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¿Quieres mejorar tu relación con tus padres?

Afortunadamente, existen
algunas medidas que puedes adoptar, aquí te presento algunas acciones
que puedes realizar.
Madurar

Si piensas que tus padres te deben algo, significa que estas atrapado en la etapa de
dependencia. No te separaste de ellos, no maduraste por completo. Es la responsabilidad del
adulto cuidar de sí mismo.

Normalmente, la separación ocurre incluso en la niñez cuando el padre "libera" al niño a


tiempo, separándose de él, pero si no lo ha hecho, el hijo debe hacerlo por sí mismo.

¿Cómo?

Primero que nada, debes entender si te has separado de mamá o papá, o ¿todavía no? Si tu
respuesta es “no”, desea esto conscientemente y comienza a actuar. Asume la responsabilidad
de tu vida, comienza a cuidarte y establece límites saludables con tus padres; recurre a un
psicólogo.

Crecer significa dejar el resentimiento hacia tus padres por lo que no te han podido dar y por lo
que todavía no pueden darte. Cuando perdonas y dejas ir las expectativas sobre tus padres,
aparece el deseo de cuidarse a sí mismo, de asumir la responsabilidad de tu vida y no exigir
esto a los padres.

Es importante que comprendas que mamá y papá te amaban tanto como podían hacerlo,
tanto como sus propios padres les enseñaron a hacerlo. Trátalos con comprensión, trata de
verlos como personas dignas de respeto y amor, a pesar de todas las experiencias dolorosas
que has tenido en tu vida.

Cuando dejamos de esperar algo de nuestros padres, cuando perdemos las ganas de
demostrarles algo, cuando somos capaces de aceptar sus reproches y descontentos sin
ofendernos, cuando dejan de herirnos sus opiniones….. entonces crecemos.

Dejar de poner expectativas en los demás.

¿Por qué nos duelen tanto las palabras de los padres?

Porque el niño que sigue viviendo en el corazón de cada uno de nosotros está esperando
apoyo, aprobación, reconocimiento, en cambio, recibe críticas. Nuestras expectativas se
convierten en decepciones, esto resulta frustrante y doloroso.

Cuando no esperamos nada de nadie, no nos enfadamos. No es de extrañar que digan:


"Cualquier expectativa conduce a la decepción".

No estas obligado a cumplir con las expectativas de tus padres. Si estás haciendo algo que no
cumple con las expectativas de tus padres, debes saber que no hay nada trágico en ello.
Sucede que las mamás y los papás transfieren a sus hijos sus propios planes y sueños que ellos
mismos no pudieron realizar. Y si los padres se sienten ofendidos o molestos, vale la pena
entender que esto no se aplica a ti personalmente, se refiere a sus sueños personales no
cumplidos.

A su vez, los padres no están obligados a corresponder a lo que tú esperas de ellos.

En lugar de estas expectativas, tienes que mirar dentro tuyo y encontrar lo que
constantemente esperas de tus padres: esto es lo que tú mismo tienes que darte a ti mismo.

Convertirse en un "padre" de uno mismo.

Establecer una relación cordial con uno mismo es una de las tareas más importantes de la vida.
Para ser felices, hay que liberar el corazón de las pretensiones y expectativas; y abrir la fuente
del amor dentro de uno mismos.

La tarea de nuestros padres es cuidarnos en la infancia. A medida que crecemos, nuestra tarea
es convertirnos en "padres" de nosotros mismos.

Aprende a cuidarte, pon atención a ti mismo, trata a tu “niño interior” con amor y ternura,
dale lo que no recibió de sus padres.

Para hacer esto, necesitas dirigir tu mirada interior hacia tu corazón y preguntarte: “¿Qué
quieres, mi niño / niña? ¿Qué es importante para ti ahora? ¿Qué te preocupa? " - y observa las
respuestas. Definitivamente vendrán: en forma de sensaciones, sentimientos, emociones,
recuerdos.

Cualquier niño quiere atención, cuidado, aceptación, amor, alegría. Esto significa que debes
aprender a estar atento a ti mismo, a aceptarte como diferente, a atender tus necesidades, a
escucharte. Como un padre que cuida al niño a quien ha dado a luz, de la misma forma debes
cuidar a tu “niño interior”.

Aprender a construir límites

Es importante recordar que cada uno de nosotros es un individuo que tiene sus propios
deseos, preferencias y puntos de vista. Asegúrate de decir a los demás exactamente lo que
quieres, lo que es aceptable para ti y lo que no. A menudo no es tan fácil mantener sus límites.

Por ejemplo, tu mamá está acostumbrada a venir a tu apartamento todos los fines de semana,
abrir la puerta con su llave, sin avisarte. Y solo quieres dormir después de una semana de
trabajo, estar solo o con otra persona. ¡Tienes todo el derecho a hacer esto! Pídele e a tu
mamá de una manera tranquila y constructiva para que te avise sobre su visita. Habla con
suavidad sobre tu necesidad de dormir o querer estar con otra persona hoy. Si mamá se siente
ofendida, esta es su elección, por lo que no debes responsabilizarte. Solo eres responsables de
tus propios sentimientos y elecciones.

A su vez, debes respetar el tiempo personal y los límites de tus padres; si quieres pedirles algo,
debes hacerlo con anticipación, de manera clara y comprensible. La "ley del bumerán" siempre
funciona: si quieres que respeten tus límites, debes aprender a respetar los límites de los
demás.
Utilizar Mensajes – “Yo”.

Si no estás satisfecho con algo o quieres expresar tus emociones, habla de ello usando
"Mensaje - Yo". Expresa tu mensaje así: "Estoy preocupado", "Estoy molesto", "Estoy
enojado", es decir, habla sobre ti y tus sentimientos, y no sobre las personas malas, culpables
de tus sufrimientos.

En general, se puede y se debe hablar con los padres, hacer acuerdos. Un diálogo constructivo
- es siempre la clave del éxito.

Agradecer.

Nuestros padres nos dieron lo más importante: ¡la vida!

Esta frase puede parecer trillada, pero es muy importante sentir realmente que el regalo de la
vida es el más valioso. E incluso si tus padres solo te trajeron a la vida, pero no te criaron, o
estaban lejos de ti y no te prestaron atención y no te dieron amor, no dejan de ser tus padres.
"Padres" - ascendientes inmediatos de alguien. Esto significa que cada uno de nosotros somos
una continuación de nuestros padres y madres, parte de una especie, nos guste o no.

Cuando no aceptamos a un padre, no nos aceptamos completamente a nosotros mismos.


Nuestra tarea es comprender, perdonar y aceptar a nuestros padres, entonces comenzaremos
a tratarnos con más amor y respeto.

Escribir una "carta terapéutica"

Si no estás en posibilidad de establecer un diálogo constructivo con tus padres, escríbales la


llamada "carta terapéutica". Escribe en una hoja de papel por separado para papá y mamá.
Empieza así: "Querida mamá / papá, quiero decirte que ..." - y luego escribe todo lo que
sientes. Es importante no ser tímido, no limitarse; expresar emociones, permitirse hablar.

Una carta así se puede escribir tantas veces como sea necesario, por separado para papá y
mamá, o para cualquier persona a la que haya resentimiento o dolor. Después de escribir la
carta, puedes romperla en pedazos pequeños.

Pedir ayuda.

Hay situaciones y relaciones que nosotros solos no podemos afrontar. En estas condiciones no
debes tener miedo a buscar la ayuda de un psicólogo, porque es muy importante no agravar el
problema, sino tratar de resolverlo de manera oportuna.

Ser feliz.

En el fondo, todo padre quiere que su hijo sea feliz. Esto es inherente a nosotros por
naturaleza, aunque desde fuera parece diferente. Entonces, nuestra tarea es ser saludables,
felices, exitosos porque así nuestros padres también serán felices.

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