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Introducción

El presente trabajo tiene como finalidad poder proporcionarle al lector de manera


analítica, precisa y contundente, lo contentivo en los Capítulos V y VI de nuestra
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así mismo, veremos cuál
es la relación que guardan estos artículos con la fisioterapia, hay que tener en
cuenta el rol tan importante que cumple esta disciplina en nuestra sociedad
Análisis

La Organización Mundial de la Salud (OMS, 1948) afirma que: “La salud es


un estado de completo bienestar, físico, mental y social y no solamente la
ausencia de afecciones o enfermedades”. En base a esta definición, la OMS
establece que el goce del grado máximo de salud es uno de los derechos
fundamentales de todo ser humano, que no solo abarca la atención oportuna
sino también los factores determinantes de la salud que son elementos
condicionantes del bienestar y la enfermedad, definidos como el conjunto de
factores personales, derechos sociales, políticos y ambientales que
determinan el estado de salud, de los cuales son principalmente: el derecho
a la familia, la educación y cultura, vivienda segura, medio ambiente limpio,
alimentación adecuada y condiciones de trabajo saludables y segura, estos
permiten explicar las inequidades sanitarias que son consecuencias
inevitables de las diferencias genéticas, diferentes condiciones sociales y
económicas o de elecciones de un estilo de vida personal.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela reformada en el


año 1999 en su Título III, Capítulo V, especialmente en sus artículos 75 al 97,
está dedicado a los Derechos Sociales y de las familias. Nuestra
constitución se basa principalmente en garantizar la protección de las
familias como asociación natural de la sociedad y como el espacio
fundamental para el desarrollo integral de las personas (art. 75 CRBV),
además, especialmente en sus artículos N° 76° y 77, establece el derecho a
la planificación familiar y la igualdad absoluta de derechos de los cónyuges,
de los matrimonios legales y las uniones de hecho. Seguidamente en los
artículos 78, 79, 80 y 81 se establecen constitucionalmente la protección
especial a los niños y niñas; los ancianos y toda persona con discapacidad y
necesidades especiales, donde se les reconoce a las personas sordas o
mudas el derecho a expresarse y comunicarse a través de la lengua de
señas venezolana.

Por otra parte, eleva a rango constitucional el derecho a una vivienda


digna, donde el estado da prioridad a las familias garantizándoles los medios
para que estas y especialmente las de escasos recursos, tengan acceso a
las políticas sociales y al crédito, para la construcción y adquisición o
ampliación de viviendas (Art. 82 CRBV); se garantiza además el derecho a la
salud, donde el Estado debe promover y desarrollar políticas orientadas a
elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios
(Art. 83 CRBV).
En su artículo 84, establece constitucionalmente el sistema nacional de
salud y los principios de participación de la comunidad organizada en el
mismo, prohibiendo expresamente las privatizaciones en este ámbito;
posteriormente el articulo 85 nos expresa que: el financiamiento del sistema
público nacional de salud es obligación del estado, que integrará los
recursos fiscales, las cotizaciones obligatorias de la seguridad social y
cualquier otra fuente de financiamiento que determine la ley. Además, en los
artículos 87 al 97, se establece constitucionalmente el derecho al trabajo; en
el artículo 94 regula las sub contrataciones, haciendo obligatorios todos los
derechos laborales; y en el art. 97 otorga rango constitucional al derecho a
huelga.

Por consiguiente, en su Título III, Capítulo VI, se establecen los derechos


culturales y educativos, mediante los artículos 98 al 111, donde se hace
referencia a los valores consagrados en el preámbulo de la Carta Magna en
vista de que fermentan e impulsan con los instrumentos y recursos
pertinentes, la capacitación a la sociedad sin discriminación alguna y de tal
manera contribuir con los programas educativos y actividades recreativas.
En su artículo 100, establece reconocimiento constitucional a las “culturas
populares”; al principio de interculturalidad; a los derechos sociales de los
trabajadores de la cultura, así mismo su artículo 103, establece el derecho a
la educación para discapacitados y presos. También establece que todas las
personas tienen el derecho al deporte y a la recreación como actividades
que beneficien la calidad de vida individual y colectiva.

Podemos decir entonces, de acuerdo con lo anteriormente expuesto que lo


que persigue el Estado en el Titulo III, Capítulo V y Capitulo VI de la CRBV es
brindar y garantizar la protección a la maternidad, la paternidad, los niños y
jóvenes, a la vejez y a los discapacitados; en general a la familia, impulsando
un sistema de seguridad social que garantice la salud y asegure protección
en contingencias de maternidad, paternidad, enfermedad, invalidez,
enfermedades catastróficas, discapacidad, necesidades especiales, riesgos
laborales, pérdida de empleo, desempleo, ancianidad, derivadas de la vida
familiar y cualquier otra circunstancia de previsión social, además garantiza
los derechos culturales y educativos reconociendo y respetando la
interculturalidad bajo el principio de igualdad. Todos estos factores,
determinan las oportunidades que puede tener un individuo o población de
disfrutar un alto grado de bienestar o calidad en la prestación de los
servicios sanitarios, donde se pone en evidencia la desigualdad en materia
de salud debido al poder adquisitivo, el acceso a los recursos materiales,
condiciones de trabajo saludables y seguras, entre otras variables que
pueden influir de manera indirecta o directa en el problema de inequidad.

Así pues, estas disposiciones establecidas en nuestra Constitución


permiten mejorar las condiciones y estilos de vida de una persona o
población, por medio de la participación del equipo interdisciplinario, para
obtener resultados más eficaces, eficientes y sostenibles en pro de la
creación de un entorno de apoyo que permita a las personas llevar una vida
estable y saludable. Por lo que es importante, la atención primaria la cual
provee mejor salud a las poblaciones y las personas, con mayor equidad en
salud en los sectores más pobres y a bajos costos, comprendiendo la
asistencia sanitaria tanto programada como por emergencia, jornadas de
prevención, promoción, vigilancia, en materia de salud hasta la
rehabilitación básica donde entra en juego la participación del fisioterapeuta.

Partiendo de estas consideraciones, el conjunto de profesionales de la


salud, entes políticos y sociales buscan reorientar los sistemas sanitarios a
través de las Disposiciones legales anteriormente mencionadas, donde se
integra al fisioterapeuta al equipo de atención primaria, donde este tiene
diversas funciones como: atención asistencial directa en las salas de
fisioterapia de los centros de atención primaria, atención domiciliaria,
promoción de la salud, prevención, habilitación, rehabilitación e integración
de personas con discapacidad, investigación, gestión, docencia y formación
continua, las acciones de esta disciplina deben estar orientadas a la
investigación, promoción, prevención, habilitación y rehabilitación con el fin
de recuperar al máximo posible las funciones de las personas para así
mejorar sus calidad de vida y contribuir con el desarrollo social. Es así,
como el fisioterapeuta además del rol que comúnmente ha asumido en la
intervención secundaria y terciaria, también interviene en la identificación de
los riesgos y comportamientos que impiden un óptimo desarrollo del
movimiento corporal humano, Igualmente es importante la participación del
fisioterapeuta en acciones de promoción de salud, que comprende la acción
política y social para aumentar la capacidad de las personas, comunidades,
organizaciones públicas y privadas sobre el control de la salud y la
transformación de los factores que la determinan.

Teniendo en cuenta lo descrito anteriormente, la fisioterapia y


rehabilitación, sirve para valorar la funcionalidad y discapacidad desde
diversos puntos de vista, desde clínicos, científicos hasta sociales. Por eso,
hay que modificar y proporcionar modelos útiles para que los fisioterapeutas
desarrollen una visión comunitaria, así mismo, cambios en la actuación que
permitan satisfacer las necesidades de las personas y disminuir los riesgos
de sufrir alteraciones del movimiento corporal humano, haciendo énfasis en
la educación para la salud, dirigidas a un autocuidado individual y familiar,
con el objetivo de consolidar una comunidad responsable propia de su salud
pues la libertad y salud son prendas de gran valía, ninguno las reconoce
hasta que las ve perdidas.

AUDIO

Los derechos sociales y de la familia se contemplan desde el articulo 75 al


97, y en ellos se consagra básicamente la promoción y el goce de los
derechos civiles comunes y las obligaciones de los ciudadanos con el
estado y viceversa, en pro de garantizar las protecciones de igualdad para el
sano desarrollo de una sociedad que dignifique la nación.

Los derechos culturales y educativos (art. 98 al 111) hacen especial


referencia a los valores consagrados en el preámbulo de la Carta Magna en
vista de que fomentan e impulsan con los instrumentos y recursos
pertinentes la capacitación de la sociedad sin discriminación alguna y de tal
manera contribuir con los programas educativos y actividades recreativas.

Partiendo de estas consideraciones, el conjunto de profesionales de la


salud, entes políticos y sociales buscan reorientar los sistemas sanitarios a
través de las Disposiciones legales anteriormente mencionadas, donde se
integra al fisioterapeuta al equipo de atención primaria, donde este tiene
diversas funciones como: atención asistencial directa en las salas de
fisioterapia de los centros de atención primaria, atención domiciliaria,
promoción de la salud, prevención, habilitación, rehabilitación e integración
de personas con discapacidad, investigación, gestión, docencia y formación
continua, las acciones de esta disciplina deben estar orientadas a la
investigación, promoción, prevención, habilitación y rehabilitación con el fin
de recuperar al máximo posible las funciones de las personas para así
mejorar sus calidad de vida y contribuir con el desarrollo social. Es así,
como el fisioterapeuta además del rol que comúnmente ha asumido en la
intervención secundaria y terciaria, también interviene en la identificación de
los riesgos y comportamientos que impiden un óptimo desarrollo del
movimiento corporal humano, Igualmente es importante la participación del
fisioterapeuta en acciones de promoción de salud, que comprende la acción
política y social para aumentar la capacidad de las personas, comunidades,
organizaciones públicas y privadas sobre el control de la salud y la
transformación de los factores que la determinan.

Teniendo en cuenta lo descrito anteriormente, la fisioterapia y


rehabilitación, sirve para valorar la funcionalidad y discapacidad desde
diversos puntos de vista, desde clínicos, científicos hasta sociales. Por eso,
hay que modificar y proporcionar modelos útiles para que los fisioterapeutas
desarrollen una visión comunitaria, así mismo, cambios en la actuación que
permitan satisfacer las necesidades de las personas y disminuir los riesgos
de sufrir alteraciones del movimiento corporal humano, haciendo énfasis en
la educación para la salud, dirigidas a un autocuidado individual y familiar,
con el objetivo de consolidar una comunidad responsable propia de su salud
pues la libertad y salud son prendas de gran valía, ninguno las reconoce
hasta que las ve perdidas.

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