República Bolivariana de Venezuela

Universidad Yacambú
Facultad de Humanidades
Métodos psicométricos

Protocolo de intervención
psicológica ante el suicidio

Noviembre, 2021
 Entrevista:
Hablar siempre es complicado, por lo
tanto el primer paso es felicitar a la
persona por hacerlo, recordando que esto
no es una llamada de atención, es un
pedido de ayuda. Hablar de los
pensamientos suicidas ayuda a
descomprimir la situación, a liberar la
presión y permitir una chispa de
esperanza, cosa que no es muy común en
las personas con ideas suicidas. Tomar en
cuenta que el acercamiento siempre debe
ser lento, y pausado ya que los
movimientos o acciones bruscas pueden
alterar al sujeto.
No restar importancia:
Este punto es importante, las personas
no necesitan escuchar "el tiempo lo
cura todo", "no le des importancia",
"estarás bien", "eres muy joven".
Además, no se debe buscar quitarle las
ideas de suicidio a una persona sino
aplazar la situación, que ahorita mismo
se puede hablar sobre la situación que
afronta, que es una decisión importante
que puede esperar. Utilizar la conexión
empática sucesiva y la escucha activa,
todo ello lentamente ya que intentar
convencerle de forma inmediata
propicia el fracaso.
Sembrar la equivalencia:
El suicidio, ocurre cuando el sufrimiento invalida o
distorsiona la percepción de las personas sobre los
recursos necesarios para buscar alternativas.
Incluso si se encuentra un trastorno, la
enfermedad mental no debe mencionarse en este
momento. Existen un conjunto de preguntas
específicas que pueden hacer reflexionar a la
persona, entre ellas están ¿Que conseguirás si te
suicidas? ¿Sabes que puede ser doloroso y lento?
¿Quién te encontrará? ¿Cómo crees que
reaccionarán tus seres queridos ante tu perdida?
¿Qué sería de aquello por lo que tienes el
propósito de vivir? entre otras.

Identificar el riesgo: Brindar la atención: Fin de la emergencia:

Siempre es importante estar atento a cada
expresión del paciente, la comunicación
verbal y no verbal, los movimientos, la voz, la
postura, etc. Es conveniente y adaptativo que
verbalice y etiquete el contenido de sus
pensamientos; ira, frustración, culpabilidad,
miedo, angustia, ansiedad, frustración etc.
incluso le podemos preguntar directamente
que es lo que siente o que emoción tiene. Es
necesario para captar cualquier señal. La
persona con ideas suicidas debe especificar si
ha planeado cómo hacerlo y cuándo, esto
indicaría que tan grave es la situación.
El uso de las palabras en un psicólogo es el
arma más importante, por esto la persona
debe estar capacitada para decir las palabras
adecuadas que ayuden a la persona en su
circunstancia. Un punto importante, es evitar
el rol de experto, es necesario escuchar y
validar, ser apoyo más que un sabelotodo.
Introducir un refuerzo positivo a la persona
sobre sus acciones "a pesar de todo
decidiste llamar, es un punto a tu favor". No
culpar, ni emitir comentarios moralizadores
son de ayuda ante la situación, es más
importante saber escuchar que hablar.
En cada situación permitida por el
psicólogo, intentará darle una razón
para vivir en lugar de una razón para
la muerte, y si está de acuerdo, se
fortalecerá la creencia de que la vida
es mejor. El psicólogo debe tener
mucho cuidado, porque el cambio del
sujeto solo puede ser una capacidad
formal para adaptarse a la situación,
no un cambio funcional sobre sus
intenciones de autolesión.
Referencias
Vicente Martín Pérez (2016) Citado de: Conducta Suicida: Protocolo de intervención.
https://psicologosemergenciasbaleares.files.wordpress.com/2016/12/298-928-1-
pb.pdf

Beatriz A. Carmona, Pedro Martín-Barrajón (2020) Citado de: Procedimiento de

Intervención en Conducta Suicida.
https://psicologosprincesa81.com/blog/procedimiento-intervencion-conducta-
suicida/