectan a las demás, como


el caso de la preterición de alguno de los herederos, en cuya circunstancia son
nulas únicamente las disposiciones testamentarias en cuanto perjudican los
derechos hereditarios del heredero relegado. La nulidad priva al testamento de los
efectos normales, es decir de aquellos efectos que el testador tuvo en miras al
dictarlo. En consecuencia, la nulidad del testamento origina la sanción que recae
sobre las personas beneficiarias-herederos, legatarios o beneficiarios de cargos y
consiste en la negación de derechos para después de la muerte a que estaba
destinado el acto, y las consiguientes restricciones, si el testamento había
comenzado a ejecutarse. La Nulidad del Testamento produce efectos hacia el
pasado y hacia el futuro; hacia el pasado procurando volver las cosas al estado
anterior en que se encontraban a su otorgamiento.

En materia testamentaria, este retrotrae las cosas al momento anterior. El efecto


de la nulidad se proyecta al futuro porque el acto no tendrá validez para transmitir
derechos para después de la muerte. Graciela Medina refiere sobre los efectos
propios de la Sentencia que declara la nulidad del testamento son propios y por lo
tanto es causa directa de la obligación restitutoria. Por ejemplo, si se declara nulo
un testamento después de la entrega de los objetos legados, no hay necesidad de
iniciar acciones de restitución, la acción de restituir está implícita en la de nulidad
y tiene directa conexión con la relación procesal.

Los efectos de la nulidad del testamento en relación con las partes varía según
que el acto se hubiere ejecutado o no. Si se declara la nulidad del testamento
antes que este se hubiere ejecutado, los herederos, legatarios y destinatarios de
los cargos, no podrán pretender su cumplimiento. Si el testamento hubiera sido
cumplido y se hubiere dictado declaratoria de herederos, incluyendo un heredero
que base su vocación en el testamento impugnado, esta debe ser modificada. Si
en virtud del testamento nulo, un heredero ha entrado en posesión de la herencia,
debe restituir los bienes a quien corresponda.

Quien haya recibido bienes en virtud de un testamento declarado nulo debe


restituir a las personas a las que pase la herencia, todos los objetos hereditarios
de que hubiera tomado posesión Respecto de la Nulidad del Testamento y sus
efectos a terceros señala que: A los terceros adquirentes de buena fe y a titulo
oneroso, los actos de disposición de la herencia serán siempre validos, tenga o no
buena fe el heredero aparente. Frente a terceros también serán validos los actos
de administración de la herencia realizados por el heredero excluidos por la
acción de nulidad, cuando este haya entrado en posesión de la herencia. Es decir,
que si el heredero aparente ha realizado un contrato de locación, este debe ser
respetado, salvo que el tercero sea de mala fe.
CONCLUSIONES

 El testamento es pues aquel documento que permite a una persona


disponer de sus bienes, es decir hacer que se cumpla su última voluntad
antes de su muerte, siempre y cuando cumpla con las formalidades
exigidas por ley. Ahora bien así como toda persona puede suceder a otra
después de su muerte, es necesario tomar en cuenta la capacidad de la
persona, es decir la aptitud de la persona para ser sujeto de derechos y
obligaciones y para practicar actos con eficacia jurídica, y así dicha
sucesión sea válida.
 El testamento cumple una función importante en el derecho de sucesiones,
pero para que este sea valido tiene que cumplir con los requisitos exigidos
por ley, para lo cual la revocación, caducidad y nulidad se van a encargar
de dejar sin efecto dicho testamento en caso padezca algún vicio o error.
Un testamento no del todo puede quedar anulado porque puede
confirmarse y con eso pretender tener ese acto jurídico como eficaz y
valido.
 El derecho de sucesiones, está regido por un principio regulador
fundamental, el cual es la voluntad del causante plasmada en un
testamento, que se encuentra establecido en el art. 686 del Código Civil;
pero dicha voluntad, está condicionada a ciertas formalidades y
limitaciones, dentro de las cuales debe otorgarse el testamento, cuya
finalidad está orientada a garantizar y proteger la distribución de la masa
hereditaria, con arreglo a ley.
 La revocación expresa de un testamento al tener que hacerse
necesariamente por otro testamento, este otro no podrá escapar a la
ineludible forma escrita común a todo acto testamentario, por eso es que
decimos que la forma de la revocación subyace en la propia forma del
acto testamentario.
 La revocación se da cuando el testador está en vida, con lo cual el acto
jurídico del testamento aún no se ha surtido efectos; mientras que la
nulidad y caducidad necesariamente el testador debe estar muerto, siendo
esto observado por los herederos.
 Hay preterición de heredero forzoso dice el artículo 806 "en cuanto resulte
afectada la legítima que corresponde al preterido". De donde se deriva que
no hay preterición ni invalidez alguna si no resulta afectada la legítima.
 El testamento adolece de nulidad cuando desde su origen tiene vicios de
tal naturaleza que producen la invalidez del acto. No es lo mismo que el
testamento revocado, válido antes de su revocación, ni que el caduco que
pierde su efecto por un hecho ajeno a la voluntad del testador.
BIBLIOGRAFIA

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8.- CODIGO CIVIL COMENTADO POR LOS 100 MEJORES JURISTAS


TOMO IV – DERECHO DE SUCESIONES – GACETA JURÍDICA - VIRTUAL .

9.- EL ABC DEL DERECHO CIVIL EXTRAPATRIMONIAL – EGACAL -


PRIMERA EDICION 2011 – PDF.

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