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TIPOLOGÍA DE LOS CONTRATOS Y APLICACIÓN DE LA

NORMATIVA EN LA RELACIÓN CONTRACTUAL

Para empezar, debemos definir el concepto de contrato de trabajo, el cual se


encuentra definido en el Art. 22 y siguientes del C.S.T.: "contrato de trabajo
es aquel por el cual una persona natural se obliga a prestar un servicio
personal a otra persona natural o jurídica, bajo la continuada dependencia o
subordinación de la segunda y mediante remuneración.” Dentro del mismo se
encuentran varias modalidades, como el contrato de trabajo a término fijo,
contrato de trabajo a término indefinido, contrato de obra o labor, entre otros.
El contrato de trabajo puede ser pactado verbalmente o por escrito.

Principalmente para que el contrato de trabajo tiene ciertos elementos


esenciales, que si están juntos dan lugar a la relación laboral que regula el
contrato de trabajo. Dichos elementos se encuentran regulados por el Art. 23
del CST, y son:

ACTIVIDAD PERSONAL DEL TRABAJADOR: para que haya lugar a un


contrato de trabajo, el trabajador debe prestar el servicio o hacer la actividad
pactada de forma personal, de esta manera, la actividad no puede ser delegada
a otra persona.

CONTINUADA SUBORDINACIÓN: significa que el empleador tiene la


facultad de dar órdenes al trabajador y el trabajador debe acatarlas. La
subordinación es el elemento diferencial que permite determinar la existencia
de una relación laboral, aunque la jurisprudencia de la C.S.J. manifiesta que la
subordinación no es exclusiva del contrato de trabajo, ya que también puede
existir en un contrato de prestación de servicios o en un contrato comercial.

RETRIBUCIÓN: en contraprestación al servicio del trabajador debe existir


un salario o remuneración, y es un elemento común a otros tipos de contratos.

Ahora bien, hay diferentes formas en las que puede pactarse un contrato de
trabajo y éstas corresponden a la formalización del vínculo laboral; de acuerdo
don el Art. 37 del C.S.T. hay dos formas: el contrato de trabajo verbal,
regulado por el Art. 38 del C.S.T. que es aquel en el que no ose firmo ningún
documento, el acuerdo es de palabra. Para esta clase de contratos no hay
documento que sirva como prueba para demostrar la relación laboral; y por
otro lado, el contrato de trabajo escrito que lo regula el Art. 39 del C.S.T. y es
aquel en el que todo lo que se acuerde debe quedar en un documento que no
requiere ninguna formalidad para tomar validez, solamente requiere de la
firma del empleado y el empleador.

Por otra parte, tenemos los tipos de contratos por los cuales se puede vincular
a los trabajadores y las diferentes modalidades, los cuales son:

CONTRATO A TÉRMINO FIJO: es aquel que tiene una fecha definida


para la terminación de la relación laboral. Desde que se realiza la firma del
contrato se acuerda que el mismo terminará en una fecha que se ha puesto en
el documento, lo que no impide que el contrato sea renovado si cumple los
requisitos establecidos por la ley. Este contrato se encuentra regulado en el
Art. 46 del C.S.T. y por designios legales este tipo de contratos no puede tener
una duración mayor a 3 años prorrogables indefinidamente y siempre debe
constar por escrito.

CONTRATO DE TRABAJO A TÉRMINO INDEFINIDO: este contrato


se firma sin que se haya acordado una fecha de terminación. Este tipo de
contrato tiene la particularidad de que se extiende tanto tiempo como ambas
partes lo consideren, tampoco es objeto de renovación por el tema de su
duración indefinida. Lo regula el Art. 47 del C.S.T.

CONTRATO DE OBRA O LABOR: este contrato dura lo que sea necesario


para terminar una obra o labor. Es una modalidad de contrato a término fijo,
pero la terminación no es dada por fechas sino por el tiempo que se necesita
para terminar la obra o labor.

CONTRATO OCASIONAL, ACCIDENTAL O TRANSITORIO: es el


mismo contrato a término fijo, pero el origen del contrato nace por la
necesidad de cubrir una actividad temporal, transitoria, accidental, como el
reemplazo de un trabajador que está de vacaciones, o una mujer que se
encuentra en licencia de maternidad.

Se hace necesario recalcar que la normatividad de las altas corporaciones,


códigos, decretos y resoluciones que complementan y desarrollan lo propuesto
en el C.S.T esta en armonía con nuestra Constitución Política, además de estar
ratificados en los Tratados Internacionales que nuestra Nación adhiera al
ordenamiento jurídico con el fin de salvaguardar los derechos que se le
garantizan a los trabajadores y empleadores nacionales o extranjeros.

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