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Sin importar la definición o el enfoque que consideremos, la manufactura siempre implica una
transformación de materia prima en producto terminado a través de una serie de procesos.
De acuerdo con Kumar (2008), los aspectos básicos que debemos considerar al diseñar un sistema
de manufactura son:
Sistemas de Producción parte II
El término manufactura se utiliza para describir los bienes que son hechos por medio de procesos
mecánicos, donde interviene directamente la mano del hombre; de esta manera es posible hablar
de manufactura de muebles y automóviles, por ejemplo, pero no de manufactura de manzanas o
de energía eléctrica.
Por otra parte, el término producción se utiliza para describir todos aquellos procesos a través de
los cuales el ser humano obtiene un fruto o beneficio, y engloba una mayor variedad de
operaciones que la manufactura. Es posible hablar de producción de muebles, pero también de
manzanas y energía eléctrica. De acuerdo con este término, también es posible extender el
concepto hacia la producción de servicios y no sólo de bienes físicos.
Para lograr la distinción entre un producto y un servicio, puedes partir de dos reglas prácticas:
Por esta distinción, resulta lógico pensar que la producción de bienes físicos no será igual que la de
producción de servicios, aunque comparten muchos aspectos en común y los conceptos
presentados son igualmente aplicables para el estudio de los sistemas de producción.
2. Enfoque sistémico de los sistemas de producción
Mercadotecnia y ventas
Producción y operaciones
Finanzas y contabilidad
Cada uno de estos subsistemas debe de realizar sus funciones con efectividad y eficiencia para que
Muebles ACME se mantenga en el mercado. Ya que, de no hacerlo, todo el sistema estaría en
riesgo de desaparecer.
3. Clasificación de los sistemas de producción
Los sistemas de producción han ido evolucionando de acuerdo con las necesidades de los clientes
y/o condiciones del mercado. Por ejemplo, al inicio del siglo XX, con la introducción de las
primeras líneas de ensamble, existe una frase anecdótica atribuida a Henry Ford: Los clientes
pueden elegir cualquier color del modelo T, siempre y cuando éste sea negro. La cual enfatiza que
si bien, una línea de ensamble provee muchas ventajas como un volumen alto de producción a un
bajo costo, tiene como desventaja la baja flexibilidad para ofrecer varios productos.
Es por ello por lo que dependiendo de las necesidades del mercado y las características del
producto el tipo de sistema de producción es una de las decisiones más importantes para las
organizaciones.
Del ciclo de vida del producto depende mucho la elección del sistema productivo, ya que por
ejemplo un sistema de producción de flujo continuo resultará inadecuado para productos con un
ciclo de vida corto. Para esta configuración se requiere una inversión inicial muy alta que no puede
recuperarse cuando el producto llegue a desaparecer del mercado.
5. Definición de procesos y su representación gráfica
Un proceso productivo es la secuencia de operaciones que se lleva a cabo para obtener un
producto, se considera a éste como la unidad básica para el análisis y evaluación de sistemas
productivos.
En la actualidad, existe una gran diversidad herramientas para entender y detallar la forma en que
se llevan a cabo los procesos dentro de las organizaciones. A pesar de que la mayoría de ellas
parecen sencillas a primera vista, su aplicación es de gran ayuda para poner de manifiesto
situaciones problemáticas y facilitar el rediseño de las actividades de la organización.
Con este conjunto de símbolos se construyen diagramas de flujo utilizados para representar
procesos productivos. En ellos se indica la secuencia en la que se realizarán todas las operaciones
(representadas por rectángulos) que integran el proceso. Para construirlos considera además que:
Todo diagrama de flujo tiene un solo inicio y el fin puede representarse más de una vez, de
acuerdo con los distintos flujos que finalizan el proceso representado.
Para cada decisión se deben indicar las posibles rutas que el proceso sigue en función del
resultado a la decisión que debe tomarse en cada uno de los rombos.
No debe haber inicio, procesos, entradas o salidas de decisiones que no conduzcan a otros
elementos del diagrama (el único símbolo exento de esta característica es el de fin).
Control de producción en sistemas orientados a procesos
Introducción
Al hablar de filosofías para la producción, podemos distinguir las características básicas de los dos
enfoques generales: empujar (push) o jalar (pull), los cuales se describen en la figura 2.
Cada una de estas dos filosofías aporta ventajas y desventajas. Esto implica que se deben analizar
sus características para poder optar por aquella modalidad que contemple la naturaleza del
producto y el tipo de servicio que se desea ofrecer a los clientes. De manera general, en productos
con pocas variaciones y que el cliente desea obtener sin demoras, la filosofía push resulta
adecuada; mientras que cuando los productos son configurados de acuerdo con preferencias del
cliente, la filosofía pull sería la opción más recomendada para la organización.
Planeación agregada: agrupa los diferentes productos de la organización con base en una sola
unidad de medición (toneladas, litros) para equilibrar la capacidad productiva con el volumen
demandado por los clientes; generalmente este tipo de planeación se realiza de forma trimestral e
implica decisiones referentes a mano de obra, producción, inventarios y subcontratación.
Cada regla de prioridad debe contemplar los recursos de la organización sin descuidar las
necesidades de los clientes, buscando lograr un balance entre la eficiencia en la producción y el
nivel de servicio deseado. También es posible compararlas de forma cuantitativa.
3. Técnicas de control de producción
Una de las tareas fundamentales de la administración productiva es equilibrar o balancear las
cargas de trabajo para establecer flujos continuos de proceso que busquen maximizar la utilización
de los equipos productivos sin sobrecargarlos. Al realizar esta búsqueda, los administradores
suelen utilizar, dentro del ámbito productivo, dos técnicas básicas: el control de insumos y
productos, y la gráfica de Gantt.
Gráfica de Gantt
La gráfica de Gantt es una técnica visual de mayor detalle que el control de insumos y productos.
Su objetivo es monitorear la asignación y progreso dentro de los centros de trabajo. La gráfica de
Gantt de asignación permite al personal identificar la carga de trabajo y tiempos ociosos (no
productivos) de las estaciones de trabajo. Esta información es muy útil para ajustar los recursos y
operaciones a fin de mantener el flujo continuo en las operaciones.
Programación de líneas productivas
Después de que fuera popularizada por Henry Ford en la década de 1910, la línea de producción se
convirtió en una de las configuraciones de producción más utilizadas. En la actualidad son muchas
las organizaciones que la han adoptado como una estrategia para aumentar el volumen de
producción y reducir los costos unitarios. Es por ello que el análisis de balanceo de líneas ha
adquirido gran importancia dentro de las organizaciones.
En esta Unidad se presenta una metodología básica para diseñar y balancear líneas de producción
para el diseño y mejora de este tipo de configuración productiva, así como su importancia para el
uso eficiente de los recursos de la organización.
El secreto de Ford fue la introducción de la línea de ensamble: dentro de sus fábricas, cada
automóvil era trasladado por una serie de estaciones de trabajo en las que un grupo de obreros
realizaban operaciones estandarizadas de manufactura. Con este sistema Henry Ford fue capaz de
producir un auto en 1 hora 33 minutos, y vender más de 15 millones de unidades alrededor del
mundo (Planetasedna.com, 2010). Esto sólo fue posible gracias a las mejoras alcanzadas en este
tipo de proceso de producción, el cual prevalece hasta nuestros días como la mejor configuración
productiva para producir vehículos, electrodomésticos y otros bienes de consumo masivo.
2. Balanceo de líneas
Al programar operaciones productivas en aquellos sistemas en los que el producto fluye de forma
continua de una operación a otra, el objetivo primordial es lograr equilibrio y eficiencia entre las
estaciones de trabajo. Una de las metodologías más utilizadas para lograrlo es el balanceo de
líneas que, de acuerdo con Chase, Aquilano & Jacobs (2000), puede describirse como:
"La asignación de todas las tareas a una serie de estaciones de trabajo, de manera tal que ninguna
de ellas tenga más trabajo del que puede hacer en el tiempo del ciclo y que se minimice el tiempo
de inactividad en todas las estaciones (p. 383)."
En la figura 4 se observa que la línea de ensamble tiene un tiempo de ciclo de 75 segundos (línea
roja). Este tiempo no puede sobrepasarse por ninguna de las siete estaciones de la línea; cada una
de las cuales tiene un tiempo estándar definido por los tiempos de las tareas realizados dentro de
cada una de las siete estaciones. Lo que se busca con el balanceo es reducir la inactividad (o
tiempo muerto) del conjunto de las estaciones, situación que en la figura se muestra con las
flechas color naranja. Un balanceo de líneas puede resultar incluso en la reducción de
operaciones. De tal forma que, aunque no se reduzca el tiempo de ciclo, la productividad de la
línea se incrementa, debido al aumento de eficiencia en la línea de producción.