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Corona de la divina misericordia.

1. Comenzar con un Padre Nuestro, Avemaría.


2. Al comenzar cada decena decir:

"Padre Eterno, te ofrezco el


Cuerpo, la Sangre, el Alma y la
Divinidad de Tu Amadísimo Hijo,
Nuestro Señor Jesucristo, para
el perdón de nuestros pecados y
los del mundo entero."

3. En las cuentas pequeñas del Ave María: "Por Su dolorosa Pasión, ten
misericordia de nosotros y del mundo entero."

4. Al finalizar las cinco decenas de la coronilla se repite tres veces:


"Santo Dios, Santo Fuerte,
Santo Inmortal, ten piedad de
nosotros y del mundo entero."

JESÚS AMOR MISERICORDIOSO / DIVINA MISERICORDIA / ORACIÓN


"Señor Dios, que desde lo alto del cielo nos miras
y ves nuestra miseria material y espiritual,
Tú, que eres Justicia, Sabiduría, Bondad infinita,
protege a nosotros, pobres pecadores,
de todos los males y, en especial, de aquellos del espíritu.

Ten piedad, Padre de Misericordia,


de todos tus hijos que hemos pecado y seguimos pecando.
Delante de Ti, te invocamos, Padre nuestro, para
que tu misericordia baje sobre nosotros,
nuestras familias y sobre todo el mundo creyente.
Amén.”
Oración al Señor de la misericordia.

De nuevo aquí me tienes, Jesús mío,


confuso y humillado ante tu altar.

Sin saber qué decirte ni hablarte.


Ansioso solamente de llorar.

Vengo del mundo, vengo del combate,


cansado de sufrir y de luchar.

Traigo el alma llena de tristezas y


hambriento el corazón de soledad.

De esa soledad dulce, divina, que


alegra presencia celestial.

Donde el alma, tan sólo con mirarte, te


dice lo que quiere sin hablar.

Mis miserias, Señor aquí me traen.


Mírame con ojos de piedad.

Soy el mismo de siempre, Dueño mío,


un abismo infinito de maldad, un triste
pecador siempre caído, que llora
desconsolado su orfandad, y gime
bajo el peso de sus culpas y ansia
recobrar su libertad.

Soy un alma sedienta de ventura,


un corazón que muere por amar

y abrasarse en la llama inextinguible


del fuego de tu eterna caridad.

Concédeme, Señor, que a Ti me acerque, permite


que tus pies llegue a besar.

Déjame que los riegue con mi llanto y


sacie, en ellos, mi ardoroso afán.

iOh, que bien se está aquí mi dueño amado ante


las gradas de tu santo Altar.
Bebiendo de la fuente de agua viva,
que brota de tu pecho sin cesar.

Quién pudiera vivir eternamente, en


aquella divina soledad, gozando de tu
amor y tu hermosura, en un éxtasis
dulcísimo de paz. Amén.

El Credo de los Apóstoles (corto):


“Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del
cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia
del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue
crucificado, muerto y sepultado. al tercer día resucitó
de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado
a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso, y desde
allí va a venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el
Espíritu Santo, el perdón de los pecados, la
resurrección de la carne y la vida eterna. Amén”.

Salmos 91 Nueva Versión Internacional (NVI)


91 El que habita al abrigo del Altísimo se
acoge a la sombra del Todopoderoso. 2 Yo le
digo al SEÑOR: «Tú eres mi refugio, mi
fortaleza, el Dios en quien confío».
3 Solo él puede librarte de las trampas del cazador
y de mortíferas plagas, 4 pues te cubrirá con sus
plumas y bajo sus alas hallarás refugio.
¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte!
5 No temerás el terror de la noche, ni la
flecha que vuela de día, 6 ni la peste que
acecha en las sombras ni la plaga que
destruye a mediodía. 7 Podrán caer mil a tu
izquierda, y diez mil a tu derecha, pero
a ti no te afectará. 8 No tendrás más que
abrir bien los ojos, para ver a los impíos
recibir su merecido. 9 Ya que has puesto al
SEÑOR por tu refugio,
[a ] al Altísimo por tu
protección, 10 ningún mal habrá de
sobrevenirte, ninguna calamidad llegará a
tu hogar. 11 Porque él ordenará que sus
ángeles te cuiden en todos tus caminos. 12
Con sus propias manos te levantarán
para que no tropieces con piedra alguna. 13
Aplastarás al león y a la víbora;
¡hollarás fieras y serpientes! 14 «Yo lo
libraré, porque él se acoge a mí; lo
protegeré, porque reconoce mi nombre. 15 Él
me invocará, y yo le responderé; estaré
con él en momentos de angustia; lo libraré
y lo llenaré de honores. 16 Lo colmaré con
muchos años de vida y le haré gozar de
mi salvación».

Oración de la Sangre de Cristo


Señor Jesús, en tu nombre y con el
Poder de tu Sangre Preciosa
sellamos toda persona, hechos o
acontecimientos a través de los cuales
el enemigo nos quiera hacer daño.

Con el Poder de la Sangre de Jesús


sellamos toda potestad destructora en
el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego,
debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas
de la naturaleza, en los abismos del infierno,
y en el mundo en el cual nos movemos hoy.
Con el Poder de la Sangre de Jesús
rompemos toda interferencia y acción del
maligno.
Te pedimos Jesús que envíes a nuestros hogares
y lugares de trabajo a la Santísima Virgen
acompañada de San Miguel, San Gabriel,
San Rafael y toda su corte de Santos Ángeles.

Con el Poder de la Sangre de Jesús


sellamos nuestra casa, todos los que la habitan
(nombrar a cada una de ellas), las
personas que el Señor enviará a ella,
así como los alimentos y los bienes que
Él generosamente nos envía
para nuestro sustento.

Con el Poder de la Sangre de Jesús


sellamos tierra, puertas, ventanas,
objetos, paredes, pisos y el aire que respiramos,
y en fe colocamos un círculo de Su Sangre
alrededor de toda nuestra familia.
Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos los lugares en donde vamos
a estar este día, y las personas, empresas
o instituciones con quienes vamos a tratar
(nombrar a cada una de ellas).

Con el Poder de la Sangre de Jesús


sellamos nuestro trabajo material y espiritual,
los negocios de toda nuestra familia,
y los vehículos, las carreteras, los aires,
las vías y cualquier medio de transporte
que habremos de utilizar.

Con Tu Sangre preciosa sellamos los actos, las


mentes y los corazones de todos los habitantes y
dirigentes de nuestra Patria a fin de que
Tu Paz y Tu Corazón al fin reinen en ella.

Te agradecemos Señor por Tu Sangre y


por Tu Vida, ya que gracias a Ellas
hemos sido salvados y somos preservados
de todo lo malo.

Amén.
Jesús, eres mi roca, mi escudo,mi fuerza,
te amo, te necesito, protégenos de los virus
que nos amenazan, protege a nuestros seres
queridos y protege a toda la humanidad
y sana a todos los que están enfermos.

Señor Jesús, unidos comohermanos, te


rogamos que por tu misericordia infinita,
no permitas que ningún virus llegue a
nosotros, ni a nuestros hogares. Pon un
muro de ángeles alrededor de cada
familia y que se haga viva, y se cumpla tu
palabra, de el Salmo 91.10:
No te sobrevendrá mal ni plaga tocará
tu morada, pues a sus ángeles mandará
cerca de ti para que te guarden en
todos tus caminos. Amén .
Amado Señor, te agradecemos:
por nuestra salud, por nuestra
familia, por nuestros alimentos,
por un techo donde descansar y
principalmente por un día más de
vida junto a nuestras familias.

Bendice Señor a nuestras familias, amigos y a


quién lo los son porque ellos, también
necesitan necesitan detí.
Bendice, Señor: a todo el mundo y báñalo
de tú Bendita misericordia, que es
grande e infinita.
Perdona a los que no creen en ti y
no permitas señorque la muerte y esta
enfermedad mortal se lleve más personas
inocentes.
Bendice y protege a todos los Médicos,
y personas que luchan por las vidas.
Bendíce y lléva a tu gloria Señor a los que
hoy nos dejan.
Bendice Señor todos los días a los que
leemos y oramos este mensaje,
cumple nuestros anhelos y cuida
nuestros pasos.
Te pedimos enel nombre de tu hijo amado
Jesús ¡Amén!

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