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CONCEPTO DE SOCIOANTROPOLOGÍA

En esta aproximación ala socio-


antropología se suministrará a los participantes del primer término herramientas
analíticas que faciliten el análisis crítico y objetivo del desarrollo del hombre
como ser integrante de familias, grupos sociales, comunidades o sociedades en
general, en consonancia con su entorno ambiental y los derechos humanos.
Su aplicación en el campo de la salud radica en su enfoque holístico, en el cual
se plantean cuestionamientos tales como:
* Tipología social (sexo, edad, grupo social, peso, etc.) y su relación con
determinada enfermedad;
* Respuesta social ante determinado desastre natural;
* Consulta médica: cura o consuelo
El enfoque antropológico saca las coordenadas de las cosas y los fenómenos y
los coloca sobre el hombre; la antropología social las ubica en un grupo social
determinado. Un enfoque socioantropológico del sida, por ejemplo, debería
centrarse en los grupos sociales y sus conductas, no en las curas o los
preservativos.

SOCIOANTROPOLOGÍA
DEFINICIÓN: Es el estudio del hombre bajo la mirada de su tejido social, la
forma de ordenarse y de construir instituciones para darle respuesta a las
necesidades sociales.
La visión socioantropológica de la salud se contrapone a la visión fragmentada
que tradicionalmente se ha tenido para mirar el cuerpo humano, donde éste ha
sido visto como territorialidades independientes en donde la ausencia del ser
humano caracteriza las terapias impuestas en los centros clínicos y la realidad
como totalidad de las personas carece de importancia para los procesos de
cuidado. La visión del cuerpo como totalidad es una condición fundamental para
que las personas que presentan problemas en su salud tengan más elementos
para ayudarse en su proceso particular de recuperación física, sin sacarlos de
su entorno para verlos como puro instrumento de experimentación.
Esta asignatura te proporcionará una visión holística que comprometa al ser
social, individual, cultural y político inmerso en una realidad cambiante y
compleja.
De este modo obtendras una mirada diferente sobre el cuerpo humano, y
enmarcarás a éste dentro de sus condiciones particulares de desarrollo, para
que los procesos de cuidado tengan un índice mayor de efectividad y eficiencia,
también adquirirás ciertas habilidades para el análisis crítico de lo que
podríamos llamar las patologías de la sociedad.
Tendrás las herramientas conceptuales que te permitan entender la diversidad,
la complejidad de los seres humanos y su entorno social y ambiental.
Desarrollarás la capacidad de observar frente a los comportamientos
individuales y colectivos y a partir de una observación estructurada para el logro
de una intervención adecuada.
Lograrás hacer una lectura y comprensión de la realidad mediante la aplicación
de la observación estructurada.
-Podrás establecer un diálogo de saberes reconociendo lo diverso y complejo
del entorno.
-Entenderás y aplicarás en tu práctica profesional de forma correcta los
conceptos de cultura, entorno social, complejidad y diversidad, salud pública y
salud como producto social.
-Comprenderás y aplicarás conceptos como: diagnóstico rápido e historias de
vida.
-Estarás en condiciones de utilizar el diario de campo como herramienta para
obtener información.
Realizás una lectura de la enfermedad mediada por la interpretación del entorno
social.
Comprenderás y asumirás el trabajo comunitario en salud como una posibilidad
de aprendizaje e investigación. Estarás en condiciones de ser un interlocutor
entre el saber científico de la salud y el saber local. Y finalmente lograrás
comunicarte de manera clara y segura con la comunidad.
Antropología médica
La antropología médica es un sub campo de la antropología social o cultural. Es
la traducción al castellano del término medical anthropology que sirve,
desde 1963, de etiqueta identificativa para la investigación empírica y la
producción de teoría por parte de los antropólogos sobre los procesos sociales
y las representaciones culturales de la salud, la enfermedad y las prácticas de
atención o asistencia relacionados con ella.
La antropología médica busca la manera de satisfacer las demandas
humanitarias y científicas del campo de la medicina, mediante la búsqueda del
origen social de las enfermedades. Para esto, se hacen investigaciones en las
cuales se buscan los obstáculos que deben enfrentar las personas al momento
de buscar ayuda médica y cuidados de salud. Los estudios etnográficos que se
llevan a cabo consisten mayormente en observaciones, entrevistas y
cuestionarios para conocer la manera en que las personas perciben la salud y
las enfermedades, y de qué manera la sociedad, la cultura, la política y el
ambiente afectan su salud, positiva o negativamente. En España se han
utilizado además términos tales como "antropología de la medicina",
"antropología de la salud" o "antropología de la enfermedad". En Europa, el
término "antropología médica" fue utilizado, ocasionalmente, durante el s.XX
para designar los estudios filosóficos sobre salud y enfermedad. Fue la
adaptación castellana del término neerlandés "medische anthropologie"
acuñado en el siglo XIX, realizada por el historiador y filósofo Pedro Laín
Entralgo en distintas obras. Sin embargo, en la literatura científica en castellano,
catalán, gallego o euskera el término antropología médica designa hoy a
la medical anthropology, por tanto a un subcampo de la Antropología social o
cultural

Antecedentes
Las relaciones disciplinares entre la Antropología, la Medicina y la práctica
médica
Pueden documentarse de antiguo. La mirada naturalista en Medicina,
introducida por
Los Tratados Hipocráticos desarrollaron una teoría de la causalidad de la
enfermedad relacionada con el medio y una metodología que incluía el estudio
de casos clínicos - por ejemplo en el Tratado Epidemias-, junto a metodologías
de naturaleza etnográfica - en el Tratado Aires, Aguas y Lugares-. La influencia
de los esceritos hipocráticos explica que la Medicina utilizase hasta fines del
siglo XIX, técnicas de campo cualitativas, practicase la observación participante
y produjese un enorme volumen de escritos etnográficos -etnografía-, puesto
que ésta formaba también parte de su práctica. La Antropología
general ocupaba una posición relevante en las ciencias médicas básicas (que
corresponde a las asignaturas comúnmente llamadas hoy pre-clínicas). A
medida que la medicina fue encerrando la educación médica en el hospital y
adoptó una actitud reticente frente alempirismo de los médicos en su práctica
cotidiana entre la gente y asumía la medicina experimental en el hospital y
el laboratorio como su fuente básica de conocimiento, los médicos fueron
dejando la etnografía en desuso. Este abandono se efectúa cuando la
Antropología social adopta la etnografía como una de sus señas de identidad
profesionales y fue abandonando el proyecto inicial de Antropología general. La
divergencia entre la Antropología profesional y la Medicina no significó jamás,
una escisión completa entre ambas. Durante el siglo XX son constantes las
relaciones interdisciplinares entre ambas disciplinas hasta la constitución de
la antropología médica durante los años sesenta y setenta del siglo XX.

Tanto es así que numerosos antropólogos médicos proceden de las profesiones


sanitarias (enfermería, psicología, psiquiatría, medicina). Entre los médicos
están W. H. R. Rivers, Jean Benoist, Gonzalo Aguirre Beltrán, Cecil Helman
y Arthur Kleinman, muchos
otros proceden de las ciencias sociales como George Foster, William
Caudill, Byron Good, Tullio Seppilli, Gilles Bibeau, Lluis Mallart, Andràs
Zempleni, Gilbert Lewis, Ronald Frankenberg, Els van Dongen o Eduardo
Menéndez. Una síntesis en castellano sobre eldesarrollo de la antropología
médica está en Comelles & Martinez (1993) y Martínez (2008)

Sistemas médicos
Si cada cultura tenía su medicina popular específica, y esta se configuraba a
partir de los rasgos culturales generales de esa cultura, podía proponerse la
existencia de tantos sistemas médicos como culturas, y así desarrollar un
estudio comparativo de los mismos. A los sistemas médicos de las sociedades
aborígenes en las que no podían demostrarse los rasgos sincréticos de la
medicina popular europea se les llamó medicinas primitivas o pretécnicas según
se hiciese referencia a los aborígenes actuales o a las culturas anteriores a la
Grecia Clásica. A las que disponían de un corpus documental como
la tibetana, tradicional china o ayurvédica se las llama a veces medicinas
sistemáticas.
Los sistemas médicos se organizan en distintas maneras. Los sistemas médicos
más conocidos son: la medicina popular, la medicina indígena y la biomedicina.
Estos sistemas se pueden organizar en dos categorías adicionales: sistema
externalizado o sistema internalizado. Bajo el sistema externalizado están la
medicina popular, la indígena, los sistemas tradicionales de China y la medicina
Ayurveda de la India. Mediante estos sistemas se establece que el cuerpo es un
sistema abierto que puede ser influenciado por la sociedad, la naturaleza y el
mundo espiritual. Además se sugiere una conexión entre el cuerpo y la mente
también. Los sistemas externalizados también son conocidos como sistemas
etnomédicos. Las investigaciones etnomédicas estudian cómo el bienestar y el
sufrimiento se experimentan tanto física como socialmente. Por otro lado, bajo
el sistema internalizado, está la biomedicina que se enfoca solamente en el
cuerpo. Es más mecanicista, ya que tiene la visión de arreglar lo que está
dañado, reemplazando las piezas rotas.
Los diferentes sistemas médicos se solapan, es decir, las personas no acuden
solamente a uno de ellos, sino que hacen una combinación de varios. Según
algunos estudios, solamente del 6 al 30% de las personas acuden a los sistemas
biomédicos (a los hospitales). Algunas personas simplemente recurren a otras
alternativas, como la auto-medicación, los remedios caseros (más económicos)
y las terapias herbales; si ninguna de las anteriores funciona, entonces optan
por ir a un hospital.

Medicina popular
Durante buena parte del s. XX, médicos y antropólogos han compartido la noción
de medicina popular, tradicional o folk - en inglés folkmedicine-. Con este
concepto coincidían en describir los recursos que el campesinado europeo o
latinoamericano empleaba para resolver sus problemas de salud al margen de
los profesionales de la salud, o las prácticas de salud de los aborígenes en
distintas partes del mundo con un especial énfasis en sus conocimientos
etnobotánicos. Estos últimos, son fundamentales para aislaralcaloides y
principios activos farmacológicos. Además, el estudio de las
dimensiones rituales de las terapéuticas populares que servían para discutir,
en Occidente, tanto las relaciones entre ciencia y religión, como las categorías
psicopatologicas. Los médicos no pretendían con el concepto de medicina
popular construir un concepto antropológico, sino un concepto médico que les
fuese útil para establecer, con bases científicas, los límites culturales de la
biomedicina.
El concepto de medicina popular (folkmedicine) que procedía de debates de
la medicina tardodecimonónica fue incorporado también por los antropólogos
profesionales de la primera mitad del s.XX con la intención de establecer la
demarcación entre prácticas mágicas, Medicina y Religión y explorar el papel y
el significado de los curadores populares y de las prácticas de automedicación
de éstos. La medicina popular - también como medicina tradicional o domestic
medicine era para ellos un rasgo cultural particular específico de algunos grupos
humanos distinto de las prácticas universales de la biomedicina.
Biomedicina
La biomedicina, también conocida como medicina occidental, medicina científica
y medicina universal, es el sistema médico predominante en la sociedad
moderna. Es parte de un sistema externalizado que tiene sus raíces en un
sistema internalizado. A medida que aumentó la complejidad de la sociedad, el
sistema externalizado hizo una división de trabajo, creando especializaciones
(cardiólogo, neurólogo, etc.) y convirtiéndolo en un sistema internalizado.
La biomedicina se destaca por el uso de los hospitales, donde trabajan
administradores, médicos, enfermeras y técnicos médicos, entre otros.
En un principio el sistema existió con el propósito de dar servicios a las personas
más pobres y necesitadas. Luego evolucionó a lo que es ahora: los pacientes
son los consumidores y los que trabajaban en el hospital les venden un servicio
clínico. Convirtiéndose así en un sistema médico que forma parte de la cultura
capitalista.
El hecho de que la biomedicina científica sea un sistema médico más y por ello
sea una forma cultural que puede estudiarse como tal, es propio del relativismo
cultural sostenido por la Antropología cultural y permite el debate con la medicina
y la psiquiatría en torno algunas cuestiones fundamentales:
• El debate en torno a la influencia relativa de los factores geno y fenotípicos en
relación con la personalidad y determinadas formas de patología: especialmente
psiquiátrica y psicosomática.
• La discusión sobre la influencia de la cultura en lo que se considera normal,
patológico o anormal.
• La verificación en distintas culturas de la universalidad de las categorías
nosológicas de la biomedicina y de la psiquiatría.
• La identificación y descripción de enfermedades propias de culturas específicas
previamente no descritas por la clínica: denominadas trastornos étnicos (ethnic
disorders), y más recientemente síndromes delimitados culturalmente (culture
bound syndroms), como el mal de ojo o el tarantismo, en el campesinado
europeo, la posesión y los estados de trance en muchas culturas, y los nervios,
o el síndrome premenstrual en las sociedades occidentales.

El proceso de medicalización
Desde finales del s.XX, los antropólogos médicos trabajan con una concepción
mucho más sofisticada de la problemática de las representaciones culturales y
las práctica sociales relativas a la salud, la enfermedad y las prácticas de
asistencia o atención, entendidas como un universal que adopta formas locales
muy diversas, que se articulan en procesos transaccionales dominados por lo
que suele llamarse proceso de medicalización, que es la forma de describir la
hegemonía de la biomedicina en el mundo global. A principios del siglo XXI
puede afirmarse que no existe ningún sistema médico completamente
autònomo, y que todos están de alguna manera articulados con el proceso de
medicalización. A la variedad de recursos disponibles en cada entorno local se
le llama pluralismo médico o pluralismo asistencial.

La antropología médica aplicada


En Estados Unidos, Canadá, México y Brasil la colaboración entre la
Antropología y la Medicina, tuvo que ver inicialmente con el despliegue de los
programas de salud comunitaria en minorías étnicas y culturales y con la
evaluación etnográfica y cualitativas. De instituciones sanitarias hospitales,
manicomios, y servicios de atención primaria. En el primer caso se trataba de
resolver los problemas de implantación de la oferta de servicios a un mosaico
de grupos étnicos complejo; en el segundo, al análisis de los conflictos
interestamentales dentro de las instituciones: especialmente entre médicos,
personal de enfermería, personal auxiliar y personal de administraciones que
tenían efectos indeseables en su reorganización administrativa y en sus
objetivos institucionales.
Los reportes etnográficos demostraron que las crisis interestamentales tenían
efectos directos en los criterios terapéuticos y en la atención a los enfermos.
También aportaron nuevos criterios metodológicos para evaluar las nuevas
instituciones producto de las reformas y experimentos asistenciales como las
comunidades terapéuticas.
La evidencia etnográfica sustentó las críticas al custodialismo institucional y
contribuyó de manera decisiva a las políticas de desinstitucionalización de la
asistencia psiquiátrica y social en general. En algunos países, como en Italia a
un replanteamiento de las directrices en educación y promoción para la salud.
Las respuestas empíricas a estas cuestiones motivaron la incorporación de
antropólogos en programas de salud comunitaria e internacional en países en
vías de desarrollo, en la evaluación de la influencia de variables sociales y
culturales en la epidemiología de ciertas formas de patología psiquiátrica
(psiquiatría transcultural), en estudios sobre las resistencias culturales a la
implantación de innovaciones terapéuticas y asistenciales; en estudios sobre
curadores tradicionales, curanderos y parteras empíricas
(comadronas)susceptibles de ser reciclados como agentes de salud (los
llamados médicos descalzos
También desde los años sesenta, en los países desarrollados, la biomedicina se
ve confrontada a una serie de problemas que exigen revisar los mal
llamados factores predisponentes de naturaleza social o cultural, reducidos a
meras variables en protocolos cuantitativos, y subordinados a interpretaciones
causales de matriz biológica o genética.

Entre estos deben destacarse:


a) La transición entre un patrón dominante de patología infecto contagiosa
aguda a un patrón de patología basado en enfermedades crónico degenerativas
sin una terapéutica etiológica específica.
b) La emergencia de la necesidad de desarrollar dispositivos y estrategias de
cuidados de larga duración, frente a intervenciones terapéuticas incisivas.
c) La influencia de conceptos como calidad de vida en relación a los criterios
terapéuticos clásicos en biomedicina.
A eso se asocian los problemas asociados al despliegue de dispositivos
sanitarios comunitarios que evolucionan, desde una primera fase en que son
percibidos como instrumentos de lucha contra las desigualdades de acceso a
los servicios de salud a una nueva situación en la que una vez desplegada una
oferta integral a la población emergen problemas derivados de las diferencias
étnicas, culturales, religiosas, de grupos de edad, género o clase social.
Si lo primero se asocia al despliegue de los dispositivos de atención comunitaria,
otro efecto se produce cuando se plantea el desmantelamiento de los mismos
con la devolución a los particulares de competencias al respecto.
En todos estos ámbitos investigaciones etnográficas de
carácter cualitativo y local son indispensables para comprender el modo como
los pacientes y sus redes sociales incorporan el conocimiento sobre salud y
enfermedad en un contexto en el que su experiencia está matizada por
influencias culturales complejas derivadas de las características de las
relaciones sociales en las sociedades avanzadas y del peso de los medios de
comunicación social, muy especialmente de los audiovisuales y de la
publicidad.

La agenda de la antropología médica


Actualmente la investigación en Antropología médica es una de las que más
crece en el conjunto de la antropología y se observan incluso procesos de
especialización internos muy importantes.
Por eso cualquier agenda siempre es discutible. En general podemos considerar
que cinco ámbitos básicos son los siguientes:
• el desarrollo de los sistemas de conocimiento médico y asistencia médica
• las relaciones de médico a paciente
• la integración de sistemas alternativos médicos en ambientes culturalmente
diversos
• las interacciones entre factores biológicos, ambientales y sociales que influyen
en salud y enfermedad tanto en individuo como en niveles de comunidad
• los impactos de la biomedicina y las tecnologías biomédicas en ajustes no
occidentales
Se excluyen campos tan importantes como la psiquiatría cultural, transcultural o
etnopsiquiatría que son campos clínicos que tienen conexiones con la
antropología médica en la esfera de la metodología de investigación o de la
producción de teoría.

La formación de los antropólogos médicos


Todos los antropólogos médicos tienen formación en antropología como su
disciplina principal. Muchos proceden de profesiones sanitarias, como la
medicina o la enfermería, algunos proceden de la psicología, el {trabajo o la
educación social o la Sociología. Los Psiquiatras culturales y transculturales
tienen formación en antropología y, naturalmente entrenamiento clínico como
Psiquiatras. La formación en Antropología médica se adquiere habitualmente en
Maestrías o Másteres (M.A. o M.Sc.) y en programas de Doctorado. En los
países latinos hay maestrías específicas de antropología médica en
México, Brasil y España. Una relación bastante completa de las formaciones
post-graduadas en distintos países (en inglés) está en la página web de
la Society of Medical Anthropology de la American Anthropological Association'

Anthropologische Medizin, Springer Verlag, 1989; traducción de Fernando


Lolas Stepke)
El texto traducido del alemán al español representa una rareza en su campo,
tratando el modo en que la antropología médica alemana se expresa hoy a
través de Paul Christian, el sucesor oficial de Viktor von Weizsaecker, discípulo
suyo y heredero fiel de su pensamiento. Es también interesante el modo con que
este texto intenta poner en diálogo las varias ciencias de la salud (sobre todo,
medicina, psicología y antropología), proponiendo una clase de
interdisciplinariedad a que la humanización del mundo de la salud siempre tiene
que prestar atención.
El término “Medicina antropológica” nace en la “escuela de Heidelberg”, en
Alemania, donde varios médicos-filósofos, empezando con Karl Jaspers,
intentaron reformular la teoría y la práctica médica, ayudando a la medicina a
ser más antropológica:
Ludolf von Krehl (1861-1937) subrayó en la clínica, la UNICIDAD y
ESPIRITUALIDAD de cada paciente. Para Krehl no hay “enfermedad” en sí, sino
que hay una patología de la persona, hay un desarrollo de un proceso vital
individual en el cual la enfermedad es una “forma”, un “modo” de ser y volverse
hombre. Este “proceso vital individual unitario”, bien ordenado, no puede
depender ni de un órgano ni de un sistema (vegetativo, endocrino, nervioso),
sino que “la organización de los
Procesos... – escribe Krehl–ser algo espiritual, no espacial... (es) La unidad de
la personalidad”
Richard Siebeck (1883-1965) llevó adelante las intuiciones de Krehl, llegando
a destacar la BIOGRAFÍA del paciente (su evolución patobiográfica, su
historicidad, su historia vital) como parte integrante de la medicina. Para
Siebeck, cada enfermedad tiene raíces en esta historia subjetiva, de manera que
ningún paciente “tiene” una enfermedad, sino que “hace” su enfermedad. En
este “hacer” es importante conocer el aspecto social (relacional) del paciente, lo
ético (sus renuncias, deberes, valores y principios) y, sobre todo, lo
espiritual/religioso (su entrega a la vida, a la muerte y a Dios). Siebeck llega al
final de su reflexión médico-antropológica a una visión cristiana y bíblica.
Viktor von Weizsäcker (1886-1957) completó y sintetizó el trabajo de sus
predecesores transformando tesis teóricas en un programa clínico que su
sucesor oficial, Paul Christian (1910-1996), tradujo en el concreto de la
investigación clínica. Weizsäcker legitimó la SUBJETIVIDAD HUMANA en la
clínica (reintrodujo el sujeto en medicina) integrando lo que por siglos se había
artificial e ideológicamente separado: medicina y antropología, biología y
biografía, soma y psique, objetivo y subjetivo, individual y relacional, materia y
tiempo.
Tal escuela médica alemana se trasladó a Chile en 1949, a través del doctor
Alfred von Ausperg, donde continúa hasta hoy produciendo sus frutos de
reflexiones, investigaciones, escritos y humanización de la clínica médica.
La medicina antropológica hoy habla de patología teórica ampliada, o sea,
detrás de un diagnóstico, por ejemplo, de asma (patología vinculada al pulmón
y al sistema inmunitario), tal enfoque de la patología busca mucho más:
1) Busca una historia patobiográfica donde un daño antiguo que
ocurrió en un organismo en equilibrio (alobiosis) produjo
paulatinamente trastornos
2) psicofuncionales (alobiosis reversibles), luego morfológicos
(patobiosis reversibles) y finalmente necróticos (necrobiosis
irreversibles). Busca, en otras palabras, el sentido dinámico de la
enfermedad.
2) Busca un vínculo con una personalidad, una actitud de lucha, huida, etc., una
actitud antropológica hacia la verdad o la mentira de su ser.
La medicina antropológica representa un modelo integrador bio-psicosocial-
espiritual, una síntesis metodológica, para situarse en un nivel superior de
confrontación, contemplar las esencias y las formas del “estar enfermo”, del
enfermar y del sanar.
Superando conceptos psicosomáticos precedentes, en los cuales había una
causalidad lineal simplista (a una causa etiológica sigue un efecto patogenético),
la patología teórica ampliada habla de interacciones etiológicas y patogenéticas
no lineales y autorreguladas que llevan al sujeto a crisis vitales biográficas (bio-
psico-socio-espirituales). Para estudiar todo esto, no basta un “diagnóstico
global” o
“multidisciplinario” (médico y psicológico), sino un diagnóstico de equipo
(interdisciplinario), en el cual se haga dialogar la objetivación de lo patológico
con “ciencias naturales de orden superior”. Lo que da unidad a todo esto, lo que
dirige este complejo proceso patobiográfico, es el enfermo en su unicidad
espiritual, como mostró bien la “Escuela de Heidelberg”.
Con Weizsäcker, la medicina antropológica ha empezado a trasformar todo este
planteamiento teórico, aquí apenas esbozado, en explicaciones concretas,
asociado
A investigaciones clínicas para una futura aplicación en el campo diagnóstico y
terapéutico. El límite de tal aproximación es lo de hablar siempre del enfermo,
pero tratar todo tipo de patologías. El enfermo se vuelve un punto de llegada y
no de partida.
A pesar de esto, la tentativa alemana de la antropología médica sigue siendo
uno de los medios más prometedores para humanizar la medicina técnica e
impersonal de hoy y los ejemplos prácticos del texto sobre patologías
particulares (la anorexia nerviosa, el asma extrínseco, la colitis ulcerosa, el
síndrome lumbo-cervical, las coronariopatías e infarto miocárdico, la artritis
reumatoidea) lo demuestran.
Problema de salud
Un problema de salud es todo aquello que requiere, o puede requerir, una
acción por parte del agente de salud.
El paciente expone su motivo o razón de consulta, pero es el médico quien
determina si hay un problema de salud y lo diagnostica. Los problemas de salud
deben ser registrados con el mayor nivel de especificidad posible en el momento
del encuentro médico-paciente. Los problemas de salud atendidos pueden
codificarse como: diagnósticos, signos o síntomas, temor a enfermedades,
incapacidad (física o mental) o necesidades de cuidado.
En Atención Primaria de Salud los problemas de salud se codifican mediante
la Clasificación Internacional de Atención Primaria.

Clasificación de los problemas de salud


"A los enfermos" (Der Kranke) óleo sobre cobre de Wolfgang Heimbach(1669).
Según criterio de importancia

Principal

• Secundarios
Según tipo de afectación

Físico:

• Psíquico:
• Social:
Según duración
Agudo (generalmente dura menos de 3 meses)

• Subagudo (entre 3 y 6 meses)


• Crónico (el que dura más de 6 meses)
Según presentación
Nuevo: la primera presentación de un problema, incluyendo la primera
presentación de una recurrencia de un problema resuelto anteriormente, pero
excluyendo la presentación de un primer problema evaluado por otro profesional
de la salud.

• Conocido: un problema previamente evaluado que requiere un cuidado


permanente. Incluye el seguimiento de un problema, o una presentación
inicial de un problema previamente evaluada por otro proveedor.

Enunciados de los problemas de salud


Correctos
Enfermedad diagnosticada (ej.: hepatitis B)

• Síndrome médicamente definido (ej.: insuficiencia cardíaca)


• Síntoma (ej.: dolor precordial)
• Signo (ej.: bradicardia)
• Dato complementario anormal (ej.: alargamiento del PQ)
• Alergia o reacción adversa a un fármaco (ej.: alergia a sulfamidas)
• Intervención quirúrgica (ej.: gastrectomía)
• Efectos de un traumatismo (ej.: herida incisa en mano derecha)
• Factor de riesgo (ej.: promiscuidad sexual)
• Alteración familiar, social o laboral (ej.: desempleo)
• Trastorno psíquico o psicológico (ej.: dificultad de aprendizaje escolar)
• Actividad (ej.: vacunación)
• Deficiencia, incapacidad o minusvalía (ej.: incontinencia fecal)
Incorrectos
. Diagnóstico probable (ej.: probable tuberculosis)

• Algo a descartar (ej.: descartar sífilis)


• Sospecha (ej.: sospecha de hepatitis)
• Término vago (ej.: en estudio)
• Término incorrecto (ej.: proceso respiratorio)

II_ ECOLOGÍA HUMANA


Introducción
La realidad humana es resultado de la co-evolución de los sistemas culturales,
socioeconómicos y biológicos que cada población desarrolla en el medio en que
vive; la aproximación a esa realidad se ha hecho de manera fragmentaria hasta
al primer cuarto de este siglo, en que algunos investigadores se hacen
conscientes de la necesidad de ampliar su parcela y darle un enfoque ecológico,
con el fin de obtener una mejor comprensión de los fenómenos humanos. Estas
conductas individuales, cristalizaron en colaboraciones interdisciplinares
institucionalizadas cuyo resultado final fue el desarrollo de la Ecología Humana
(McKenzie, 1926). Si definimos la ecología Humana como el área de
conocimiento que analiza la interacción del hombre con su medio prácticamente
el 100% de los investigadores lo suscribiría. Sin embargo, es a la hora de
delimitar el contenido de esta interacción donde surgen las discrepancias. No
hay que olvidar que bajo la etiqueta “ecólogo Humano" se acogen investigadores
con formaciones muy diversas, procedentes de los núcleos promotores que
desarrollan esta disciplina y que marcan, a pesar de todo, su idea de la
interdisciplinaridad, o al menos, lo que "más debe primarse"; geógrafos,
antropólogos culturales, sociólogos, demógrafos, bio-antropólogos,
epidemiólogos, etólogos, ecólogos, técnicos en contaminación, urbanistas y
muchos otros forman parte de este variado espectro profesional. Precisamente
en la diversidad de esta interdisciplinaridad reside el interés, y al mismo tiempo
la dificultad de la ecología Humana.
El esfuerzo integrador realizado en la década de los 80, (Young, 1983; Morán
,1984; Bernis y Sandín, 1986; Boyden,1981, 1987; Tegnstrom, 1987,1990;
Susanne et al, 1989; Wolanski , 1990) para construir una visión diversa, pero
convergente en los fenómenos de interacción en su doble vertiente, fue fructífero
para resolver algunas contradicciones surgidas al aunar disciplinas diferentes
con intereses comunes, pero no consiguió crear un consenso sobre el contenido
de la interacción (Junjen, 1985) .
Incluso, desde la perspectiva biológica, existe un gran desequilibrio en el
desarrollo de las dos direcciones de la interacción, hombre sobre medio- medio
sobre hombre, y todavía es frecuente hacer sinónimos los términos Ecología
Humana y destrucción del medio por el hombre. La OMS (1993) proporciona
una definición holística de ecología humana, basada en lo que llama el
macrosistema de los tres “lógicas” que regulan el mundo: bio-lógica, eco-lógica
y lógica- humana.
Contenidos de la Ecología Humana
Las claves de la ecología humana, están en la comprensión de los fenómenos
de
Interacción entre biología y cultura y ésta interacción se desarrolla básicamente
a
través de las pautas de comportamiento social que singularizan cada tradición
cultural a través de su sistema de valores, de su desarrollo científico técnico, y
de su sistema político y económico; por tanto es necesario un marco teórico de
referencia que refleje este concepto, y que permita desarrollar con coherencia
los contenidos que se incluyan en el área de conocimiento. En este sentido, se
vive en la actualidad un momento crítico para el futuro de los grupos humanos,
caracterizado por un rápido cambio cultural, que afecta a todos los componentes
estructurales y funcionales del ecosistema humano, unido a un crecimiento
poblacional, que si bien comienza a decelerarse, es todavía explosivo. Los
cambios en los patrones culturales que regulan la reproducción, la nutrición y la
enfermedad, se han transformado muy rápidamente en los últimos 80 años en
un sector importante de la humanidad concentrado en las poblaciones más ricas,
y se están induciendo y acelerando procesos de cambio paralelos en el resto de
los grupos humanos, sin que todavía comprendamos las consecuencias que a
medio y largo plazo pueden tener para la biología y salud de las poblaciones.
La necesidad de conocer como está ocurriendo este proceso de transformación
ambiental que ha dado lugar a las llamadas transiciones demográfica (Coale &
Watkings, 1986) y epidemiológica (Omran, 1977; Rogers y Hackenber,1987;
Mercer, 1990) y de valorar sus consecuencias para el hombre, proporciona el
primer bloque de contenidos básicos de la ecología humana. Otro gran bloque
está formado por las peligrosas consecuencias que el crecimiento de población
con el ritmo actual, tiene sobre el ambiente, Green (1992, con amplia revisión
bibliográfica). En definitiva, como señala Boyden (1991) el problema es
comprender la naturaleza del lugar del hombre en la naturaleza en una
perspectiva biohistórica.

El ecosistema humano.
La comprensión e interpretación de los procesos bioculturales en los grupos
humanos, es imposible fuera del contexto ecológico en el que desarrollan sus
ciclos vitales. El ecosistema, se convierte pues en la unidad supraestructural de
estudio, y se define como la situación global a la que se adaptan las poblaciones
y se ajustan los individuos. El ecosistema humano, tiene cuatro componentes
estructurales: las poblaciones humanas, el medio geográfico, el medio biológico
y el medio cultural. (Bernis, 1996)
Las poblaciones, concebidas como entidades reproductoras que comparten
complejos genotípicos, sistemas de valores, recursos, tecnología, organización
social y que explotan las mismas fuentes energéticas, son las unidades básicas
de referencia. Los medios geográfico y biológico son comunes a todas las
comunidades de seres vivos, el medio cultural es único, caracteriza a los
ecosistemas humanos, es el nicho ecológico ocupado por el hombre, y actúa
como tampón entre las poblaciones humanas y los medios geográfico y
biológico.
Estos componentes interaccionan entre sí, a través del intercambio continúo de
energía, que circula en dos ciclos diferentes, uno de energía vital o nutritiva que
nos mantiene como unidades biológicas, y otro de energía cultural que nos
mantiene como unidades sociales. Hay dos superestructuras del ambiente
cultural, que condicionan los ciclos energéticos: el primero es el dinero, que
modula la cantidad y calidad de ambos tipos de energía utilizada por los
diferentes grupos humanos (Margalef, 1971).
El segundo la información, difundida con rapidez vertiginosa a través de las
nuevas
Tecnologías disponibles por los cada vez másinfluyentes medios de
comunicación, condiciona los patrones de comportamiento social en todos sus
aspectos, incluidos los relacionados con el gasto y consumo energético (Figura
1).Figura 1- El medio cultural actúa como tampón, modulando los efectos de
estímulos geográficos y biológicos sobre las poblaciones humanas, puede
además inducir estímulos propios. Las respuestas o ajustes individuales, son
siempre de dos tipos, bien fisiológicas, bien conductuales, y su intensidad,
duración, y consecuencias dependen de del genotipo individual, del sexo, del
momento del ciclo vital en que se produzcan, y de las condiciones
experimentadas antes de producirse esa estimulación.

El medio geográfico.
El medio geográfico, a través de sus componentes físico-químicos, climáticos y
orográficos, determina los tipos de asentamientos humanos, su accesibilidad, y la
gran mayoría de nuestra variabilidad biológica más evidente, como la pigmentación de
la piel, la forma corporal o la estructura facial. Los cambios globales en el ambiente
geográfico ocurridos en los últimos 100 años, tanto en sus aspectos fisicoquímicos
globales (clima, capa ozono, efecto invernadero etc.), como en los locales (polución
urbana, fertilizantes y pesticidas etc.), como en el microambiente cotidiano (puesto
de trabajo, hogares, ocio), están afectando los mecanismos de ajuste biológico y
social de las poblaciones humanas, y aumentando los problemas de salud tanto
ambiental como poblacional. La salud ambiental se mide por su los resultados de la
interaccion del ambiente con la biología de las poblaciones humanas. Dos aspectos
son considerados básicos: hasta qué punto el ambiente puede mantener la vida
humana, y hasta qué punto el ambiente está libre de peligros para la salud. (OMS;
2000). Entre los objetivos del programa desarrollado por la OMS, (1986) salud para
todos en el año-200, destacan los destinados a mantener un ambiente saludable.
Multitud de publicaciones recogen aspectos técnicos, conceptuales, de control,
legales, etc. relacionados con el control y gestión del ambiente físico, el trabajo de
Nath et al, (1993, vol I, II, III), es una excelente referencia sobre estos aspectos. La
relación entre ambiente, Salud Pública y Ecología Humana, se recoge en
publicaciones como (Duffuss, 1983; Lee 1985; Giulio R & Monosson, 1996; OMS,
2000). Por otra parte, la propia modificación de la orografía, con grandes obras
hidráulicas, vías de transporte y comunicación, altera el microambiente y favorecen el
desplazamiento de grandes masas de personas, rompiendo el aislamiento tradicional
de muchas poblaciones.

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