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2.- NATURALEZA DEL AGRAVIO: Es de carácter LEGAL, por aplicación indebida del Decreto
Supremo 051-91-PCM; y de carácter PATRIMONIAL, porque el Estado incrementaría presupuesto
para quienes no corresponde y nos causa un PERJUICIO ECONÓMICO ya que el juez al emitir la
resolución impugnada está perjudicando mandando pagar una suma de dinero que no
corresponde asumir por Ley y es de carácter LEGAL.
TERCERO.- Señor Juez, las directivas para la aprobación, ejecución y control del Proceso
Presupuestario del Gobierno Nacional y Gobierno Regional, precisan que las bonificaciones,
beneficios y demás conceptos remunerativos, (tales como la asignación por 25 años de servicios,
subsidio por luto y gastos de sepelio, vacaciones truncas entre otras) que perciben los
funcionarios, directivos y servidores otorgado en base al sueldo, remuneración o integro total;
serán calculados en función a la REMUNERACIÓN TOTAL PERMANENTE de acuerdo a lo
establecido en los artículos 8° y 9° del Decreto Supremo N°051-91-PCM; concordante con el
Artículo 4° del Decreto Supremo N° 196-2001-EF.
CUARTO.- Señor Juez, la Ley del Presupuesto del Sector Público para años fiscales LEY Nº
30518. LEY DE PRESUPUESTO DEL SECTOR PÚBLICO PARA EL AÑO FISCAL 2019
Artículo 4. Acciones administrativas en la ejecución del gasto público 4.1. Las entidades
públicas sujetan la ejecución de sus gastos a los créditos presupuestarios autorizados en la Ley
de Presupuesto del Sector Público, aprobada por el Congreso de la República y modificatorias, en
el marco del artículo 78 de la Constitución Política del Perú y el artículo I del Título Preliminar de
la Ley 28411, Ley General del Sistema Nacional de Presupuesto. 4.2. Todo acto administrativo,
acto de administración o las resoluciones administrativas que autoricen gastos no son eficaces si
no cuentan con el crédito presupuestario correspondiente en el presupuesto institucional o
condicionan la misma a la asignación de mayores créditos presupuestarios, bajo exclusiva
responsabilidad del titular de la entidad, así como del jefe de la Oficina de Presupuesto y del jefe
de la Oficina de Administración, o los que hagan sus veces, en el marco de lo establecido en la
Ley 28411, Ley General del Sistema Nacional de Presupuesto que en su inciso 26.2° de artículo
26°, PROHÍBE: “Las disposiciones legales y reglamentarias, los actos administrativos y de
administración, los contratos y/o convenios así como cualquier actuación de las Entidades, que
afecten gasto público deben supeditarse de forma estricta a los créditos presupuestarios
autorizados, quedando prohibido que dichos actos condicionen su aplicación a créditos
presupuestarios mayores o adicionales a los establecidos en los Presupuestos, bajo sanción de
nulidad y responsabilidad del Titular de la Entidad. Artículo 6. Prohíbase en las entidades del
Gobierno Nacional, Gobiernos Regionales y Gobiernos Locales, el reajuste o incremento de
remuneraciones, bonificaciones, dietas, asignaciones, retribuciones, estímulos,
incentivos, compensaciones económicas y beneficios de toda índole, cualquiera sea su
forma, modalidad, periodicidad, mecanismo y fuente de financiamiento. Asimismo, queda
prohibida la aprobación de nuevas bonificaciones, asignaciones, incentivos, estímulos,
retribuciones, dietas, compensaciones económicas y beneficios de toda índole con las mismas
características señaladas anteriormente. Los arbitrajes en materia laboral se sujetan a las
limitaciones legales establecidas por la presente norma y disposiciones legales vigentes. La
prohibición incluye el incremento de remuneraciones que pudiera efectuarse dentro del rango o
tope fijado para cada cargo en las escalas remunerativas respectivas.
QUINTO.- Señor Juez, en principio debo señalar que, cualquier resolución emitida por la
administración pública debe ser aplicada de conformidad a la Constitución, y por efectos del
principio de optimización de los derechos fundamentales, deben interpretarse en el sentido que
favorezca al ejercicio del derecho. Precisamente uno de los cuestionamientos a los que puede
someterse el derecho a la ejecución de las resoluciones, se relaciona con las exigencias que se
derivan de la observancia del PRINCIPIO DE LEGALIDAD PRESUPUESTARIA DEL GASTO
PÚBLICO; dicho principio, que se deriva del artículo 77º de la Constitución Política, implica que
el pago de las sumas de dinero ordenado por una resolución judicial o administrativa, sólo podrá
ser cumplido con cargo a la partida presupuestal correspondiente. En los alcances de dicho
principio de legalidad presupuestaria se encuentra, por un lado, el origen del llamado
PRIVILEGIO DE LA AUTOTUTELA EJECUTIVA DE LA ADMINISTRACIÓN, esto es, que el
cumplimiento de cualquier Resolución administrativa debe de estar sujeto al cumplimiento de un
procedimiento administrativo ante el órgano estatal deudor; y, por otro, la posibilidad de
diferir la ejecución forzada, por un lapso razonable, sobre los bienes del estado de dominio
privado.
OCTAVO.- Su Despacho también debe tomar en cuenta de que el Artículo 16 del D.S. Nº 051-
91-PCM ha cerrado la posibilidad de variar los cálculos con determinación de responsabilidad,
cuyo texto dice: “Los funcionarios que autoricen, procesen y ejecuten el pago de remuneraciones
en cheque o en efectivo en montos superiores a los establecidos por el presente Decreto
Supremo, asumen responsabilidad solidaria por dichos actos y serán sometidos a los procesos
que establece el Decreto Legislativo 276, artículo 309 y 311 de la ley 25303 y las
correspondiente normas de control, así como las demás disposiciones vigentes sobre
responsabilidad de autoridades, funcionarios y servidores públicos”.
NOVENO.- Mediante el Decreto Ley N° 22591 de fecha 01 de julio de 1979, se creó en el Banco
de la Vivienda del Perú el “Fondo Nacional de Vivienda”, con la finalidad de satisfacer, en forma
progresiva, la necesidad de vivienda de los trabajadores en función de sus ingresos y del grado
de desarrollo económico y social del país, y para cumplir con dicho fin, se dispuso en su artículo
2° inciso a) una contribución obligatoria de los trabajadores, cuyos recursos de conformidad con
su artículo 17 estaban destinados a la construcción de viviendas para ser alquiladas o vendidas a
los trabajadores que contribuyan al FONAVI. Estos aportes debieron generar el derecho de los
trabajadores a ser beneficiados con una vivienda y/o mejora de los servicios básicos; sin
embargo, poco a poco fue distorsionado hasta desaparecer como producto de las diversas
medidas del régimen entre 1990- 2000. Es así que el 27 de mayo de 1992 se expidió el Decreto
Ley N° 25520 que derogó el artículo 17 del Decreto Ley N° 22591 y dispuso que el FONAVI se
encargue de satisfacer en forma progresiva las necesidades habitacionales mediante el
financiamiento de obras de infraestructura sanitaria, la electrificación de asentamientos rurales,
el desarrollo de proyectos de construcción de viviendas y pavimentación y/o acondicionamiento
de vías locales e interdistritales; extinguiéndose el FONAVI con Ley N° 2696.
1. Con fecha 21 de diciembre de 1992, se emitió el Decreto Ley N° 25981 el cual dispuso en
su artículo 2 lo siguiente: “Los trabajadores dependientes cuyas remuneraciones están
afectas a la contribución al FONAVI, con contrato de trabajo vigente al 31 de diciembre de
1992, tendrán derecho a percibir un incremento de remuneraciones a partir del 1 de enero
de 1993. El monto de este aumento será equivalente al 10% de la parte de su haber
mensual del mes de enero de 1993 que esté afecto a la contribución al FONAVI”
2. Luego se expidió el Decreto Supremo Extraordinario N° 043-PCM-93 que estableció en su
artículo 2 lo siguiente: “Precisase que lo dispuesto por el Decreto Ley N° 25981, no
comprende a los Organismos del Sector Público que financian sus planillas con cargo a la
fuente del Tesoro Público”
3. Por su parte, la Ley N° 26233, derogó el Decreto Ley N° 25981 estableciendo en su única
disposición final lo siguiente: “Única.- Los trabajadores que por aplicación del artículo 2 del
Decreto Ley N° 25981, obtuvieron un incremento de sus remuneraciones a partir de 1 de
enero de 1993, continuarán percibiendo dicho documento”
4. En efecto, el artículo 2 del Decreto Ley N° 25981, se dispuso que los trabajadores
dependientes cuyas remuneraciones estuvieran afectas a la contribución al FONAVI, con
contrato de trabajo vigente al 31 de diciembre de 1992, tendrían derecho a percibir un
incremento de remuneraciones a partir del 1 de enero de 1993. Sin embargo; si bien dicha
disposición fue dictada con carácter general, mediante Decreto Supremo Extraordinario
N° 043-PCM-93 se precisaron sus alcances, estableciéndose que lo dispuesto en
ella no comprendía a los organismos del Sector Público que financian sus planillas
con cargo a la fuente del Tesoro Público.
5. De esta manera, los trabajadores de entidades públicas quedaron excluidos del ámbito del
incremento dispuesto, en la medida que las entidades a las que pertenecieran financiaran el
pago de sus planillas con recursos del Tesoro Público.
6. De forma posterior, con fecha 13 de octubre de 1993 debe señalarse que el Decreto Ley N°
25981, fue derogado expresamente por el artículo 3 de la Ley N° 26233, pero dejándose a
salvo el derecho de aquellos trabajadores que obtuvieron el referido incremento, a
mantenerlo.
7. De manera adicional, el demandante refiere que se debe aplicar de manera ultractiva el
Decreto Ley N° 25981, invocando a través de sus argumentos la Teoría de los Derechos
Adquiridos, motivo por el que consideran que no es de aplicación a su caso la Ley N°
26233, que la deroga; sin embargo, controversias de este tipo ya han sido delimitadas por
el artículo 103° de la Constitución Política, por tanto, en el presente caso por la Teoría de
los Hechos Cumplidos, es aplicable la Ley N° 26233, que se encuentra vigente y que derogó
el Decreto Ley N° 25981, considerando además, ni la Constitución ni la Ley reconoce la
Teoría de los Derechos Adquiridos, para estos casos, por el contrario, solamente restringe la
vigencia del Decreto Ley mencionado para los trabajadores que por aplicación del artículo 2
obtuvieron el incremento de sus remuneraciones a partir del 1 de enero de 1993 antes de
su derogatoria, requisito que no acreditan el demandante, por lo que la demanda debe
declararse infundada.
8. El Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el Proceso de Expediente N° 3529-
2003-AC precisa: “El Decreto Ley N° 25985 cuyo cumplimiento pretende la recurrente, fue
derogado por Ley N° 26233, y si bien la única Disposición Final de esta última Ley,
establecía que los trabajadores que por aplicación del artículo 2 del Decreto Ley N° 25981
obtuvieron un incremento de sus remuneraciones a partir del 01 de enero de 1993
continuarán percibiendo dicho aumento, la recurrente no ha acreditado que alguna vez haya
obtenido el incremento en su remuneración”
9. Además, con fecha 08 de diciembre de 2010, se ha publicado la Ley N° 29625-Ley de
Devolución de Dinero de FONAVI a los trabajadores que contribuyeron el mismo, Ley que al
haber sido aprobada por referéndum dispone en su artículo 1: Devuélvanse a todos los
trabajadores que contribuyen al FONAVI, el total actualizado de sus aportes que fueron
descontados de sus remuneraciones. Así como abónese a favor de cada trabajador
beneficiario; los aportes de sus respectivos empleadores, el Estado y otros en la proporción
que les corresponda debidamente actualizados”. Y en fecha más reciente el 12 de enero de
2012 se ha publicado el Decreto Supremo N° 006-2012-EF por el cual se aprueba el
Reglamento de la Ley N° 29625 que en su artículo 2 establece: “El presente Reglamento es
de observancia obligatoria y se aplicará a todos los contribuyentes al FONAVI, así como a
todas las personas naturales y jurídicas públicas y privadas, órganos y organismos públicos,
fondos, programas con personería jurídica o sin ella, que hayan tenido o tengan recursos
del FONAVI, función, vincula o relación con el FONAVI, o posean datos e información del
mismo”.
Por lo expuesto, la sentencia debe ser revocada y declarada infundada conforme a Ley.
POR LO EXPUESTO:
Pido a Ud. Señor Juez, dar por interpuesto el recurso de
apelación, y disponer que los autos se eleven por ante el superior donde solicito se revoque el
extremo de la Sentencia recurrida y declare infundada.
PRIMER OTROSI DIGO.- Cedulas y Tasas Judiciales.
Que, de acuerdo al Art. 47 de la Constitución Política del Estado, los Gobiernos Regionales se
encuentran exonerados de realizar cualquier tipo de pagos, aranceles judiciales, y/o cédulas de
notificación conforme a Ley.