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Iroko
Deidad
Iroko es un Orisha relacionado a los deseos, ya sean buenos o malos. Orisha del caminante, se
consagra a través de Obbatalá. Iroko es el espíritu que vive en la raíz para algunos y para otros en el
follaje de la Ceiba. Todos los Orishas se veneran en Iroko, otro de sus nombres son Aragbá e Iroké. Se
dice que se le hace rogación al pie de él durante un año para tener hijos y se le ofrece un carnero
cuando nazca. También se dice que es un camino de Obbatalá.
Características
Saludo:
Número:
Colores: Blanco
Día de la semana:
Familia
Ofrendas
Se le realizan inmolaciones al pie de la Ceiba, a la que se le ata un paño rojo. Las inmolaciones que se
le realizan son de toretes jóvenes que aún no se hayan apareado, estos son paseados por los
santeros, mientras llevan velas encendidas e inmolan gallina, gallos, pollos, pato y guanajos, todos
blancos.
Es una preciosa ceremonia en el campo abierto que se traga los rezos como tierra reseca bebe agua;
al final, el ceremonial asciende hasta el mismo cielo, vertiendo la sangre caliente del torete degollado
en la tierra donde se agarran las salientes raíces de la Ceiba.
Aquella ceremonia de reconocimiento, atención, sumisión y petición, había principiado con una
sencilla reunión en la que un Santero Mayor invocó a Iroko, según es la costumbre centenaria en el
ilé Osha, diciendo:
Los rezos con Oriaté, y coro de hombres y mujeres, rompieron cuando los obínú, salidos del coco
seco roto, anunciaron en sus cuatro masas blanquísimas, el alafia húmedo del agua bendita de sus
entrañas; el choro chorochó mezclado en el otawe de las broncíneas caras, espejea las maniobras de
las ofrendas menores, hasta que asciende el dramatismo en el degüello del Malú para culminar en la
danza y toque a Iroko, donde se ve un bastón cubierto de preciosos collares en colores haciendo
juego con una escoba adornada de cuentas rojas de Shangó y blancas de Obbatalá.
Bastón y Escoba representan dioses que bailan con los Olochas hasta el frenesí de la posesión
corpórea de los Orishas, que se personifican así, para dar muestras de que han participado y están
conformes en la alegría de sus hijos, que nada malo hacen en buscar la felicidad con un modo
religioso que los ajusta.
Sincretismo
Como parte de la transculturación y del peligro que vieron los esclavos traídos a Cuba de perder sus
raíces, cada santo adoptó el nombre de un santo católico. También está el hecho de que los esclavos
venían de diferentes partes de África y en cada uno se le llamaba diferente.
Referencias
Bolívar Aróstegui, Natalia. Orisha ayé: unidad mítica del Caribe al Brasil/ Natalia Bolívar Aróstegui,
Valentina Porras Potts. —Ediciones Pontón, 1996. —301p. ISBN 8486138078.
Véase también
Portal Yoruba
Fuentes