Poder absoluto o compartido

Maquiavelo cree que hay dos formas esenciales de gobernar un principado

dependiendo de las circunstancias políticas: tener el poder absoluto o
administrarlo con un grupo de barones nobles, su propio clan (no por la gracia del
príncipe).

Aconsejó la elección, si es posible, de la primera opción: mantener el poder

absoluto, ya que el segundo príncipe tendría menos poder y con frecuencia tendría
que reprimir rebeliones internas.

Sobre los Estados gobernados por sus propias leyes

Maquiavelo también analiza cómo la conducta de un Estado, antes de su

conquista, se regía por sus propias leyes, y enumera tres opciones disponibles
para el soberano: destruirlo, establecerse allí, o mantener sus leyes y costumbres
anteriores, pero obligarlo a pagar tributo y ser gobernado por un grupo leal al
príncipe.

Advierte que, sin embargo, este tipo de estado o ciudad se enorgullece de su

libertad, por lo que siempre estará dispuesto a levantarse para reclamarla.
Entonces, la única opción segura para que el príncipe se mantuviera en el poder
era destruirlo y dispersar a la población.

Acerca de obtener lo esencial con las armas propias o ajenas

Según Maquiavelo, hay dos formas de obtener lo esencial: por las propias armas
y por virtud, o por las armas y la propiedad ajena.

En el primer caso, señala que, si estas propiedades básicas son más difíciles de
obtener, a la larga son más fáciles de mantener, siempre que exista la fuerza
suficiente.
 En el segundo, explica que las bases obtenidas con armas y propiedad ajena,
aunque fáciles de obtener, son bastante difíciles de mantener, dependiendo de
una serie de factores que componen esta condición.

El uso de la buena y la mala crueldad

Maquiavelo también advierte contra el uso de la crueldad y cómo debe aplicarse.

Argumentó que sería bueno que todos los delitos se cometieran desde el principio,
lo que le permitió gradualmente comenzar a otorgar beneficios a sus súbditos,
haciéndoles olvidar los delitos recibidos anteriormente.

Se abusa de la crueldad cuando no todos se cometen en primer lugar, lo que los

obliga a seguir cometiendo en el futuro, lo que atrae la hostilidad de la gente y
conduce a la derrota del príncipe.

Principios civiles y eclesiásticos

También se indican otros tipos de gobierno, como el civil y el eclesiástico.

Primero, civil, obtenido a través del apoyo de la ciudadanía (personas en el poder
o personas); sobre todo, es necesaria una estrategia política, sobre todo para
mantener a la gente del lado del príncipe heredero.

Por su parte, la segunda iglesia es bastante difícil de obtener al principio, pero

luego muy fácil de mantener, ya que se basa en las leyes de la religión.

Clases de milicias y cómo gestionarlas

Sobre la medición de las fuerzas de las fuerzas principales

Maquiavelo explica cómo medir las fuerzas en los diferentes componentes

principales. Según él, lo principal es si el príncipe puede protegerse a sí mismo.
 Tener un hombre, dinero y un ejército adecuado le ayudará a pagarlo. Por otro
lado, si no tienes ninguno de estos elementos, debes esconderte detrás de sus
muros y repeler los ataques enemigos.