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ESPECIALIZACIÓN EN ORTODONCIA

Y ORTOPEDIA MAXILAR

CEFALOMETRÍA

ANÁLISIS CEFALOMÉTRICO DE
McNAMARA

R1: Williams Marcelo Chinizaca Veloz

Asesor: Dr. Esp. Mg. Abraham Meneses López

Coordinador de área: Dr. Esp. Mg. Manuel Adriazola Pando

Lima – Perú
2019
ÍNDICE
I. Objetivos
II. Introducción
III. Marco Teórico
IV. Conclusiones
V. Referencias Bibliográficas
I. Objetivos

Objetivo general:

 Conocer y realizar el trazado e interpretación de los 14

factores del análisis cefalométrico de McNamara.

Objetivos específicos:

 Conocer y aprender a usar correctamente la Tabla de Normas

Compuestas de McNamara en la obtención de los valores

ideales de la longitud maxilar efectiva, longitud mandibular

efectiva y la altura facial inferior.

 Conocer y realizar el análisis radiográfico del ancho faríngeo

superior e inferior como indicador de una posible obstrucción

de las vías aéreas del paciente.

II. Introducción

El Dr. James A. McNamara Jr., nació en la ciudad de San Francisco-California.

Es un ortodoncista certificado por la Junta Americana de Ortodoncia (conocida

por sus siglas en inglés como ABO: American Boards of Orthodontics) con una

amplia trayectoria profesional en los Estados Unidos de Norteamérica. Estudió

su Licenciatura en Odontología en la Universidad de California, Berkeley, y

continuó con la especialidad de Ortodoncia en esta misma institución.

Posteriormente en 1972 se graduaría de Doctor (PhD) en Anatomía de la

Universidad de Michigan.

Actualmente trabaja en la Universidad de Michigan como profesor del

Departamento de Ortodoncia y Odontopediatría, como profesor de Biología

Celular y del Desarrollo en la Escuela de Medicina, y como científico

Investigador en el Centro de Crecimiento y Desarrollo Humano de esta misma


casa de estudios. Es también Jefe de Redacción de las Series Monográficas

de Crecimiento Craneofacial, un trabajo de 41 volúmenes publicado por la

Universidad de Michigan y miembro activo del Colegio Americano de Dentistas.

Algunos de los cargos más importantes que ha ocupado en el campo de la

ortodoncia americana son el de presidente de la Sociedad de Ortodoncistas

Edward H. Angle-Medio Oeste y el de presidente del Consejo de Asuntos

Científicos de la Asociación Americana de Ortodoncia desde 1993 hasta 1996.

Los principales reconocimientos académicos que ha recibido a lo largo de su

profesión, son:

 Premio a la Investigación Milo Hellman (AAO - 1973).

 Premio al Conferencista Sheldon E. Friel (Sociedad Europea de Ortodoncia

-1979).

 Premio Jacob A. Salzmann (AAO - 1994).

 Premio al Servicio Distinguido James E. Brophy (AAO - 2001), considerado

el máximo galardón otorgado por la Asociación Americana de

Ortodoncistas.

 Premio al Conferencista Valentine Mershon (AAO - 2002).

 Premio Conmemorativo Albert H. Ketcham (AAO - 2008).

El Dr. McNamara es conocido mundialmente por los estudiantes de Ortodoncia

por ser creador de su propio análisis cefalométrico. Además, es autor del libro

“Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial”, tiene más de 300 artículos publicados, ha

escrito, editado o contribuido en la realización más de 78 libros y ha impartido

cursos y conferencias en más de 43 países. Trabaja en su consultorio privado


en Ann Arbor, Michigan, desde 1971 hasta el día de hoy, que es acompañado

por su hija Laurie y su esposa, Charlene.

III. Marco Teórico

Desde la introducción de la cefalometría por Broadbent en 1931, un sinnúmero

de análisis cefalométricos ha sido desarrollado como el de Downs, Ricketts,

Steiner y Tweed, mismos que han tenido una gran aceptación. Otros menos

usados, pero igual de importantes son los de “Wits”, Jarabak, Coben, Wylie,

Sassouni, Enlow y asociados y Bimle.

La mayoría de análisis predecesores del análisis de McNamara, apareció

durante el período de 1940 a 1970 cuando las alteraciones significativas de las

relaciones estructurales craneofaciales se creían imposibles. Frente al

advenimiento de numerosos procedimientos quirúrgicos ortognáticos que

permiten el reposicionamiento tridimensional de casi cualquier estructura ósea

de la región facial, así como de la terapia con aparatos funcionales que

presenta nuevas posibilidades en el tratamiento de discrepancias esqueléticas

surge la necesidad de un método sensible al análisis cefalométrico de la

relación diente-diente, dientes-maxilares, maxilar-mandíbula y maxilares-base

craneal.

McNamara considera a su análisis como un lenguaje entendible entre

diferentes clínicos, entre un clínico y sus pacientes o los parientes de sus

pacientes, que no son expertos en cefalometría, pero predominantemente entre

los clínicos y consigo mismos sobre la identificación y descripción de un

conjunto de relaciones estructurales que son clave para el diagnóstico y

planificación del tratamiento ortodóncico.


El análisis de McNamara se deriva de los principios de los análisis

cefalométricos de Ricketts y Harvold; sin embargo, incluye como aportes

originales la construcción del plano Nasion perpendicular y de la vertical del

punto A.

Los estándares normativos compuestos se basaron en tres muestras

cefalométricas. La primera muestra contenía datos normativos derivados de los

cefalogramas laterales de niños incluidos en los estándares de Bolton, registros

longitudinales que fueron retrazados y digitalizados por Behrents y McNamara

para incluir todos los puntos de referencia necesitados. La segunda muestra

contiene valores seleccionados de un grupo de niños normales del Burlington

Orthodontic Research Centre que también fue seguido longitudinalmente. El

tercer grupo considerado es la muestra de 111 adultos jóvenes de Ann Arbor

quienes tenían una oclusión clase I, un buen balance esqueletal y un perfil

facial ortognático.

Las mujeres de la muestra tuvieron una edad promedio de 26 años y 8 meses,

mientras que la edad promedio de los varones fue de 30 años y 9 meses

cuando se hizo el cefalograma. Todas las medidas cefalométricas de estas

muestras tienen un 8% de elongación.

Las normas compuestas estándar presentadas en este artículo fueron

determinadas mediante una combinación arbitraria de los valores promedio

comparables de las muestras de Burlington, Bolton y Ann Arbor. Estos valores

han sido empíricamente probados y redefinidos por 9 años antes del

surgimiento del análisis de McNamara, siendo útiles en la determinación de

protocolos de tratamiento.
PUNTOS CEFALOMÉTRICOS UTILIZADOS EN EL ANÁLISIS

CEFALOMÉTRICO DE McNAMARA

 Porion (Po): Es el punto más superior del conducto auditivo externo.

 Orbital (Or): Es el punto más inferior del borde inferior de la órbita

ocular.

 Punto Nasion (N): Es el punto más anterior de la sutura frontonasal.

 Punto Espina Nasal Anterior (Ena): Es el punto más anterior de la

espina nasal anterior del maxilar superior, sobre el margen inferior de la

cavidad nasal.

 Punto A (A): Es el punto más posterior de la concavidad anterior del

perfil óseo del maxilar superior, ubicado entre la espina nasal anterior y

el reborde alveolar.

 Punto Pogonion (Pg): Es el punto más prominente del contorno

anterior de la sínfisis mentoniana.

 Punto Mentoniano (Me): Es el punto más inferior del contorno de la

sínfisis mentoniana. Representa la unión del borde inferior de la sínfisis

con el borde inferior del cuerpo mandibular.

 Punto Gnation (Gn): Es el punto más anteroinferior del contorno de la

sínfisis mentoniana. Se obtiene ubicando un punto equidistante entre

Pogonion y Mentoniano sobre el contorno anterior de la sínfisis.

 Punto Gonion (Go): Es el punto más posteroinferior del ángulo de la

mandíbula.

 Punto Basion (Ba): Es el punto más anteroinferior del agujero magno

del hueso occipital.


 Punto Condilion (Co): Es el punto más posterosuperior del cóndilo

mandibular.

 Punto Fisura Pterigomaxilar (Ptm): Es el punto más posterosuperior

del contorno de la fisura pterigomaxilar.

MEDICIONES UTILIZADAS EN EL ANÁLISIS CEFALOMÉTRICO DE

McNAMARA

1. Relación entre la maxila y la base craneal

Factor 1: Distancia A-Nasion perpendicular

Es la distancia existente entre el punto A y una línea perpendicular al

plano de Frankfort que pasa por el punto Nasion, conocida como Nasion

perpendicular o vertical de McNamara. Esta medida describe la posición

anteroposterior de la maxila con respecto a la base craneal.

Norma clínica:

 Dentición mixta: 0 mm

 Dentición permanente: 1 mm

Interpretación: La norma para pacientes en dentición mixta es 0 mm.

Significa que la vertical pasa por el punto A. Si este punto se encuentra

por delante de la vertical, la medida tendrá un valor positivo. Los valores

negativos corresponden a los casos en los que el punto A se sitúa por

detrás.
Los valores mayores a la norma indican una protrusión maxilar

esquelética, mientras que los valores menores a la norma indican una

retrusión maxilar esquelética.

Fig. 1. Relación del plano nasion


perpendicular al maxilar en el punto
A. A, Dentición mixta ideal (cara pequeña). B, Mujer adulta ideal (cara
mediana). C, Hombre adulto ideal (cara grande) (McNamara JA, 1984).

Fig. 2. A, Protrusión esquelética del


maxilar indicada por la distancia de 5 mm desde el punto A al plano nasion
perpendicular. B, Paciente biretruso que se caracteriza clínicamente por tener
un ángulo del plano mandibular abierto, un perfil convexo, un ángulo nasolabial
normal y una giba nasal o un puente nasal convexo. Clínicamente la apariencia
de la nariz larga del paciente es exagerada por la posición retrusiva tanto del
maxilar como de la mandíbula. C, Paciente con retrusión maxilar, relación
molar clase III y ángulo nasolabial obtuso. En teoría, necesita una corrección
de la posición del punto A respecto a Na perpendicular (McNamara JA, 1984).
Factor 2: Ángulo Nasolabial

Es el ángulo formado por la intersección de una tangente a la base de la

nariz y una tangente al punto más prominente del labio superior. Indica

la presencia de un perfil de tejido blando balanceado o desarmónico.

Norma clínica: 102° +/- 8°

Interpretación: Los valores mayores a la norma indican una retrusión

dentoalveolar maxilar, mientras que los valores menores a la norma

indican una protrusión dentoalveolar maxilar.

El grado de apertura del ángulo nasolabial también puede variar según

la orientación de la base de la nariz y el grosor del labio.

2. Relación entre la mandíbula y la base craneal

Factor 3: Distancia Pg-Nasion perpendicular

Es la distancia existente entre el punto Pogonion y la vertical de

McNamara. Esta medida describe la posición anteroposterior de la

mandíbula con respecto a la base craneal.

Norma clínica:

 Dentición mixta: -8 a -6 mm

 Dentición permanente: -2 a +4 mm
Interpretación: Cuando el punto Pogonion (Pg) está por delante de la

vertical se le da a la medida un valor positivo. Cuando está por detrás,

negativo.

Los valores mayores a la norma indican una protrusión mandibular

esquelética, mientras que los valores menores a la norma indican una

retrusión mandibular esquelética.

Fig. 3. Posición del pogonion y de


los incisivos superiores e
inferiores en una cara equilibrada. A, Dentición mixta ideal. B, Mujer adulta
ideal. C, Hombre
adulto ideal (McNamara
JA, 1984).
Fig. 4. A, Trazado cefalométrico de un paciente con retrusión esquelética
maxilar y retrusión esquelética mandibular severa y altura facial anterior
excesiva. B. Trazado cefalométrico de una niña de 15 años con prognatismo
mandibular. Este paciente parecía clínicamente deficiente en el área facial
superior, particularmente en nasion. Por lo tanto, el plano nasion perpendicular
es posicionado posteriormente (McNamara JA, 1984).

3. Relación intermaxilar

Factor 4: Longitud Maxilar Efectiva o Longitud Efectiva Medio

Facial (Co-A).

Es la distancia lineal existente entre el punto Condilion y el punto A.

Relaciona en forma anteroposterior a la maxila con respecto al cóndilo

mandibular.

Factor 5: Longitud Mandibular Efectiva (Co-A)

Es la distancia lineal existente entre el punto Condilion (Co) y el punto

Gnation (Gn). Esta medida indica la longitud total de la mandíbula

medida desde el cóndilo hasta la sínfisis.

Hay una relación geométrica entre la longitud maxilar y mandibular

efectiva; para una longitud maxilar efectiva existe una longitud

mandibular efectiva.

El punto Co es a menudo difícil de encontrar; sin embargo, el clínico

debe recordar que este punto permite la medición tanto de la longitud

maxilar efectiva como de la longitud mandibular efectiva, de manera que

un pequeño error en la estimación del punto Co no afectará

drásticamente la relación geométrica intermaxilar.

Factor 6: Altura Facial Anterior Inferior (AFAI)


Es la distancia lineal existente entre los puntos Espina Nasal Anterior

(Ena) y Mentoniano (Me). Describe el crecimiento vertical de la parte

anterior del tercio inferior de la cara.

Esta medición incrementa con la edad y está correlacionada con la

longitud efectiva del tercio facial medio. Su aumento o disminución

puede tener un profundo efecto en la relación sagital del maxilar superior

y la mandíbula.

En los estudios longitudinales en los que se basa el análisis

cefalométrico de McNamara, se hallaron promedios por edad y sexo

para cada una de las tres medidas descritas anteriormente (véase los

estándares de la muestra de Ann Arbor [tabla I], del estudio Bolton

[Tabla II] y del Centro de Investigación Ortodóncico de Burlington [tabla

III]). A partir de estos promedios se extrapolaron normas compuestas

que representan una relación geométrica ideal entre las medidas de

longitud maxilar, longitud mandibular y altura facial anteroinferior.

Tabla I. Valores cefalométricos


de la muestra de Ann Arbor,
1984.
Fuente: McNamara, 1984.

Tabla II. Valores esqueléticos derivados de los estándares de Bolton (N = 16


para cada sexo a cada edad, ampliación estandarizada del 8%).

Fuente: McNamara JA, 1984.


Tabla III. Valores derivados del Centro de Investigación Ortodóncica de
Burlington (ampliación estandarizada del 8%).

Fuente: McNamara JA, 1984.

Tabla IV. Normas compuestas


Fuente: McNamara

JA, 1984
Fig. 5. A, Determinación de la longitud facial media efectiva y la longitud
mandibular efectiva en un paciente con dentición mixta ideal. B, Mujer adulta
ideal. C, Hombre adulto ideal (McNamara JA, 1984).
Para usar la tabla de normas compuesta de McNamara:

 Se toma como medida de referencia la longitud de la maxila o la

mandíbula, que esté en correcta posición sagital (según los valores de

A-Nperp o Pg-Nperp).

 Si tanto la maxila como la mandíbula tienen alteración en su posición

(valores de A-Nperp y Pg-Nperp fuera de lo normal), se toma como

referencia la longitud de la estructura con menor alteración.

Ejemplos de variaciones en la relación longitud maxilar efectiva-longitud

mandibular efectiva, se presentan mediante 3 casos (Fig. 6A, B y C).

La figura 6, A muestra a un hombre de 22 años que tiene una maloclusión

clase II, división 1. La longitud efectiva de su tercio facial medio es de 96 mm

(ver Tabla IV); la longitud efectiva de su mandíbula, por lo tanto, debe ser de
123 a 126 mm. Sin embargo, de hecho, su mandíbula es aproximadamente 12

mm más corta, encontrándose una discrepancia principalmente en el tamaño

de la mandíbula, ya que el maxilar está normalmente posicionado con respecto

a nasion perpendicular.

La figura 6, B muestra a una mujer de 26 años de edad cuya longitud efectiva

del tercio facial medio es de 93 mm. La longitud efectiva de la mandíbula

predicha para un tercio facial medio de este tamaño es de 119 a 122 mm

(Tabla IV). De acuerdo a la relación entre el punto A y nasion perpendicular, el

maxilar está en una posición anteroposterior normal con respecto a la base del

cráneo. Por lo tanto, la mandíbula de 129 mm de longitud, es aproximadamente

10 mm demasiado larga.

La figura 6, C muestra un hombre de 25 años de edad que tiene una

maloclusión clase III caracterizada clínicamente por retrusión maxilar (indicada

por la medida de -3 mm del punto A a Nasion perpendicular) y prognatismo

mandibular. La diferencia máxilomandibular es 11 mm mayor que la estimada.

En este caso la

discrepancia maxilar se

debe a la combinación:

retroposición del maxilar

superior y posición

anterior de la mandíbula.
Fig. 6. A, Trazado cefalométrico de un hombre de 22 años de edad con una
deficiencia esquelética mandibular de 12 mm. La posición del maxilar es
normal. B, Trazado cefalométrico de una mujer de 26 años con un exceso
mandibular esquelético de 10 mm. C, Trazado cefalométrico de un hombre de
25 años con una deficiencia maxilar esquelética de 4 mm y un exceso
mandibular esquelético de 11 mm (McNamara JA, 1984).
La medición de la altura facial anterior inferior para un sujeto ideal en fase de

dentición mixta con una longitud facial media efectiva de 85 mm, es de 60 a 62

mm (Fig. 7, A). Una longitud facial media efectiva de 94 mm (Fig. 7, B)

corresponde a una altura facial anterior inferior de 66 a 68 mm en un sujeto de

tamaño mediano. En una persona grande con una longitud facial media efectiva

de 100 mm, la altura facial inferior es de aproximadamente 70 a 74 mm, como

se muestra en la Fig. 7, C.
Fig. 7.
Determinación de la altura facial anterior inferior medida desde de la espina
nasal anterior al punto mentoniano. A, Dentición mixta ideal. B, Mujer adulta
ideal. C, Hombre adulto ideal (McNamara JA, 1984).
El aumento o disminución de la altura facial inferior puede tener un efecto

profundo en la relación horizontal del maxilar y la mandíbula. Por ejemplo, si la

mandíbula está rotada hacia abajo y atrás con un aumento concomitante de 15

mm en la altura facial inferior, el punto de la barbilla se mueve 13 mm hacia

atrás desde Na perpendicular como resultado de la rotación (fig 8A). Si la altura

facial inferior está disminuida en 15 mm, la autorrotación de la mandíbula

moverá la barbilla hacia delante en 15 mm (fig 8B).

Si la altura facial inferior está aumentada, la mandíbula aparentará estar en una

posición más retrognática. Si la altura facial inferior está disminuida, la

mandíbula aparentará estar en una posición más prognática. En una persona


en crecimiento, el aumento de la altura facial inferior camuflará un incremento

similar en la longitud mandibular, lo cual resulta en la apariencia de que el

mentón guarda las mismas relaciones anteroposteriores con las estructuras de

la base craneal.

Fig. 8. A, Relación entre la altura facial anterior inferior y la longitud mandibular


efectiva. Una dimensión vertical excesiva de 15 mm produce una retrusión
mandibular efectiva de 13 mm. B, Una reducción de 15 mm en la dimensión
vertical produce una protrusión mandibular relativa de 15 mm (McNamara JA,
1984).
La figura 9A muestra el trazado cefalométrico de una niña de 15 años de edad

con una maloclusión clase II, división 2. La longitud efectiva del tercio facial

medio es de 99 mm (esta longitud puede ser reducida en 2 mm debido a la

posición anterior de las raíces de los incisivos maxilares).

Si la longitud efectiva del tercio medio es ajustada a 97 mm, entonces la

longitud mandibular efectiva será de aproximadamente 126-128 mm. Aunque la

longitud mandibular efectiva sea 5-6 mm más corta que el valor esperado, el
punto pogonion se ubica en la línea Na perpendicular. La explicación para este

caso es que la paciente tiene una altura facial anterior deficiente en 6-7 mm, lo

cual permite la autorrotación de la mandíbula a una posición más adelantada,

enmascarando la severidad de la deficiencia mandibular. Si la altura facial

inferior anterior fuese normal, el punto pogonion estuviera 6-7 mm por detrás

de Na perpendicular.

En la figura 9B, se muestra un paciente con una severa discrepancia

esqueletal. Este niño de 8 años de edad presenta una ligera retrusión maxilar y

una severa retrusión mandibular. El pogonion aparece muy retruído debido a

un excesivo aumento de la altura facial inferior anterior.

En la figura 9C, se muestra un paciente de 25 años de edad con una longitud

facial media efectiva de 93 mm. La longitud mandibular efectiva

correspondiente debería ser de aproximadamente 119 mm (Tabla IV), pero

realmente es de 128 mm. Esto indica un prognatismo mandibular. Dado que la

altura facial inferior anterior mide 82 mm (15 mm más de lo deseado), el efecto

que produce una aumentada longitud mandibular efectiva y una aumentada

altura facial inferior es la apariencia de una cara larga con una aparente

mandíbula retruída.
Fig. 9. A, Trazado
cefalométrico de una niña de 15 años con una maloclusión clase II,
división 2. La posición labial de la raíz del incisivo central superior
requiere el ajuste de la longitud maxilar efectiva mediante la reducción
de esa longitud de 99 a 97 mm. Esto indica una deficiencia mandibular
relativa de 8 mm, que está enmascarada por una rotación anterosuperior
de la mandíbula. B, Trazado cefalométrico de un niño de 8 años con
retrusión maxilar esquelética leve (-2 mm) y una deficiencia en la
longitud mandibular efectiva de 16 mm. El paciente parece más
retrognático debido al exceso de 5 mm en la altura facial inferior. C,
Trazado cefalométrico de un hombre de 25 años. El paciente tiene una
retrusión maxilar esquelética relativa de -2 mm y una protrusión
mandibular esquelética de 7 mm. Sin embargo, el paciente parece
retrognático debido al exceso de 15 mm en la altura facial anterior
inferior (McNamara JA, 1984).
Por la relación existente entre la altura facial anterior inferior y la posición

anteroposterior del punto Pg, el clínico debe considerar la AFA inferior antes de

clasificar una maloclusión.

4. Relación entre el mentón y la base craneal

Factor 7: Ángulo del Plano Mandibular (Fr / Go-Me)

Es el ángulo formado por la intersección del plano de Frankfort con el

plano mandibular (Go-Me). Indica la inclinación del borde inferior de la

mandíbula con respecto a la base del cráneo.

Norma clínica: 22°

Interpretación: Valores bajos corresponden a pacientes braquifaciales

con mandíbula cuadrada. Un valor alto corresponde a un biotipo

dólicofacial y está indicando una mandibula con un ángulo muy obtuso,

una rotación mandibular horaria o la combinación de ambas cosas.

Factor 8: Ángulo del Eje Facial (Ba-N / Ptm-Gn)

Es el ángulo formado por la intersección de la línea Basion-Nasion con el

plano del eje facial (Ptm-Gn). Indica la dirección del crecimiento del

mentón. Una cara balanceada debe presentar un ángulo de 90º entre el

eje facial y el plano Ba-N.

Norma clínica: 90º

Interpretación: Un ángulo menor a 90°, indica un "eje facial abierto",

que describe una apertura de la mordida y un descenso del mentón.

Corresponde a un patrón dólicofacial.


Un ángulo mayor a 90º, indica un "eje facial cerrado", que está

describiendo un cierre de la mordida y un ascenso del mentón.

Corresponde a un patrón braquifacial.

5. Relación dentaria

Factor 9: Posición anteroposterior del incisivo superior (Is- Aperp)

Posición anteroposterior del incisivo superior con respecto a su base

ósea maxilar. Se mide la distancia horizontal entre la superficie facial

(vestibular) del incisivo superior y el punto A: delimitado por una línea

entrecortada, perpendicular a Frankfort, que pasa por el punto A.

Norma clínica: 4 – 6 mm

Interpretación: Valores mayores a la norma indican un incisivo superior

protruído; valores menores a la norma indican un incisivo superior

retruído.

Fig. 10. Determinación de la


posición anteroposterior del
incisivo superior en relación con el punto A. Esta medición debe ser de 4 a 6
mm. 1, Nasion perpendicular. 2, Punto A perpendicular construido paralelo al
plano nasion perpendicular, a través del punto A. 3, Línea dibujada paralela al
plano nasion perpendicular a través de la superficie más anterior del incisivo
superior. 4, la distancia anteroposterior desde el incisivo superior al punto A
(McNamara JA, 1984).
Factor 10: Posición vertical del incisivo superior (Is-Ls)

Indica la cantidad de exposición del incisivo superior según la distancia

vertical entre el borde incisal superior y el labio superior.

Norma clínica: 2 – 3 mm

Interpretación: Valores mayores a la norma indican un incisivo superior

extruído, compatible con una exposición incisal excesiva; valores

menores a la norma indican un incisivo superior intruído, compatible con

una exposición incisal deficiente.

Factor 11: Posición anteroposterior del incisivo inferior (Ii- APg)

Posición anteroposterior del incisivo inferior con respecto a su base ósea

mandibular. Se mide la distancia horizontal entre la superficie facial

(vestibular) del incisivo inferior y el plano A-Pg.

Norma clínica: 1– 3 mm

Interpretación: Valores mayores a la norma indican un incisivo inferior

protruído; valores menores a la norma indican un incisivo inferior

retruído.

Factor 12: Posición vertical del incisivo inferior (Ii-Plano oclusal)

Indica la posición vertical del incisivo inferior con respecto al plano

oclusal. Se mide la distancia entre el borde incisal inferior y el plano

oclusal.

Norma clínica: 1– 3 mm
Interpretación: Valores mayores a la norma indican un incisivo inferior

extruído, mientras que valores menores a la norma indican un incisivo

inferior intruído.

Fig. 11. A,
Paciente con una posición maxilar normal y dientes superiores sobresalientes.
Incisivos superiores 5-6 mm por delante de su posición ideal. Los incisivos
inferiores se encuentran ligeramente anteriores, pero están colocados dentro
de los límites normales en relación con la línea A-Pg. B, paciente con
protrusión maxilar esquelética y protrusión de la dentición superior e inferior. C,
paciente con incisivos superiores e inferiores retruídos (McNamara JA, 1984).
6. Vías aéreas

Factor 13: Faringe superior


Indica el ancho faríngeo superior medido desde un punto en el contorno

posterior de la mitad anterior del paladar blando hasta el punto más

cercano en la pared posterior de la faringe. Este valor aumenta con la

edad.

Norma clínica: mínimo 5 mm

Interpretación: valores menores a la norma indican una obstrucción

aparente de la vía aérea superior.

Factor 14: Faringe inferior

Indica el ancho faríngeo inferior medido desde la intersección del borde

posterior de la lengua y el borde inferior de la mandíbula hasta el punto

más cercano en la pared faríngea posterior.

Norma clínica: máximo 15 mm

Interpretación: valores menores a la norma indican un posicionamiento

anterior de la lengua, resultado de una postura habitual o un

agrandamiento de las amígdalas.


Fig. 12. A, Determinación de una posible obstrucción de la vía aérea superior
en un paciente con tejido adenoideo excesivo. La distancia entre la cara
posterior del paladar blando y el punto más cercano en la pared faríngea
posterior es de 2 mm. La medición de la vía aérea inferior está dentro de los
límites normales (12 mm). B, Paciente con amígdalas agrandadas y posición
anterior de la lengua. La distancia desde la intersección del contorno posterior
de la lengua y el borde inferior de la mandíbula al punto más cercano en la
pared faríngea posterior es de 22 mm. La medición de la vía aérea superior de
12 mm está dentro de los límites normales (McNamara JA, 1984).

IV. Conclusiones

El análisis cefalométrico de McNamara depende más de mediciones

lineales que de ángulos para facilitar la planificación del tratamiento.

Según James McNamara, valerse solo de ANB (Steiner, 1953) puede ser

engañoso debido a que tiende a ser sensible al componente vertical de las

discrepancias maxilares.

Análisis simple y de fácil explicación hacia el paciente, padres e incluso

entre profesionales. Es posible una versión simple durante la consulta

trazando el plano de Frankfort y Nasion perpendicular (relación

anteroposterior máxilomandibular).

A pesar de que este análisis ha probado su utilidad clínica, hoy en día no se

utilizan todas las medidas disponibles (por ejemplo, el análisis de vías

aéreas). Las variaciones y adiciones al método pueden hacerse según cada

situación clínica específica.


V. Referencias Bibliográficas

Fernández J, Da Silva OG. Atlas de Cefalometría y Análisis Facial. Madrid:

Editorial Ripano; 2009.

Franchi L, Baccetti T, McNamara JA Jr. Cephalometric floating norms for North

American adults. Angle Orthod. 1998 Dec;68(6):497-502. PubMed PMID:

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Gregoret J, Tuber E, Escobar H, Matos A. Ortodoncia y Cirugía Ortognática:

Diagnóstico y Planificación. 2nda Edición. Buenos Aires: NM Ediciones;

2009.

McNamara JA, Brudon WL. Tratamiento Ortodóncico y Ortopédico en la

Dentición Mixta. 1ra Ed. Ann Harbor: Needham Press;1993.

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Orthodontic.1984; 86(6): 449-469.

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Wong R. W. K, Chau A. C M, Hagg U. 3D CBCT McNamara’s cephalometric

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