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Lectura N° 01

APRECIACIONES CRÍTICAS ACERCA DE LA RELACIÓN ENTRE LA FILOSOFÍA DEL DERECHO, LA


FILOSOFÍA GENERAL Y LA CIENCIA JURÍDICA

JUAN J. MORA MOLINA

RESUMEN:

Conocimiento filosófico:

La Filosofía se encuentra vertebrada por un saber problemático, esto es, por cuestiones
razonables, tratables argumentativamente y sometidas al principio de contradicción. Se
encuentra fuera de duda, por tanto, que se tenga que recurrir a metodologías interpretativas y
argumentativas para superar dialécticamente el contraste entre opiniones encontradas.
Recordemos que los autores de la escuela de Badem (siglo XIX), Rickert y Windelband,
ensayaron la viabilidad de una metodología susceptible de aplicación a las ciencias sociales,
considerando desde esa posición la cientificidad de las mismas mediante la reducción de
juicios de valor a reglas.

Los juristas de todos los tiempos se han visto en la necesidad de crear un razonamiento tópico
y problemático por razón de la naturaleza del discurso jurídico, de la dinamicidad de su objeto
de estudio, por la exigencia de adaptar al propio Derecho a las demandas sociales a la hora de
su creación y aplicación. En consecuencia, como todo saber filosófico la Filosofía del Derecho
avanza problematizando, aunque su conocimiento no sea riguroso en términos físicos y/o
matemáticos. En realidad, nos topamos con un modelo de saber razonable, que penetra en los
problemas erigiendo hipótesis y desprendiendo conclusiones racionalmente no-repudiables.

a Filosofía, en la mayoría de los casos, aporta un valor mediato por la problematicidad que
incorpora. Creemos que en el ámbito del Derecho —como demuestra la historia del
pensamiento jurídico—, la labor filosófica no se denota inútil sino todo lo contrario: la
indagación en los métodos jurídicos, en la argumentación jurídica, en temas límites, en
axiología

Es más, como tendré la ocasión de desarrollar más adelante, la historia demuestra que los
grandes acontecimientos políticos se han encontrado precedidos de una nueva concepción del
mundo y del hombre, de una nueva filosofía que alcanza un amplio respaldo popular y que
consigue transformarse en un nuevo sistema político.

Casos paradigmáticos podemos cifrarlos en el reconocimiento de los derechos del indio en


América, en la consecución de las distintas generaciones de derechos, en las revoluciones
liberales americanas y europeas o en el octubre rojo bolchevique. En éstos la influencia de las
ideas no fue inmediata, sino que debió producirse de manera decisiva la permeabilidad de la
sociedad por parte de las mismas. Sin filosofía, sin ideas, sin crítica a los valores establecidos es
absolutamente imposible el cambio social.
Sin embargo, me gustaría dejar sentado que no debería confundir “filosofía como cognición” y
“filosofía como acto de voluntad”. Una cosa es la reflexión crítica y otra bien distinta su puesta
en práctica mediante la acción. Pues bien, a la determinación clara y distinta de la voluntad
para organizar la praxis de acuerdo a presupuestos teóricos la denomino “filosofía
ideologizada”, mientras que la simple reflexión crítica la catalogo como “filosofía teórica”.
Ambas se complementan, pero no puede constatarse que todo pensamiento se transforme en
acción. Sólo podemos extraer la conclusión de que siempre que ha existido un cambio en la
praxis humana, éste ha ido antecedido de una construcción teórica. 1

En definitiva, la función principal del filósofo —en cualquier rama de del conocimiento y más
en el Derecho— se cifra teorizar críticamente sobre la realidad que le rodea, de manera que su
producción pudiera ser útil para el mejoramiento de aquélla. Desgraciadamente, este deber-
ser se ve en bastantes ocasiones traicionado por la rutina diaria: es mucho más cómodo
defender un status quo que contravenirlo

Hemos de tener en nuestro horizonte que la misión transformadora de la Filosofía como


Filosofía del Derecho viene producida — a mi entender— en dos planos del fenómeno jurídico:
por una parte, el de la creación del Derecho; por otra, la interpretación y aplicación del mismo.

Mientras que el derecho legislado es la manifestación de la ideología dominante en un


momento determinado y de las reglas consensuadas del juego político, no sólo al interpretar
sino también al aplicar el ordenamiento jurídico los operadores jurídicos (muy en particular
magistrados y jueces) gozan de un margen de inestimable autonomía.

Utilidad de la filosofía

La razón de ser y la autonomía que contemplo para la Filosofía radica en un triple nivel:
antropológico, temático y metodológico.

a.- la característica más peculiar de la Filosofía se ubica no en su capacidad para delimitar las
últimas causas y los primeros principios, sino en la opción que otorga de ofrecer posibles
repuestas a los interrogantes de cualquier índole que el ser humano se presente

La Filosofía como actividad intelectual sistemática no resulta de fácil acceso para todo el
mundo. Una cosa es opinar y otra muy distinta reflexionar fundadamente. Como el filósofo de
Cervera, Jaime Balmes, enfatizó en su obra Filosofía Fundamental “Antes de entrar en el
templo de la Filosofía, debemos sentarnos en el umbral de la razón”.

b.- la Filosofía viene caracterizada metodológicamente por el empleo de la lógica para la


resolución de problemas.

la Filosofía no puede desahuciarse a sí misma de lo único que no le ha sido arrebatado aún por
la cultura cientifista: la aplicación de un método racional en el marco de lo razonable. Si la
Filosofía no consigue que lo racional quede sometido a lo razonable, quien peligra no es la
Filosofía como disciplina sino el hombre mismo. A fin de apoyar mi conclusión, me gustaría

1
Citado en: Macridis, R. C. y Hulliung, M. L. Contemporary Political Ideologies. Harper Collings College
Publishers, 1996 [ed. cast. E. García Guitián. Crítica a las Ideologías Contemporáneas. Alianza Editorial,
Madrid, 1998, pgs. 13-16ss].
invocar el pensamiento del controvertido filósofo norteamericano J. Rawls en su colaboración
The Basic Liberties and Their Priority al trabajo colectivo Liberty, Equality and Law6, en la que
vaticina que las capacidades morales de los sujetos podrían desarrollarse íntegramente
buscando un equilibrio entre las esferas de lo justo (= lo razonable) y de lo racional (= lo
alcanzable). Así, en caso de que lo racional sin más se imponga a lo razonable, las libertades
estarían muy cerca de verse seriamente amenazadas por un modelo de racionalidad injusto y
deshumanizado.

Según Jaime
Araujo Frias LA FILOSOFÍA Y SU RELACIÓN CON EL
DERECHO.2

El derecho como objeto de reflexión filosófica tiene su origen en los inicios


del quehacer filosófico. El experto en filología clásica, Werner Jaeger dio
cuenta de ello en un vigoroso opúsculo: “fueron los griegos, creadores de la
filosofía, los que por vez primera se enfrentaron con los fenómenos
jurídicos y las instituciones legales con espíritu filosófico3

En este sentido, la filosofía señala Battaglia4:


“Es precisamente la disciplina que indaga el principio espiritual y ético en que se
constituye la experiencia jurídica: el derecho como experiencia. Así excluimos
tanto el que pueda agotarse en una simple teoría o gnoseología jurídica como el
que pueda perderse en una práctica no iluminada por la reflexión”

CONCLUSIONES:

1.- Filosofar se muestra como una actividad abierta a todos y cada uno de los hombres y
mujeres de este planeta, puesto que para hablar sobre el mundo no se hace preciso ascender a
las nubes y/o crear un mundo paralelo.

2.- la Filosofía es una hacienda de la humanidad como acción constituiva de la especie,


independientemente —claro está— del grado certeza, de la profundidad de la reflexión y de
los fines perseguidos.

3.- la Filosofía como un tipo de saber distinto y específico, con un campo temático diferenciado
y método de trabajo propio.

4.- La pericia de cada uno de nosotros radicará no únicamente en la particularidad de aplicar


críticamente las claves epistemológicas generales de una época a nuestra labor profesional
2
Citado en: www.derechoycambiosocial.com

3
Citado en: Jaeger, Werner. Alabanza de la ley. Los orígenes de la filosofía del derecho y los
griegos.
Tarad. A. Truyol y Serra. Madrid: Civitas, 1953, p. 13.
4
Citado en: Battaglia, Felice. Filosofía del derecho. Volumen I. Madrid: Ed. REUS, 1951, p. 39.
cotidiana, sino también en interrelacionar los outputs de la investigación jurídica con otras
parcelas del árbol del conocimiento humano.

5.- Y por otro, la filosofía facilitará al abogado una práctica del derecho
reflexionada y vivenciada, pues el objetivo de la filosofía es la construcción
de un mundo (naturaleza y sociedad) que de hostil y extraño al hombre,
pase en forma progresiva a ser un mundo humano, habitable, comprensible
y orientado por el hombre para la superación de su propio extrañamiento,
para su liberación real, para su plenaria autorrealización, es decir, para la
liberación y autorrealización de todos los hombres.

6.- los historiadores de la


filosofía y del derecho reconocen que es bajo la influencia de la filosofía en
la antigua Grecia que evolucionó el derecho.

7.- la historia de la filosofía corresponde a la evolución del


pensamiento jurídico, es decir, a la historia de la filosofía en lo que
concierne a la reflexión sobre el fenómeno del derecho.
RECOMENDACIONES:

1.- Elverdadero jurista no puede perder el contacto con la filosofía porque


esta resulta indispensable para poder hacer verdadera ciencia y para poder
situarse frente a los problemas no científicos del derecho en razón de la
plenitud humana que es inmanente a este y que la ciencia no puede
descubrir sin desvalorarse.
2.- Los abogados en general dan por sentado todo lo que saben respecto
del derecho, viven considerando que las cosas están bien como están,
porque eso les dijeron: que la ley es la justicia y, que la justicia es lo que
está contenida en los códigos en forma de leyes.
3.- la filosofía podrá ayudar a los
abogados en general a entenderse a sí mismos, a comprender y desarrollar
el derecho y a operarla de manera justificada, creativa y honesta, y no
salvajemente en la oscuridad a fin de posibilitar la justicia

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