CASA-PROPIEDAD DE LA ACTUAL CALLE SAN JOSÉ 222, 222-A Y 222-B. DE AREQUIPA.

Por: Pablo Nicoli Segura.

Historia.
Lo que actualmente -2021- se conoce como la calle San José, en la ciudad de Arequipa,
llevó ese nombre por un tambo que existió en la primera cuadra de esa calle, cuya
propietaria le puso el nombre de Tambo San José, por ser devota del santo patrono (Libro:
Cuarenta y Nueve Manzanas, Tomasio Bouroncle).
En el siglo XIX, la segunda cuadra de dicha calle era conocida como “De los ladrillos”
(Libro: Texao, Carpio Muñoz).
Es seguro que la primera propiedad levantada en ese terreno, debió ser una casona
colonial que se arruinó con el terremoto de 1868. Con la reconstrucción de Arequipa
después del sismo, muchas casas coloniales fueron reformadas a republicanas o una
mescla que conservó, por ejemplo, las bóvedas coloniales que resistieron, aunque en el
caso que investigamos, la propiedad signada con el número 40, a inicios del siglo XX (hoy
222 y sgtes.) según la descripción del inmueble en los Registros Públicos, Ficha Número
00109533, inicia con su primer dueño registrado fue José Manuel De La Gala (1844-1918),
natural de Arequipa, hijo de su homónimo José Manuel De La Gala –padre- y de Cipriana
Villegas Campos –madre-, que compra la propiedad, según refiere en documento
registrado recién en -1911- la viuda (“vivo más de 40 años en la propiedad” que sostiene
con testigos), es decir después del terremoto de 1868.
Fallecido, José Manuel De La Gala –hijo- en 1818, la propiedad es comprada por
el obispo de Arequipa Fray Mariano Holguín (1860-1945), ese mismo año.
En 1924, la propiedad es comprada por Eduardo Lozada Benavente, casado con Juana
Luisa Tamayo y cuyo hermano fue el historiador arequipeño Samuel Lozada Benavente.
Enrique Plácido Cáceres Gonzáles y su esposa Juana Lilia Velásquez compran la propiedad
en 1946. El hijo de esta pareja fue el dos veces alcalde de Arequipa, Luis Cáceres
Velásquez.
En 1953, la propiedad es adquirida por Francisco Jorge Nicoli (1876-1969) y su esposa
Carmen Heresi de Nicoli que, se establecen en Arequipa desde su lejana palestina y
compran el negocio comercial denominado La Rinascente.
En 1960, la propiedad pasa por herencia a los hijos del matrimonio Nicoli Heresi y a los
herederos de la familia Nicoli Heresi de Ricci.
En 1973, la propiedad le es comprada a sus hermanos y herederos por Rodolfo Nicoli
Heresi, conocido comerciante e hípico arequipeño, sucesor y gerente de la firma comercial
La Rinascente, de la calle Mercaderes 100 y 102, edifico Mossuto.
En años más recientes -2011- la propiedad es adquirida por Fernando Oviedo Linares
(Óptica Oviedo), quien es, con su familia, los dueños actuales.