Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
UNIDAD I
Facilitador: Participante:
ING. Tedder Molina
Noviembre 2021
INTRODUCCIÓN
La calidad microbiológica de los alimentos es fundamental porque influye en su
conservación y vida de anaquel, sobre todo, porque los microorganismos presentes en
ellos, pueden ser causantes de enfermedades transmitidas por alimentos ó ETA’s. Es por
ello, que la detección de los microorganismos es vital, sin embargo el proceso de
detección de los microorganismos patógenos en el laboratorio puede ser muy
complicada, muy lenta y/o muy costosa para determinaciones rutinarias. Además, es
concluyente cuando se encuentra un microorganismo patógeno, pero pueden existir
casos en que no se detecte por razones circunstanciales como el clima o la cantidad de
individuos infectados que están contaminando, a pesar de que el manejo del alimento
implique el riesgo de que el patógeno aparezca en cualquier momento. En todo caso, la
investigación de microorganismos patógenos en alimentos no facilita un enfoque
preventivo.
Por esas razones, las normas en materia de alimentos, generalmente establecen la
calidad microbiológica en términos de microorganismos indicadores, los cuales serán
descritos en el informe a continuación, y de esta manera se logre no solo identificar
cuáles son estos microorganismos sino también, sus características, importancias como
indicadores en algunos alimentos específicos, así como también la metodología a
utilizar para su identificación.
Las normas en esta materia, establecen las metodologías a utilizar para su
identificación, sin embargo, es fundamental conocer las características del alimento a
evaluar, ya que existen variaciones en la metodología a utilizar dependiendo no solo del
producto final, sino de los procesos de transformación que sufre el mismo, así como
también su composición, desde la materia prima como de sus ingredientes, incluso para
realizar estos análisis de identificación, hasta las condiciones del proceso de transporte y
distribución son importante conocerlo.
Con el fin de evaluar la seguridad y calidad de los alimentos, las autoridades
sanitarias establecen normas que fijan los criterios microbiológicos para cada parámetro
evaluado en los diferentes productos manufacturados. La finalidad de esta revisión es
facilitar la interpretación de los resultados de los análisis microbiológicos de productos
alimenticios, cuando se comparan con los criterios vigentes. Se explica el significado de
los planes de muestreo de atributos de dos y tres clases, la terminología general, y se
anexan dos ejercicios cuyos resultados analíticos, son base para una interpretación y
discusión sobre el cumplimiento o no de la norma correspondiente
MICROORGANISMOS INDICADORES
Higiene Alimentaria (2019) explica que las levaduras, mohos y bacterias ácido
lácticas son microorganismos capaces de deteriorar los alimentos, afectando a sus
propiedades organolépticas y acortando su vida útil. El monitoreo ambiental en las
plantas de procesado permite adoptar un enfoque proactivo para controlar el deterioro
microbiano de los alimentos, un tipo de incidente que a menudo surge esporádicamente
y responde a problemas subyacentes de higiene.
Ciertos microorganismos que colonizan los entornos de procesado de alimentos son
la causa de un rápido deterioro del producto, afectando negativamente a su calidad y
vida útil. Están bien adaptados a usar el producto fabricado como sustrato para crecer y
suponen un riesgo, con pérdidas económicas y de reputación de la marca, especialmente
si se producen contaminaciones cruzadas.
En muchos casos, los microbios específicos de una determinada instalación se
adaptan para resistir los controles de producción específicos del lugar. Por ejemplo, las
bacterias y hongos tolerantes al calor se aíslan con mayor frecuencia en productos o
instalaciones con procesos térmicos. O las levaduras resistentes a conservantes se aíslan
con mayor frecuencia en las instalaciones que los emplean. El uso a largo plazo de
desinfectantes que no son de amplio espectro, o las malas prácticas de limpieza pueden
también dar lugar a niveles más altos de organismos potenciadores de la
descomposición, y el poder de la presión selectiva puede provocar el refugio ambiental
de microbios problemáticos, difíciles de eliminar.
El deterioro de alimentos es una causa de pérdidas económicas muy importante:
aproximadamente el 20% de las frutas y verduras recolectadas se pierden por deterioro
microbiano producido por alguna de las 250 enfermedades de mercado.
La importancia del análisis de los microorganismos radica en que tal como indica
Juárez (2020), entre los efectos deterioradores del alimento como productos resultantes
de microorganismos se encuentran, en mayor parte, la producción de ácido láctico,
ácido acético, gas hidrógeno y dióxido de carbono, causando sabores agrios y empaques
que se inflan. Como productos menores se encuentran tioles, esteres, aminas y
peróxidos causando olores negativos, defectos de sabores y cambios en la coloración.
Entre las enzimas producidas por microorganismos deterioradores se pueden enlistar las
proteasas, lipasas y amilasas que al final de la historia causan cambios estructurales y de
sabor. Estos efectos pueden ser evitados con un análisis de dichos microorganismos y su
detección a tiempo.
Los organismos causantes de la descomposición más relevantes, a menudo se
agrupan mediante una combinación de taxonomía, función y métodos de detección. Los
grupos utilizados normalmente incluyen levaduras y mohos, y bacterias del ácido
láctico.
Levaduras y mohos
Son organismos de la descomposición eucariotas muy resistentes a controles de
procesado y formulación. Persisten y se propagan incluso en condiciones ambientales
extremadamente duras.
Las levaduras, organismos unicelulares con una apariencia similar a las bacterias, son
resistentes al pH bajo y están particularmente asociadas con el deterioro de alimentos
con una alta actividad de agua y/o un alto contenido de azúcar, como jugos
pasteurizados, fruta recién cortada o yogurt. La transmisión de levaduras se produce
habitualmente a través de los alimentos, bebidas y vectores del agua de
procesado/limpieza o debido a prácticas de saneamiento insuficientes.
Los mohos son hongos filamentosos, resistentes al pH bajo y algunos
extremadamente resistentes al calor. Están particularmente asociados a alimentos con
una vida útil larga, que han sido procesados y formulados mediante métodos para
controlar otros organismos. La transmisión del moho se produce frecuentemente a
través del aire debido al alto poder de aerosolización de sus esporas.
Controlar estas bacterias es un gran desafío para la industria alimentaria debido a la
forma en cómo afecta: sabores u olores desagradables, hinchazón de envases, etc. y el
valor de los alimentos que se ven involucrados.
Bacterias del ácido láctico
Las bacterias del ácido láctico están asociadas con el deterioro de la carne fresca y
los productos cárnicos, productos listos para el consumo, como fruta fresca cortada,
carnes envasadas en atmósfera modificada, cerveza y vino. El deterioro de los productos
se produce por metabolitos que se crean durante el crecimiento bacteriano, en particular
el ácido láctico.
Las bacterias del ácido láctico son un reto importante para la industria cárnica, ya
que la carne es un producto de alto valor y muy perecedero, que en muchas ocasiones
sufre defectos de calidad producidos por estas bacterias. Sabores y aromas
desagradables, formación de películas viscosas (dextrano) y la hinchazón de los envases
debido a la producción de dióxido de carbono (por las cepas bacterianas
heterofermentativas), son algunos de los indicios de deterioro del producto debido a la
proliferación de bacterias del ácido láctico. Estas bacterias son ubicuas, la
contaminación proviene del medio ambiente y puede mitigarse a través de prácticas
estrictas de saneamiento ambiental y de los utensilios, junto con el control de las
condiciones de almacenamiento del alimento durante su vida útil.
CONCLUSIÓN