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ANTOLOGÍA DE FEDERICO GARCÍA LORCA 4º ESO

¿Quién la vida nos alienta Es imposible


CANCIÓN OTOÑAL si el crepúsculo nos hunde callarla.
Hoy siento en el corazón en la verdadera ciencia Llora monótona
un vago temblor de estrellas, del Bien que quizá no exista, como llora el agua,
pero mi senda se pierde y del Mal que late cerca? como llora el viento
en el alma de la niebla. sobre la nevada
La luz me troncha las alas ¿Si la esperanza se apaga Es imposible
y el dolor de mi tristeza y la Babel se comienza, callarla,
va mojando los recuerdos qué antorcha iluminará Llora por cosas
en la fuente de la idea. los caminos en la Tierra? lejanas.
Arena del Sur caliente
Todas las rosas son blancas, ¿Si el azul es un ensueño, que pide camelias blancas.
tan blancas como mi pena, qué será de la inocencia? Llora flecha sin blanco,
y no son las rosas blancas, ¿Qué será del corazón la tarde sin mañana,
que ha nevado sobre ellas. si el Amor no tiene flechas? y el primer pájaro muerto
Antes tuvieron el iris. sobre la rama
¿Si la muerte es la muerte, ¡Oh guitarra!
También sobre el alma nieva. qué será de los poetas Corazón malherido
La nieve del alma tiene y de las cosas dormidas por cinco espadas
copos de besos y escenas que ya nadie las recuerda? Poema del cante jondo
que se hundieron en la sombra ¡Oh sol de las esperanzas!
o en la luz del que las piensa. ¡Agua clara! ¡Luna nueva! ROMANCE DE LA LUNA, LUNA
La nieve cae de las rosas, ¡Corazones de los niños! La luna vino a la fragua
pero la del alma queda, ¡Almas rudas de las piedras! con su polisón de nardos.
y la garra de los años Hoy siento en el corazón El niño la mira mira.
hace un sudario con ella. un vago temblor de estrellas El niño la está mirando.
y todas las rosas son En el aire conmovido
¿Se deshelará la nieve tan blancas como mi pena. mueve la luna sus brazos
cuando la muerte nos lleva? Libro de poemas y enseña, lúbrica y pura,
¿O después habrá otra nieve sus senos de duro estaño.
y otras rosas más perfectas? LA GUITARRA Huye luna, luna, luna.
Empieza el llanto Si vinieran los gitanos,
¿Será la paz con nosotros de la guitarra. harían con tu corazón
como Cristo nos enseña? Se rompen las copas collares y anillos blancos.
¿O nunca será posible de la madrugada. Niño déjame que baile.
la solución del problema? Empieza el llanto Cuando vengan los gitanos,
de la guitarra. te encontrarán sobre el yunque
¿Y si el amor nos engaña? Es inútil callarla. con los ojillos cerrados.
ANTOLOGÍA DE FEDERICO GARCÍA LORCA 4º ESO
Huye luna, luna, luna, como una pieza de seda Le regalé un costurero
que ya siento sus caballos. rasgada por diez cuchillos. grande de raso pajizo,
Niño déjame, no pises, Sin luz de plata en sus copas y no quise enamorarme
mi blancor almidonado. los árboles han crecido, porque teniendo marido
y un horizonte de perros me dijo que era mozuela
El jinete se acercaba ladra muy lejos del río. cuando la llevaba al río.
tocando el tambor del llano. * Romancero gitano
Dentro de la fragua el niño, Pasadas las zarzamoras,
tiene los ojos cerrados. los juncos y los espinos, LA AURORA
Por el olivar venían, bajo su mata de pelo La aurora de Nueva York tiene
bronce y sueño, los gitanos. hice un hoyo sobre el limo. cuatro columnas de cieno
Las cabezas levantadas Yo me quité la corbata. y un huracán de negras palomas
y los ojos entornados. Ella se quitó el vestido. que chapotean las aguas podridas
¡Cómo canta la zumaya, Yo el cinturón con revólver. La aurora de Nueva York gime
ay como canta en el árbol! Ella sus cuatro corpiños. por las inmensas escaleras
Por el cielo va la luna Ni nardos ni caracolas buscando entre las aristas
Con un niño de la mano. tienen el cutis tan fino, nardos de angustia dibujada.
ni los cristales con luna La aurora llega y nadie la recibe en su boca
Dentro de la fragua lloran, relumbran con ese brillo. porque allí no hay mañana ni esperanza posible.
dando gritos, los gitanos. Sus muslos se me escapaban A veces las monedas en enjambres furiosos
El aire la vela, vela. como peces sorprendidos, taladran y devoran abandonados niños.
el aire la está velando. la mitad llenos de lumbre, Los primeros que salen comprueban con sus huesos
la mitad llenos de frío. que no habrá paraíso ni amores deshojados;
LA CASADA INFIEL Aquella noche corrí saben que van al cieno de números y leyes,
Y que yo me la llevé al río el mejor de los caminos, a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.
creyendo que era mozuela, montado en potra de nácar La luz es sepultada por cadenas y ruidos
pero tenía marido. sin bridas y sin estribos. en impúdico reto de ciencia sin raíces.
No quiero decir, por hombre, por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
Fue la noche de Santiago las cosas que ella me dijo. como recién salidas de un naufragio de sangre.
y casi por compromiso. La luz del entendimiento Poeta en Nueva York
Se apagaron los faroles me hace ser muy comedido.
y se encendieron los grillos. Sucia de besos y arena CASIDA IV DE LA MUJER TENDIDA
En las últimas esquinas yo me la llevé del río. Verte desnuda es recordar la Tierra.
toqué sus pechos dormidos, Con el aire se batían La Tierra lisa, limpia de caballos.
y se me abrieron de pronto las espadas de los lirios. La Tierra sin un junco, forma pura
como ramos de jacintos. cerrada al porvenir: confín de plata.
El almidón de su enagua Me porté como quien soy.
me sonaba en el oído, Como un gitano legítimo. Verte desnuda es comprender el ansia
ANTOLOGÍA DE FEDERICO GARCÍA LORCA 4º ESO
de la lluvia que busca débil talle Lo demás era muerte y sólo muerte a las cinco de la tarde.
o la fiebre del mar de inmenso rostro a las cinco de la tarde. Trompa de lirio por las verdes ingles
sin encontrar la luz de su mejilla. a las cinco de la tarde.
El viento se llevó los algodones Las heridas quemaban como soles
La sangre sonará por las alcobas a las cinco de la tarde. a las cinco de la tarde,
y vendrá con espada fulgurante, Y el óxido sembró cristal y níquel y el gentío rompía las ventanas
pero tú no sabrás dónde se ocultan a las cinco de la tarde. a las cinco de la tarde.
el corazón de sapo o la violeta. Ya luchan la paloma y el leopardo A las cinco de la tarde.
a las cinco de la tarde. ¡Ay, qué terribles cinco de la tarde!
Tu vientre es una lucha de raíces, Y un muslo con un asta desolada ¡Eran las cinco en todos los relojes!
tus labios son un alba sin contorno, a las cinco de la tarde. ¡Eran las cinco en sombra de la tarde!
bajo las rosas tibias de la cama Comenzaron los sones de bordón Llanto por Ignacio Sánchez Mejías
los muertos gimen esperando turno. a las cinco de la tarde.
Las campanas de arsénico y el humo LLAGAS DE AMOR
CASIDA VII DE LA ROSA a las cinco de la tarde. Esta luz, este fuego que devora.
La rosa En las esquinas grupos de silencio Este paisaje gris que me rodea.
no buscaba la aurora: a las cinco de la tarde. Este dolor por una sola idea.
Casi eterna en su ramo ¡Y el toro solo corazón arriba! Esta angustia de cielo, mundo y hora.
buscaba otra cosa. a las cinco de la tarde.
Cuando el sudor de nieve fue llegando Este llanto de sangre que decora
La rosa a las cinco de la tarde lira sin pulso ya, lúbrica tea.
no buscaba ni ciencia ni sombra: cuando la plaza se cubrió de yodo Este peso del mar que me golpea.
Confín de carne y sueño a las cinco de la tarde, Este alacrán que por mi pecho mora.
buscaba otra cosa. la muerte puso huevos en la herida
a las cinco de la tarde. Son guirnaldas de amor, cama de herido,
La rosa A las cinco de la tarde. donde sin sueño, sueño tu presencia
no buscaba la rosa: A las cinco en Punto de la tarde. entre las ruinas de mi pecho hundido.
Inmóvil por el cielo
¡buscaba otra cosa! Un ataúd con ruedas es la cama Y aunque busco la cumbre de prudencia
Diván del Tamarit a las cinco de la tarde. me da tu corazón valle tendido
con cicuta y pasión de amarga ciencia.
LA COGIDA Y LA MUERTE Huesos y flautas suenan en su oído Sonetos
A las cinco de la tarde. a las cinco de la tarde.
Eran las cinco en punto de la tarde. El toro ya mugía por su frente
Un niño trajo la blanca sábana a las cinco de la tarde.
a las cinco de la tarde. El cuarto se irisaba de agonía
Una espuerta de cal ya prevenida a las cinco de la tarde.
a las cinco de la tarde. A lo lejos ya viene la gangrena
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ACTIVIDADES

CANCIÓN OTOÑAL 16. Explica el significado de los cuatro versos que


1. Relaciona el título del poema con su contenido. están subrayados.
2. Interpreta el significado del verso “también en LLAGAS DE AMOR
el alma nieva”. 17. ¿De qué manera se expresa el sentimiento
LA GUITARRA amoroso? Ejemplos que apoyen tu decisión.
3. ¿Qué relación existe entre el contenido de este
poema y el título de la obra a la que pertenece?
4. Busca las siguientes figuras retóricas:
un paralelismo, una personificación y una
metáfora.
ROMANCE DE LA LUNA, LUNA
5. ¿Qué significado crees que tiene la luna en este
poema?
6. Relaciona el tema del poema con las
características propias de la poesía de Lorca.
LA CASADA INFIEL
7. ¿Qué se narra en el poema?
8. Busca tres figuras retóricas e interprétalas.
LA AURORA
9. ¿Qué momento del día describe el yo poético?
10. ¿Qué visión tiene de la ciudad? Apóyate en
algún ejemplo.
CASIDA IV DE LA MUJER TENDIDA
11. ¿Qué provoca la visión de la desnudez de la
mujer? Utiliza ejemplos para argumentar tu
respuesta.
12. Interpreta el significado del verso “tu vientre
es una lucha de raíces”.
CASIDA VII DE LA ROSA
13. Identifica dos aliteraciones.
14. ¿Qué puede estar buscando la rosa?
LA COGIDA Y LA MUERTE
15. Busca información sobre Ignacio Sánchez
Mejías.

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