Está en la página 1de 6

EL ROBOT ALBAÑIL QUE ESTÁ CAMBIANDO EL

FUTURO DE LA CONSTRUCCIÓN

Desde el año 7000 a. C. ha habido personas trabajando como albañiles.


En este milenio, la empresa australiana FBR ha creado un robot albañil que
puede hacer un mejor trabajo, de forma más segura y más eficiente.

El ladrillo es uno de los materiales más antiguos conocidos para construir.


El uso de sus variedades endurecidas al sol se remonta al año 7000 a. C. y al
3500 a. C. el de los primeros bloques cocidos al horno. Es también uno de los
más versátiles, pudiendo usarse en modernas formas de “menorá abstracta” y
en imponentes arcos. Es sorprendente constatar que incluso el método de poner
ladrillos se ha mantenido inmutable durante milenios. Durante todo este tiempo
han sido colocados, se ha esparcido el mortero y alisado su exceso empleando
para ello una llana.

Ya existe hoy en día una empresa con la clara intención de mejorar esta
tradición milenaria empleando para ello la tecnología. FBR (anteriormente
Fastbrick Robotics) se especializa en la tecnología de la construcción y está
basada en Australia. Ha desarrollado un robot albañil capaz de hacer este trabajo
sin interacción humana alguna. Se le ha dado el nombre de Hadrian X, en honor
al emperador romano Adriano y constructor del muro que lleva su nombre.

Hadrian X puede operar sin interactuar con personas. Créditos: FBR.


Puede convertirse en una tecnología muy ventajosa y ayudar a reducir la
escasez de vivienda en el planeta. Steve Pierz, innovador jefe en FBR, comenta
que “no hay suficientes personas para construir casas a la velocidad necesaria.
Tenemos que automatizar el proceso empleando para ello la construcción en
masa, y ésta es una de las formas de hacerlo”. Pierz ve también oportunidades
en la reconstrucción en zonas afectadas por desastres naturales y apunta a la
idea de “emplear flotas enteras de estos robots para construir de forma rápida
estructuras de vivienda en esos lugares”.

La precisión de Hadrian X podrá mejorar la eficiencia, pudiendo así


construir las casas más rápido y a un costo inferior al de los métodos
tradicionales. Hadrian X favorece también el enfoque de construcción ajustada
que permite mejoras en la productividad y tener una menor cantidad de
escombros. Simon Amos, director de tecnologías de la construcción de FBR,
comenta que “para ello emplearemos una única fuente de datos de modo que
sabremos el número de bloques y de adhesivo necesarios en función del patrón
de colocación. Conocemos así de antemano la cantidad de escombros
generados, de haberlos”.

Hadrian X tiene el aspecto de una grúa común y corriente montada sobre


un camión, pero con complejos ensamblados que incluyen un sistema de control,
otro sistema de colocación de bloques y un tercero de estabilización dinámica.
Son todos estos sistemas los que conforman el Hadrian X. Una vez los bloques
son cargados en la máquina, el robot identifica cada uno de ellos y decide dónde
colocarlos. También puede cortarlos en cuartos, medias partes o tres cuartos de
bloque de ser necesario, almacenándolos para un uso posterior. Después se
cargan en un sistema de transporte de brazo robótico y de ahí van a un cabezal
que los coloca en función de la lógica y del patrón para el que la máquina haya
sido programada.

Pierz comenta que “el quid de la cuestión está en el cabezal, porque


incluso cuando hay viento y vibraciones que hacen temblar el brazo robótico, el
robot consigue mantener el bloque en posición, compensando cientos de veces
por segundo y logrando así que el bloque esté siempre en el lugar preciso”.
Un primer plano de Hadrian X colocando ladrillos. Créditos FBR.

Ha sido necesaria más de una década para fabricar el robot Hadrian X.


En 1994 surgió la primera idea de crear un robot con tecnología de estabilización
dinámica, pero fue en 2005 cuando Mark Pivac, fundador y director técnico de
FBR, creó el primer prototipo. Tras la crisis financiera global de 2008 se paralizó
la producción del Hadrian 105, predecesor del actual Hadrian X. El proyecto
cobró fuerza de nuevo en 2014 en medio de una economía más pujante, ante un
nuevo auge en el sector de la construcción y con escasez de mano de obra de
obreros y albañiles. En 2016 se empezó a desarrollar la siguiente versión, el
Hadrian X.

Cabe concebir el sistema de control del robot como si fuera su “cerebro”.


Empleando coordenadas cartesianas y diseño paramétrico, el software
patentado por FBR transforma la estructura de un muro modelada en CAD en
metadatos vinculados a los ladrillos, conociendo así todas las piezas y sus
correspondientes coordenadas. El software utiliza después dichos metadatos
para situar los ladrillos en un patrón nido concreto y, con la ayuda de un
algoritmo, determinar la forma de colocarlos en línea con dicho patrón y con otros
parámetros tales como el tamaño del cabezal y la forma de agarrar los bloques.

Para el sistema de construcción de muros del Hadrian X, FBR ha diseñado


bloques propios con su propia geometría. Amos comenta que “la idea de bloque
se basa en el manejo humano de un ladrillo y su colocación a un ritmo concreto.
Lo hemos cambiado para ajustarnos a los requisitos del robot”. Los bloques de
Hadrian X han sido optimizados para que el grosor del muro sea regular. Son 12
veces más grandes que un ladrillo estándar y permiten así maximizar la
velocidad de colocación. Hadrian X puede colocar un bloque cada 45 o 55
segundos. FBR emplea además un adhesivo especial de adherencia más
rápida y fuerte que el mortero tradicional.

En cuanto a la mecánica operativa de la máquina, Pivac ha sacado partido


de su experiencia en aeronáutica, ingeniería mecánica, robótica y matemáticas
para desarrollar una tecnología patentada de estabilización dinámica (DST, por
sus siglas en inglés). DST permite un posicionamiento fiable de los bloques en
largas distancias en un espacio en 3D, contrapesando el efecto del viento, la
vibración y otros factores medioambientales para que los bloques se mantengan
en su lugar preciso. Esta estabilidad permite que Hadrian X pueda montarse
sobre otras bases, incluidas pistas, barcazas, barcos y grúas, pudiendo así
emplearse para poner ladrillos en otros entornos.

Cosimo Santella, empleado de FBR, efectúa pruebas de estabilización dinámica. Créditos: FBR.

Amos considera que “el reto actual es asegurar que todos estos sistemas
operen conjuntamente, con una alta coordinación y que haya una coreografía
óptima entre todos los módulos del robot. Deberemos afrontar el reto que supone
trabajar en una obra de construcción donde hay suciedad y peligrosidad”.
Para superarlos se han puesto a prueba los componentes del Hadrian X
con el fin de aprender y mejorar después de las fases de prueba. El primer hito
tuvo lugar a nivel interno en noviembre de 2018, cuando Hadrian X construyó
una casa de 180 metros cuadrados en tres días. El siguiente paso fue una
prueba al aire libre que se efectuó durante los días más calurosos del abrasador
verano vivido en Australia en febrero de 2019.

Según Amos “la construcción se hizo al aire libre para recopilar datos e
intentar comprender el impacto medioambiental y ver cómo operaba nuestro
robot a altas temperaturas. El objetivo fue en gran medida poner a prueba el
robot bajo un viento agresivo y hostil y con una subida de las temperaturas para
ver cómo operaba”.

Mike Pivac (a la izquierda) y Mark Pivac inspeccionan el equipo. Créditos: FBR.

FBR ya se está preparando para el futuro de Hadrian X en el mundo. La


empresa ha firmado un acuerdo con GP Vivienda, una división del Grupo GP y
una de las compañías mexicanas más grandes del sector de la construcción cuyo
objetivo es explorar programas piloto de construcción en el país. La empresa ha
firmado también un memorando de entendimiento con el Reino de Arabia
Saudita para plantear un proyecto de construcción de 50 000 nuevas
viviendas. Hay también un acuerdo de asociación con Wienerberger, un
fabricante austriaco de bloques de arcilla, optimizándolos para emplearlos con el
robot Hadrian X y planificar un proyecto piloto en Europa.
En Australia FBR trabaja conjuntamente con Brickworks, el proveedor de
primer orden de productos de construcción. El objetivo es ofrecer el servicio de
construcción de muros denominado “Wall as a Service” en todo el país. Gracias
a este programa, Brickworks suministrará bloques especiales de mampostería
de hormigón para que el robot de albañilería de FBR construya muros, poniendo
énfasis en proyectos residenciales.

Pierz considera que Hadrian X tiene el potencial de cambiar radicalmente


el sector de la construcción. Comenta que “los cambios importantes solo se
producen al tomar perspectiva del sector viéndolo desde otro ángulo. Es clave
probar y experimentar con las nuevas tecnologías porque de lo contrario es fácil
quedarse atrás”.

Fuente:

• https://bit.ly/3Eby7wt

También podría gustarte