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Raza y etnia, sexo y género: el análisis sobre el significado de la diferencia y el poder

Presentado por: Adriana Michell Pertuz Ruiz


Políticas Públicas C1

A lo largo de los años, se han podido observar y escuchar sobre temas polémicos, en

este caso entraremos a hablar sobre el tema de la raza y el género, específicamente enfocados

en el papel que cumple las mujeres diariamente en la sociedad. En cuanto a la raza, muchas

personas logran afirmar que no existen razas y que la única e inconfundible es, explícitamente,

la humana. Si bien, este concepto puede ser cierto, no logra estar aplicado o en funcionamiento

dentro de la vida de las personas, pues, todos hemos sido testigos de la grave problemática en

cuanto a discriminación se trata.

Un exponente muy importante dentro de América Latina, en cuanto al tema de la raza

ha sido Aníbal Quijado (2000), quien postula que el término “raza” solo es una simple categoría

mental creada en la modernidad, es así como esta palabra no tiene una historia antigua en

Latinoamérica y que tal vez, solo ha sido una referencia hacia las diferentes características

biológicas que había entre conquistadores y conquistados (citado en Lamus, 2012, p. 70).

Es así, como la idea de la raza como una construcción mental, gira en torno a la

experiencia básica de la dominación colonial. Este también es uno de los pilares dentro de la

tesis que expone Quijano, donde se clasifican los individuos en inferiores y superiores dentro

de la sociedad. Basándonos en cómo funcionaba la sociedad europea, algo que causa mucha

curiosidad es como la religión y la sangre jugaban un papel importante dentro de esta, de

acuerdo a Mignono (2003) “la pureza de sangre” se establece como la primera versión de la

versión moderna de la distinción y clasificación racial (citado en Lamus, 2012, p. 71), puesto

que es así como se evidencia como los europeos poseían un complejo de superioridad ante las

regiones obreras de la época, generando de esta forma, una sociedad jerarquizada, donde los

pueblos “no blancos” realizaban los trabajos que conllevaban mayor esfuerzo.
Remontándonos a los siglos XVII y XVIII, empezaron a salir diferentes teorías y

postulados que influenciaron y reforzaron las prácticas racistas dentro de las colonias. Autores

como Linneo, Darwin y Spencer fueron responsables de ello, y del mismo modo los avances en

la medicina que lograron evidenciar las diferencias humanas dentro de la definición de raza en

el ámbito de la biología, instaurándose así, una jerarquía racial global, donde la posición de

poder la tomarían los europeos y grupos como los africanos tendrían una posición social más

baja.

En trabajos de Kant, se evidencia grandes formas de racismo, hay un párrafo que es

escrito por Eze (2001, p. 225) donde se observa una parte que llama mucho la atención:

Los africanos, llenos de afecto y pasión, tienen la posibilidad de ser “entrenados” como

esclavos y sirvientes. El entrenamiento implica coerción física y castigo corporal; por

eso Kant aconseja usar una caña de bambú partida en vez de un látigo en el castigo a

los negros “porque la sangre necesita encontrar una salida de la gruesa piel del negro

para evitar infectarse”, así sufrirían mucho dolor pero sin morir. El africano merece este

tipo de “entrenamiento” porque es una haragán y vago debido al clima (citado en

Lamus, 2012, p. 75).

Es curioso también otro párrafo escrito por Eze (2001, p. 231) donde establece la

contundente conclusión que hace Kant con respecto a la perfección de lo humano:

En los países cálidos el ser humano madura antes de todas maneras, pero no alcanza

la perfección de las zonas templadas. La humanidad existe en su mayor perfección en

la raza blanca. Los indios y los amarillos tienen una cantidad menor de talento. Los

negros son inferiores y los mas inferiores son parte de los pueblos americanos (citado

en Lamus, 2012, p. 75).


En ambos párrafos se nota el racismo que persiste dentro de Kant, pero el primeo en

específico, nos lleva a una realidad actual. En algunas ocasiones he escuchado a personas del

interior o mejor conocidos como cachacos, hablar de la misma forma que Kant, afirmando que

los las personas de la región Caribe o costeños son “flojos y buenos para nada que sólo se

dedican a andar de parranda y beber trago”. Esto hace notar, que no se han hecho cambios en

cuanto a los pensamientos que se tiene en referencia a las personas de son de otras partes y

tienen características y culturas diferentes.

Adentrándonos ya un poco al tema de género y el papel que cumple la mujer en la

sociedad, se establece que el término “género” implica diversas entradas y del mismo modo,

debates, no solo en los constructos o representaciones sobre las mujeres, sino básicamente,

en las diferencias tanto sexuales, culturales, ideológica, representacional y discursiva, entre

hombres y mujeres, y empero al poder masculino en el contexto y momentos históricos (Lamus,

2012).

Del mismo modo (Tubert, 2003) establece que el sexo y género son inexplicables fuera

del contexto de las relaciones que se establecen con otros sistemas, asimismo, la construcción

de categorías está determinada por las relaciones de poder que se encargan

de organizar y justificar el conjunto de relaciones simbólicas dentro de una sociedad

(citado en Lamus, 2012, p. 77).

A través de los años ha habido diferentes e importantes exponentes como Simone de

Beauvoir, Gayle Rubin, Ángela Davis, Patricia Hill Collins y las feministas académicas

norteamericanas que se han encargado de introducir el término de “género” y defenderlo

mediante el feminismo para que fuera vinculado a las estrategias globales para el desarrollo

femenino, abriendo un camino a debates y oportunidades a las mujeres en los diferentes

ámbitos de la sociedad, aunque esto haya llevado muchas veces a desacuerdo, incluso entre

las mismas mujeres.


La utilización de la categoría género, logra proporcionar una percepción crítica donde se

hacen visibles los orígenes socioculturales e históricos, que son modificables y de lo que se

entiende como masculino y femenino. Del mismo modo, esta relación implica tanto a hombres

como a mujeres, sus valoraciones sociales y los roles que se construyen mediante al conjunto

social en el que se desenvuelven.

En la historia, han existido diversos métodos de dominación y poder, estos han ayudado

en muchas ocasiones la modificación de las sociedades y la cultura de diversos países. Las

estructuración de las sociedades se ha basado en el significado de diferencia y poder, donde

se destacan diferentes rasgos biológicos, teniendo en cuenta los criterios de clasificación y

jerarquización social que han logrado dar forma al orden global que existe actualmente.

Se ha establecido que el racismo es “una forma más de dominación y de sometimiento

de unos pueblos a otros, no necesariamente por razones de diferencias de color de piel y de

cultura” (Lamus, 2012, p. 80). Esto implica que gracias a muchas investigaciones se han

encontrado que en muchas culturas se ha practicado algún tipo de sometimiento como la

explotación económica, discriminación racial, servidumbre personal y sexual, entre otros.

Esto logra instaurar una problemática en cuanto al trabajo con condiciones como

género, etnia, raza y clase porque hay constituido un sistema que tiene ciertas prácticas que

entretejen diferentes modalidades y expresiones, ocasionando un difícil análisis sobre las

relaciones que existen en un grupo o sociedad específicos.

Como ejemplo de estas situaciones, encontramos a los afrodescendientes que

manifiestan que ser negro/negra, junto con la valoración de su historia y su cultura, conlleva a

asumir una lucha que contemporáneamente toma vigencia (Lamus, 2012). Teniendo en cuenta

que los pueblos afrodescendientes han sumado una gran importancia a la historia de nuestro

país, es de gran significancia respetar e intentar que prevalezca todo en torno a su cultura.

Finalizando, se puede concluir, que la raza y el racismo se vienen manejando desde

hace muchos años atrás, de la misma forma ha sido una lucha para todas las mujeres tener un
papel importante y hacerse conocer como ser integro y capaz dentro de la sociedad. Asimismo,

el poder se ha encargado de seguir implementando los índices de racismo y discriminación

dentro de cada una de las sociedades. Es importante que se controle el abuso de poder, así

como la creación de políticas que protejan y garanticen la equidad e igualdad para cada uno de

los individuos que conviven en un mismo entorno.


Referencias

Lamus, D. (2012). Raza y etnia, sexo y género: El significado de la diferencia y el poder.


Reflexión Política, 14(27), 68-84.

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