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COLOMBIANO
1. RESUMEN
La sucesión procesal es una figura contemplada en el Código General del Proceso, que
resuelve las situaciones que se producen como consecuencia de la variación de las partes
durante el proceso. Su adecuada aplicación permite que el pleito continúe en las mismas
condiciones en que se presentó, evitando alteraciones y dilaciones que podrían generarse
con la ausencia o el cambio de un extremo de la relación jurídica.
Palabras clave: sucesión procesal, debido proceso, cesión de derechos, sustitución procesal,
sujetos procesales.
2. INTRODUCCIÓN
La doctrina ha concebido a las partes dentro de un proceso como los sujetos procesales en
cabeza de quienes se encuentra radicado un derecho sustancial objeto de contradicción
durante el trámite judicial. Sin embargo, una vez desplegado el aparato judicial existe
controversia frente a la concepción de parte por cuanto no siempre un extremo de la
relación jurídico – sustancial es el titular del derecho que se persigue, sino que lo sucede
bien sea por causa de muerte o acto entre vivos. Es por ello, que se ha diferenciado
ampliamente entre quienes ostentan la calidad de parte, tercero o interviniente.
En una visión restrictiva del concepto de parte, se define como aquella que ejercita el
derecho de acción y el destinatario frente al cual se ejercita. Por el contrario, en los
términos dispuestos en el Código General del Proceso, el concepto es amplio y se tiene
como partes no sólo al demandante y al demandado, sino también al litisconsorte, al
llamado en garantía y al incidentante. Seguidamente, el tercero o interviniente se identifican
porque concurren al proceso con posterioridad a la integración de la relación jurídico -
procesal, dentro de los cuales se encuentran el coadyuvante y el llamado de oficio.
Una vez determinados los diferentes actores que concurren al proceso, no se puede
desconocer la posibilidad latente de que en muchos casos se presenten circunstancias que
impliquen necesariamente el cambio o sustitución de uno de los extremos de la relación
procesal, sin que ello afecte el derecho sustancial radicado en cabeza de los actores
iniciales.
Adicionalmente, es importante analizar cada uno de los presupuestos que consagra el Art.
68 del C.G.P. con el objetivo de determinar los casos en los que la figura se aplica sin
mayor dificultad y proponer soluciones jurídicas a ciertas falencias que surgen en algunos
casos en que el presupuesto normativo no es suficiente para remediar la situación de
ausencia de una parte.
3. OBJETIVOS GENERALES
4. PROBLEMA JURÍDICO
5. MARCO TEÓRICO
Las controversias que se susciten con ocasión del ejercicio del derecho consagrado
en el artículo 1971 del Código Civil se decidirán como incidente.”
“Es la figura por medio de la cual una de las partes procesales es reemplazada
totalmente por un tercero que toma el litigio en el estado en que se halle al
momento de su intervención. Al sucesor se le transmite o transfiere el derecho
litigioso convirtiéndose en el nuevo legitimado para obtener una sentencia de
mérito, ocupando la posición procesal de su antecesor. (…) La aludida sucesión
puede tener diferentes causas dependiendo si se trata de una persona natural o
jurídica, o si la sustitución proviene de un acto entre vivos o por la muerte de una
persona natural o extinción de una persona jurídica.”
Los juristas RAFAEL DEPINA Y JOSE CASTILLO LARRAÑAGA, llaman cambio de
parte a la eventualidad en cuya virtud una persona sustituye a otra como parte en el
proceso dada una disposición legal o un acto de voluntad entre ellos. Recalcan que el
cambio no extingue la relación jurídica procesal preexistente. El efecto que se produce no
tiene carácter extintivo sino simplemente sucesorio de la relación procesal1.
En su publicación más reciente, el tratadista Hernán Fabio López Blanco precisa que la
figura de la sucesión procesal se estructura según se trate de personas naturales o jurídicas y
si la causa la origina un acto entre vivos o sucesión por muerte de la persona natural,
siempre y cuando la muerte o el fallecimiento no implique la terminación de proceso por
sustracción de materia. 2
Por último, encontramos un artículo del Dr. Alejandro Romero Seguel, en el que realiza en
un estudio de la sucesión procesal civil donde establece sus requisitos a la luz del derecho
chileno identificando los siguientes:
En las siguientes líneas nos referiremos a los conceptos que componen la figura del derecho
procesal, su aplicación, los vacíos que de ella se puedan derivar y la forma en la que pueden
ser suplidos haciendo uso del derecho comparado.
Pueden ser definidas como los sujetos que intervienen en el trámite procesal y que integran
los extremos de la litis, dentro de los cuales encontramos a la parte demandante, quien en
ejercicio de la titularidad de un derecho accede a la administración de justicia. Por otro
lado, identificamos al demandando como el sujeto frente al cual se reclama el derecho.
Adicionalmente, adquieren la calidad de partes los sujetos que posteriormente integren
alguno de los extremos de la litis en los términos permitidos por el estatuto procesal
colombiano, esto es, a través de los litisconsortes facultativos, necesarios o cuasinecesarios.
1
Ver pág 225. Libro Derecho Procesal Civil Alfonso Rivera Martínez. Décima Tercera Edición. Editorial
Leyer. Año 2011. Bogotá
2
Ver pág. 391. Libro Código General del Proceso – Parte General Hernan Fabio López Blanco Dupre
Editores Ltda Año 2016. Bogotá.
3
Revista Ius et Praxis, Año 17, Nº 1, 2011, pp. 263 – 270 ISSN 0717 - 2877
El código General del Proceso, en su artículo 53, define taxativamente que las personas
naturales y jurídicas, los patrimonios autónomos, el concebido para la defensa de sus
derechos y los demás que determine la ley, pueden ser parte en el proceso.
4
Sentencia de 23 de abril de 2008, exp.16271. C.P. Ruth Stella Correa.
6.2.1. Definición:
A. Muerte.
5
Corte Constitucional. Sentencia T-374-2014. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
En el evento de que una de las partes fallece, el cónyuge, albacea de bienes o
herederos pasaran a ocupar el lugar procesal que le correspondía a aquella.
6
Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Civil., sentencia del 17 de julio de 2009, expediente No.
15001-3103-002-1994-08637-01)
De ahí que, la Corte Suprema de Justicia al analizar un caso de sucesión procesal
frente a dicho aspecto, concluyó que:
7
Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Civil. Radicación n° 11001-0203-000-2010-02249-00.
Sentencia de fecha 12 de septiembre de 2014. Magistrado Ponente: Fernando Giraldo Gutiérrez.
pero sin movimiento alguno, esperando únicamente que se abra paso el camino
del desistimiento tácito.
De manera que, en este punto resultaría más práctico y eficiente para el ejercicio
de la justicia que el desinterés de los sucesores demandantes una vez enterados
de la sucesión procesal, y agotada la oportunidad para comparecer se castigará
con la terminación de proceso en atención a los principios de celeridad, eficacia
y economía procesal, tal y como lo contemplan otras legislaciones en el derecho
comparado.8
B. Declaratoria de ausencia.
Este trámite se realiza ante la jurisdicción voluntaria y bajo los lineamientos del
artículo 538 del C.G del P.
8
Ver Ley de Enjuiciamiento Civil Española.
C. Declaratoria de la antes llamada interdicción hoy conocida como
adjudicación de apoyos.
Cabe advertir, que cuando se ha realizado una cesión de derechos sin que exista
proceso alguno para después ser iniciado por el cesionario de dicho derecho, no
operará la sucesión procesal dado que no se cumplen los presupuestos
establecidos en el artículo 68 del estatuto procesal, en la medida que la demanda
iniciará por quien será su contraparte.
13
En este estadio procesal debe decirse que la disposición de la sustitución procesal no estuvo ajustada a
derecho porque al haberse presentado ANTES de que se dictara sentencia lo correcto era aplicar el art. 60
CPC porque el crédito era litigioso.
Pero como esa decisión fue conjunta con la sentencia de seguir adelante con la ejecución y respecto de ésta
no se opuso la parte demandada (a través de la interposición del recurso de apelación), el derecho dejó de
ser litigioso, adquirió certeza, en consecuencia, el cesonario ocupa la posición del cedente: lo desplaza como
parte. Puntualizando: en estadio actual del proceso –no antes- nos encontramos frente a una CESION DE
CREDITO y no de DERECHO LITIGIOSO y en consecuencia, al no haber lugar a aplicar las reglas del art.
b. Subrogación
60 CPC, el cesionario entrará a desplazar al cedente, quien continuará como el acreedor hipotecario. Con
éste es con quien la parte demandada puede acordar la solución de la obligación si no quiere llegar al
remate. M.P. Mery Esmeralda .. falta concretar cita con relator.
14
Sentencia. cas. civ. de 25 de mayo de 2005 exp. 7198. MP. Carlos Ignacio Jaramillo Jaramillo.
Legal: definida por el artículo 1668 del Código Civil, es aquella que se da aún
en contra de la voluntad del deudor, en los siguientes casos:
Es importante advertir que en la situación del numeral 6 para que produzca los
efectos de la subrogación es necesario que el préstamo para el pago de dicha
deuda conste en escritura pública, tal y como lo determina la norma civil.
Como hemos venido hablando la sucesión procesal busca el remplazo de una parte
por quien crea tener el derecho a tomar su lugar, cuando está ya no está habilitada
para reclamar tal derecho; sin embargo y considerando que las partes no
necesariamente son personas naturales, también es menester analizar lo que ocurre
con las diferentes situaciones que puede experimentar una persona jurídica que
implique su liquidación o transformación.
A. Extinción:
Ahora bien, también es importante recordar que la persona jurídica puede ser de
derecho público o privado y que esto es importante, entre otras, al momento de
escoger la jurisdicción ante la cual están llamadas las partes a ventilar sus conflictos.
El sucesor queda con los mismos derechos, cargas y obligaciones procesales que
su antecesor. La sucesión procesal no entraña ninguna alteración en los
restantes elementos del proceso. Por ser un fenómeno de índole netamente
procesal, tampoco modifica la relación jurídica material, que, por tanto,
continúa igual, correspondiéndole al funcionario jurisdiccional pronunciarse
sobre ella como si la sucesión procesal no se hubiese presentad 15. Negrilla fuera
del texto original.
Y que finalmente, no todos los derechos son objeto de sucesión procesal, pues como
lo manifestó la Corte Constitucional en sentencia C-131 de 2003:
“Ahora bien, existen procesos civiles en los que están en juego derechos
personalísimos y en los que a la muerte de una de las partes no puede
Sentencia de 26 de junio 2015. Consejo De Estado, Sección Tercera, Subsección B. C.P. Danilo Rojas
15
B. Fusión:
Como vimos la extinción de una persona jurídica consta de dos partes, en el caso de
la fusión hablamos de que dos o más sociedades se disuelvan sin entrar en
liquidación, para que sean absorbidas por una tercera sociedad o para constituir una
totalmente nueva; de esta manera desaparece la personalidad jurídica en cuanto a la
capacidad jurídica, más no patrimonialmente hablando, pues tanto sus activos como
sus acreencias y en general todo lo que conforma su patrimonio al no ser liquidado
se traslada al haber de la nueva sociedad.
Así las cosas, en el escenario que nos ocupa ante una fusión de sociedades donde
una de las involucradas haga parte de un asunto en curso, la nueva sociedad mutara
la denominación con la que hace parte del proceso, pero seguirá respondiendo por
las obligaciones que se le imputen o que este reclamando dentro de la litis en curso,
y así mismo seguirá legitimada para reclamar las que venga debatiendo para sí
conforme a derecho en una litis determinada.
16
Sentencia C-131 de 2003. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa
17
Sentencia del 17 de Marzo de 2016. Radicado interno No. 19365. C.P. Hugo Fernando Bastidas Barcenas.
contemplada en el artículo 3 de la Ley 222 de 1995 y consiste en la posibilidad que
tiene una sociedad mediante una reforma estatutaria de dividir su patrimonio
pasando este, a una o varias sociedades.
“1. Una sociedad sin disolverse, transfiere en bloque una o varias partes de
su patrimonio a una o más sociedades existentes o las destina a la creación
de una o varias sociedades.
En ese orden de ideas, cuando una sociedad que decide escindirse, es fundamental observa
a cuál de las resultantes se le considerara sucesora procesal y por ende legitimado para
continuar la reclamación en curso, frente al asunto puntual de los acreedores, la Ley 222 de
1995 en su artículo 6, contempla:
“Los acreedores de las sociedades que participen en la escisión, que sean titulares
de deudas adquiridas con anterioridad a la publicación a que se refiere el artículo
anterior, podrán, dentro de los treinta días siguientes a la fecha del último aviso,
exigir garantías satisfactorias y suficientes para el pago de sus créditos, siempre
que no dispongan de dichas garantías (…)”
De modo que si puntualmente el asunto se suscribe al perseguir del cobro de acreencias lo
arriba manifestado debe ejercerse por parte del acreedor; ahora en torno a activos que
puedan ser resultantes, la misma norma establece: “Cuando disuelta la sociedad escindente
alguno de sus activos no fuere atribuido en el acuerdo de escisión a ninguna de las
sociedades beneficiarias, se repartirá entre ellas en proporción al activo que les fue
adjudicado”19 de modo que si la litis andante versaba sobre bienes que eventualmente
puedan ingresar al patrimonio social, estos deberán integrar los patrimonios de las
sociedades beneficiarias resultante de la escisión en partes iguales a las divididas con dicha
figura.
18
numeral 1 y 2 del artículo 3°, Ley 222 de 1995.
19
Ley 222 de 1995, articulo 8.
20
Ley 222 de 1995, articulo 10.
de atribución de responsabilidades derivadas de una actuación procesal, las responsabilidad
es solidaria entre las beneficiarias que anteriormente conformaban la sociedad demandada.
6.4.1. Chile
“Si durante el juicio fallece alguna de las partes que obre por sí misma, quedará
suspenso por este hecho el procedimiento, y se pondrá su estado en noticia de los
herederos para que comparezcan a hacer uso de su derecho en un plazo igual al de
emplazamiento para contestar demandas, que conceden los artículos 258 y 259.”
Para el caso en que la parte fallecida estuviera representada por apoderado judicial, se
deduce que el trámite continúa con su apoderado, dado que el artículo 529 del Código
Orgánico de los Tribunales establece: “No termina por la muerte del mandante el mandato
de los abogados.”
Son también legítimos contradictores los herederos del padre o madre fallecidos en
contra de quienes el hijo podrá dirigir o continuar la acción y, también, los
herederos del hijo fallecido cuando éstos se hagan cargo de la acción iniciada por
aquel o decidan entablarla.”
A pesar de que esta legislación contempla lo relacionado con la muerte de una de las partes,
llama la atención que, a diferencia de la normativa colombiana, en Chile no se contemplan
las consecuencias en el proceso cuando una de las partes es una persona jurídica que se
extingue.
Otra de las formas de sucesión procesal a que se refiere el derecho procesal Chileno es a la
transferencia de la cosa litigiosa por acto entre vivos, en esta categoría encontramos las
cesión de derechos litigiosos como causa de un cambio en una de las partes del proceso, por
ello, es necesario mencionar las normas del Código Civil relacionadas con la cesión de
Derechos litigiosos, las cuales se transcriben a continuación:
Art. 1912. Es indiferente que la cesión haya sido a título de venta o de permutación,
y que sea el cedente o el cesionario el que persigue el derecho.
Art. 1913. El deudor no será obligado a pagar al cesionario sino el valor de lo que
éste haya dado por el derecho cedido, con los intereses desde la fecha en que se
haya notificado la cesión al deudor. Se exceptúan de la disposición de este artículo
las cesiones enteramente gratuitas; las que se hagan por el ministerio de la
justicia; y las que van comprendidas en la enajenación de una cosa de que el
derecho litigioso forma una parte o accesión. Exceptúense asimismo las cesiones
hechas: 1.º A un coheredero o copropietario por un coheredero o copropietario, de
un derecho que es común a los dos; 2.º A un acreedor en pago de lo que le debe el
cedente; 3.º Al que goza de un inmueble como poseedor de buena fe, usufructuario
o arrendatario, cuando el derecho cedido es necesario para el goce tranquilo y
seguro del inmueble.
Art. 1914. El deudor no puede oponer al cesionario el beneficio que por el artículo
precedente se le concede, después de transcurridos nueve días desde la notificación
del decreto en que se manda ejecutar la sentencia.
Así mismo, se presentan otros actos jurídicos que modifican las partes de un proceso por
ministerio de la ley, ejemplo de ello son, el pago por subrogación (arts. 1608-1613 CC)12,
en el pago de la indemnización en el contrato de seguro (art. 553 CCM), por la
transferencia de la empresa (art. 4° CT) o por la fusión de sociedades.21
6.4.2. España
“1. Cuando se transmita mortis causa lo que sea objeto del juicio, la persona o
personas que sucedan al causante podrán continuar ocupando en dicho juicio la
misma posición que éste, a todos los efectos. Comunicada la defunción de cualquier
litigante por quien deba sucederle, el Letrado de la Administración de Justicia
acordará la suspensión del proceso y dará traslado a las demás partes. Acreditados
la defunción y el título sucesorio y cumplidos los trámites pertinentes, el Letrado de
la Administración de Justicia tendrá, en su caso, por personado al sucesor en
nombre del litigante difunto, teniéndolo el Tribunal en cuenta en la sentencia que
dicte.
Frente al primer tipo de sucesión procesal, valga resaltar que se establecen consecuencias
para la no comparecencia de los sucesores tanto del demandante, caso en el cual se tendrá
por desistido y se ordenará el archivo de las actuaciones, como del demandado quien se
declarará en rebeldía y el proceso continuará.
“En el caso a que se refiere la regla 4.ª del apartado 2 del artículo 14, de la
solicitud presentada por el demandado se dará traslado por el Letrado de la
Administración de Justicia a las demás partes para que aleguen lo que a su derecho
convenga, por plazo de cinco días, decidiendo a continuación el Tribunal por
medio de auto, lo que resulte procedente en orden a la conveniencia o no de la
sucesión.
22
Ley 1 de 2000 de fecha 7 de enero de Enjuiciamiento Civil. (LEC).
Así mismo, frente a la sucesión procesal de las personas jurídicas, la doctrina ha expresado
que “se extinguen por procedimientos previstos legalmente para su desaparición. Las
personas jurídicas no pueden suceder si no es mediante las operaciones liquidatorias
correspondientes que para cada clase de personas jurídica se establezcan. En los supuestos
de absorción o de fusión, se produce una sucesión de una persona jurídica por otra. En los
supuestos de absorción, una sucede a la otra y en los supuestos de fusión, la nueva persona
resultante sucede a las dos originarias.”23
6.4.3. Perú
4. Cuando el plazo del derecho discutido vence durante el proceso y el sujeto que
adquiere o recupera el derecho, sucede en el proceso al que lo perdió.
23
https://www.gruposervilegal.com/la-sucesion-procesal-en-procedimientos-judiciales/
sucesor al proceso, éste proseguirá con un curador procesal, nombrado a pedido
de parte. (*)”
Nótese que esta legislación contempla que en caso de muerte de una de las partes o
extinción/ fusión de persona jurídica, quienes sucedan al causante o quien reciba el
derecho o asuma la obligación materia del proceso, cuentan con el termino de treinta días
para comparecer al proceso, de lo contrario, sus intereses serán representados por un
curador procesal que se designa de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 61 inciso 4 del
Código de Procedimiento Civil, de continuarse el proceso sin la presencia de los sucesores
procesales o del curador que los represente, las actuaciones quedaran viciadas de nulidad.
Así las cosas, pensemos que apenas va a ocurrir la audiencia inicial de que trata el
artículo 372 del C.G.P., en la que por fuerza legal las partes deben rendir
interrogatorio, aquí se pone en conocimiento del juez que la persona jurídica
demandante –aún es demandante porque no ha operado procesalmente la sucesión-
se liquidó durante el año 2020, información que se encuentra debidamente
registrada en el certificado de existencia y representación legal y por tanto ha dejado
de existir; esto es, que nos encontramos frente a un proceso en el que no puede
siquiera intervenir el liquidador por cuánto a priori sus funciones han cesado y en
este caso, el crédito en estricto sentido había salido con anterioridad a su liquidación
del patrimonio de la sociedad y de ahí que no opere la sucesión procesal por el
inciso 2 del artículo 68 del C.G.P.
Cabe resaltar, que no podría decirse que en este caso quienes sucedieron el
patrimonio de la persona jurídica podrían intervenir y operar la sucesión por el
inciso 2º del artículo 68, pues rememórese que el crédito cobrado en dicho proceso
ejecutivo salió de su patrimonio antes de que la misma fuera liquidada, ello se hizo
a través del contrato de cesión de derechos litigiosos y por ende no podría operar la
sucesión en virtud de lo consagrado en dicho inciso.
En conclusión, frente a dicho caso podría decirse que la norma jurídica debió haber
previsto tal posibilidad y regularlo o bien abstenerse de limitar la sucesión procesal
en este caso a la aceptación de la cesión por la parte demandada, pues se trata del
cobro de una obligación de carácter patrimonial en la que indistintamente de quien
integre la parte demandante deberá ser cumplida.
Ahora, también puede ocurrir, que la demandante actuara mediante apoderado judicial y su
contraparte fuera uno de sus herederos, quien pretende actuar como demandado y sucesor
procesal simultáneamente.
En ese escenario, el apoderado judicial que haya designado la parte fallecida continuará con
el proceso a menos que los sucesores procesales designen un nuevo apoderado, el trámite
continuará con los herederos de la parte demandante que se presenten y acrediten su
condición. (Artículos 68 y 76 C.G.P).
Vale la pena resaltar que cada uno de los sucesores procesales puede designar un abogado
diferente, dado que acuden de manera libre y autónoma como herederos que toman el
proceso en el estado en que se encuentra, no aplica la restricción contenida en el inciso 3
del artículo 75 del Código General del Proceso: “En ningún caso podrá actuar
simultáneamente más de un apoderado judicial de una misma persona.”, puesto que esta
hace referencia a varios apoderados de una misma persona.
En los dos escenarios descritos, los sucesores procesales deben tener en cuenta que el
proceso lo toman en el estado en que se encuentra, que heredan el trámite y pasan a ocupar
la posición procesal del causante sin que haya algún tipo de variación en la relación jurídica
que dio origen al litigio, para el caso en estudio, la titularidad de los derechos subjetivos no
pasa automáticamente a sus herederos, ya que en caso de que la sentencia sea favorable y se
decrete la prescripción de los derechos a favor de la parte actora, los sucesores procesales
solo podrán disponer de dicho patrimonio en la medida en que lo incluyan en la sucesión y
se apruebe la adjudicación de los bienes del causante.
Aquí estamos ante una situación en la que por causa de muerte se hace necesario el uso de
la sucesión procesal, sin embargo, dicha circunstancia se advierte una vez presentada la
demanda, por falta de conocimiento del hecho por parte de quien demanda.
Al respecto, téngase en cuenta que la actuación que agota el juez cuando admite una
demanda, parte del supuesto de buena fe de que el demandante conoce que por lo menos el
demandado se encuentra con vida y en consecuencia se puede notificar aun cuando sea por
medio de curador. Ahora, si en el devenir del proceso se conoce que para el momento de la
admisión el mismo se encontraba muerto, como se mencionó anteriormente la solución más
acertada sería en virtud del control de legalidad que tiene el Juez declarar la nulidad del
proceso hasta la admisión.
Cabe resaltar, que si bien el estatuto procesal no contempla la forma de dar solución a dicha
situación, se estima que dicho remedio procesal es el más acertado para que se adecue el
trámite y se garantice la debida integración del contradictorio sin que se vulnere el debido
proceso, pues itérese que en el caso en que se dispusiera aplicar la sucesión procesal e
integrar el contradictorio a partir del momento en que acudieron al proceso, él mismo
adolecería de un vicio insaneable pues inició en contra de un demandado que no tenía
capacidad para ser parte a la luz del artículo 53 del C.G.P.
Con todo, conviene precisar que los casos en que se ha demandado a quien falleció y los
herederos se desconocen y pese a mediar el emplazamiento no se hacen parte, la sentencia
que se llegue proferir en su contra para efectos prácticos podría presentar dificultades de
ejecución, contribuyendo a la congestión judicial, máxime si se trata de un proceso
ejecutivo en el que no existen bienes que puedan garantizar la sentencia, siendo un proceso
que únicamente continuará si el demandante lo mantiene activo o destinado a perecer por
desistimiento tácito.
7. CONCLUSIONES.