TRIDUO DE MISA EN REPARACIÓN – 1ER DIA

Cada 13 de julio se dedica a María Rosa Mística, es decir; “Rosa Misteriosa”. En este
día se derramará sobreabundancia de gracias y santidad sobre quienes la honren.
Pierina le preguntó si no era necesario un milagro como prueba de sus apariciones y
la Madre de Dios le contestó; El milagro más patente consistirá en que las personas
consagradas a Dios que desde hace tiempos y de modo especial durante la guerra, se
han dejado dominar por la tibieza, hasta el punto de ser infieles a su vocación y
traicionarla, esas personas que con su deslealtad han provocado los castigos y
persecuciones de que es actualmente victima la Iglesia, cesarán de ofender
gravemente al Señor y harán florecer de nuevo el espíritu de sus fundadores.
En este primer día de misa en reparación, rezamos por la primera espada por la
pérdida culpable de las vocaciones sacerdotales o religiosas y la celebración y
comunión indigna en la santa Misa. El compromiso es vivir en espíritu de oración. Nos
disponemos a celebrar esta Eucaristía
Oración Universal: Por María Rosa Mística, escúchanos Señor
 Por todos aquellos que conducen y guían a la Iglesia, especialmente los
obispos y sacerdotes, para que puedan transmitir la Palabra de Dios en lo que
dicen y hacen, y traigan confianza renovada a los fieles a quienes sirven.
Oremos
 Por la reparación profunda de todas las formas de escándalo y de infidelidad al
Señor, de parte de todos los miembros de la Iglesia, para que esto ayude a
eliminar todos los obstáculos para conocer a un Dios de amor y apoye a
aquellos que buscan sinceramente la misericordia y la verdad revelada por
Dios. Oremos
 Por un redescubrimiento de la enseñanza de Cristo sobre la sexualidad
humana, entre todas las generaciones de personas, para que se erradique la
indiferencia ante este mensaje de salvación y se restablezca la confianza en la
verdad de la Palabra de Dios. Oremos.
 Por la liberación de los pecados de engaño y autoprotección, especialmente
entre los que ocupan posiciones de autoridad en la Iglesia, para que esto
conduzca a una integridad mayor y visible entre todos los miembros de la
Iglesia. Oremos
Comunión: La Madre de Dios no quiere solamente la oración y reparación en favor
de otros, sino, ante todo, una verdadera conversión personal. Que al recibir esta
comunión reparadora, nos impulse a ser modelo de vida cristiana, cultivando
fielmente la vida de oración, sacrificio y penitencia.
 TRIDUO DE MISA EN REPARACIÓN – 2DO DIA
Cada 13 de julio se dedica a María Rosa Mística, es decir; “Rosa Misteriosa”. En este
día se derramará sobreabundancia de gracias y santidad sobre quienes la honren.
Pierina le preguntó si no era necesario un milagro como prueba de sus apariciones y
la Madre de Dios le contestó; El milagro más patente consistirá en que las personas
consagradas a Dios que desde hace tiempos y de modo especial durante la guerra, se
han dejado dominar por la tibieza, hasta el punto de ser infieles a su vocación y
traicionarla, esas personas que con su deslealtad han provocado los castigos y
persecuciones de que es actualmente victima la Iglesia, cesarán de ofender
gravemente al Señor y harán florecer de nuevo el espíritu de sus fundadores
En este segundo día de Misa en reparación, rezamos por la segunda espada la vida
en pecado mortal de personas consagradas a Dios. El compromiso es perseverar en
espíritu de sacrificio. Nos disponemos a celebrar esta Eucaristía

Oración Universal: Por María Rosa Mística, escúchanos Señor

 Por tantos lugares del mundo donde los sacerdotes y fieles no pueden celebrar
libremente la Santa Misa o se ven obligados a hacerlo en secreto por
persecución. Oremos
 Por las faltas de respeto e impiedad en las iglesias y ante el Sagrario. Oremos
 Por las faltas e inconsciencia en familiares de personas moribundas al dejar
que fallezcan sin la asistencia de los sacramentos. Oremos
 Por la despreocupación respecto a la frecuente Comunión o realizarlo de
manera tibia y fría. Oremos
Comunión: La Madre de Dios no quiere solamente la oración y reparación en favor
de otros, sino, ante todo, una verdadera conversión personal. Que al recibir esta
comunión reparadora, nos impulse a ser modelo de vida cristiana, cultivando
fielmente la vida de oración, sacrificio y penitencia.
 TRIDUO DE MISA EN REPARACIÓN – 3ER DIA
Cada 13 de julio se dedica a María Rosa Mística, es decir; “Rosa Misteriosa”. En este
día se derramará sobreabundancia de gracias y santidad sobre quienes la honren.
Pierina le preguntó si no era necesario un milagro como prueba de sus apariciones y
la Madre de Dios le contestó; El milagro más patente consistirá en que las personas
consagradas a Dios que desde hace tiempos y de modo especial durante la guerra, se
han dejado dominar por la tibieza, hasta el punto de ser infieles a su vocación y
traicionarla, esas personas que con su deslealtad han provocado los castigos y
persecuciones de que es actualmente victima la Iglesia, cesarán de ofender
gravemente al Señor y harán florecer de nuevo el espíritu de sus fundadores
En este tercer día de misa en reparación, rezamos por la tercera espada, la traición de
aquellas personas que, al abandonar su vocación sacerdotal o religiosa, pierden la fe
y se convierten en enemigos de la Iglesia. El compromiso es vivir en espíritu de
penitencia. Nos disponemos a celebrar esta Eucaristía
Oración Universal: Por María Rosa Mística, escúchanos Señor
 Por los sacerdotes que celebran la Santa Misa en condiciones personales
inadecuadas, o por enseñar una vida litúrgica y eucarística contraria a la que
manda la Iglesia. Oremos
 Por la conciliación de la Misa y la recepción de la Sagrada Comunión con vidas
incoherentes y vacías de fervor. Oremos
 Por la persecución sistemática, violenta o solapada de los sacerdotes, fieles y
personas cristianas que confiesan su Fe en Cristo. Oremos
 Por la sanación de todas las víctimas de abusos de toda índole y de sus
familiares y amigos, para que esto traiga consigo una restauración de la
confianza en el Señor y alivie los recuerdos dolorosos y lleve a la paz del
corazón. Oremos
Comunión: La Madre de Dios no quiere solamente la oración y reparación en favor
de otros, sino, ante todo, una verdadera conversión personal. Que al recibir esta
comunión reparadora nos impulse a ser modelo de vida cristiana, cultivando
fielmente la vida de oración, sacrificio y penitencia.