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Asimismo, no debe omitirse que cada una de estas operaciones individuales deben ser
ejecutadas por las unidades funcionales apropiadas.
El control automático de procesos sin duda es una parte relevante del progreso industrial
y esta amplia disciplina comenzó a desarrollarse a la par de la segunda revolución industrial.
El uso de la ciencia en el ámbito del control automático es producto de la evolución y
aplicación de las técnicas de medición y control. Desde el siglo anterior, su estudio intensivo
ha contribuido al reconocimiento universal de sus ventajas cuando este se implementa en los
procesos de transformación. Entre ellas destacan una mejor competitividad en el mercado,
disminución de tiempos de producción y reducción de los costos al requerirse menos mano de
obra. Bajo estás premisas, el empleo del control automático en los procesos industriales
compensa ampliamente la inversión para la adquisición del equipo y/o instrumentos
requeridos para su ejecución. Otras de las grandes ventajas que ofrece son: la eliminación de
errores en el producto terminado, la sustitución de mano de obra pasiva y poco capacitada por
• Sistema de control
El sistema de control está definido como un conjunto de componentes que pueden regular
su propia conducta, o la de otro elemento, con el fin de lograr un funcionamiento
predeterminado. El objetivo de su implementación es reducir las probabilidades de generación
de errores con el fin de obtener los resultados planeados. De acuerdo con su funcionamiento,
los sistemas de control pueden clasificarse en lazo abierto y lazo cerrado. Como ya se discutió
anteriormente, el principio del control automático se basa en un lazo cerrado el cual emplea la
medición de la variable de salida y su retroalimentación hacia la entrada del sistema para
accionar un mecanismo que funcione sin la intervención humana.
• Retroalimentación (feedback)
Es el componente principal de todo sistema de control en lazo cerrado. Esta señal permite
que la señal asociada con la variable controlada se compare con la señal que ingresa al
sistema con la finalidad de establecer una acción de control apropiada para corregir el error.
En la Fig. 9 se ejemplifica un sistema de control instalado en la sección de agotamiento de
una torre de destilación empleada en la refinación de petróleo. Los diferentes componentes
del crudo con punto de ebullición superior a 280 °C que no logran separarse por evaporación
en la sección de rectificación de la torre descienden hacia la sección de fondos. La mezcla de
estos hidrocarburos (gasóleo ligero y pesado) se recoge y recircula nuevamente hacia la torre
de destilación con el empleo de una bomba centrifuga o de vacío. Antes de reingresar al
equipo de separación, la corriente de fondos pasa a través de un rehervidor (R) para
incrementar su temperatura a partir del intercambio de energía con un flujo constante de
vapor.
Torre de
SP
Vapor
TC destilación
R
Q
Condensado Líquido
(Fondos)
Por otro lado, el estudiante puede advertir que, con los mismos instrumentos empleados se
puede proponer una estrategia de control alterna si se coloca al elemento final de control
(válvula) en la línea de alimentación de vapor. En este caso, la retroalimentación seguirá
siendo la misma y cuando el TC realice la comparación entre el SP y la señal asociada con la
medición de T, ejercerá una acción de control para regular ahora el flujo de vapor hacia el
rehervidor (R). Así, la corriente de fondos de la columna se mantendrá constante y Q° se
modificará solamente por efecto del cambio de flujo de vapor.
• Actuador
• Sensor
• Diagrama de bloques
A grandes rasgos, un bloque es un símbolo que sirve para representar la acción que la señal
de entrada realiza sobre dicho elemento y con ello producir una salida. Asimismo, las flechas
sirven para indicar la dirección del flujo de cada una de las señales. Por ello, la señal solo
puede trasladarse en la dirección indicada por las flechas, es decir, un diagrama de bloques
muestra invariable y explícitamente una propiedad unilateral. A diferencia de una
representación matemática abstracta, un diagrama de bloques tiene la ventaja de indicar de
forma más sencilla el flujo de las señales del sistema.
Por lo general, la función de transferencia de todos los elementos del sistema de control se
introduce en cada uno de los bloques correspondientes. Esta expresión es una relación
matemática que sirve para determinar el valor de la variable de salida a partir de un cierto
valor de entrada. Por ejemplo, para el bloque que representa a un proceso especifico, el valor
de su salida en cualquier instante de tiempo (t) estará determinado por el valor de su entrada
(variable de forzamiento) y una constante de tiempo (τ), los cuales conforman una ecuación
diferencial. Por tanto, en un dominio temporal debe entenderse que se involucra al tiempo
como la variable independiente, G(t). No obstante, a partir del empleo de la Transformada
de Laplace, también es posible establecer una relación matemática algebraica en el dominio
de la frecuencia (s). En este sentido, la salida del bloque se obtendrá solamente multiplicando
la función de transferencia G(s) por el valor de la entrada.
• Punto suma
Remitiéndonos a la Fig. 7 que muestra los elementos constitutivos del lazo cerrado de
control, el elemento de comparación se representa con un círculo y una cruz en su interior e
indica una operación de suma. El signo positivo (+) o negativo (-) denotado en cada punta de
las flechas indica si la señal debe sumarse o restarse, es decir si es una retroalimentación
positiva o negativa. Es importante mencionar que las cantidades que se sumen (o resten)
deben tener las mismas unidades ya que es aquí donde comienza la actividad del controlador.
• Retroalimentación negativa
• Punto de ramificación
En el análisis y diseño de los sistemas de control una parte sumamente importante que se
debe considerar es la forma de la curva de respuesta para la salida. Este gráfico se obtiene a
partir de los diferentes tipos de entrada o estímulos que ingresan al proceso real. En principio,
los trazos de las respuestas sirven como base de comparación para evaluar el desempeño del
proceso en un estado transitorio donde se ha interrumpido su equilibrio. Como se ha
establecido anteriormente, los cambios en la variable manipulada (q) que ingresa al elemento
proceso son producto de una acción de control especifica (u), la cual a su vez es resultado de
la presencia de un error (e). Por ello, al comienzo de la configuración del sistema de control se
deben establecer varios tipos de entrada al proceso para poder comparar las diferentes curvas
de respuestas obtenidas.
E I
q(ti) q(ti)
0 ti t 0 ti t
Fig. 10. Tipos de funciones de entrada típicas: a) escalón, b) impulso, c) rampa, d) senoidal.
q(tf)
q(ti)
0 ti tf t
ΔVC
VC(ti)
0 ti tf t
Fig. 11. Curva de respuesta de un proceso de primer orden para una entrada tipo escalón.
Es muy frecuente que una vez que se ha obtenido el modelo matemático del proceso,
tomando en consideración sus condiciones físicas de operación y las leyes fundamentales que
lo rigen, se desee evaluar sus parámetros, comparar su desempeño versus la observación
experimental, y/o realizar una simulación. Para ello, el modelo del proceso deberá someterse a
una función de entrada específica y obtener la salida correspondiente. Desde luego, para
cumplir satisfactoriamente los propósitos antes mencionados se deberá elegir el tipo adecuado
de entrada y realizar una correcta interpretación de la salida obtenida. En la práctica, debido
su conveniencia matemática, se emplean principalmente el estímulo tipo escalón, impulso o
senoidal ya que resulta relativamente sencillo establecer la salida para un determinado modelo
matemático cuando se utilizan dichas funciones. Las respuestas de los sistemas lineales para
el escalón e impulso se analizan en el dominio del tiempo. Por el contrario, la respuesta para
una entrada sinusoidal se interpreta directamente en el espacio de la transformada de Laplace
o en el dominio de la frecuencia (s).
Vapor
Agua
Combustible
Aire