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UNIVERSIDAD DEL ATLANTICO

ANALISIS JURISPRUDENCIAL

DERECHO CIVIL OBLIGACIONES I

RAIDYS ESTHER PEREZ CASTRO

RENATO ARTURO DE SILVESTRI SAADE

UNIVERSIDAD DEL ATLANTICO


FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS
DERECHO

BARRANQUILLA
25 de mar. de 20
2020
ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL ESTRUCTURAL SENTENCIA T-511/93

La problemática de la sentencia T-511/93, gira en torno al descontento que encuentran las partes;
arrendador y arrendatario ya que el primero manifiesta su necesidad por vender su bien inmueble
y la demandada alega la posible violación a su intimidad.

Consideraciones de la corte constitucional Esta Corte repetidamente ha establecido que la


discusión y resolución de controversias contractuales escapa a la jurisdicción constitucional.

"Las diferencias surgidas entre las partes por causa o con ocasión de un contrato no constituyen
materia que pueda someterse al estudio y decisión del juez por la vía de la tutela ya que, por
definición, ella está excluida en tales casos toda vez que quien se considere perjudicado o
amenazado en sus derechos goza de otro medio judicial para su defensa: el aplicable al contrato
respectivo según su naturaleza y de conformidad con las reglas de competencia estatuidas en la
ley".

La Corte no pretende eliminar ni desechar la hipótesis de un posible abuso de su derecho


contractual por parte de la arrendataria, que de configurarse deberá ser advertido y sancionado
por el juez ordinario, sin que en ese evento aquél - se reitera - adquiera naturaleza
constitucional.

La tutela constitucional del domicilio es semejante a la que se discierne a la libertad personal.


En efecto, todo registro o penetración en el domicilio no puede llevarse a cabo sino en virtud de
mandamiento escrito de autoridad judicial competente, con las formalidades legales y por
motivo previamente definido en la ley.

A ninguna de las hipótesis que consagra la norma puede remitirse la situación objeto de la
presente tutela. Los contratantes se encuentran en igualdad de condiciones frente al contrato
que es ley para las partes. Además, la arrendataria demandada no ostenta la calidad de
organización privada respecto de la cual se pudiese predicar una situación de subordinación o
indefensión
IDENTIFICACIÓN DE LA PROVIDENCIA

Órgano: Sala Tercera de Revisión de la Corte Constitucional.

Tipo de providencia: Sentencia Tutela

Número de la Sentencia: T-511/93

Fecha de la Sentencia: 08 de noviembre 1993.

Magistrado Ponente: Eduardo Cifuentes Muñoz

PARTES

 Sujeto Activo: Arrendador


 Sujeto Pasivo: Arrendatario

TEMAS

 Contrato de arrendamiento
 Abuso del derecho
 Inviolabilidad de Domicilio/ Mandamiento judicial
 Acción de tutela contra particulares

ASPECTO JURÍDICO CONSIDERADO

Art 6 CP.
Art 28 CP.
Art 32 CP.
Art 58 CP.
Art 86 CP.
Art 152 a CP
Núm. 1° Art 95 CP.
Art 42 y 36 del Decreto 2591 de 1991
Art 85 del Código Nacional de Policía
Art 1973 CC
Art 1985 – 1987 CC
Núm. 3° Art 1982 CC
Ley 56 de 1985

HECHOS Y PROCEDIMIENTOS

El 10 de julio de 1975, el demandante entrego en arrendamiento la demanda un inmueble de su


propiedad. Contrato de un año prorrogable. El demandante le suministra poder a un abogado para
que este pueda vender el inmueble de su propiedad; el abogado le pide a la demandada la
autorización para los posibles ingresos de compradores al inmueble en días y horas hábiles.

Al considerar el propietario que la demandada le esta vulnerando “el derecho de propiedad y


venta”. Acude a su abogado y este interponer una agrupación de tutela contra la arrendataria. El
demandante alega que no existe mecanismo judicial alguno que lo proteja de lo anterior
mencionado. “para poder vender el inmueble debo mostrarlo y solicito al juez que le ordene a la
arrendataria el ingreso de posibles compradores en horas y días hábiles para llevar a cabo dicho
fin. También asegura que esto no le perturbara el uso, goce y disfrute del bien.

La demandada reconoce la existencia del contrato entre ella y el demandante.; manifiesta que
dicho contrato existe hace más de 18 años; no permitirá la entrada de terceros al inmueble y la
acción de tutela que se pretende presentar ya se había presentado y rechazado por el juez civil
municipal de jumbo en abril de 1993.

El apoderado admitió que se había presentado acción de tutela, pero esta no fue tramitada por
falta de requisitos formales en su presentación.

El juez civil municipal de jumbo informo que el 26 de mayo de 1993 el apoderado interpuso
acción de tutela y que esta fue rechazada por no haber subsanado los vicios de forma anotados
dentro de los tres días posteriores a su inadmisión.

En sentencia del 20 de mayo de 1993, el juzgado segundo penal municipal de jumbo concedió la
tutela solicitada. Sostuvo que según el art 42 del Decreto 2591 de 1991 “la acción de tutela contra
particulares no es taxativa”. La arrendataria actúa ilegítimamente al coartar el derecho del
peticionario de enajenar su bien, pues en su criterio, el contrato de arrendamiento no limita el
derecho de dominio. El fallo ordeno a la arrendataria permitir el ingreso al inmueble a los
posibles compradores y señalo las visitas serian martes y jueves de 1:00 pm a 2:00 pm.

Luego de esto la representante de la demandada impugno la sentencia. Alegando que las causales
de procedencia de la acción de tutela contra los particulares son taxativas y que “el juez no podía
auscultar el espíritu de la norma porque no es de su competencia”. Considera que la orden dada
a su cliente viola el derecho a la intimidad y que contradice el art 85 del código Nacional de
policía y el arrendatario tiene la facultad de goce y disfrute del bien.
Mediante la Sentencia de junio 18 de 1993 el juzgado quinto penal del circuito de yumbo revoco
el fallo de primera instancia. Se remitió el expediente a la Corte Constitucional para la revisión.

HECHOS JURÍDICOS RELEVANTES


Las controversias entre el demandante y la demandada tienen un alcance de los derechos y
obligaciones originados en un contrato de arrendamiento. La relación jurídica nació hace
dieciocho años; el demandante opto por invocar un derecho constitucional como lo es la acción
de tutela y la resolución de este conflicto le corresponde a la jurisdicción ordinaria. "respetar los
derechos ajenos y no abusar de los propios" (núm. 1 El artículo 95 de la CP)

Esta finalidad no se podría alcanzar sin la cooperación activa de los particulares quienes son
responsables por infringir la Constitución y las leyes y, además, por abusar de sus propios
derechos, conducta ésta que de aceptarse como práctica social conduciría a la segura
entronización de un orden injusto (CP art. 6). En una perspectiva dinámica, el ejercicio de los
derechos constitucionales debe ser compatible con el respeto de los derechos ajenos. Se abusa de
un derecho constitucional propio cuando su titular hace de él un uso inapropiado e irrazonable a
la luz de su contenido esencial y de sus fines. En este orden de ideas, el abuso es patente cuando
injustificadamente afecta otros derechos y, también, cuando su utilización desborda los límites
materiales que el ordenamiento impone a la expansión natural del derecho, independientemente
de que se produzca en este caso un daño a terceros. El artículo 28 de la CP reconoce el derecho a
la "libertad de domicilio e inviolabilidad del domicilio"

Todo registro o penetración en el domicilio no puede llevarse a cabo sino en virtud de


mandamiento escrito de autoridad judicial competente, con las formalidades legales y por motivo
previamente definido en la ley (CP art. 28). Excepcionalmente, se excusa el mandamiento escrito
de autoridad judicial. La Constitución permite a los agentes de la autoridad, para el acto de la
aprehensión, ingresar en el domicilio del delincuente sorprendido en flagrancia que allí se ha
refugiado; si se acogiere a domicilio ajeno, deberá preceder requerimiento al morador (CP art.
32).

El artículo 86 CP dispone que la ley establecerá los casos en que la acción de tutela procede
contra particulares (CP art. 86). Por su parte, el Decreto 2591 de 1991, reglamentario de la
acción de tutela, en su artículo 42 enumera los casos en que ésta puede incoarse contra
particulares.

La situación de subordinación o indefensión que habilitaría el ejercicio de esta acción contra un


particular supone que la acción u omisión lesiva de los derechos fundamentales provenga de una
organización privada respecto de la cual el afectado se encuentre en posición de desventaja (D.
2591 de 1991, art. 42-4).
HECHOS PROBADOS

La Corte concluyo contrario a lo que expuso el juez de primera instancia “excepcionalmente la


ley permite que las acciones de tutelas puedan dirigirse hacia los particulares solo si estos se
encuentran en desventaja en una situación de subordinación o indefensión y que este a su vez
provenga de una organización privada”.

CONNOTACIÓN JURÍDICA DE LOS HECHOS


Teniendo en cuenta los hechos jurídicos relevantes y los hechos probados anteriormente
mencionados, se tuvo en cuenta que la acción de tutela no procede por falta de competencia y
que no se puede confundir la justicia ordinaria con el ámbito constitucional. Puesto que si
existen otros mecanismos que puedan proteger y garantizar los derechos de la propiedad
privada. También sostuvo:
“Los contratantes se encuentran en igualdad de condiciones frente al contrato que es ley
para las partes. Además, la arrendataria demandada no ostenta la calidad de organización
privada respecto de la cual se pudiese predicar una situación de subordinación o
indefensión. Tampoco se presentan circunstancias que permitan temer por la vida o la
integridad personal del actor por el hecho de que la demandada no permita el ingreso de
terceras personas a su domicilio”.

PROBLEMA JURÍDICO
¿Es competencia de la Corte Constitucional resolver el conflicto que es de naturaleza contractual?

TESIS

La corte constitucional concluye que la acción de tutela es improcedente y que el artículo 58 de la


constitución política no puede considerarse relevancia constitucional.

Las diferencias surgidas entre las partes por causa o con ocasión de un contrato no constituyen
materia que pueda someterse al estudio y decisión del juez por la vía de la tutela ya que, por
definición, ella está excluida en tales casos toda vez que quien se considere perjudicado o
amenazado en sus derechos goza de otro medio judicial para su defensa: el aplicable al contrato
respectivo según su naturaleza y de conformidad con las reglas de competencia estatuidas en la
ley.

METODOS Y TECNICAS INTERPRETATIVAS

METODO SISTEMATICO
Técnicas del método sistemático

a. integración de la institución a través del precepto constitucional

agrupación de las normas que tengan el mismo fin. Art 6, Art 28, Art 32, Art 58, Art 86,
Art 152 a del CP, Núm. 1° Art 95 CP, Art 42 y 36 del Decreto 2591 de 1991, Art 85 del
Código Nacional de Policía, Art 1973, Art 1985 – 1987, Núm. 3° Art 1982 CC y Ley 56
de 1985

b. integración de la institución en función de la división formal del ordenamiento


jurídico

El contenido de un derecho constitucional establece un marco de referencia para su ejercicio


legítimo.

c. integración por inducción

orden constitucional

ANÁLISIS CRÍTICO

Partiendo de la necesidad que tenemos por garantizar los derechos y facilitar el acceso a la
justicia es claro que es necesario tener en cuenta que no se puede colapsar las vías
constitucionales sino revisar con lupa si existen vías ordinarias que regulen o den solución a estos
casos.

Se evidencio claramente por parte del accionantes una falta de conocimiento sobre competencias
y normas que dan solución a dicho conflicto; la parte accionante pudo obtener respuesta de
manera eficaz y eficiente por medio de la justicia ordinaria. La economía procesal debe tenerse
en cuenta y es por esto que cada cargo, jurisdicción y competencia tienen un orden.
La parte pasiva, aunque tenga muchos fundamentos jurídicos a favor, debe tener en cuenta que a
pesar de ser improcedente la acción de tutela es claro el abuso de derecho por su parte y no se
permite.

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