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Reseña 1

A lo largo de su evolución, la tecnología IP se ha ido insertando en diversos ámbitos del quehacer


cotidiano: desde la oficina, el hogar o el comercio, hasta el entretenimiento, pasando por la salud o las
finanzas. Hoy asistimos a su inserción en las fábricas dando lugar a los paradigmas de Smart Factory e
Industria 4.0.

Si bien desde hace varios años una gran cantidad de fábricas ya estaban altamente automatizadas, este
nuevo salto representa una transformación importante.

Normalmente, existen interruptores con los que un operador enciende o apaga las luces de un recinto
como un auditorio. Pero con un sistema digital avanzado, es el propio sistema el que determina, a través
de sensores, cuántas personas han ingresado al lugar y dónde están ubicadas. A partir de estos datos, las
luces se encienden automáticamente, ofreciendo el mejor esquema de iluminación. Si los ocupantes
están en una zona determinada del recinto, por ejemplo, sólo encenderá las luces que corresponden a
esa área.

Bajo ese mismo esquema, una planta automatizada tiene la capacidad de realizar sus operaciones de
manera automática, pero una planta inteligente o Smart Factory cuenta con equipos avanzados que
incorporan sensores y sistemas de control.

De esta manera, una balanza, por ejemplo, no solo registra el peso de los productos, sino que sus
sensores pueden recopilar datos acerca del tamaño de la caja que contiene los objetos. Esta información
es enviada al micro data center de la planta, donde se determina si la caja es adecuada y, según ello, se
enviarán órdenes a los equipos para dejar que la caja continúe su recorrido o retirarla de la línea de
producción.

Al estar todos los equipos industriales conectados vía IP, se puede realizar una serie de acciones con los
datos que se recopilan, como aplicar analítica sobre los mismos o activar procesos específicos.

A pesar de que la zona industrial de las empresas cuenta con computadoras, las mismas pertenecen a la
red empresarial, mas no necesariamente a la red industrial, pues se trata de dos entornos distintos.
Cuando los dos entornos (industrial y empresarial) se interconectan para realizar análisis y
transacciones, ya se puede hablar de Industria 4.0.

Infraestructura idónea

Aunque la red industrial sea IP, necesita una infraestructura especializada, distinta a la de la red
empresarial. El entorno industrial es mucho más duro: puede haber calor, campos magnéticos,
sustancias químicas, vibración, etc. Por eso, se necesita cableado y equipo especializado de red a prueba
de estas condiciones adversas.

Se recomienda que, en los proyectos de instalación o modernización de redes industriales, se despliegue


la infraestructura adecuada desde el principio, pues luego podría resultar muy costoso cambiarla.
Además, una falla en la infraestructura podría significar la paralización de la planta. Además, una buena
infraestructura debería durar unos 20 a 25 años y debería soportar hasta tres renovaciones
generacionales de equipos.
Dado que la tendencia de Industria 4.0 recién se inicia en el mundo y la región, aún son pocas las
empresas que la han adoptado, por lo que el panorama es variado. Aún hay muchas plantas con
tecnología analógica, así como también existen instalaciones digitalizadas, pero no bajo IP, sino bajo
protocolos propietarios.

El factor relevante: las personas

No obstante, la Industria 4.0 involucra componentes altamente tecnológicos. El factor más relevante
para un despliegue adecuado es el componente humano. Al igual que ocurrió en la incorporación del
entorno IP en las oficinas, o en los sistemas de seguridad, esta transformación está haciendo converger
dos mundos: el de TI y el industrial.

El éxito de los proyectos para transformar la organización hacia Industria 4.0 dependerá de una buena
coordinación entre las personas involucradas en ambos entornos. Al área de producción le corresponde
buscar la evolución, mientras que la tarea de TI es comprender el entorno industrial, así como en su
momento tuvo que involucrarse con la seguridad, la gestión o las finanzas de la organización.

Las organizaciones que han colocado a la gestión tecnológica en el rango de vicepresidencia tienen
mejores perspectivas de éxito, pues las decisiones para adoptar el nuevo paradigma se tomarán a un
nivel más alto.

La incorporación de la tecnología IP en los diversos ámbitos del quehacer profesional y personal ha


traído cambios notorios y positivos en los últimos 30 años. Es por ello que animamos a las
organizaciones a sumarse pronto a la tendencia de Industria 4.0, para poder gozar de ventajas
importantes en sus procesos productivos. No se trata de una moda, sino del nuevo terreno de juego
para las industrias.

Por Jaime Muñoz, Territory Account Manager de Panduit Colombia

https://diarioti.com/opinion-industria-4-0-la-transformacion-de-las-fabricas-hacia-el-mundo-ip/114167
Reseña 2

Según estudio de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) se estima que en 2025 habrá más
de 1.300 millones de conexiones 5G a nivel mundial. En 2025 habrá hasta cien mil millones de
dispositivos conectados al IoT, lo que tendrá un impacto de US$ 11.000.000.000.000, de acuerdo con el
último estudio de Internet Society.

«La Industria 4.0 combina técnicas avanzadas en producción y operaciones con tecnologías inteligentes
que buscan integrar empresas y personas para hacer más productivos y rentables los negocios. Este
concepto, que se ha escuchado desde hace algunos años y que ha tomado fuerza en 2020, es el
presente y futuro de las compañías», señala Miguel Quiroga, Arquitecto de Soluciones de Lumen
LATAM.

Lo que hacemos con el concepto de Industria 4.0 es conectar a las empresas con sus necesidades de
extremo a extremo para poder capitalizar esa promesa de valor de la transformación digital, para que
cada uno de los negocios sea óptimo, eficiente e involucre innovación en los productos para mejorar la
vida de las personas.

Pero, ¿cómo hacer más productivas y rentables a las empresas de la mano con la industria 4.0?

Las organizaciones deben identificar las tecnologías que mejor satisfacen sus necesidades antes de
invertir en ellas. Además, se deben identificar los beneficios y oportunidades que trae consigo la
Industria 4.0 en los objetivos y proyecciones de crecimiento empresarial, según el sector productivo al
que pertenezcan. Los líderes empresariales que están acostumbrados a los datos y las comunicaciones
lineales deben conocer dónde se está empleando la tecnología de Industria 4.0.

En el caso de la salud, la telemedicina es el resultado de los avances tecnológicos que brindan una serie
de beneficios al paciente y a los profesionales de la salud, como la reducción de barreras de acceso a los
sistemas médicos y disminución de costos.

«Otro de los sectores económicos que ha creído en la tecnología es el agro. Machine Learning, la
Inteligencia Artificial, Video Analítica, la Geolocalización y Blockchain son algunas de las soluciones
tecnológicas que se ajustan a las necesidades de los productores que buscan optimizar los recursos,
aumentar la competitividad y reducir el impacto negativo de eventos climáticos. Con el uso de los datos
obtenidos de sensores, cámaras y drones se pueden tomar decisiones en menor tiempo y más precisas,
debido a que se basan en datos e información de análisis estadístico», sostiene el especialista de Lumen
LATAM.

La industria 4.0 también ha tocado las puertas del sector educativo. Las instituciones de educación
superior han implementado tecnologías para retomar clases de forma presencial con el uso de
soluciones que ayudan a detectar aglomeraciones y monitorear puestos de trabajo ante el Covid-19.

El sector financiero, desde años atrás, ha invertido en tecnología, al pensar en la atención de calidad y
protección de sus clientes. Sin embargo, las soluciones han evolucionado y en la actualidad se cuenta
con herramientas que garantizan el monitoreo de cajeros electrónicos de forma remota en zonas
apartadas del país.

Otro sector que ha trabajado en sintonía con el uso de soluciones tecnológicas es el Retail. Gracias al
marketing digital, se pueden conocer cuáles son los gustos de un cliente y los productos que compra.
Desde el e-Commerce, las compañías y plataformas de venta online pueden identificar modelos claros
de negocio para aumentar ventas.

Además, los sectores de retail y manufactura son las verticales más interesadas en implementar IoT y se
ha presentado un incremento en servicios tecnológicos flexibles como el seguimiento de flotas y
mercancías, edificios inteligentes, autos autónomos, control del tráfico, aplicaciones industriales.

Todas estas nuevas tendencias se irán desarrollando con mayor eficiencia gracias a la tecnología 5G que
incrementa las velocidades para tener conexiones 10 veces más rápidas en banda ancha para móviles y
para aplicaciones industriales hasta de un 40% más de velocidad. Además, estas nuevas tecnologías
llegaron a solucionar retos a los que nos estamos enfrentando como sociedad.

Es probable que dicha revolución cambie la forma en que se hacen las cosas, pero también podría
afectar cómo los clientes interactúan con ellas y las experiencias que esperan tener mientras interactúan
con las empresas. Más allá de eso, podría generar cambios en la fuerza laboral, lo que requeriría nuevas
capacitaciones y puestos de trabajo, agrega Miguel Quiroga de Lumen LATAM.

Noticia seleccionada por América Retail: Jose Angel Castro

https://www.america-retail.com/opinion/opinion-la-industria-4-0-pilar-para-hacer-mas-productivas-y-
rentables-a-las-companias/
Reseña 3

En 2016, Klaus Schwab, recordado por ser uno de los fundadores del Foro Económico Mundial, afirmó
que la enorme revolución digital de la cual hemos sido testigos desde hace unas tres décadas, y que ha
permitido la automatización de procesos, la mayor eficiencia de las actividades económicas, la
sistematización de los procesos productivos, el comercio electrónico e incluso los avances
biotecnológicos se ha transformado en una nueva era de avances asociados a la robótica, la inteligencia
artificial, el Internet de las cosas, la nanotecnología, la computación cuántica, la impresión 3D y los
vehículos autónomos.

El experto recuerda que mucho antes de la denominada revolución digital, hacia los siglos XVIII y XIX, el
mundo vivió una primera Revolución Industrial con gran auge en Europa y Norteamérica, en la cual las
sociedades agrarias y rurales comenzaron a transformarse en industriales y urbanas.

De manera progresiva, las industrias del hierro y de los textiles, junto con el desarrollo de la máquina de
vapor generaron una nueva dinámica que impulsó el crecimiento acelerado de la economía global y
cambió para siempre las formas de convivencia de la sociedad.

Posteriormente, hacia los siglos XIX y XX, comienza una segunda Revolución Industrial justo antes de la
Primera Guerra Mundial que se convirtió en un período de crecimiento astronómico para las industrias
que ya existían y la expansión de otras nuevas como el acero, el petróleo y la electricidad, y el uso de
energía eléctrica para crear la producción en masa. De este periodo surgieron avances importantes
como el motor por combustión, el teléfono o el bombillo.

En pocas palabras, Schwab habla del comienzo de una Cuarta Revolución Industrial que difuminó la línea
entre lo físico y lo virtual. Un panorama en el que todos los objetos están interconectados con las
personas a través de sus datos para hacer predicciones, tomar decisiones de manera automática y
contribuir a solucionar problemáticas sociales de la vida cotidiana.

Por supuesto que todo ese panorama tiene seguidores y contradictores: de una parte están los que ven
amenazada su intimidad, la protección de sus datos e incluso ven reducido el tiempo de interacción con
otras personas.

Sin embargo, en otra barrera, están los que consideran que este es un destino irreversible al cual el ser
humano y sus procesos productivos debe adaptarse para sacar provecho.

Esta Cuarta Revolución Industrial en la cual estamos inmersos tiene una marcada diferencia de sus tres
periodos anteriores básicamente por un componente de conectividad e interacción entre las personas y
las máquinas.

Todo este ecosistema de avances representan un gran potencial en la medida que contribuye a la
resolución de conflictos globales, eficiencia en las comunicaciones, transformación de las dinámicas
laborales y sociales y, por supuesto, oportunidades de negocios.

Ante una transformación tan radical de los procesos productivos, el Foro Económico Mundial ha
empezado a preguntarse cómo la sociedad puede dominar todos estos avances y aprovecharlos para su
propio bienestar.
La respuesta deben darla los Gobiernos que son los que deben montarse en el tren de las nuevas
tecnologías para remplazar las economías tradicionales sustentadas en materias primas por aparatos
económicos que generen valor. De ahí la importancia de invertir en educación, ciencia y tecnología e
impulsar el emprendimiento.

Juan Manuel Ramírez

CEO de Innobrand / j@egonomista.com

https://www.portafolio.co/opinion/juan-manuel-ramirez-m/hacia-la-industria-4-0-juan-manuel-ramirez-
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