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MATERIA: INSTRUMENTAL METEOROLÓGICO Y

MÉTODOS DE OBSERVACIÓN I

Termometría
Índice

Medición de la temperatura: unidades y escalas

Conversión de escalas Fahrenheit – Celsius

Conversión de escalas Kelvin – Celsius

Determinación de la temperatura con fines meteorológicos

Termómetro de expansión térmica

Termómetros de alcohol y toluol

Termómetros de mercurio

Lectura de termómetros

Instalación de los termómetros

Conservación de los termómetros

Termómetros de máxima y mínima

Termómetro de máxima

Instalación y lectura

Termómetro de mínima

Funcionamiento

Instalación y lectura

Termometría digital
3.1 Medición de la temperatura: unidades y escalas

La temperatura se mide con instrumentos llamados termómetros y para ello se utilizan


distintas escalas .En todas ellas la unidad de medición es el grado, que lleva el nombre de la
escala correspondiente. Las escalas más usadas son la Celsius o Centígrada, creada por el físico
sueco Anders Celsius en 1742 y muy difundida en los países de ascendencia latina y de Europa
central; la escala Fahrenheit, creada por el físico Gabriel Fahrenheit en 1724, muy utilizada en
los países anglosajones y la escala Kelvin o Absoluta que es más aplicada dentro de las ciencias
experimentales. Las primeras dos son las que se usan en meteorología para la información de
la temperatura, especialmente para el público en general.

Las escalas son equivalentes entre sí, por lo tanto es posible hacer conversiones para pasar una
temperatura expresada en una escala de medición a otra.

En cuanto a los cálculos correspondientes a las conversiones, los mismos se desarrollan en la


materia “Parámetros Meteorológicos”.

3.2 Determinación de la temperatura con fines meteorológicos

La temperatura es una magnitud física de enorme importancia para la ciencia meteorológica.


Una de las mediciones que más atención recibe es la de la temperatura del aire, la cual
muestra importantes variaciones, tanto en escala espacial como temporal. A modo de ejemplo
de esta variabilidad, se muestra en la Figura 3 la marcha diaria de la temperatura para el 2 de
marzo de 2010 en el Observatorio Central de la ciudad de Buenos Aires. En este gráfico se
puede observar cómo la temperatura tiende a un valor mínimo en momentos cercanos al
amanecer y alcanza un valor máximo en horas de la tarde.

Marcha diaria de la temperatura


Observatorio Central Buenos Aires 02/03/2010
32

30
Temperatura (ºC)

28

26

24

22

20
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24

Hora (HOA)

Figura 3: ejemplo de una marcha diaria de temperatura


Cualquier propiedad física de una sustancia que sea función de la temperatura puede
teóricamente ser usada como base de un termómetro. Las propiedades más ampliamente
aplicadas para los termómetros meteorológicos son la expansión térmica y el cambio de algún
parámetro eléctrico con la temperatura.

Medición de la temperatura:

La Organización Meteorológica Mundial (OMM, 1992) define la temperatura como la


magnitud física que caracteriza el movimiento aleatorio medio de las moléculas en un cuerpo
físico. Para fines meteorológicos se miden las temperaturas de numerosos medios. La variable
más comúnmente medida es la temperatura del aire (a diversas alturas). Otras variables son la
temperatura mínima de la hierba, la del terreno, la del suelo y la temperatura del agua de mar.
La OMM (1992) define la temperatura del aire como “la temperatura leída en un termómetro
expuesto al aire, protegido de la radiación solar directa”. Aunque esta definición no se pueda
utilizar como definición de la magnitud termodinámica propiamente dicha, sirve para la
mayoría de las aplicaciones.

Los requisitos meteorológicos para las mediciones de temperatura en meteorología están


relacionados principalmente con:

a) el aire cerca de la superficie de la Tierra.

b) la superficie del terreno.

c) el suelo a diversas profundidades.

d) los niveles de superficie del mar y de los lagos.

e) la atmósfera superior.

Una forma de medir la temperatura de un objeto consiste en dejar que el termómetro alcance
la temperatura del objeto (es decir, ponerlo en equilibrio termodinámico con este), y efectuar
entonces la medición de la temperatura de dicho termómetro. También se puede determinar
la temperatura mediante un radiómetro, sin necesidad de alcanzar un equilibrio térmico. Toda
propiedad física de una sustancia que sea función de la temperatura puede servir de base para
construir un termómetro. Las propiedades utilizadas generalmente en los termómetros
meteorológicos son la dilatación térmica y la variación de la resistencia eléctrica con la
temperatura. Los termómetros radiométricos operan en la banda infrarroja del espectro
electromagnético y se utilizan, entre otras aplicaciones, para medir la temperatura desde
satélites. Los termómetros que indican la temperatura ambiente suelen denominarse
termómetros ordinarios, y los que indican las temperaturas extremas a lo largo de un período
de tiempo se denominan termómetros de máxima o de mínima.

En las estaciones meteorológicas se usa comúnmente aquellos basados en una expansión


térmica que son los que constituyen los sistemas convencionales. Los otros se usan para fines
especiales tales como radiosondas, carga útil de cohetes, estaciones automáticas con sensores
remotos, etc.

Termómetro de expansión térmica

En los termómetros para fines meteorológicos, los cuerpos elegidos, llamados cuerpos
termométricos, son los líquidos y de entre ellos el mercurio, alcohol y toluol. De éstos el
mercurio es el más conveniente por las siguientes razones:

Como se puede obtener en estado de pureza, queda satisfecha la condición de comparación


de estos termómetros entre sí.

El punto de ebullición, 360ºC, está considerablemente alejado del punto de solidificación –


39ºC, por lo que las temperaturas atmosféricas más comunes están comprendidas dentro de
estos dos puntos.

Como el mercurio es un metal líquido, adquiere rápidamente la temperatura del medio que lo
rodea.

Termómetros (de estación) o bien llamados termetros ordinarios: Estos termómetros son los
más exactos de todos los de uso meteorológico. Generalmente son del tipo de mercurio en
cápsula de vidrio.. El termómetro ordinario se utiliza cubierto por una garita, para evitar
errores debidos a la radiación. Un soporte lo mantiene en posición vertical, con el bulbo en el
extremo inferior. El bulbo es o bien cilíndrico, o en forma de cebolla. Un par de termómetros
ordinarios puede ser utilizado como psicrómetro si uno de ellos está equipado con una vaina
de bulbo húmedo.

Termómetros de alcohol y toluol

Cuando se desea medir temperaturas muy bajas no se emplea el termómetro de mercurio,


porque esta sustancia con las bajas temperaturas sufre alteraciones sensibles en su
contracción que traen como consecuencia medidas inexactas.
En tales casos se utiliza como líquido termométrico el alcohol, generalmente coloreado. No
obstante y a pesar de que el punto de ebullición es 79ºC y el de solidificación –130 ºC, el
alcohol pierde su fluidez a temperaturas muy bajas. Este inconveniente ha sido salvado,
construyendo termómetros en los que el líquido empleado es toluol. El toluol conserva su
fluidez a bajas temperaturas (-70ºC) y, como hierve a 110ºC, permite determinar directamente
los dos puntos fijos 0ºC y 100ºC de los que se hablará cuando se haga referencia a la
graduación de los termómetros.

Figura 4: esquema de termómetros de mercurio

Termómetros de mercurio

Los termómetros de mercurio usados en meteorología (Figura 4) están construidos con un


vidrio especial denominado vidrio de Jena. Se componen de un depósito o bulbo de vidrio, de
forma cilíndrica o esférica, unido a una varilla del mismo material, la que está atravesada en
toda su longitud por un tubo capilar, cerrado en el extremo superior por una ampolla en forma
de pera, a veces alargada. En ese tubo capilar, el líquido empleado sufre sucesivos
desplazamientos motivados por las variaciones de temperatura.

Los termómetros están generalmente graduados en grados y medio grado. La graduación se


efectúa tomando como puntos fijos las temperaturas que corresponden al hielo fundente y al
vapor de agua en ebullición a la presión normal de 1013,3 hPa, dado que en los procesos de
3.2.1 Lectura de termómetros

Las lecturas deberán hacerse con la apreciación que se establecerá en cada caso y teniendo en
cuenta las siguientes recomendaciones:

 A fin de evitar que el aliento del observador pueda calentar el termómetro, al efectuar
las lecturas colocará la libreta de observaciones delante de su boca.

 El observador se colocará de forma tal que el rayo visual sea perpendicular a la


columna de mercurio en su extremo (Figura 5, posición A), ello se debe a que si las
lecturas se realizan como lo indica la Figura 5, posiciones B y C, se incurrirá en errores
que pueden llegar a varios décimos de grados (errores de paralaje)

Figura 5: A- Posición correcta del observador para leer el termómetro. B y C - posiciones


incorrectas que conducen a errores de paralaje

 Las lecturas deberán hacerse rápidamente, para evitar que el calor irradiado por el
cuerpo del observador influya sobre el termómetro, anotándose inmediatamente la
lectura en la libreta de observaciones. Se debe repetir la operación hasta que dos
lecturas consecutivas no acusen entre sí una diferencia mayor de 2 (DOS) décimos de
grado. El valor definitivo, será el promedio de ambas lecturas.

Ejemplo:
Primera lectura = 21,8º C
Segunda lectura = 21,6º C
Lectura definitiva: (21,8°C  21,6°C)  2 = 43,4°C  2 = 21,7°C
 Cuando las temperaturas están bajo cero no se omitirá el signo "" (menos), el cual se
colocará precediendo al valor obtenido en la lectura.

 Cuando al efectuar la lectura no se observe fracción de grados, el lugar


correspondiente a los décimos se llenará con la cifra "0".

Ejemplo: Temperatura = 20 grados, se anota 20,0°.

Instalación de los termómetros

Los termómetros se instalan dentro del abrigo meteorológico sobre soportes de madera o de
metal (Figura 6), que varían en su forma según el tipo de termómetros. Por lo general estos
soportes sirven para colocar simultáneamente los termómetros seco y húmedo y los de
máxima y de mínima. La instalación debe ser hecha de forma tal que los bulbos queden a 1.50
m sobre el nivel del suelo. Algunos fabricantes construyen soportes especiales para los
termómetros.

Figura 6: Ubicación de los termómetros dentro del abrigo meteorológico


Conservación del termómetro

El bulbo se debe limpiar periódicamente a fin de mantenerlo bien seco. (Para el


termómetro de bulbo húmedo véanse instrucciones en la unidad “Humedad del aire”).
Cuando las graduaciones hechas en los termómetros se hacen ilegibles, se debe pasar
un trapo pequeño impregnado en una mezcla de aceite de lino y negro de humo. La
forma de hacerlo es por el costado y en sentido longitudinal, por el lugar donde están
las graduaciones, aguardando posteriormente algunas horas hasta que se seque

Termómetros de máxima y mínima

Es posible conocer las temperaturas extremas en un período de tiempo determinado mediante


instrumentos de lectura directa sin necesidad de efectuar observaciones continuas. Estos son
termómetros especiales que se denominan termómetros de máxima y de mínima, registran las
temperaturas extremas correspondientes hasta una nueva puesta a punto. Una vez efectuadas
las lecturas, a continuación, los termómetros deberán ponerse "a punto" es decir, se los deja
preparados para las próximas mediciones.

Termómetro de máxima:

El tipo de termómetro de máxima recomendado es el de mercurio en cápsula de vidrio,


con un estrechamiento entre el bulbo y el comienzo de la escala. Dicho estrechamiento
impide que la columna de mercurio descienda aunque disminuya la temperatura. Sin
embargo, el observador puede “reajustar” el termómetro sujetando firmemente el
extremo del bulbo hacia abajo y sacudiendo a continuación el brazo hasta que la
columna de mercurio se reunifique. Los termómetros de máxima deberían estar
montados a un ángulo de unos 2° respecto de la horizontal, con el bulbo en el extremo
inferior para que la columna de mercurio se apoye en el estrechamiento sin que la
gravedad le obligue a atravesarlo. Es conveniente que la perforación se ensanche en el
extremo superior del tubo, para que las partes de la columna que hayan quedado
separadas se puedan unir fácilmente

Figura 7: termómetro de máxima


Para que este termómetro pueda volver a indicar otra temperatura máxima, deberá ser tomado
fuertemente por su parte superior con el bulbo hacia abajo, para luego sacudirlo hasta conseguir
que la columna de mercurio descienda, vale decir, hasta que la temperatura indicada por él sea
igual que la temperatura indicada por el termómetro seco en ese momento

Instalación y lectura

Se lo ubicará dentro del abrigo, sobre su soporte, en forma casi horizontal, con el bulbo
ligeramente hacia abajo. Para efectuar su lectura se observarán las mismas precauciones
indicadas precedentemente. El valor de la temperatura máxima ocurrida en el intervalo de
tiempo deseado, estará dado por el extremo superior de la columna. Luego se lo debe poner a
punto procediendo tal como se indica en el párrafo anterior. Como dato orientativo, la
temperatura máxima generalmente se dará unas 2 a 3 horas después de que el Sol haya pasado
por su punto más alto en el cielo.
Termómetro de mínima

El termómetro de mínima es el instrumento de lectura directa, destinado a registrar cuál ha


sido la temperatura más baja ocurrida en un período de tiempo dado. En lo que se refiere a los
termómetros de mínima, el instrumento más habitual es un termómetro de alcohol con un
índice de vidrio oscuro, de unos 2 cm de longitud, sumergido en el alcohol. En el tubo de estos
termómetros hay siempre algo de aire, por lo que conviene dotarlos de una cámara de
seguridad en su extremo superior, de un tamaño suficiente para que el instrumento pueda
soportar una temperatura de 50 °C sin sufrir daños. Los termómetros de mínima deberían
estar sustentados de manera análoga a los termómetros de máxima, en posición casi
horizontal. Los termómetros de mínima pueden utilizar diversos tipos de líquidos como, por
ejemplo, el alcohol etílico, el pentano o el tolueno. Es importante que el líquido sea lo más
puro posible, ya que la presencia de ciertas impurezas aumenta la tendencia del líquido a
polimerizarse bajo los efectos de la luz y con el paso del tiempo; la polimerización modifica los
resultados de la calibración. En el caso del alcohol etílico, por ejemplo, el alcohol debería estar
completamente libre de acetona. Los termómetros de mínima se utilizan también para obtener
la temperatura mínima de la hierba.

Figura 8: Termómetros de máxima (superior) y mínima (inferior) dentro del abrigo


meteorológico
Funcionamiento

Dado que el alcohol es un líquido que moja el vidrio, la columna de aquél contenida en el tubo
forma en el extremo superior un menisco cóncavo que tiene una cierta tensión superficial.
Cuando la temperatura desciende, el alcohol se contrae, por lo que el contenido en el tubo
tiende a retirarse hacia el bulbo. Mientras la temperatura sigue en descenso, el índice de
porcelana que estaba en contacto con el extremo superior de la columna de alcohol, resulta
arrastrado hacia el bulbo en virtud de la tensión del menisco.

Cuando la temperatura vuelve a ascender, el alcohol se dilata desplazándose por el tubo y


dejando móvil el índice que ahora se halla libre de la tensión superficial aludida. Su extremo más
alejado del bulbo indicará la temperatura mínima ocurrida en un intervalo de tiempo dado.

Para que este instrumento quede en condiciones de indicar nuevamente una temperatura
mínima bastará inclinarlo con el bulbo hacia arriba y observar que el índice se desplace hasta
detenerse en el extremo de la columna de alcohol, la cual estará indicando en ese momento la
misma temperatura que el termómetro seco.

Instalación y lectura

Se coloca dentro del abrigo meteorológico, sobre su soporte, de modo que el bulbo quede
inclinado hacia arriba. Las lecturas se deben efectuar observando las mismas precauciones
que las indicadas para los otros termómetros.

La temperatura mínima se da generalmente justo después de la salida del sol, antes de que los
rayos solares incidan sobre la superficie terrestre.
Termometría digital

Utilización de sensores digitales de temperatura en el ámbito del SMN.-

El Servicio Meteorológico Nacional, al día de hoy, no ha incursionado en el uso de medidores


digitales de temperatura, para observaciones de tipo rutinarias. En toda la Red Nacional de
Estaciones Meteorológicas dotadas de personal, se utilizan los Abrigos Meteorológicos con sus
correspondientes pares psicrométricos (temperatura y humedad) y los termómetros de
máxima y mínima.

Pero en los últimos años se han comenzado a utilizar las Estaciones Automáticas. Estas
estaciones, están conformadas por instrumentos (sensores) total o parcialmente digitales y
electrónicos y procesan la información para enviarla a una colectora central, sin necesidad de
asistencia continua de personal. (Más detalles sobre este tipo de estaciones, se verá más
adelante en el curso de OMS).

Uno de estos sensores digitales, es el de TEMPERATURA que, generalmente, viene compuesto


también por HUMEDAD. Los elementos sensibles de los sensores de temperatura,
normalmente, suelen ser termistores, resistencias o termocuplas, entre otros.

Normalmente están conformados por una sonda, que contiene ambos sensores, y que va
alojada dentro de un abrigo meteorológico de pequeñas dimensiones, como se puede ver en la
figura siguiente:

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