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El aguacate está entre los 10 mejores alimentos para tu bebé por ser una de las frutas que más variedad
de vitaminas y minerales contiene. La mayor parte de los nutrientes se concentran en la parte oscura de
la pulpa, junto a la piel, por eso cuida de no desperdiciarla al pelarlo.
Este guacamole se prepara en un abrir y cerrar de ojos y lo puedes adaptar fácilmente al gusto de tu
bebé. Cuando tu pequeño esté listo para probar nuevos sabores, agrégale tomates cherry picados (los
que son pequeños como canicas) o pepinos pelados y picados a esta mezcla cremosa de aguacate. Si tu
pequeño tiene un paladar aventurero, añádele una pizca de comino. Cuando tu niño empiece a tomar
alimentos con sus deditos,sírvele el guacamole con trocitos de tortilla de maíz.
Ingredientes:
1 aguacate pequeño
1 cucharadita de cilantro fresco, finamente picado
1 cucharada de yogur natural integral
1/4 de limón
Preparación:
Corta el aguacate por la mitad. Pélalo, quítale el hueso y córtalo en trozos. Colócalo en un plato o tazón y
machúcalo con un tenedor, dejando el guacamole más grumoso o más cremoso según la edad de tu
bebé. Para hacer un puré muy suave y cremoso, bátelo en la licuadora o procesadora de alimentos.
Agrega el cilantro y el yogur y exprime el limón sobre esta mezcla. Revuélvelo y sírvelo.
Puedes guardar el guacamole en el refrigerador hasta un día. (El guacamole se oscurecerá. Para evitarlo,
exprime zumo de limón sobre la superficie, sin mezclarlo.)
https://espanol.babycenter.com/a25011609/guacamole-para-beb%C3%A9s#ixzz5Wg22dmab
La quinoa es un grano campeón en nutrición. Llena de proteína y aminoácidos, sustituye muy bien al
arroz. Agrégale frijoles negros y maíz (elote) y tienes, además de proteína completa, una comida muy
interesante y sustanciosa para tu bebé. Prueba mezclarle también aguacate picado, plátano (banana) o
mango a esta receta.
Ingredientes:
1/4 taza de quinoa, enjuagada
1/2 taza de agua
1 cucharada de aceite de oliva
1/2 taza de frijoles negros enlatados con bajo contenido de sodio, escurridos y enjuagados
1/4 taza de granos de maíz (elote) fresco o congelado
Queso fresco desmenuzado, para espolvorear (opcional)
Preparación:
Combina la quinoa y el agua en un cazo pequeño. Cocina a fuego alto hasta que hierva, después baja el
fuego, cubre y cocina a fuego muy bajo hasta que la quinoa esté tierna y el líquido se haya absorbido,
unos 20 minutos o según las instrucciones del paquete. Deja que se enfríe, sin destapar el cazo, por unos
diez minutos.
Mientras la quinoa se cocina, calienta el aceite de oliva en una sartén pequeña a fuego medio. Agrega los
frijoles y el maíz y cocina, revolviendo y machacando un poco con la cuchara, hasta que los granos estén
calientes y tiernos. Agrega la mezcla de frijoles y maíz a la quinoa cocinada y mézclalo todo. Espolvorea
con un poco de queso fresco por encima, si lo deseas, y sírvelo calientito.
https://espanol.babycenter.com/a25011621/quinoa-frijoles-negros-y-ma%C3%ADz-elote#ixzz5Wg2RVa53
Esta receta es como una versión ligera de los tradicionales macarrones con queso, con la ventaja de
sustituir la pasta por vegetales nutritivos. El brócoli y la coliflor contienen un verdadero cóctel de vitaminas
y minerales que fortalecen las defensas del organismo y fomentan la absorción de vitamina D.
Salteándolos, horneándolos o cocinándolos al vapor se conservan mejor las propiedades de estos
vegetales.
Corta los capullos (floretes) del brócoli y la coliflor del tamaño ideal para tu niño. También puedes usar
únicamente el brócoli o la coliflor para esta receta, lo que importa es que en total tengas 2 tazas de
verdura. Además, ¡puedes duplicar la receta y servirla como acompañante para toda la familia!
Porciones: aproximadamente 4
Ingredientes:
1 taza de capullos (floretes) de coliflor
1 taza de capullos (floretes) de brócoli
1 cucharada de mantequilla sin sal
1 cucharada de harina de trigo común
1/2 taza de leche entera, y un poco más, si es necesario
1/2 taza de queso cheddar blanco suave, rallado
Preparación:
Calienta el horno a 190ºC (375ºF). Rocía con aceite o mantequilla un molde para hornear (grande lo
suficiente para que quepa toda la verdura).
En una cazuela pequeña derrite la mantequilla. Agrega la harina y espera a que se formen burbujas,
agregando después la leche despacito, moviendo bien con un batidor manual. Cocina esta crema a fuego
muy lento por un minuto más y después espolvorea el queso rallado por encima, revolviendo hasta que se
derrita por completo. Si la salsa queda demasiado espesa, agrega un poco más de leche.
Coloca los vegetales en el molde para hornear y vierte la salsa de queso por encima. Mezcla todos los
ingredientes.
Hornea por unos 15 minutos o hasta que la superficie se dore y la salsa haga burbujas. Espera a que se
enfríe antes de servir. Se puede refrigerar en un recipiente cubierto hasta tres días.
https://espanol.babycenter.com/a25011611/br%C3%B3coli-con-coliflor-y-queso#ixzz5Wg2ZbsuW
Pollo con curry, ejotes y calabacines
Escrito para BabyCenter en Español
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Este platillo contiene proteína y también una buena dosis de hierro, esencial para prevenir la anemia. La
leche de coco le agrega, además de sabor, vitaminas y minerales importantes para construir huesos
sanos.
Esta receta es excelente para presentarle a tu bebé a las delicias de la comida tailandesa e introducir en
su alimentación el sabor de los cebollinos, el ajo, el jengibre y la albahaca. Pero si crees que tu bebé aún
no está listo para tanta aventura, elimina algunas de estas especias. Prueba el curry y sazónalo a tu gusto
con un chorrito de zumo de limón. Sírvelo con arroz integral para agregarle una dosis extra de fibra.
Porciones: aproximadamente 4
Ingredientes:
1/3 taza de ejotes (judías verdes) finamente picados
1/2 calabacín pequeño, cortado en cubos pequeños
1 cucharada de aceite de oliva
1 cebollino, finamente picado
1/2 diente de ajo, molido
1/2 cucharadita de jengibre fresco rallado
1 taza de leche de coco enlatada sin azúcar (bien sacudida)
1/2 taza de pollo enlatado cocinado, deshebrado y finamente picado
1 cucharada de hojas de albahaca, finamente picadas
2 cucharadas (al gusto) de zumo de limón
Preparación:
Cocina los ejotes y el calabacín en una cazuela con una cesta para cocinar al vapor. Coloca
aproximadamente 2.5 cm (1 pulgada) de agua en la cazuela. Cubre y cocina a fuego medio hasta que el
agua hierva. Baja el fuego y cocina al vapor por unos 5 minutos o hasta que las verduras estén tiernas.
Saca la cazuela del fuego y enjuaga los vegetales con agua fría. Escurre el agua y aparta los vegetales
cocinados.
Regresa la cazuela a la estufa a fuego medio y calienta el aceite. Agrega el cebollino, el ajo y el jengibre,
y cocina levemente por 1 o 2 minutos, revolviendo, hasta que estén tiernos y fragrantes. Agrega la leche
de coco, y deja hervir a fuego muy bajo por unos 5 minutos para que se combinen los sabores. Agrega el
pollo y las verduras cocinadas. Cocina a fuego muy bajo, sin tapar, hasta que el caldo se evapore y
espese un poco. Agrega la albahaca picada y el zumo de limón.
Sácalo del fuego y deja que se enfríe antes de servir. Se puede refrigerar en un recipiente
herméticamente cerrado hasta tres días.
https://espanol.babycenter.com/a25011615/pollo-con-curry-ejotes-y-calabacines#ixzz5Wg2zaoWc
Crema de chícharos frescos (guisantes)
Escrito para BabyCenter en Español
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Los chícharos (guisantes, arvejas) frescos son naturalmente dulces, fáciles de preparar e ideales para las
primeras papillas de tu bebé. Esta legumbre es rica en muchos de los nutrientes que tu bebé necesita,
como proteínas, fibras, folatos y vitaminas del complejo B.
Si encuentras chícharos en vaina, úsalos. Solo sácalos de las vainas y cocínalos unos 2 minutos más.
Esta receta es ideal para los bebés que recién empiezan a comer alimentos sólidos porque tiene un único
ingrediente. Los médicos recomiendan introducir nuevos alimentos poco a poco, y por separado, para
detectar posibles alergias.
Ingredientes:
1 taza (155 g o 5 oz) de chícharos pequeños, descongelados
2 hojas pequeñas de menta fresca, finamente picada (opcional)
Preparación:
Colocar los chícharos en un cazo con una cesta para cocinar al vapor. Cubrir el fondo de la cacerola con
unos 2.5 cm (1 pulgada) de agua. Cubrir el cazo y poner en la estufa a fuego medio hasta que el agua
hierva. Bajar el fuego y cocinar al vapor por unos 4 minutos o hasta que los chícharos estén muy tiernos.
Sacar del fuego y enjuagar los chícharos con agua fría para que se enfríen rápidamente. Transferir los
chícharos a una licuadora o procesadora de alimentos y agregar las hojas de menta fresca (opcional) y
hacer puré. La consistencia del puré podrá ser más suave o gruesa dependiendo de la edad y la
capacidad de masticar de tu bebé. Si quieres, agrega un poco de agua, leche materna o fórmula para
obtener un puré más líquido.
Puedes refrigerar el puré hasta tres días o congelarlo hasta tres meses. (Sugerencia para congelar: vierte
el puré en una bandeja de cubitos de hielo para congelarlo en porciones individuales y fáciles de
descongelar.)
Pollo asado
El pollo asado al horno y cortado en trocitos, el queso cortado en cubos, y los kiwis y fresas
picadas son una comida que la mayoría de los niños pequeños disfrutan. Agrégale algo de
especias y sabor a la comida al sazonar el pollo con limón y hierbas, ajo, jengibre y paprika o
pimentón.
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Una salsa de tomate con vegetales agrega más nutrientes por porción que una variedad
ordinaria de salsa de tomate. Úsala con pasta corta como macarrones. Espolvorea queso
parmesano rallado, y sirve acompañada con trozos de pepino y rodajas de plátano.
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Albóndigas
Las albóndigas congeladas pueden sacarte de un apuro en pocos minutos. Haz las tuyas y
guárdalas para comerlas los días que más las necesites, o usa una variedad que hayas
comprado en la tienda que sepas que a tu niño le encanta. Sírvelas con orzo hervido y
mezclado con mantequilla (el orzo es una pasta típica de la cocina italiana, de tamaño pequeño
como granos de arroz), con nabos, camotes o chirivías asados, tomatitos minis partidos por la
mitad y rebanadas de manzana verde. Es una comida colorida que agradará hasta al más
exigente de los paladares.
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Entremés
Esta versión de un plato sofisticado de entremés es apropiada para los niños, saludable y
abundante, y expondrá a tus chicos a sabores fuertes y desconocidos como las aceitunas y los
pepinillos. La comida que se puede tomar con los dedos es divertida de comer, no requiere
cubiertos, y se siente más como una merienda o tentempié que como una comida, lo cual es
atractivo para los niños a quienes les gusta picar. Incluye: trocitos de pavo, queso, galletas
saladas, aceitunas, pepinillos, y uvas.
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¡La comida recalentada o las sobras de la noche anterior hacen los mejores almuerzos! Sirve
algo del pescado o pollo asado con papas de anoche acompañado con chícharos (guisantes) y
rodajas de naranja dulce. Para variar, no dudes en emplear camotes (boniatos) u otros
tubérculos comestibles como nabos o chirivías en lugar de papas.
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El hummus o pasta de garbanzo, untado en pan tostado y cubierto con rebanadas de aguacate,
es una comida completa que la familia entera puede disfrutar, pero funciona particularmente
bien para los niños pequeños. Sírvelo con calabacitas asadas cortadas a lo largo, tzatziki (una
salsa griega hecha de yogur, pepino picado y menta), y una mezcla de frutas del bosque como
moras, frambuesas, fresas y grosellas, para ofrecer una comida sustanciosa.
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Ensalada de atún
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Las sobras de arroz, frijoles negros, aguacate en rebanadas y el queso cheddar rallado son una
comida que la mayoría de los niños pequeños aceptan. Sírvelos con una cucharada de salsa, o
ponla al lado, para agregar un poco más de sabor a la comida.
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Guarda brócoli y coliflor asados en el refrigerador y dales una recalentada rápida cuando sea
necesario para una comida. Sírvelo espolvoreado con queso parmesano, y añade rodajas de
salchichas, y trozos de queso Babybel para una comida rápida sencilla, apropiada para niños.
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Huevos
Los huevos son el vehículo perfecto para darles a tus niños pequeños un montón de
ingredientes saludables. Una frittata (omelet o tortilla), hecha con brócoli, tomatitos mini, y
queso cheddar puede servirse caliente o a temperatura ambiente y acompañarse de una
ensalada de frutas y galletitas saladas.
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Quesadilla
Los rollitos de quesadilla con queso y frijoles son divertidos para picar. Sírvelos acompañados
de crema agria o yogur, palitos de pimientos amarillos y rojos para una dosis saludable de
color, y pasas o dátiles para tener un postre dulce.
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Guisado
Las sobras de guisados como el pastel de carne están llenas de proteínas, carbohidratos, y
vegetales, reuniendo todas las características de una comida saludable en un plato sencillo.
Sírvelo con ejotes asados o hervidos (judías verdes) y trocitos de chabacanos secos
(albaricoques) para ofrecer una variedad de color, nutrición, y textura en el plato.
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Las pastas de tamaño chico como los tortellini de queso o los gnocchi son fáciles de comer y
cuando se mezclan con pesto se convierten en una comida muy sabrosa. Agrega una pequeña
ensalada con mini bolitas de mozzarella y tomatitos mini partidos por la mitad, y una rebanada
de pan de ajo.
Granos/cereales ½ taza C
Frutas ¼ de taza M
Granos 1 rebanada 1
Frutas ½ pieza P
Frutas ¼ de taza M
Granos/legumbres ½ taza A
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%C3%B1o-de-1-a%C3%B1o#ixzz5WgEMGbNS
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Sabor étnico
Agrega un poco de sabor étnico al plato de tus hijos al introducirles las sazones asiáticas desde
bien pequeñitos. El arroz frito con jamón es un buen lugar para comenzar, y va muy bien
acompañado con frituras de kale o col rizada con ajonjolí (semillas de sésamo). Si no quieres
hacer arroz frito, ordena extra la próxima vez que pidas una porción para llevar y enriquece la
versión del restaurante con unas pocas verduras extras.
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Sopa de verduras
Los niños chicos pueden mancharse mucho y manchar tu casa con una sopa de verduras, pero
es divertido comerla y a menudo incluye al menos cinco verduras diferentes por porción. Una
rebanada de pan tostado o unos pocos palillos de pan, y una ración generosa de salsa de
manzana crean una comida bien equilibrada y nutritiva que te hará sentir bien al servirla.
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%C3%B1os-fotos#ixzz5Wg5nlUZ5
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guisantes#ixzz5Wg39zdAQ
Lunes
DESAYUN
Barquitas de papaya con yogur y cerezas + leche
O
COMIDA
Filete de ternera a la plancha con calabaza y calabacín al horno.
Nectarina.
MERIENDA
Tostadas de pan integral con puré de aguacate+ leche.
CENA
Bacalao (o cualquier otro pescado) con patatas al vapor (sin guindilla).
Melón.
Martes
DESAYUN
Melocotón fresco en trozos con copos de maíz y nueces trituradas +
O
leche.
COMIDA
Arroz al horno con tomate con tacos de pechuga de pavo. Albaricoque.
MERIENDA
Galletas de avena y manzana sin huevo, azúcar ni lácteos + leche
CENA
Tortilla de brócoli con ensalada de vegetales a gusto. Ciruela.
Miércoles
DESAYUN
Manzana rallada con copos de avena + leche.
O
COMIDA
Marmitako de salmón (o cualquier otro pescado). Melocotón
MERIENDA
Tostadas de pan integral con aceite de oliva y tomate + leche.
CENA
Ensalada de arroz y lentejas con aguacate y tomate. Sandía
Jueves
DESAYUN
Vasitos de mango, yogur y semillas de chía + leche
O
COMIDA
Picanha (o cualquier otra carne) al horno con patatas y pimientos.
Plátano
MERIENDA
Batido de pera, albaricoques y semillas de lino trituradas + leche.
CENA
Sartén de verduras y huevo (sin chile). Ciruelas.
Viernes
DESAYUN
Barritas energéticas de orejones + leche
O
COMIDA
Palitos de merluza al horno con ensalada de alubias y zanahoria hervida
en trozos. Nectarina
MERIENDA
Ciruelas picadas con copos de maíz u otro cereal triturado + leche.
CENA
Espárragos al vapor con huevo poché. Kiwi.
Sábado
DESAYUN
Galletas sin azúcar + leche.
O
COMIDA
Pechuga de pollo asada con patata y zanahoria. Albaricoques
MERIENDA
Compota de manzana con copos de maíz + leche
CENA
Salmorejo de aguacate (sin vino blanco) y frittata esponjosa de
alcachofas. Sandía
Domingo
DESAYUN
Tortitas de plátano con dos ingredientes + leche.
O
COMIDA
Pasta de lentejas rojas con salteado de tomate cherry (sin guindilla).
Ciruela.
MERIENDA
Tostadas de pan integral con queso fresco + leche.
CENA
Redondo de pavo y manzana en olla a presión con puré de calabaza y
batata. Nectarina.
Crema de champiñones
Ingredientes
1 puerro
250g champiñones
1/2 ajo
Sal
Caldo de verduras
2 quesitos
Perejil
Añadimos caldo de verduras sin llegar a cubrir, un dedo por debajo, y dejamos cocinar
durante 10 minutos más.
Transcurrido el tiempo, incorporamos dos quesitos y trituramos todo con la batidora. Para
hacer la crema más fina, podemos pasarla por un chino.
Servimos.
El risotto es uno de los platos típicos italianos y sin duda una delicia dentro de sus múltiples
preparaciones. En este caso lo vamos a hacer con calabaza, veréis cómo los niños aprecian su sabor.
El risotto es una de las recetas de arroz que no entra ni en el arroz caldoso como podría ser
el arroz con bogavante, ni en los secos como la paella, más bien podría ser incluido en el apartado
de arroces cremosos, pero el método de cocción es totalmente distinto.
Para la preparación del risotto deberemos añadir el caldo al arroz gradualmente, de manera que
siempre esté jugoso pero nunca inmerso en líquido. Al principio se ha de remover constantemente y
conforme se vaya cociendo, con menos frecuencia.
Al ser una preparación italiana no debe faltar el queso rallado, el cual deberá ser mezclado al final
de la cocción o ser servido en bol aparte para que cada comensal se añada a su gusto.
El arroz es un ingrediente que suele gustar a todos los niños. Si además lo acompañamos con
calabaza, cuyo sabor dulce les encanta, esta receta es un éxito asegurado.
50 g cebolla picadita
25 g mantequilla
Queso de cabra
Preparación
Sofreímos la cebolla en la mitad de la mantequilla hasta que esté doradita, añadimos la calabaza
picada y pochamos a fuego medio.
Agregamos el arroz y removemos durante un minuto. Agregamos dos cazos de agua hirviendo y
comenzamos a remover. El agua, al estar hirviendo no frenará la cocción según la vayamos
agregando. Cuando veamos que el arroz absorbe el agua echamos otro cazo de agua hirviendo y
seguimos removiendo.
Mientras, derretimos en una sartén el resto de la mantequilla, agregamos los tomates en cubitos y el
queso parmesano rallado. Esta salsa la mezclamos con el arroz una vez cocido al punto y…¡¡listo!!
Para acompañar al plato podéis poner encima una lámina de queso de cabra, que se derretirá con el
calor, y adornar con algunas pipas y cebolla caramelizada por ejemplo.
3 patatas
Queso mozzarella
Tomates cherry
1 cebolleta fresca
Sal
Pimienta
Por último añadimos un puñado de aceitunas negras sin hueso a trocitos pequeños o enteras como
más os gusten, dos cucharaditas de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta negra. Llevamos al
horno a 180º calor arriba y abajo durante 15 minutos aproximadamente.
Una vez transcurra el tiempo retiramos las pechugas de pollo de la fuente, cortamos en pequeños
filetes y combinamos un trozo de pechuga de pollo con un trozo de mozarella, salseamos y
acompañamos de patata, tomates cherry, cebolleta, aceitunas y salsa.
1 cebolla grande
1 diente de ajo
Cuando la manzana esté tierna se incorpora el caldo de carne y, cuando empieza a hervir se
introducen las pechugas y se hierven 10 minutos. Pasado ese tiempo se retiran las pechugas y la salsa
se pasa primero por la batidora y luego por el chino para formar una salsa fina.
Se cortan las pechugas en lonchas y se sirven con la salsa por encima y acompañadas de arroz blanco
o patata asada