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UNIDAD 1: BACTERIOLOGÍA
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macrófagos, células dendríticas, células citolíticas naturales (NK) y linfocitos
(células B y T).
De minutos a horas.
Tiempo de respuesta Días.
Es inmediata.
Elevada.
Esta favorece la respuesta
Memoria Nula. ante un antígeno ya
combatido y eleva la
velocidad de la respuesta.
Células que la
Fagocitos, NK. Linfocitos T y B.
componen
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Entre las enfermedades de las bacterias extracelulares están:
• Cocos Gram +.
• Estafilococos.
• Estreptococos.
• Cocos Gram –.
• Meningococos.
• Gonococos.
• Bacilos Gram + (anaerobios).
• Clostridium.
• Bacilos Gram –.
• E. coli.
Bacterias intracelulares:
Las bacterias intracelulares pueden residir en diferentes tipos celulares, sin
embargo, una característica de estas bacterias es su capacidad para sobrevivir e
incluso multiplicarse en el interior de los fagocitos. Dado que estas bacterias resisten
la fagocitosis y pueden tener un nicho donde son inaccesibles a los anticuerpos
circulantes, su control y erradicación requiere la participación de la inmunidad
celular. Son poco tóxicas; las células infectadas sobreviven las vías de entrada; son
por aire, sangre y alimentos. La incubación de estas bacterias es larga, y las
enfermedades, persistentes.
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• LPS y PG (lipopolisacáridos y peptidoglucano) (son AgTindp). Causan daño
local en casos normales, pero se ve su efecto principal una vez ingresa al
torrente sanguíneo.
• Exotoxinas superantigénicas (AgTdep) (choque tóxico por S. aureus).
• Enzimas hidrolíticas: colagenasa o hialuronidasa, y conversión del
plasminógeno a plasmina (diversas bacterias gran negativas).
• Exotoxinas que afecten la membrana (AgTdep) (presentes en patógenos
agresivos: S. aureus, estreptococos del grupo A, E. coli.).
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degradación del patógeno en los fagolisosomas de estas células.
En caso tal de que el RRP sea de señalización (los cuales forman parte de los
receptores de la familia Toll) al reconocer al PAMP van a activar la producción de
citocinas por medio de las células de la respuesta innata, pudiendo producir una
respuesta inflamatoria producto de que algunas de estas citocinas son
proinflamatorias (IL-1a, IL-1B, TNF-a, IL-6) dando a lugar que esta respuesta
conlleve a:
1) Destrucción directa del agente patógeno por la activación del MAC (complejo de
ataque a la membrana).
2) La formación del fragmento C3b que promueve la opsonización de la bacteria y
a su vez a un mejor reconocimiento por parte de los macrófagos para la
fagocitosis.
Ante ataques subsiguientes de estas bacterias se encuentra mediado por los
linfocitos B y la respuesta humoral siguiendo el siguiente mecanismo: los LB
presentan el Ag a un LT CD4+ conjunto a un linfocito TH2, que promueven la
activación de los LB por medio de la liberación de citocinas, esto va a lograr que
estos mismos se diferencien a células plasmáticas y que sinteticen anticuerpos que
mediaran la respuesta inmunitaria final, siendo esta:
• Bloquear a la superficie de la bacteria para promover su eliminación por
fagocitosis.
• Neutralizar a las toxinas y así evitar que estas se unan a los receptores celulares
afines.
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histocompatibilidad (CPH). Esto implica que inducen la respuesta inmunitaria sin la
participación de los linfocitos T.
En contraste, son los linfocitos B los encargados de producir anticuerpos
(especialmente la subpoblación CD5+ o B1). El proceso ocurre según la siguiente
secuencia:
1) Reconocimiento del antígeno por el receptor del linfocito B (RCB), una
inmunoglobulina M o D.
2) Activación del linfocito B, que prolifera y se diferencia en célula secretora de
anticuerpos.
3) Secreción abundante de IgM y, en menor medida, de IgG e IgA, con la misma
especificidad que tenía el receptor.
Subsiguiente a la aparición de estos anticuerpos específicos, sucede una
potenciación de la respuesta inmunitaria. Esto se debe a que:
1) Los inmunocomplejos formados por IgM y antígeno, o IgG y antígeno, activan el
sistema de complemento por la vía clásica. Cabe acotar que este culmina en el
ensamblaje del complejo de ataque a la membrana (CAM), un poro que genera
un desequilibrio osmótico y la consecuente lisis de la célula procariota
bacteriana.
2) Especialmente las IgG activan y potencian la actividad fagocítica y microbicida
de los neutrófilos y de los macrófagos, viendo que las IgG opsonizan la bacteria
encapsulada y permiten su reconocimiento.
Este proceso se produce mayoritariamente en el bazo. Por ende, una
esplenectomía aumenta el riesgo de padecer infecciones por bacterias
encapsuladas.
Cabe destacar que es posible incrementar la respuesta inmunitaria de los
antígenos polisacáridos si se conjugan con una proteína de transporte, de modo
que se consiga una respuesta timodependiente que genere memoria. Esta
estrategia la siguen las nuevas vacunas conjugadas contra las bacterias
encapsuladas como el neumococo (Streptococcus pneumoniae) o el Haemophilus
influenzae.
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3. RESPUESTA INMUNITARIA FRENTE A BACTERIAS INTRACELULARES
3.1. INMUNIDAD INNATA
Los fagocitos polimorfonucleares (PMN) y macrófagos reconocen la presencia
de los antígenos bacterianos con receptores TLR y NLR, lo cual da lugar a la
activación de estas células. Ingieren e intentan destruir los patógenos, pero no
logran este objetivo.
Y es que las bacterias intracelulares tienen como característica esencial la
capacidad de supervivencia en el interior de los fagocitos, siendo resistentes a la
degradación. En consecuencia, la inmunidad innata (mediada por estos) es incapaz
de erradicar las infecciones. Se necesita la contribución de la inmunidad adaptativa.
Sin embargo, estas bacterias estimulan la síntesis, principalmente, de IL-12, una
citocina potente inductora de linfocitos NK, los cuales, a su vez, sintetizan INFγ.
Este, a su vez, activa a los macrófagos y favorece la eliminación de las bacterias
fagocitadas.
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a los macrófagos activados para que su estimulación logre producir de forma
autocrina TNF-a.
Por medio de estos factores antes nombrados: microorganismo, CD40L, IFN-y,
TNF-a en el macrófago se ve potenciado de forma considerable la producción de
diversas sustancias microbicidas como los intermediarios reactivos del oxígeno,
NO2 y enzimas lisosómicas. Todo esto da a lugar a un macrófago nuevo con la
capacidad de destruir a la bacteria que sobrevivía en el interior de sus vesículas
Lisis de las células infectadas por la acción de los LT citotóxicos
Una vez que las bacterias han sido fagocitadas, los antígenos bacterianos se
transportan de los fagosomas al citosol, o los microorganismos escapan de los
fagosomas y entran en el citoplasma de las células infectadas, los péptidos
bacterianos se presentan en las moléculas del MHC I y luego se activan las
respuestas de los linfocitos T CD8. Como resultado, provoca la lisis de las células
infectadas.
Tras que las bacterias han sido fagocitadas, se producen antígenos bacterianos
que son transportados desde los fagosomas hacia el citosol del hospedador o los
microorganismos escapan del fagosoma para entrar al citoplasma de la célula
infectada. Tras esto los péptidos bacterianos presentan moléculas del CPH clase I
que va a activar respuestas inmunitarias de los linfocitos T CD8+.
El resultado de este proceso termina provocando la lisis de las células infectadas
por medio de la acción de los linfocitos T CD8 citotóxicos, que llevan a la apoptosis
de la célula ya infectada.
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En casos tales de una infección por estreptococos betahemolíticos puede
producirse una fiebre reumática como su secuela o en otro grado de infecciones
una glomerulonefritis postestreptocócica.
En la fiebre reumática la infección puede inducir anticuerpos contra una proteína
que es parte de la pared celular de la bacteria, pero algunos anticuerpos tienen una
reacción cruzada con proteínas que parten del miocardio (miosina del sarcolema
miocárdico) los cuales se almacenan y producen una inflamación en dicho tejido.
En situación de la glomerulonefritis postestreptococica, los anticuerpos que se
desarrollan contra las bacterias producen una formación de complejo con los
antígenos bacterianos, y estos inmunocomplejos al depositarse en los glomérulos
llegan a provocar esta patología
Y como último ejemplo de esto puede ser la activación inespecífica de los
linfocitos T CD4+ que por medio de los superantígenos (S. del shock séptico por S.
aureus) provoque la producción de inmensas cantidades de citocinas que puedan
llevar al cuerpo hacia la muerte de altas cantidades de linfocitos T. Así mismo en
situaciones donde se liberen de forma repentina y masiva las citocinas pueden llegar
a provocar tanto un shock como un daño tisular importante, siendo esta respuesta
la conocida como tormenta de citocinas.
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Debido a que esta misma cápsula normalmente se forma por polisacáridos que
son poco inmunógenos, en algunos casos encontramos que estén compuestas de
ácido hialurónico. Esta misma cápsula puede actuar como una “camisa de fútbol
resbaladiza” ya que le es complicado a las células inmunitarias agarrarlas y por lo
cual se rasque al momento que un fagocito intente tomarla.
Por otra parte, esta misma cápsula evita que la bacteria se destruya en el interior
de un fagolisosoma de un macrófago o leucocito, de tal forma esto aumenta el
periodo de permanencia de una bacteria en el medio.
1) La inhibición de los fagocitos y destrucción intracelular en el fagocito (S.
pyogenes, C. perfringens): Diversas bacterias pueden burlar la fagocitosis
mediante este mecanismo por medio de enzimas capaces de lisar a las células
fagocíticas (α-toxina en C. perfringens y estreptolisina por S. pyogenes).
2) Inactivación de la función del complemento (S. aureus): La S. aureus es
capaz de fabricar una proteína que se une a la IgG y previene el anticuerpo
active el complemento, de tal forma enmascara la detección de esta bacteria.
3) Escisión de la IgA (N. gonorrhoeae): Hay bacterias como la N. gonorrhoeae
que es capaz de producir una proteasa que logra degradar a la IgA.
4) Crecimiento intracelular (micobacterias, franciselas, brucelas, clamidias y
rikettsias): Por otra parte hay grupos de bacterias que utilizan como mecanismo
de evasión el crecimiento celular y de esta forma producir la lisis de las células
fagocíticas y de esta forma evadiendo la respuesta inmunitaria.
5) Variación antigénica (N. gonorroheae): En algunas ocasiones encontraremos
a bacterias con la capacidad de modificar a su antígeno para así lograr eludir la
acción de los anticuerpos.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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