Está en la página 1de 2

EL VALOR DE LAS COSAS PEQUEÑAS  Con cada espina que arranco, alguien besará mi mano.

 Con cada falta de delicadeza, hiero un poco a aquellos que me aman.  Con cada rosa que ofrezco, los ángeles dicen AMEN!
EL VALOR DE LAS COSAS PEQUEÑAS
 Con cada desatención, no soy ni educado ni Cristiano.
 Con cada falta de delicadeza, hiero un poco a aquellos que me aman.
 Con cada mirada de desprecio, alguien resulta golpeado.
 Con cada desatención, no soy ni educado ni Cristiano.
 Con cada gesto de impaciencia, doy una bofetada invisible a los que
viven a mi lado.  Con cada mirada de desprecio, alguien resulta golpeado.

 Con cada perdón que niego, va un pedazo de mí egoísmo.  Con cada gesto de impaciencia, doy una bofetada invisible a los que
viven a mi lado.
 Con cada resentimiento que esbozo, revelo algo de mi amor propio
herido.  Con cada perdón que niego, va un pedazo de mí egoísmo.

 Con cada palabra áspera que digo, pierdo algunos puntos para el  Con cada resentimiento que esbozo, revelo algo de mi amor propio
cielo. herido.

 Con cada omisión que practico, rasgo una hoja del evangelio.  Con cada palabra áspera que digo, pierdo algunos puntos para el
cielo.
 Con cada limosna que niego, alejo más triste a un pobre.
 Con cada omisión que practico, rasgo una hoja del evangelio.
 Con cada juicio malicioso, aflora mi lado mezquino.
 Con cada limosna que niego, alejo más triste a un pobre.
 Con cada oración que no hago, pierdo un mundo de gracia.
 Con cada juicio malicioso, aflora mi lado mezquino.
 Con cada burla que hago, peco contra el silencio.
 Con cada oración que no hago, pierdo un mundo de gracia.
 Con cada llanto que enjugo, hago más feliz a mi hermano.
 Con cada burla que hago, peco contra el silencio.
 Con cada acto de fe, canto un himno a la vida.
 Con cada llanto que enjugo, hago más feliz a mi hermano.
 Con cada sonrisa que desparramo, planto una esperanza.
 Con cada acto de fe, canto un himno a la vida.
 Con cada espina que clavo, lastimo el corazón de un semejante.
 Con cada sonrisa que desparramo, planto una esperanza.
 Con cada espina que clavo, lastimo el corazón de un semejante.

 Con cada espina que arranco, alguien besará mi mano.

 Con cada rosa que ofrezco, los ángeles dicen AMEN!

También podría gustarte