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Son las palabras con la que culmina la conferencia y con las que empiezo este
ensayo, al considerarlas la cúspide del texto. Interpreto esto como la idea de que el
filósofo es un hombre de acción, o yo lo consideraría más bien reacción: una
reacción del despertar, que sería hablar. Esta cita concluye con una de las ideas
que se aborda: Filosofar. Entonces ¿Cómo es la filosofía para Merleau-Ponty? A mi
concepción: una filosofía apegada a lo humano; tomando como sustento las ideas
de Bergson, Merleau menciona:
Pues bien, una filosofía apegada a la situación humana, subyace del espíritu. Y en
esa estancia, en ese espacio humanitario, se encuentra el lenguaje, que une lo
aprendido en los sentidos con el pensamiento; dicho en palabras de Lavelle: “El
pensamiento sin lenguaje, no sería un pensamiento más puro: sólo sería una
intención de pensar” (p.10). Más adelante, Merleau menciona una conexión ligada
al lenguaje y la filosofía:
A mi persona, la filosofía de las que nos habla Merleau es una con un lenguaje bien
estructurado y del cual se fundamenta. Este lenguaje, a su vez, construye no
solamente pensamientos filosóficos, sino la vida histórica y el ambiente en el que
nos desenvolvemos. El lenguaje, a mi deducción, está más que ligado del
pensamiento filosófico, pensaría que está incorporado y forma parte de él.
Ciencia
“La filosofía nos despierta a lo que la existencia del mundo y la nuestra tienen
de problemático en sí, hasta el punto de que estemos persuadidos para
siempre de lo estéril que es buscar una solución”.(pp.37)
Valoro las palabras anteriores como un enlace de la ciencia, que yo la veo como
todo lo que nos permite entender el mundo natural, con la filosofía, que va dirigida
a una ruta paralela a la ciencia, pero yendo hacia la misma dirección.
Cultura
Pienso que la idea anterior hace referencia a que la filosofía es elemental para la
historia, y que adquiriendo experiencia en este campo, es factible comprender más
profundamente la historia.
Pero yéndonos por el lado social se vuelve un problema que abordar. Como escribe
Maritain:
¿Dónde se detendrá la crítica de los ídolos y dónde se podrá decir que reside
el verdadero Dios si pagamos tributo a los falsos dioses “cada vez que nos
doblegamos ante el mundo”? (pp.32)
Y es que ciertamente vemos en Dios la respuesta a muchas preguntas, algunas de
ellas banales, sin siquiera cuestionarnos buscando otros medios que expliquen lo
que se intenta resolver.