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Introducción

El testamento en la Nueva España


Cómo menciona Maribel Reyna Rubio en su artículo “Los testamentos como
fuente para el estudio de la cultura material de los indios en los valles de
Puebla Tlaxcala y Toluca (S. XXI y XVIII)” antes de la llegada de los
peninsulares en América no existían los testamentos. Pues los
mesoamericanos no lo veían necesario, ya que los usos y costumbres eran
diferentes. Lo que ellos hacían era dejar a los bienes a sus hijos menores, pues
se suponía que los mayores ya estaban casados e independizados y las
mujeres ya tenían alguien que las pudiera mantener. En el caso de que el
padre fallecerá y los hijos no hubieran alcanzado la independencia todos los
bienes eran destinados para los hermanos, esto con el fin de que sus
hermanos se encargaran de criar a sus hijos.1

No fue hasta 1555, que se llevó a cabo el Primer Concilio Mexicano, que se
introdujo la idea de que los indios también podían en la Nueva España. Este
concilio tenía como fin amoldar la pastoral de la iglesia a los usos y costumbres
indígenas.2 En el año de 1565 Felipe II puso a discusión, en el Segundo
Concilio Mexicano, la necesidad de dar soluciones para los casos de los
indígenas moribundos que pedían ser confesados y no había un sacerdote
nahuatlato cerca. Lo que se propuso fue que un intérprete podía acudir y el
penitente le pediría al indio que confesase todo lo que él creyera pertinente. 3

En el Tercer Concilio Provisional Mexicano de 1585 se estableció que los


obispos eran los encargados de cuidar que tanto los curas como los
beneficiarios respetasen y cumpliesen las condiciones y disposiciones de los
testadores con respecto al lugar de sepultura, misa y demás legados piadosos. 4
El Concilio también estableció que, para los indios, los legados piadosos
1
Maribel Reyna Rubio, “Los testamentos como fuente para el estudio de la
cultura material de los indios en los valles de Puebla Tlaxcala y Toluca (S. XXI
y XVIII)”. Temas Americanistas núm, 29 (2012): 180
2
Reyna Rubio, Maribel. “Los testamentos como fuente para el estudio de la
cultura material”, 180
3
Reyna Rubio, Maribel. “Los testamentos como fuente para el estudio de la
cultura material”, 180
4
Reyna Rubio, Maribel. “Los testamentos como fuente para el estudio de la
cultura material”, 180-181
fuesen máximo una quinta parte de los bienes que el indio poseía. De la misma
manera se estipulo que iba a haber penas para los curas que no cumplieran
con esta disposición. Esto se hizo con el fin de intentar impedir el despojo de
los herederos por parte de los eclesiásticos. 5 Por consiguiente podemos
deducir que el testamento fue aceptado por los indígenas como una estrategia
para no ser arrebatados de su patrimonio, sobre todo de tierras. 6

Dicho lo anterior podemos pasar a explicar cómo era la estructura que debía
de tener el testamento y cuáles eran las especificaciones que se tenían que
cumplir para que fuera valido jurídicamente. Lo primero que hay que mencionar
es que había dos formas de hacer el testamento: abierto o cerrado. Juan López
Hidalgo en su trabajo “El testamento en la época colonial y siglo XIX” explica
cómo debía de hacerse un testamento cerrado y la posibilidad de hacer uno
que sea tanto abierto como cerrado:

“Si se deseaba, se podía otorgar testamento cerrado: el que la


persona elaboraba y fechaba a solas, lo cerraba y lo entregaba al
escribano: sobre su cubierta, el otorgante escribía su nombre, y esto
se debería realizar ante siete testigos. El ciego no podría hacer este
tipo de testamento, sino cubierto y ante cinco testigos. Igualmente se
podía hacer una combinación de testamentos abierto y cerrado,
cosidas en la parte media las fojas que no se quisiera hacer
públicas. Esto se estipularía en la parte abierta” 7

Juan López menciona que la gente loca no podía testar, pasaba lo mismo
con menores y la gente que era considerada inhábil. Esto es debido a que no
tenían características de confiabilidad necesarias. 8 En caso de extrema
necesitad los se podía otorgar palabra o memoria simple, siempre y cuando
hubiera asistencia de cinco testigos y se determinara con exactitud el lugar de
entierro, misas por el alma y los herederos de los bienes. 9

5
Reyna Rubio, Maribel. “Los testamentos como fuente para el estudio de la
cultura material”, 181
6
Reyna Rubio, Maribel. “Los testamentos como fuente para el estudio de la
cultura material”, 181
7
Juan López Hidalgo, “El testamento en la época colonial y siglo XIX”
Consultado del 1 de diciembre del 2020. Pag.4
http://www.testamentos.gob.mx/Documentos/Encuentro/ponentes/lopez
%20hgo.pdf
8
López Hidalgo, Juan. “El testamento en la época colonial y siglo XIX” pag.4
9
López Hidalgo, Juan. “El testamento en la época colonial y siglo XIX” pag.3
En testamento quedaba estipulado que nadie podía leerlo hasta que el
otorgante falleciera. A su muerte, los ejecutores y herederos eran anunciados
únicamente de su competencia en el testamento. Para poder hacer lectura del
mismo tenían que presentarse siete testigos, además de los herederos y
ejecutores. Aunque cabía la posibilidad de que si el otorgante no quisiera que
los testigos se presentasen, por lo que daba completa autoridad al escribano.
Al finalizar la lectura del testamento los testigos firmaban su nombre y sellaban
el documento.10

Partes del testamento

Si bien para que el testamento pudiera ser válido tenía que cumplir con
ciertos requisitos en su estructura. Normalmente empezaban con el Preámbulo,
en esta parte era donde se encontraba la invocación a Dios. De la misma
manera se debía de encontrar la naturaleza jurídica del documento. Con esto
nos referimos a que se abría con la frase Sepan cuantos esta carta vieren…
según Juan López11 o de acuerdo a Maribel Reyna Sepan cuantos esta carta
de testamento vieren…12 Para poder finalizar con el preámbulo se ponían los
datos personales del testador.13 La siguiente parte son las cláusulas
expositivas. Explicadas por Maribel Reyna:

“Son aquellas referencias al estado de salud, situación psíquica para


el otorgamiento del testamento: el deseo expreso de que se halla “…
en su libre juicio, sano de voluntad y memoria”, demostrando
capacidad para testar. Y la profesión de fe: manifestada con
declaraciones que confirman su vinculación a la doctrina católica: “y
creyendo como creo en el misterio de la Santísima Trinidad, padre,
hijo y espíritu santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero
y en todo lo que cree y confiesa la Santa Madre Iglesia Católica
Romana.” Este elemento era considerado como fundamento estable
y único contra el que no podrían jamás abrirse las puertas del
infierno y aunque no tenía el carácter de obligatorio lo ordenaba la
costumbre del testamento en la época colonial.” 14

10
López Hidalgo, Juan. “El testamento en la época colonial y siglo XIX” pag.2
11
López Hidalgo, Juan. “El testamento en la época colonial y siglo XIX” pag.1
12
Reyna Rubio, Maribel. “Los testamentos como fuente para el estudio de la
cultura material”, 182
13
Reyna Rubio, Maribel. “Los testamentos como fuente para el estudio de la
cultura material”, 182
La siguiente parte del testamento son las cláusulas dispositivas. En estas se
especificaba el destino del cuerpo, en donde iba a ser la sepultura, el número
de misas ordinarias y perpetuas. Así mismo se hacía una declaración de las
deudas, los nombres de los deudores, si había o no existencia de dotes,
nombramientos de legatarios, nombramiento de albaceas, designación de
herederos y revocación del testamento. 15 Está parte del testamento es la parte
sustancial

Bibliografía

Reyna Rubio, Maribel. “Los testamentos como fuente para el estudio de la


cultura material de los indios en los valles de Puebla Tlaxcala y Toluca (S. XXI
y XVIII)”. Temas Americanistas núm, 29 (2012): 179-199

López Hidalgo, Juan “El testamento en la época colonial y siglo XIX”


Consultado del 1 de diciembre del 2020.
http://www.testamentos.gob.mx/Documentos/Encuentro/ponentes/lopez
%20hgo.pdf

14
Reyna Rubio, Maribel. “Los testamentos como fuente para el estudio de la
cultura material”, 182
15
Reyna Rubio, Maribel. “Los testamentos como fuente para el estudio de la
cultura material”, 182

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