POR QUE SUIZA NO ES MIEMBRO DE LA UNION EUROPEA

JESUS HERNANDO OSPINA PAVA

COD 2082085

PROF: JAIRO CORREA

UNIVERSIDAD SANTO TOMAS DE AQUINO

AMBIENTE ECONOMICO, CULTURAL Y POLITICO EUROPA Y AFRICA
BOGOTA
2011
El tema elegido es por qué los suizos rechazan el ingreso a la Unión Europea en
un momento en el que varios países buscan llevar a cabo complejas y conflictivas
reformas internas para poder cumplir con las condiciones de ingreso y
permanencia en dicho mercado.

Me interesa indagar sobre las causas históricas, económicas y políticas que llevan
a los suizos a tomar dicha decisión cada vez que se les presenta la ocasión. Estas
ocasiones se presentan a menudo, porque Suiza tiene un sistema de democracia
directa, donde la opinión pública es consultada periódicamente sobre temas
importantes a través de un referéndum. Y en ellos, el pueblo se manifiesta votando
siempre en contra de la integración del resto de Europa.

A pesar de estar situada geográficamente en el corazón de Europa, Suiza no es

miembro de la Unión Europea. Las relaciones entre ambas entidades se regulan
mediante acuerdos bilaterales.

Parece evidente que, a medio plazo, Suiza no será miembro de pleno derecho de
la Unión.

En otoño de 2005 el gobierno helvético decidió incluso relegar, en términos de

prioridad, la adhesión a la UE, pasando de objetivo estratégico a opción a largo
plazo. Durante ese mismo periodo la opinión popular favorable a la adhesión
alcanzó sus cotas más bajas.

Frente a esta clara actitud de rechazo resulta más llamativo el apoyo unánime a
los acuerdos bilaterales. Los ciudadanos helvéticos han aprobado, mediante dos
votaciones, varios acuerdos que regulan las relaciones entre Suiza y la Unión
Europea. Estos acuerdos definen la parte del derecho comunitario de la UE que
debe también aplicarse en Suiza.

Aun cuando Suiza no sea miembro de pleno derecho de la Unión Europea, sus
relaciones con los Estados que la componen son muy estrechas. Y no sólo porque
Suiza posea fronteras comunes con países de la UE.

La Unión Europea es, con mucho, el principal socio comercial de Suiza. El 80% de
las importaciones helvéticas proceden de la UE, que a su vez absorbe el 60% de
las exportaciones suizas.

Desde 2002 se ha ido paulatinamente introduciendo la libre circulación de

personas para los 15 países "más antiguos" de la Unión. Desde el 1 de junio de
2007 no hay restricción alguna para los ciudadanos de esos Estados.
Recíprocamente, los suizos que lo deseen pueden trabajar en el seno de la Unión
Europea.

Con la ampliación de la Unión se ha planteado el problema de la extensión de la

libre circulación a los nuevos Estados miembros. En 2006 el pueblo suizo se
pronunció a favor de esa extensión que a su vez será introducida de manera
progresiva. La única cuestión que queda ahora abierta es la de la ampliación de la
libre circulación de personas a los dos últimos países incorporados a la UE,
Rumanía y Bulgaria.

Para los suizos esta integración a la Unión Europea significaría perder su

soberanía como país, el simple hecho de cambiar de moneda generaría unos
cambios impredecibles ya que no se sabría si la Banca más famosa y segura del
mundo pudiera resistir este impacto.